sábado, 9 de septiembre de 2017

EL CONSEJERO


Todavía estoy desconcertada por esta novela de mi admirado Cormac McCarthy, la empecé con gran emoción basándome en mi experiencia anterior con el autor (La carretera, Trilogía de la Frontera, No es país para viejos, Meridiano de sangre....) que lo convirtieron en uno de mis favoritos.
La sinopsis de El Consejero, también me auguraba una lectura perfecta, peeero......me encontrado con una "novela", es exagerado llamarle así, que no excede la categoría de "guión cinematográfico", desestructurada (¿se contagiará la moda culinaria???), caótica, eso sí con unos diálogos interesantes pero poco, muy poco más.
Una decepción que no recomiendo más que como experimento.
¿Qué le ha pasado a este hombre????

El Consejero (Ed. Random House)
En las polvorientas tierras de la frontera entre Texas y México, un prestigioso abogado decide meterse en una arriesgada operación de tráfico de cocaína que le puede reportar millones de dólares. Su intención es hacerlo una sola vez y regresar a su vida normal con su novia, con la que acaba de prometerse. Sin embargo, el consejero se ve envuelto en un brutal mundo de ambición, luchas de poder y violencia que amenazan con destruir su vida.
El autor de La carretera hace gala de su talento en esta impactante historia sobre correr riesgos y aceptar sus consecuencias, y el engañoso equilibrio que existe entre los dos.

El Consejero (fragmento)

El dormitorio en el apartamento del consejero. Las cortinas están echadas y la habitación casi a oscuras. Se ve la cama desde detrás y a dos personas acostadas en ella. El diálogo suena a veces amortiguado por las sábanas, de ahí que aparezca en SUBTÍTULOS en la pantalla.
LAURA: ¿Estás despierto?
CONSEJERO: No.
LAURA: Bueno.
CONSEJERO: ¿Qué hora es?
LAURA: Las dos. Casi.
CONSEJERO: Las dos y qué más.
LAURA: ¿Cómo?
CONSEJERO: De la mañana o de la tarde.
LAURA: No hablarás en serio.
CONSEJERO: Solo a medias.
LAURA: De la tarde.
CONSEJERO: Ya lo sé. Eres lo más sexy del mundo. ¿A qué hora sale tu avión?
LAURA: A las siete cuarenta.
CONSEJERO: ¿Qué haces?
LAURA: ¿Yo? Nada.
CONSEJERO: Tendrán que sacarme de aquí con una grúa.
LAURA: Si quieres, hablamos.

MUERTE EN BRESLAU


Primera entrega de la serie de novelas protagonizadas por Eberhard Mock, suboficial mayor en la Sección Antivicio de la dirección general de policía de Breslau, Alemania (en la actualidad Wroclaw, Polonia).

Un nuevo detective ha llegado a mi vida Eberhard Mock, prusiano, masón, policía, aficionado al ajedrez, gordo y frecuentador de prostíbulos de lujo.....
Años 30 en Breslau (actualmente Wroclaw), ascensión de los nazis al poder, bajos fondos, sociedad convulsa, convivencia con los nuevos "amos", SS, SA y muerte horrible de una aristócrata adolescente.
Los paralelismos con la obra de Kerr son inevitables, pero no lo puedo evitar me cae más simpático Mock que Gunther.
Una novela inquietante con un final más inquietante, todavía, creo que seguiré con esta saga, tal vez, me sorprenda¡¡¡

Sinopsis (Alamut Ediciones)
1934. La noche de Breslau es implacable. Eberhard Mock, de la Sección Criminal de la policía de Breslau, es conocido por sus métodos poco éticos, su pasión por el ajedrez y su frecuente presencia en los burdeles más lujosos. Poseedor de un inmenso archivo secreto sobre las personalidades locales, no se detiene ante nada a la hora de resolver un caso, preferiblemente si de paso obtiene favores y privilegios. Algo ha cambiado en esta ciudad de Silesia que antaño estaba en sus manos. El ascenso del Partido Nazi ha obligado a Mock a aceptar a su lado a un asistente de la Gestapo, la nueva policía secreta. Lo que es peor: teme que el nuevo reparto de poder saque a relucir su pasado masónico y le haga caer en desgracia. Mock es un consumado estratega, fogueado en mil batallas burocráticas. Tras la Noche de los Cuchillos Largos, los miembros de las SA han sido reemplazados por sus rivales de las SS, y Mock aprovecha para llegar a un acuerdo con los nuevos poderes y así ocupar la jefatura de la Sección Criminal. Su precio: echar tierra sobre el brutal asesinato de la hija del barón Von der Malten, poderoso noble y conocido masón. Pero la llegada a Breslau del policía berlinés Herbert Anwaldt para reabrir el caso reaviva los temores de Mock, que ahora deberá resolver el asesinato, ocultar su pasado, despistar al policía de Berlín y llegar al fondo de un sucio asunto de sangre.

