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domingo, 10 de diciembre de 2017

NORA WEBSTER


" A veces, nos cruzamos con ellos, con los que nos han dejado, los que ya no están. Llevan consigo algo que nosotros aún no conocemos... Es un misterio." Colm Tóibín

Tiene Tóibín la extraña habilidad de construir novelas en las que, aparentemente, no pasa nada; en las que con la mínima información acerca de los protagonistas, estos se van haciendo un hueco en nuestra mente y nuestro corazón, hasta que lo ocupan por completo.
Nora es viuda en Irlanda, años 60-70, Nora es una mujer sola, a pesar de estar rodeada de familia y amigos, Nora quiere vivir pero no sabe como....

Muy recomendable.

Sinopsis (Ed. Lumen)
La nueva novela del maestro de la literatura irlandesa. Colm Tóibín, autor de Brooklyn y El testamento de María, crea un extraordinario fresco de la Irlanda de finales de los años sesenta y comienzos de los setenta.
Dicen que el dolor nos hace más fuertes, pero poco se cuenta del camino que hay que andar para armarse y seguir viviendo después de una pérdida que cambia para siempre nuestra manera de ver el mundo.
Nora es una mujer de cuarenta años que ha perdido a Maurice, el hombre que fue su marido y el padre de sus cuatro hijos. Viuda y con escasos recursos económicos, inmersa en el aire provinciano de una pequeña ciudad irlandesa a finales de los años sesenta, la mujer usa su inteligencia para mantener el hogar y gobernar ese amor que aún le queda y las emociones ambiguas que van asomando sin pedir permiso.
Lo que nos ofrece Colm Tóibín en esta ocasión es mucho más que un retrato de cuerpo entero: Nora crece en cada página de esta espléndida novela, cambia según el momento en que el lector se acerca a ella, incluso se diluye a ratos para luego volver con más fuerza. Maurice también está ahí, con los amigos y los hijos, y juntos forman un paisaje humano iluminado por la compasión y la ternura.
Nora Webster: una mujer, una novela y una muestra del talento de uno de los mejores autores del siglo XXI.

Nora Webster (fragmento)

1

—Debe de estar harta. ¿Es que no piensan dejar de venir? —Tom O’Connor, su vecino, estaba a la puerta de casa y la miraba esperando una respuesta.
—Lo sé —dijo ella.
—No conteste. Es lo que haría yo.
Nora cerró la puerta del jardín.
—Tienen buena intención. La gente tiene buena intención —dijo.
—Noche tras noche. No entiendo cómo lo aguanta.
Nora se preguntó si podía volver a entrar en casa sin tener que responderle. Tom O’Connor empleaba un tono nuevo con ella; un tono que antes nunca habría probado a utilizar. Le hablaba como si tuviera alguna autoridad sobre ella.
—La gente tiene buena intención —repitió, pero al decirlo esta vez se sintió triste, se mordió el labio para contener las lágrimas. Cuando miró a Tom O’Connor, sabía que debía de parecer rebajada, derrotada. Entró en casa.
Aquella noche llamaron a la puerta poco antes de las ocho. La lumbre ardía en la habitación del fondo y los dos chicos hacían los deberes sentados a la mesa.

miércoles, 6 de diciembre de 2017

BROOKLYN


Arrastrada por la "resaca hollywoodiense" me lancé de cabeza a esta historia irlandesa, escrita desde Irlanda por un escritor irlandés.....no es baladí esta repetición que hago de las palabras, porque desde el primer instante se percibe que la historia de esta mujer la escribe un hombre y que, salvo, conocer el desenlace no tiene el mayor interés, o sí???
Escrita con un estilo "corriente" no me gustaría decir vulgar, no aporta nada a las múltiples historias de emigrantes irlandeses que se fueron a USA tratando de alcanzar una vida mejor.
Historia de una joven que no decide nada, de principio a fin.
Prescindible, totalmente¡

Sinopsis (Ed. Lumen)
Novela sobre la fatalidad, el exilio, el amor o la familia, Brooklyn es una historia para siempre, dueña de un poder emocional sobrecogedor.
Con la templanza, el virtuosismo y la perspicacia psicológica del maestro contemporáneo que es, Colm Tóibín, uno de los mejores escritores irlandeses de nuestros días, ha construido una historia estremecedora sobre el destino cuya diáfana superficie esconde un fondo donde se abisma una complejidad inagotable.
Eilis Lacey es una chica de familia humilde que, como tantos otros, no encuentra trabajo en el pequeño pueblo del sudeste de Irlanda en el que vive. Por ello, cuando se le ofrece un puesto en Norteamérica, no duda en aceptarlo.
Poco a poco, Eilis se abre paso en el Brooklyn de los años cincuenta y, a despecho de la nostalgia y los rigores del exilio, encuentra incluso un primer amor y la promesa de una nueva vida.
Inesperadamente, sin embargo, trágicas noticias de Irlanda le obligan a regresa y enfrentarse a todo aquello de lo que ha huido.

Brooklyn (fragmento)

Sentada junto a la ventana en el salón del piso superior de su casa, en Friary Street, Eilis Lacey vio a su hermana Rose volver del trabajo con paso enérgico. La observó mientras cruzaba la calle, del sol a la sombra, con el nuevo bolso de piel que se había comprado en las rebajas de Clery’s, en Dublín. Llevaba una rebeca color crema sobre los hombros. Los palos de golf estaban en la entrada; en pocos minutos, Eilis lo sabía, alguien iría a buscarla y Rose no volvería hasta que aquella tarde de verano se hubiera apagado.
Las clases de contabilidad de Eilis casi habían finalizado; en el regazo tenía un manual de sistemas contables y en la mesa que estaba tras ella había un libro mayor en el que había introducido, en las columnas de debe y haber, como parte de sus deberes, las operaciones diarias de una empresa de la que había anotado todos los datos la semana anterior en la escuela de formación profesional.
En cuanto oyó abrirse la puerta principal, fue al piso de abajo. Rose, en la entrada, sostenía su espejito de bolsillo y se observaba atentamente mientras se aplicaba pintalabios y maquillaje de ojos. Después contempló su aspecto en el gran espejo del recibidor y se retocó el cabello. Eilis observó en silencio a su hermana mientras esta se humedecía los labios y volvía a mirarse en el espejito de bolsillo antes de guardarlo.