Tercera entrega de la serie de novelas protagonizadas por Benny Griessel inspector detective en la Unidad de Crímenes Graves y Violentos de Bishop Lane en Ciudad del Cabo (Sudáfrica).Hay otros personajes que comparten esta serie, en esta novela lo hace, Thobela Mpayipheli de origen xhosa que trabajó como agente y asesino del KGB y la Stasi, mató a 17 personas. Más tarde fue escolta de un narcotraficante.
De cabeza a la novela negra sudafricana, hace tiempo había leído algo de Meyer pero ahora voy en orden. Esta es una mezcla de espías y policiaca, trepidante, complicada y desgarradora.
Seguiré con Meyer🖤🌞🌞
Sinopsis (ed. RBA)
Un ex miembro de los Servicios Secretos surafricanos es secuestrado en Lusaka, Zambia. El precio del rescate: un disco duro, en donde se esconde la identidad del topo de la CIA en el Gobierno de Suráfrica y una larga retahíla de crímenes durante el “apartheid”. Thobela Mpayipheli deberá dejar atrás su nueva vida para hacer la entrega en 72 horas y saldar una vieja deuda de sangre. Ni la CIA ni la recién creada Agencia de Inteligencia Presidencial sudafricana están dispuestos a permitírselo y se lanzan a su caza y captura. Pero, poco a poco, comprobarán que Mpayipheli es mucho más que el “buen hombre” que aparenta: un ex combatiente de La Lucha. Estamos hablando de Umzingeli, el cazador, un depredador, un guerrero xhosa, un agente de la KGB y la Stasi, que pondrá en jaque al Gobierno y sus fuerzas de élite.
De la mano de Deon Meyer, el gran nombre de la novela negra sudafricana.
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