Muerte en Breslau (fragmento)

I
Dresde, lunes 17 de julio de 1950.

"El calor de julio era insoportable. Ernst Bennert, jefe de sección en el hospital psiquiátrico, se llevó la mano a su enorme calva. Examinó minuciosamente la palma mojada, como un quiromántico. El monte de Venus estaba pegajoso del sudor; en la línea de la vida brillaban unas gotitas. Dos moscas bebían frenéticamente de un resto de té con azúcar caído en el hule. La luz del poniente implacable inundaba la ventana del despacho. El bochorno no parecía afectar al otro hombre, de negra y brillante cabellera, que había en el despacho. Exponía con gusto al sol su cara redonda, adornada por un bigote y una barba incipiente. Se frotaba la mejilla con una mano en cuyo dorso se estiraba un escorpión tatuado. El hombre observaba a Bennert. Sus ojos, cegados por el resplandor del sol, fijaron de pronto la mirada.
—Ambos sabemos, doctor —dijo con un marcado acento extranjero—, que usted no puede negar su ayuda a la institución que represento.
Bennert lo sabía. Miró por la ventana y vio —en lugar del edificio de la esquina, en otros tiempos imponente y ahora en ruinas— un paisaje siberiano atenazado por el hielo, ríos congelados, montones de nieve de los que asomaban extremidades humanas. Vio un cobertizo donde unos esqueletos en uniformes raídos luchaban por alcanzar la estufa de hierro en la que ardía débilmente el fuego. Uno de ellos le recordaba a Bennert al antiguo director de la clínica, el doctor Steinbrunn, quien medio año atrás no había dado su consentimiento para que la Stasi interrogara a un paciente."

PUERTAS ABIERTAS


Todo en esta novela, que no está protagonizada por Rebus, ni por Fox, es un juego, desde el título hasta el final Rankin juega con los personajes y los lectores; todo es un trampantojo con final imprevisible.
Entretenida pero sin el "enganche" que Rebus logra en sus novelas, para un fin de semana lluvioso y poco más¡¡

Sinopsis (Ed. RBA)
Tres hombres sueñan con un atraco perfecto. Un magnate informático tan rico como aburrido, un irascible profesor de arte y un banquero palpablemente nervioso porque siente que la vida se le va de las manos. Mike, Allan y Robert, un trío de amantes de la pintura que encontrarán la ocasión perfecta para llevar a cabo el sueño de sus vidas: robar en la National Gallery of Scotland. Pero no sólo quieren hacerse con algunas de sus obras favoritas, sino que, además, pretenden que el mundo hable de su hazaña: darán el cambiazo con falsificaciones, copias que sólo tendrán un defecto, un elemento discordante, un emblema contemporáneo. Para su tarea, que pretenden ejecutar con guante blanco, se aliarán con un universitario provocador y un gánster de Edimburgo. No será tan fácil: las aguas turbulentas, la oscuridad de los bajos fondos, se interpondrán en su camino. Quizás las puertas ya no estén tan abiertas.

Puertas abiertas (fragmento)

La puerta abierta estaba a escasos metros y después, la calle, el mundo exterior, espantosamente ajeno a cuanto ocurría dentro de aquel salón de billar abandonado. En el suelo yacían dos hombres robustos en medio de un charco de sangre y había otras cuatro personas sentadas, atadas a la silla de tobillos y manos. Un quinto individuo se arrastraba penosamente como una serpiente hacia la puerta y su novia le dirigía unos gritos de ánimo en el preciso momento en que Odio se adelantó, cerró de golpe la puerta, meta de todos sus sueños y esperanzas, y arrastró silla y ocupante hasta el sitio previo.
—Voy a mataros a todos —exclamó entre dientes aquel hombre con el rostro manchado de su propia sangre.
Mike Mackenzie no lo dudó un solo instante. ¿Qué iba a hacer si no un tipo que se llamaba Odio? Sin dejar de mirar a la puerta, recordó que aquella secuencia de acontecimientos había comenzado inocentemente a partir de un cóctel y una charla entre amigos. Y de la codicia y el antojo. Pero sobre todo a raíz de unas puertas que se abrían y se cerraban.

BAILANDO EN LA OSCURIDAD


El problema de elegir un libro electrónico, al azar, fijándose sólo en el título es que uno se pierde mucha información de la contraportada y algunas opiniones de los que ya lo han leído.
Además, como en este caso, se oculta que ha sido premiado por la Asociación de Novelistas Románticos......en fin, totalmente prescindible.

Sinopsis (Ed. Maeva)
En el Liverpool de nuestros días, Millie, una joven con un pasado familiar conflictivo, hace todo lo posible para que su relación con James funcione de la mejor manera posible. Por eso, avergonzada de sus orígenes, no quiere que James conozca a su familia, cuyos miembros fueron maltratados por un tiránico padre. Un domingo, cuando acude a la cena mensual con su familia, su madre le anuncia la muerte de su tía abuela Flo. Aunque apenas mantenía relaciones con ella, le pide el favor de limpiar y poner orden en la casa de la recientemente fallecida. Al ordenar las cartas y fotos de Flo, Millie descubrirá algunos de los secretos mejor guardados de su familia...

