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domingo, 17 de diciembre de 2017

ASTRID Y VERONIKA


"Tú me has abierto una nueva perspectiva. Has vuelto a sacarme a la brillante luz de la vida, me has abierto los ojos. Has hecho que el hielo se derrita. Y te estoy muy agradecida." (pág. 206)

Ópera Prima de Linda Olsson, nunca le agradeceré lo suficiente a mi querida Anita Ember la recomendación de esta novela; un canto a la diferencia, a la amistad, a la soledad elegida, a los buenos sentimientos, a la "dulce venganza", a la pérdida y al conocimiento.
Es verdad que tiene un comienzo un poco "insulso" pero hay que tener un poco de paciencia, unas cuantas páginas y comienza una historia de las que perduran.
La recomiendo encarecidamente, porque he encontrado una nueva escritora¡¡¡

Sinopsis (Ed. Salamandra)
Destacada por el suplemento de libros del New York Times como uno de los mejores libros del año y galardonada con el premio más prestigioso otorgado por los libreros suecos, esta primera novela de Linda Olsson se ha convertido en un rotundo e inesperado éxito de ventas en Estados Unidos y Suecia.
Para enfrentarse en soledad a una pérdida reciente, Veronika, una joven escritora, se instala en una casita de campo en una zona boscosa del interior de Suecia. En ese enclave donde reinan la paz y el silencio, su único contacto con el mundo es Astrid, una mujer taciturna que habita la única casa de los alrededores y con quien apenas intercambia un saludo de vez en cuando. En apariencia, las dos mujeres tienen poco en común: Veronika ronda la treintena, ha recorrido medio mundo y ahora busca la reclusión; Astrid, por el contrario, es anciana, nunca ha salido de su pueblo y no tiene quien la visite. Y sin embargo, a partir de una circunstancia imprevista, ambas inician una frágil relación que, a medida que el invierno deja paso a la primavera, va creando entre ellas un espacio de intimidad que les permite hablar de su pasado y sus recuerdos. Con la llegada de las primeras fresas silvestres, los secretos que atormentan a cada una de ellas saldrán a la luz, y su profunda y sincera amistad dará nuevo sentido a sus vidas.

Astrid y Veronika (fragmento)

Mantenía el pasado a raya. No había futuro, y el presente era un vacío en calma donde existía físicamente, pero sin presencia emocional. Esperaba, con los recuerdos sumergidos, lo que suponía una tarea constante y agotadora que consumiera todas sus energías. Y había momentos en que flaqueaba. Cuando la embargaban sentimientos tan intensos como si fueran nuevos. Los desencadenantes eran impredecibles y tenía que ir con cautela. Durante mucho tiempo había navegado a la deriva en aguas estancadas, aguardando pacientemente la resaca final. Y ahora esto: una leve ondulación de la superficie.”