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jueves, 6 de noviembre de 2014

LEER "Lolita" EN TEHERÁN


Este libro me lo han recomendado grandes amig@s lector@s como Eleonor Henderson y Juan Antonio Carrera Castillo, con estos avales es imposible negarse a leerlo y prácticamente imposible que no te guste. Cuenta Leer Lolita en Teherán la historia, en primera persona, de su autora Azar Nafisi, académica y escritora iraní (o persa) que debió emigrar a EEUU tras ser despojada de su cátedra de literatura inglesa por el régimen teocrático de Iran. Su exilio comenzó en 1997 y esta novela de nombre tan literario como original, cuenta las vivencias de una mujer culta y laica en la República Islámica de Irán. Sus palabras lo dicen todo 
"Me marché de Irán, pero Irán no me ha abandonado"
Esta novela es, casi, una autobiografía es la historia de una mujer, su lucha contra el Sha y su decepción con lo que vino después, es la historia de un Club de Lectura como instrumento de libertad, toda esta novela viene a relatar que no es lo mismo leer Lolita o El Gran Gatsby o Orgullo y Prejuicio o.......en Teherán que en cualquier otro sitio donde no quieren cubrir a las mujeres con un velo, para tapar no solo su pelo sino sus ojos y sus mentes¡¡¡
Os dejo el inicio de la novela y creo que no podréis resistir la tentación, yo no lo haría:

Leer Lolita en Teherán (fragmento)

"Tras dimitir de mi último puesto académico en el otoño de 1995, decidí darme un capricho y cumplir un sueño. Elegí a siete de mis mejores y más aplicadas alumnas y las invité a que vinieran a mi casa los jueves por la mañana para hablar de literatura. Todas ellas eran mujeres, ya que dar una clase mixta en mi casa era bastante arriesgado, aunque nos dedicáramos a conversar sobre inofensivas obras de ficción. Un chico muy cabezota, que yo había excluido de nuestra clase, insistió en sus derechos. Se llamaba Nima, y quedamos en que leería el material asignado y vendría en dias concretos para hablar de los libros que estábamos leyendo"

viernes, 17 de octubre de 2014

COSAS QUE HE CALLADO


Este libro me lo recomendó mi querida amiga  Eleonor Henderson, y yo os digo que le hagáis  caso porque tiene muy buen ojo para la literatura. Esta novela es " La historia reciente de Irán contada por Azar Nafisi" un libro aclamado por la crítica y por autores de la entidad de Susan Sontag, que le dedicó las siguientes palabras: «He sido cautivada por la manera en que Nafisi nos cuenta cómo ha enfrentado la guerra del Islamismo radical contra las mujeres. Sus memorias contienen reflexiones importantes y complejas sobre los estragos de la teocracia ». Susan Sontag
Persia, Irán, es un enigma no bien explorado en nuestra época o en épocas anteriores y Azar Nafisi explora todos los resquicios de una sociedad cerrada que sigue siendo un misterio para los occidentales y, en gran medida, para los propios iraníes.
Cortesía de la Editorial, a continuación ofrecemos el inicio del primer capítulo para abrir boca, no podréis parar de leer¡¡

CAPÍTULO 1
SAIFI
CON FRECUENCIA ME PREGUNTO cuánto de lo que contaba mi madre sobre la forma en que conoció a su primer marido era producto de su imaginación. Si no fuera por las fotografías, dudaría de su existencia. Una amiga me habló una vez de la «admirable resistencia que mi madre tenía a lo no deseado», y como había tanto en su vida que no era deseado, se inventaba historias sobre sí misma que acababa creyendo con tal convicción que comenzaba a dudar de sus propias certezas.

En su imaginación, su noviazgo comenzó con un baile. Me parecía más probable que los padres de él hubieran pedido la mano de mi madre a su padre, un matrimonio de conveniencia entre dos familias importantes, como era la costumbre en Teherán en los años cuarenta. Pero con los años nunca cambió su historia, al contrario de lo que hizo con tantos otros relatos suyos.

Lo conoció en la boda de su tío. No se olvidaba de mencionar el detalle de que por la mañana llevaba un vestido de muselina floreado y por la tarde uno de satén, y que bailaron toda la noche («Después de que se fuera mi padre -solía decir, y luego añadía-, porque nadie se atrevía a bailar conmigo en presencia de mi padre»). Al día siguiente, Saifi pidió su mano en matrimonio.

¡Saifi! Ni siquiera recuerdo haber oído mencionar su apellido en nuestra casa. Deberíamos haberle llamado -con el eco de una distancia prudente- el primer marido de mamá, o quizá por su título completo, Saif ol Molk Bayat, pero para mí siempre fue Saifi, una parte afable de nuestra rutina. Se insinuaba en nuestras vidas con la misma facilidad con la que permanecía detrás de mi madre en las fotografías de su boda, apareciendo por sorpresa y arrebatándonosla astutamente de forma inesperada. Conservo dos fotografías de aquel día, más que de la boda de mis padres. Saifi parece tranquilo y afable, con su cabello claro y sus ojos color avellana, mientras mi madre, que se encuentra en medio del grupo, está de pie petrificada como una solitaria pieza decorativa. Él parece despreocupado y seguro de su felicidad. Pero quizá me equivoque y lo que veo en su rostro no sea esperanza sino desesperación. Porque él también tiene sus secretos.

Había algo en su historia que siempre me incomodó, incluso de niña. Más que falsa, parecía equivocada. La mayoría de la gente sabe irradiar su potencial, no sólo lo que es, sino lo que podría llegar a ser. No diría que mi madre no tenía la capacidad de bailar. Es peor. No bailaba aunque, a decir de todos, lo hacía bien. Bailar había supuesto algo placentero, y se enorgullecía de negarse placeres o cualquier otra complacencia.