Bailando en la oscuridad (fragmento)
" Nunca tuvo la intención de que las cosas fueran así; todo empezó el día que vio a Tommy O'Mara por primera vez, a través de una nube de vapor, en la lavandería del señor Fritz. La vida de Flo parecía estar repartida en multitud de pequeñas cajitas, cada una de las cuales llevaba escrito "secreto" (...) Flo se preocupaba a menudo de que algún día se dijera algo que destapara una de las cajas, que revelase uno de sus secretos, una de sus mentiras."

LA ECUACIÓN DE LA VIDA


No comprendo a las editoriales españolas, este libro originalmente se titula L'équation africaine, que coincide exactamente con lo que la novela es, una ecuación imperfecta sobre un continente imperfecto que arrastra su vida y su muerte por los siglos de los siglos. Aquí se ha cambiado el nombre por La ecuación de la vida....algo tan ridículo que todo comentario sobra....¡¡¡
Al margen de títulos y cambios absurdos, la novela es un canto a las ganas de vivir, a lo absurdo de algunas preocupaciones y afanes, cuando la vida está en juego.
Hasta ahora sólo había leído de este autor, la Trilogía de Argel (novela negra), esta novela es muy diferente y, la verdad, me quedo con la faceta negra de Khadra.

Sinopsis (Ed. Destino)
Kurt Krausmann es un médico que lleva una vida tranquila entre su consulta y su casa burguesa en Frankfurt, hasta que un drama familiar le aboca en la desesperación. Para ayudarle a sobrellevar su dolor, Hans, su mejor amigo, un hombre de negocios que también dedica su tiempo a la ayuda humanitaria, le propone acompañarle en un viaje en su velero hacia las islas Comoras, en el este africano. En el transcurso del mismo, cerca de la costa somalí, su barco es asaltado por los piratas. Kurt y Hans son secuestrados y trasladados de un campamento clandestino a otro. La incertidumbre, unas condiciones de subsistencia indecibles y la proximidad peligrosísima con mercenarios sin piedad dan comienzo a un descenso a los infiernos del que es imposible salir indemne. Pero también constituirá para Kurt el comienzo de una hermosa historia de amor.

Yasmina Khadra confirma una vez más su inmenso talento como narrador construyendo con pulso maestro una novela que desgrana la lenta transformación de un europeo que se enfrenta a un mundo completamente desconocido. Una novela que se alza como un himno a la grandeza de un continente arrasado por las peores calamidades y que es también un esperanzado acto de fe en la vida.

EL AMOR NO ES UN VERSO LIBRE


Con esta novela se ha roto la "trayectoria triunfante" que Susana Fortes había mantenido conmigo. Hasta ahora y en diferentes estilos, me había conquistado esta escritora gallega que lo mismo viaja a Albania, que recrea el amor de Robert Capa o se sumerge en las hermosas calles de Santiago de Compostela buscando un hereje.
Esta portada me llamó, pero.....la historia tiene un regusto rancio, un cierto poso artificial que no llegó a conquistarme en ningún momento. Por momentos, la historia recordaba a La noche de los tiempos de Muñoz Molina, sin profundidad y con una resolución apresurada que deja un regusto amargo.
No la recomiendo, pero si recomiendo a la escritora, tiene posibilidades aunque en esta ocasión me haya decepcionado.

Sinopsis (Ed. SUMA)
Madrid, 1935. La norteamericana Kate Moore llega a la Residencia de Estudiantes, lugar en el que se reúne la flor y nata de la intelectualidad republicana, con el fin de ampliar sus estudios de literatura española. El profesor Díaz-Ugarte es el encargado de guiar sus primeros pasos en un mundo en el que brillan no solo artistas, músicos, poetas, dandis, soñadores y estudiantes, sino también arribistas inmersos en turbios negocios. Esa atmósfera, en apariencia glamurosa y cristalina, estalla de pronto cuando el cadáver de un alumno aparece flotando en un canal de riego próximo. Entre Kate y Díaz-Ugarte, a quien la vida coloca en una difícil encrucijada, surge un amor tan apasionado como prohibido que discurre paralelo a la sombra del crimen. Los protagonistas se ven envueltos en una telaraña de intrigas, escándalos y secretos de estado que puede costarles la vida. En El amor no es un verso libre Susana Fortes ofrece al lector un relato en el que convergen la novela negra, el thriller político y una inolvidable historia de amor. Con una prosa profunda y sugerente, la autora reflexiona sobre el amor imposible y el precio de la ambición, pero también sobre las intrigas políticas, la codicia y la corrupción que lastran la vida de cualquier sociedad.

