miércoles, 31 de agosto de 2022
CUENTAS PENDIENTES. Reflexiones de una lectora reincidente
martes, 31 de agosto de 2021
MIRARSE DE FRENTE
Cuanto lamento decirlo, pero esta mujer me aburre profundamente, he leído los tres libros que se ha publicado, hasta ahora, en castellano y todo ha ido a peor, si el primero Apegos feroces no cumplió mis expectativas, los dos siguientes me han defraudado totalmente.
Escribe bien y sus pensamientos son profundos, pero no me llegan, no soy capaz de empatizar con su literatura ni con su vida y creo que hasta aquí hemos llegado...! 🌞
Sinopsis ( ed. Sexto Piso)
Como ya hiciera en Apegos feroces y La mujer singular y la ciudad, Vivian Gornick vuelve a mostrar, en las irresistibles viñetas que componen Mirarse de frente, su inigualable talento para aunar el recuento de sus propias vivencias y la reflexión, con esa mezcla de ingenio, frescura y sabiduría que ha hecho de ella una autora ya insustituible para tantos y tantos lectores.
En este nuevo libro, Gornick convierte el recuerdo de su experiencia como camarera en los Catskills no sólo en una agridulce aproximación al deseo juvenil y los trabajos veraniegos, sino en una indeleble toma de contacto con las desigualdades de clase y de género. Su periplo como profesora visitante por varias universidades estadounidenses le sirve para trazar una maravillosa y tragicómica radiografía del paisaje académico como suplicio para el espíritu: comunidades aisladas, con sus ritos y rencillas, con su peculiar dinámica de soledad y sociabilidad, donde el alma se enmohece rodeada de seres sólo en apariencia afines. Ya sea para hablarnos de su relación con la ciudad, de su evolución como feminista o para meditar sobre los recónditos motivos por los que una antigua amiga suya, pese a ser admirada y amada por muchos, evadía sistemáticamente cualquier atisbo de intimidad, Gornick vuelve a ofrecernos la singular mirada –valiente y feroz, empática y siempre de frente– con la que encara el mundo.
#LIBROS #reseñas2019 #novedades2019
domingo, 14 de enero de 2018
APEGOS FEROCES
Apegos feroces - Vivian Gornick
Muchas ganas le tenía a este libro, y en cuanto lo vi, lo comencé. Pero sin decir que sea malo, no cumplió mis expectativas. Lo mismo que tampoco me siento contenta con esta reseña, no llegó a explicar claramente que me gustó y que me decepcionó. Quizás fueran las expectativas que tenía puestas en él.
Buena narración en primera persona, buenas frases en las que pensar. Pero no llega a ser un libro redondo para mí.
Lo mejor la descripción de la vida en el Bronx, en unos años difíciles. Podría ser la vida de cualquier mujer y en cualquier lugar, en una época complicada.
Como mujer, como madre e hija, me identifico en muchas cosas, en ese dar la talla continuamente, tanto en el papel de madre, como en el de hija. El tener la sensación de que a veces la relación no es buena, sino que empeora, pero debido a esos apegos, no puedes soltarla.
En la incomprensión y en las barreras, en ese buscar el equilibrio en las relaciones, en no invadir el terreno del otro. En no ser copia , en buscar la propia identidad, pero sin olvidar las raíces, que a veces se quieren imponer o imponértelas.
“”Me quedo sin palabras. No sólo callada, sino sin palabras.”” Pero aun así, no me ha llegado. Y tanto la madre, como la hija, y esa vecina que digamos está en medio de las dos, Nettie, contraponiendo formas de vida, aunque bien estructuradas como personajes, no consiguieron que tomara partido por ninguna de ellas.
Personajes femeninos muy distintos, y bien definidos, que al fin de cuentas no saben manejar “ el amor”. Amor que ven desde puntos de vistas muy dispares.
En mi opinión la primera parte me gustó más, después demasiados saltos, demasiadas contradicciones. De aquí salvo los paseos.
Lo peor no sabría decirlo. Quizás demasiados apegos, buenos y malos, mucha recriminación mutua, que a ratos se ve impostada.
Siendo un libro autobiográfico, de alguien que buscar el tener, vamos a decir una vida propia y vivirla como desea, veo muchas vacilaciones. Que no digo que no sean reales, o posibles. Pero la firmeza que con la que pretende actuar y vivir, se desmorona en multitud de ocasiones, desde mi punto de vista de forma no creíble.
Rabias por no conseguir una relación madre- hija, hija –madre, como se supone que debería ser.
Y resumiendo : ¡ Qué difícil es dar la talla ¡