Mostrando entradas con la etiqueta Serie Kari Vaara. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Serie Kari Vaara. Mostrar todas las entradas

jueves, 24 de agosto de 2017

EL NOVENO CÍRCULO DE HIELO


Segunda novela de la serie protagonizada por el jefe de policía Kari Vaara.

“FINLANDIA es el noveno y último círculo del infierno. Un lago helado de sangre y culpabilidad creado con las lágrimas de Lucifer, convertido en hielo con el aleteo de sus correosas alas” 

Así define Kari Vaara su país, una definición antigua y dura que casa, a la perfección, con esta novela.
La he leído en, apenas, un fin de semana y me ha gustado¡¡¡¡
Historia de Finlandia desconocida, al menos para mi, trufada de viejos crímenes, nuevos crímenes, traumas, secretos y......¡
Me ha gustado más que la primera, por lo que Kari Vaara tendrá una nueva oportunidad o no????

El noveno círculo de hielo (fragmento)

1
"El bebé me da una patadita en la mano y me despierta de mi siesta. Kate y yo dormimos abrazados. Su cabeza está encajada sobre mi hombro, y yo tengo la mía hundida en su larga melena pelirroja. Su cuerpo, largo y pálido, pegado al mío. Mi mano la rodea, apoyada en su abultado vientre. Kate no se mueve. Con el avance del embarazo, su sueño se ha ido volviendo más profundo, y el mío, más ligero. Ahora que está de ocho meses y medio, apenas duermo; me limito a sumergirme en un estado de semiinconsciencia. Por la ecografía hemos sabido que vamos a tener una niña.
Cojo una bata, calcetines de lana y zapatillas, enciendo un cigarrillo y salgo al balcón de nuestro apartamento, en Helsinki. La nieve, iluminada por las farolas, crea una cortina de luz que atraviesa la oscuridad. Un viento implacable me golpea, se cuela bajo mi bata y me congela las pelotas, me deja sin aliento y me hace reír. Me agarro a la barandilla para evitar la embestida y no caer a la acera. Estamos a veinte bajo cero.
Mi hogar, Finlandia. El noveno y último círculo del infierno. Un lago helado de sangre y culpabilidad creado con las lágrimas de Lucifer, convertido en hielo con el aleteo de sus correosas alas. Aterido, vuelvo adentro. Este frío hace que la rodilla mala se me quede tan tiesa que, más que caminar, voy arrastrando la pierna izquierda.
La cabeza me va a estallar. Voy renqueando hasta el baño, saco un par de comprimidos de paracetamol de un frasco, los mastico para que actúen antes, arrimo la boca al grifo y trago agua para que bajen. No sé por qué me molesto. Ya no funcionan. Las migrañas empezaron poco después de que Kate perdiera a los gemelos, hace poco más de un año, y han empeorado con el tiempo. Llevo sufriendo el mismo dolor de cabeza, sin interrupciones, casi tres semanas. Está empezando a volverme loco."

ÁNGELES EN LA NIEVE


Kari Vaara es jefe de policía en Kittilä, una localidad situada 165 kilómetros por encima del círculo polar ártico, en Finlandia.
Es un sami (lapón) originario de Marjakylä. Su padre era alcohólico. Tiene tres hermanos.

Una cosa me ha quedado clara tras leer este libro, antes de irme a vivir a Finlandia prefiero que me encarcelen, me explico: idioma ininteligible, racismo, alcoholismo, aislamiento, noche larguiiiisima, incomunicación.......
El panorama que pinta James Thomson en este primer caso del Inspector Kari Vaara es desolador, y poco más. La Finlandia profunda en un intento de negra-nórdica escrito por un norteamericano que vive allí.
Entretenida¡

Ángeles en la nieve (fragmento)

1"Estoy en el Hullu Poro, «El Reno Loco», el bar-restaurante más grande a este lado del Círculo Polar Ártico. Pese a que no hace mucho que lo reformaron, aún tiene las paredes y el techo forrados de madera, como una antigua granja finlandesa. Estilo rústico moderno.
Aún es media tarde, pero ya hay más de doscientas personas en el local. El bar está atestado y hay mucho ruido. La temperatura exterior es de cuarenta grados bajo cero; demasiado frío para esquiar. Que te diera el viento en la cara al bajar por la ladera provocaría la congelación instantánea en el más mínimo resquicio de piel expuesta a la intemperie. Los remontes están cerrados, así que la gente emplea el tiempo en beber.
Mi esposa, Kate, es la directora general del Levi Center, un complejo de restaurantes, bares, un hotel de doscientas habitaciones y una zona de ocio con capacidad para casi mil personas. El Hullu Poro no es más que una parte de un enorme negocio en la mayor estación de esquí de Finlandia, y Kate lo dirige entero. Estoy orgulloso de ella.
Ella está detrás de la barra hablando con Tuuli, la encargada del turno. Yo sigo la conversación de lejos, porque soy poli, y quizá Kate quiera denunciar a su empleada.
—Creo que has manipulado el inventario en el ordenador —dice—. Has trasladado botellas de licor a otros puntos de venta, has hecho que pareciera que desaparecía de otros bares, pero te has traído las botellas aquí, las has ido vendiendo desde esta barra y te has embolsado el dinero.
Tuuli sonríe y le responde en finlandés. Sin alterarse, le suelta una elocuente invectiva envenenada. Kate no tiene ni idea del alcance de aquellos insultos."