El amor no es un verso libre (fragmento)

Capítulo I
Llevaba un buen rato allí sentada con los codos apoyados en un escritorio, sin leer, sin escribir, sin hacer nada sólo mirando hacia la ventana con el cárdigan beige y unos pantalones anchos muy usados. Su apartamento se hallaba en el ala oeste del Saint James College,  el edificio con tejado de pizarra con una elegante escalinata principal y ventanas georgianas que albergaba a estudiantes y profesores. Las paredes de la fachada estaban recubiertas de hiedra y parra virgen. Una ramita de muérdago en la puerta era el único detalle que indicaba la cercanía de la Navidad. Esa época del año tenía para ella sus más y sus menos. Se pasó con suavidad la mano por el cuello en ademán de quien sólo atiende el dictado de  sus propios órganos internos, el corazón, quizá. El secreto e irreparable curso de la sangre. Le gustaba enseñar Literatura, pero...

jueves, 7 de septiembre de 2017

CON MIS PROPIAS MANOS. La navidad del comisario Ricciardi


Quinta entrega de la serie de novelas protagonizadas por el comisario Ricciardi.

Cuando pensábamos que nos quedaríamos en las "cuatro estaciones, de Giovanni se descuelga con una nueva novela protagonizada por este comisario que "ve muertos", esta novela titulada Con mis propias manos, lleva por subtítulo La navidad del comisario Ricciardi y en ella se investiga un doble crimen perpetrado cuando Nápoles prepara la Navidad de 1931.
Me gusta Ricciardi y el planteamiento de las novelas es original y con un toque de oscuridad que les sienta muy bien.

RESEÑADO por Ricardo Cortat para LIBROS, el 8 de Octubre de 2014.
La Navidad fascista de 1931 según el alma atormentada del comisario Ricciardi.
Creo que me gusta más el concepto general de la serie de libros que la presentación final y aún así, tiene un toque que consigue atraerme.
Lo hace gracias a la atmósfera que envuelve la novela pero lo que realmente me engancha es la presencia de ese forense políticamente incorrecto. Y suerte, porque el personaje de la 'tata' del comisario se me hace muy cuesta arriba.
A destacar el pesebre navideño y su simbología y que es mejor haber comido antes de leer la novela. Así nos ahorraremos los rugidos incómodos de cierta parte de nuestra anatomía.
Me encanta la escena final. Si la novela fuera una ópera sería una obra verista, esas tramas sórdidas y esos personajes de baja clase social, pero cuyo final es... inesperado.

PD. Es el quinto libro de una serie. Sería lo suyo haber leído los 4 anteriores.

Sinopsis (Ed. Lumen)
El sargento Raffaele Maione caminaba muerto de frío, preguntándose por enésima vez a quién se le habría ocurrido cometer un asesinato cuando faltaba una semana para la Navidad...
Es una mañana gris de diciembre de 1931, se acercan las fiestas de Navidad, y Nápoles es una ciudad famosa por sus belenes. Justo en esta ápoca tan especial del año, y mientras el régimen fascista de Mussolini se afana en demostrar un absoluto control sobre la delincuencia para que el ciudadano de a pie se sienta seguro, de repente el comisario Ricciardi tiene que resolver un doble crimen: Emanuele Garofalo, jefe de una milicia, y su esposa Costanza han sido brutalmente asesinados.
Ricciardi, tras oír como de costumbre las últimas palabras de los dos muertos, arranca la investigación de la mano del inseparable Maione, pero lo único que tiene entre manos son los pedazos de una figurita de San José, que alguien tiró al suelo con vehemencia...
Mientras tanto, en la penumbra, hay dos mujeres que pelean por el corazón del comisario, y cada cual lo hace a su manera, buscando al hombre que se esconde tras unos ojos verdes, tristes y fríos.

Con mis propias manos (fragmento)

"Las manos asesinas se mueven tranquilas en la penumbra.
No guardan memoria de la sangre derramada.
Mezclan la cola en el cacillo sobre el fuego para evitar que forme grumos. Una de ellas sujeta el mango, la otra revuelve despacio, en el sentido de las agujas del reloj; al paso de la cuchara de madera, la cola se junta enseguida como un mar denso.
Ahora las manos asesinas palpan la estructura de madera, comprueban las juntas, sondean su resistencia. Notan que un ángulo no está bien clavado, toman un martillo y lo remachan atentas, precisas.
Regresan al cacillo, lo inclinan un poco sin alejarlo de la llama. Tocan el corcho, lo sopesan, valoran las dimensiones de las piezas, la curvatura de las cortezas. Saben que la preparación del material y la calidad de los componentes son lo más importante, y que no caben errores.
Las mismas manos que abrieron la carne con un solo movimiento limpio se acercan a las figuras, dispuestas en fila sobre la mesa. Las cuentan de una en una, las colocan en riguroso orden de importancia: primero los elementos arquitectónicos, columnas, templos en ruinas, cobertizos y casas; a continuación los objetos, mostradores de carnicerías y pescaderías, carruajes, carros de fruta y embutidos, sillas, muebles. Luego los animales, ovejas de varios tamaños para dar una idea de la profundidad, caballos, vacas, gallinas, gallos y pollitos. Y también camellos, elefantes, avestruces, en una incongruente casa de fieras, en la frontera de tradiciones y cuentos que trascienden continentes y naciones."

