lunes, 1 de enero de 2018

LOS MANDIBLE Una familia: 2029-2047


" Mi padre se horrorizaría ante lo que me estás proponiendo, quemar libros es la antítesis de lo que los Mandible representamos...." Me ha costado un poco terminar esta novela en la que la ciencia económica ocupa un lugar tan importante que se hace, a ratos, un tanto "espesa".
Distopía en estado puro que transcurre en los EEUU post-crack del 29 (2029)....., tendría su gracia si no fuese tan terriblemente larga.
Sinopsis (Ed. Anagrama)
Estados Unidos, 2029. Un siglo después, ha vuelto a suceder. El dólar se desploma, la inflación se dispara, el país se dirige hacia la bancarrota.
Y la familia Mandible, protagonista de esta sagaz y feroz novela distópica que, llevándonos al futuro, nos habla de realidades muy reconocibles, va a padecer las consecuencias.
Prósperos y sofisticados, aunque también disfuncionales, los Mandible esperan la herencia del nonagenario patriarca. Pero como fallece en plena crisis, la lluvia de millones con la que contaban hijos y nietos se disipa en el aire. Y los miembros de esta familia de clase alta se ven envueltos en situaciones para ellos inauditas: Carter, incapaz de afrontar el pago de la residencia de su senil madrastra, se ve obligado a acogerla en su casa; Avery se indigna porque ya no puede permitirse comprar aceite de oliva; su hermana Florence tiene que alojar a familiares que se han quedado sin hogar en su pequeño apartamento; a Nollie, escritora que ha vivido felizmente expatriada en París, no le queda más remedio que regresar a un país que le resulta irreconocible... Sólo la generación más joven, representada por el adolescente Willing, bicho raro y economista autodidacta, es capaz de buscar salidas imaginativas a la crisis.
Lionel Shriver, con su colmillo retorcido y su mala baba marca de la casa, mueve con habilidad a unos personajes desbordados por la situación, a los que retrata con mirada penetrante y humor salvaje. Y nos presenta unos Estados Unidos en los que el sueño americano muestra su lado más oscuro: las vallas fronterizas ya no sirven para evitar que entren inmigrantes, sino para que los ciudadanos no escapen; algún estado declara su independencia; el presidente –de nombre latino– decide crear una nueva moneda para sustituir al desmoronado dólar...

Los Mandible. Una familia: 2029-2047 (fragmento)

2029
1. AGUA GRIS–¡No uses agua limpia para lavarte las manos!
Aunque pretendía ser un recordatorio amable, la reprimenda resonó como un grito severo. Florence no quería parecer eso que su hijo llamaba cacavieja, pero bueno..., las normas de la casa eran sencillas. Y Esteban las desacataba sistemáticamente. No hacía falta malgastar agua para dejar claro que no era un calzonazos sometido (en cierto modo) por una mujer mayor que él. Esteban era un hombre tan peligrosamente apuesto que ella, en casi todo lo demás, le permitía hacer lo que se le antojase.
–Perdóname, Padre, porque he pecado – dijo Esteban entre dientes, metiendo las manos en el cubo de plástico del fregadero donde recogían los residuos líquidos. Unas tiras de col flotaban en el borde. –Eso que estás haciendo ahora no tiene sentido, ¿verdad? – dijo Florence–. ¿Usar el agua gris cuando ya has usado la limpia?
–Sólo hago lo que me mandan – dijo Esteban.
–Eso sí que es una novedad.
–¿Qué te ha puesto de tan buen humor? – Esteban se secó las manos, grasientas ahora, en un paño de cocina más grasiento aún (otra norma: un rollo de papel de cocina dura seis semanas)–. ¿Algo va mal en Adelphi?
–En Adelphi las cosas sólo van mal – refunfuñó Florence–.Drogas, peleas, robos. Niños con eczemas... que no paran de chillar. Así son los albergues para indigentes. Si quieres que te diga la verdad, no entiendo por qué es tan difícil conseguir que los que viven ahí tiren de la cadena, algo que en esta casa es el máximo lujo.
–Ojalá encontrases otra cosa.
–A mí también me gustaría. Pero no se lo digas a nadie. Cambiar de trabajo arruinaría mi reputación de santa. – Florence siguió cortando la col, una verdura económica aunque costase veinte pavos. No sabía cuánta más col podría soportar su hijo.

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