SOBRE SU TUMBA



Decimoctava entrega de la serie de novelas protagonizadas por el inspector John Rebus.

¿Por qué me gusta John Rebus? será por su individualismo salvaje, por su incorrección política, por su contumacia investigadora, por su libertad absoluta, por su falta de convencionalismo, por su desprecio absoluto hacia los pelotas, por su fidelidad a los amigos, por sus gustos musicales, por su soledad, porque no cae bien a los jefes.......podría seguir durante 100 líneas más, me limitaré a decir que es uno de los grandes personajes de la novela negra y que su vuelta, tras cinco años de orfandad absoluta, me reconforta, espero que esta vuelta sea definitiva, porque Fox no le llega a Rebus ni a la suela del zapato¡¡¡¡
Sobre su tumba, vuelve Rebus y Escocia tiembla de nuevo¡¡¡

Sinopsis (Ed. RBA)Su alergia a todo tipo de autoridad, unos métodos de trabajo que desafían la ética profesional y un apego profundo por la botella condujeron a John Rebus a ser apartado a la fuerza del departamento de policía de Edimburgo. Pero al contrario que el resto de sus compañeros, él no es de los que acepta resignado el reloj de oro con el que se les da puerta y procede mansamente a dedicarse a la jardinería o se compra un perro al que pasear por la playa. Mientras maniobra por la vía burocrática para ser readmitido al haberse ampliado la edad de jubilación, algo de lo que muchos en el cuerpo y en Asuntos Internos no quieren ni oír hablar, pasa los días colaborando como civil con una desatendida unidad que se dedica a volver a examinar casos que en su día fueron cerrados por falta de pruebas. La pobreza de medios y el calamitoso estado de los expedientes convierten la tarea en una frustración constante. Es un destierro en toda regla, al que además le quedan cuatro días, pues sus competencias van a ser transferidas a un súper organismo de ámbito estatal.
El panorama comienza a cambiar el día en que atiende de forma azarosa a una mujer, Susan Hazlitt, madre de una adolescente desaparecida en la Nochevieja de 1999. Esta alberga la teoría de que su hija fue la primera de una lista de varias menores unidas por el hecho de haber sido raptadas en algún tramo de la autopista A9 durante los últimos años. Annette McKie, de 15 años, lleva ausente de su hogar apenas tres días, según informan los medios, pero Susan no duda de que es la víctima más reciente en unirse a tan desafortunado grupo.

Sobre su tumba (fragmento)

1"Se había cerciorado de que no se hallaba demasiado cerca de la tumba abierta.
Entre el hueco y él mediaban prietas filas de dolientes. A los portadores del féretro no los habían llamado por sus nombres, sino por sus números. Eran seis, comenzando por el hijo del difunto. La lluvia no había empezado a caer todavía, pero había pedido cita. El cementerio era bastante nuevo y estaba situado al sudeste de la ciudad. Se había saltado el oficio eclesiástico, al igual que se saltaría también las bebidas y los bocadillos posteriores. Estaba estudiando las nucas de los allí presentes: hombros encogidos, sacudidas, estornudos y carrasperas. Había gente a la que conocía, pero probablemente no demasiada. Se hizo un hueco entre dos asistentes y atisbó el pie de la sepultura. A los lados habían extendido unas telas verdes, como si pretendieran enmascarar la realidad. La gente hablaba, pero no alcanzaba a oírlos a todos. No se mencionó el cáncer. Jimmy Wallace había sido «cruelmente arrebatado», y dejaba viuda, tres hijos y cinco nietos. Los niños debían de estar delante; la mayoría eran lo bastante mayores como para saber qué estaba ocurriendo. Su abuela había emitido un penetrante alarido y le estaban infundiendo ánimos.
Por Dios, necesitaba un cigarrillo.
¿Conocía bien a Jimmy Wallace? Llevaba cuatro o cinco años sin verlo, pero habían trabajado en la misma comisaría hacía una década o más. Wallace era un agente uniformado y no pertenecía al Departamento de Investigación Criminal, pero se podía hablar con él de todos modos: bromas, cotilleos y algún que otro dato útil. Se había jubilado hacía seis años, y fue más o menos entonces cuando llegó el diagnóstico, junto con la quimioterapia y la pérdida de cabello.
Pertrechado de su humor característico...
Puede, pero mejor ser un desgraciado y estar vivo. Notó el paquete de tabaco en el bolsillo y supo que retrocedería unos metros y que tal vez se escondería detrás de un árbol a fumar. Aquella idea le recordó a sus días de colegial, cuando unos almacenes de bicicletas impedían ver nada desde la ventana del director. De vez en cuando llegaba algún profesor pidiendo fuego, un cigarrillo o el maldito paquete entero.
Era una figura muy conocida en la comunidad local..."


martes, 5 de septiembre de 2017

VERANO EN ROJO



Primera entrega de la serie de novelas protagonizada por la comisaria María Ruiz.

Prometedor inicio de la periodista Berna González Harbour, en el mundo de la novela negra patria. Verano de 2010, el verano del Mundial, Madrid muere al sol y un cadáver aparece en un parque..... Con estos mimbre se urde el primer caso de la comisaria María Ruíz y he dicho prometedor inicio, porque creo que hay mucho que pulir en este personaje femenino y su compañero periodista. Una alianza muy clásica, comisaria y periodista de sucesos que investigan a la par.
Me gusta la estructura clásica de la novela, me pueden llegar a gustar los personajes, pero.....puliría un poquito ese exceso de frases grandilocuentes que quieren ser originales, ¡no lo son! y en una novela negra están de más.
Si los diálogos son increíbles, la novela se torna increíble¡¡¡
A pesar de todo me ha resultado entretenida y la autora tendrá una segunda oportunidad, pero una cada vez es más exigente en lo que a novela negra se refiere.....¡¡¡¡

Sinopsis (Ed. RBA)
Madrid, verano de 2010. Corren los días del Mundial de fútbol y, mientras los ojos de todos están puestos en los tortuosos avances del equipo de España en Sudáfrica, la comisaria María Ruiz se enfrenta a un tenebroso crimen: un joven ha aparecido asesinado. Sin identidad visible. Sin pistas aparentes. Sin móvil. Mujer atractiva, concienzuda y tenaz, María iniciará una investigación que se complicará cada vez más.

Verano en rojo (fragmento)

"El todoterreno dejó atrás la circunvalación, sorteó la gran rotonda con una gasolinera mal iluminada y enfiló impaciente hacia los primeros semáforos de la ciudad. Un badén le obligó a ralentizar de nuevo y volver a acelerar; otro más y el traqueteo despertó a su copiloto, sumergido desde hacía rato en el sueño profundo de la medianoche. En el tercero, un Ford Fiesta rebosante de adolescentes y música los adelantó entre risas, con las ventanas abiertas y sin la menor piedad hacia la amortiguación.
«Otros malditos cretinos», pensó, demasiado cansado como para dedicarles poco más que una fugaz mirada de desprecio.
Había conducido demasiadas horas y faltaba poco para dejar a su acompañante, para poner rumbo a su residencia, a su habitación, para quitarse la ropa y los zapatos polvorientos, para abrir los grifos, contener la respiración y sumergirse como siempre —treinta, cuarenta, cincuenta segundos, todos los que fuera capaz de soportar— bajo el agua de un baño helado que le aplacara los nervios antes de emerger de nuevo, de restablecer el flujo de oxígeno en la sangre y de recobrar paulatina pero ineludiblemente el pulso vital. Después, cerraría los ojos entre las sábanas ásperas e intentaría dormitar hasta que el despertador marcara el comienzo de un día diferente, al fin. El calor era abrasivo desde junio y el aire acondicionado del coche solo acentuaba esa sensación agobiante de vivir bajo estado de excepción. 
Rodeó pausadamente otra rotonda y, cuando apenas le faltaban unos metros para llegar a su destino, unas luces azuladas, unos coches policiales cruzados y unos focos lentos, rotatorios y mudos en la calle Arturo Soria le sobresaltaron, le hicieron pisar de nuevo el freno, aminorar la marcha, encauzarse por el único carril que quedaba disponible y avanzar despacio bajo la severa mirada de unos agentes que señalaban el paso con indicadores luminosos. Uno de ellos le dio el alto indiscutible con una mano mientras con la otra le indicaba el lado del arcén en el que debía aparcar. Y soplar."

lunes, 4 de septiembre de 2017

PORT MORTUARY



Decimoctava entrega de la serie de novelas protagonizadas por la forense Kay Scarpetta.

A veces me pregunto, como es posible que Kay Scarpetta fuera hace tiempo uno de mis personajes favoritos de novela negra.
La evolución de esta forense y sus relaciones ha ido tan a la deriva que hay momentos en que no la reconozco.
Esta novela, paradójicamente ha sido publicada en España más tarde que la que, cronológicamente, va a continuación titulada Niebla Roja. Ya comenté cuando leí Niebla Roja que resultaba prácticamente incomprensible sin haber leído Port Mortuary, ahora mismo casi me resultan incomprensibles ambas....., personajes raros-raros, incluida la propia Scarpetta, relaciones totalmente patológicas, tramas tan enrevesadas que resultan casi aburridas y propician la "lectura rápida", en fin no se si volveré a leer nada de Scarpetta aunque seguro que sí porque "los primeros amores son difíciles de olvidar"....
No puedo recomendarla....!

Sinopsis (Ed. RBA)
La doctora Kay Scarpetta, recién nombrada directora de uno de los centros de estudios forenses más avanzados de Estados Unidos,

domingo, 3 de septiembre de 2017

INFORME DEL INTERIOR


Después del "fiasco" Scarpetta, leer a un gran escritor me devuelve la fe.
Este Informe del Interior escrito a la par que Diario de Invierno, nos cuenta cosas que los "fieles" a Paul Auster ya conocemos, aun así, que placer recorrer los caminos de la infancia, la adolescencia y la primera juventud que forjaron al escritor y al hombre, tal como lo conocemos.
Muchos datos conocidos, otros desconocidos,  pero lo más importante no son los datos sino esa forma magnífica de escribir y describir, esa proximidad de un niño, un chico, un hombre tan diferente en edad, cultura y país; esa proximidad en los sentimientos y las sensaciones que nos hermana y que nos hace iguales en la comunidad humana universal.
Poco mérito tiene que yo recomiende este libro siendo, como soy, ardiente defensora de la literatura de Auster, pero aún así lo hago, se lo recomiendo¡¡¡

Sinopsis (Ed. Anagrama)
Informe del interior es una suerte de rompecabezas compuesto por cuatro piezas independientes, que sumadas esbozan un retrato. En la primera Auster aborda su infancia hasta los doce años a través de una sucesión de viñetas: los dibujos animados que veía en la televisión, la huella que le dejó La guerra de los mundos, el sentido de culpa, las primeras lecturas –libros infantiles, después Poe y Sherlock Holmes–, el descubrimiento del peso de las palabras, la fascinación por los héroes americanos –Edison, ciertos jugadores de fútbol americano…–, el béisbol, los problemas de convivencia de sus padres, los amigos de la infancia, la Guerra Fría, el descubrimiento de la condición de judío, la primera vez que, con ocho años, se separa de sus padres para ir a un campamento de verano, las primeras historias que escribe, las novelas que va descubriendo, como El doctor Zhivago, La ciudadela o Mansiones verdes, un primer amor infantil, una competición de lectura en el colegio en la que cada alumno apunta los libros leídos y él apunta tantos que el profesor cree que miente… 
El segundo texto se centra en dos películas que de niño le causaron un impacto enorme: una de ciencia ficción, El increíble hombre menguante, de Jack Arnold, y una policíaca, Soy un fugitivo, de Mervyn LeRoy.
En el tercero salta a la primera juventud y entre los recuerdos se van intercalando las cartas que le enviaba a su novia y después primera esposa, Lydia Davis. Son los años de estudiante en Columbia y los posteriores en París, el periodo de las primeras tentativas serias de escritura, los estímulos intelectuales, los anhelos, las incertidumbres ante el futuro, la soledad en la Ciudad de la Luz, el amor…
La cuarta parte está construida mediante una sucesión de imágenes –de películas, de ciudades, de anuncios…– que forman una suerte de fragmentaria memoria de infancia y juventud.
El resultado es un libro fascinante, una nueva muestra del desbordante talento de Paul Auster, que en esta ocasión se sumerge en su propia vida y sus propios fantasmas. Un estimulante ejercicio de escritura autobiográfica en el que el autor reflexiona sobre sí mismo y escribe un Informe del interior.

Informe del interior (fragmento)

Al principio todo estaba vivo. Los objetos más pequeños estaban dotados de corazones palpitantes, y hasta las nubes tenían nombre. Las tijeras caminaban, teléfonos y cafeteras eran primos hermanos; ojos y gafas, hermanos. El reloj tenía cara humana, cada guisante de tu plato poseía una personalidad diferente, y en la parte delantera del coche de tus padres la rejilla era una boca sonriente con numerosas piezas dentales. Los lápices eran dirigibles; las monedas, platillos volantes. Las ramas de los árboles eran brazos. Las piedras podían pensar, y Dios estaba en todas partes.
No era difícil creer que el hombre de la luna era un hombre de verdad. Veías cómo te miraba por la noche desde el cielo, y no cabía duda de que era la cara de un hombre. Poco importaba que aquel ser no tuviera cuerpo: en lo que a ti se refería seguía siendo un hombre a pesar de todo, y la posibilidad de que existiera una contradicción en todo aquello no se te pasó una sola vez por la cabeza. Al mismo tiempo, era perfectamente verosímil que una vaca fuese capaz de saltar sobre la luna. Y que un plato saliera corriendo con una cuchara.

DÍAS SIN HAMBRE


“… Erase una vez una niña que siempre estaba leyendo, subida en los árboles. Un día la llaman para cenar, no quiere bajar más…La niña no se mueve de allí, durante días y días, la llaman, le suplican, le acercan escaleras… mastica papel… Muy pronto todo su cuerpo se vuelve gris… la dejan desaparecer subida en su rama…”.

Delphine de Vigán fue mi descubrimiento del 2013, y el descubrimiento continúa, en el 2014 leo su primera novela, probablemente autobiográfica y claramente no-autocompasiva, novela corta y magnífica, novela verdadera y realista, una historia tan cruda que no necesita de sentimentalismo para llegar al fondo del alma. Un verdadero descubrimiento, una escritora cuya primera novela es tan magnífica, que asombra lo que ha escrito después.
Muy recomendable¡¡¡¡

Sinopsis (Ed. Anagrama)
Esta primera novela de Delphine de Vigan, publicada en el año 2001 con el pseudónimo de Lou Delvig por razones familiares, cuenta la historia de una joven anoréxica de diecinueve años. El relato que Laure hace en su diario de un cuerpo al borde de la muerte es verosímil y perturbador. Desde las primeras líneas de la novela el lector acompaña a la joven a través de su recuperación y de su aprendizaje: volver a comer pero, ante todo, volver a sentirse poseedora de un cuerpo susceptible de despertar el deseo del otro. Esta novela de trama mínima es en realidad una poderosa bildungsroman, un despertar a la vida y al amor, aunque el viaje de su protagonista es interior y se desarrolla entre las cuatro paredes de un hospital.
«A pesar de tratar un tema particularmente complicado, Días sin hambre es de una destacable sobriedad y halla el tono justo» (Emilie Grangeray, Le Monde).

Días sin hambre (fragmento)

I
"Aceptó la cita debido al frío. La primera vez, cuando él la llamó. Una voz desconocida, nasal, le ofrecía ayuda, una noche de otoño, una noche como otra cualquiera: pegada al radiador. Debido al frío pero no sólo por eso. Al principio se negó. Quién te manda meterte en esto. Él le hizo preguntas sobre su estado físico, no le preguntó cuánto pesaba, ni cuánto comía. No. Más bien preguntas de entendido, incluso de experto, preguntas concretas, directas, para calibrar el grado de urgencia. Mientras ella se prestaba al juego, él iba ganando tiempo. Ese tiempo que ella ya no podía perder, ese tiempo tenue, tenso contra la muerte como un último respiro, frágil.

Le dijo eso antes de todo lo demás, que no quedaba ya mucho tiempo. Ella advirtió que también sabía algo de la soledad, de lo que significa sentirse encerrado. Mientras hablaba y hacía preguntas, ella retorcía con los dedos el cable del teléfono. Minutos antes se había puesto un tercer jersey, se había hecho un ovillo –suponiendo que se pueda hablar de hacerse un ovillo con esos huesos puntiagudos–, contestaba sin meditar, como si recitara una fábula que se supiera desde hacía tiempo, sin pararse a pensar. Simplemente quería ser educada.

Él dijo que era demasiado tarde, sola no podrá salir adelante, yo puedo ayudarla, venga a verme a mi consulta el miércoles, la esperaré. Ella buscó con los ojos los cigarrillos. No se vio con fuerzas para despegar la espalda del radiador para coger el paquete que tenía delante."


MARGEN DE ERROR


Segunda entrega de la serie de novelas protagonizadas por la comisaria María Ruiz

Segundo asalto de Berna González Harbour a la novela negra y por ahora "empate técnico", hay algo tan obvio en sus tramas que debería suplirlo la complejidad de los personajes, pero..... por ahora no lo ha logrado.
Sobran las frases hechas tipo ".....conservaba la hombría...." (sólo es un ejemplo pero hay varias del mismo cariz).
Antes de decretar e KO, le daré una última oportunidad pero, falta algo en estas novelas....tienen todos los ingredientes, pero "la cocina final" es defectuosa¡¡¡
No me atrevo a recomendarla, sobre todo, a l@s aficionad@s.

Sinopsis (Ed. RBA)
Tras una larga convalecencia por las heridas sufridas en un duro cuerpo a cuerpo, la comisaria Ruiz ha vuelto. Lo hace el mismo día en que un hombre es hallado muerto entre los setos del Retiro. Es otoño en un Madrid enrarecido en el que las protestas de los indignados se mezclan con noticias de suicidios en una multinacional. El cadáver encontrado en el parque parece cuadrar en este grave asunto laboral y, sin embargo, algo no encaja. La joven comisaria se verá arrastrada más pronto de lo que debería a un combate entre lo que le dicta su instinto y su salud. Ella y el veterano periodista Luna quedarán atrapados en una batalla propia de una era de codicia y desigualdad.

Margen de error (fragmento)

1Los abdominales sí estaban en su sitio. Los bíceps no habían recuperado el tono habitual, las piernas parecían más delgadas, los glúteos mejor ni mirarlos, eran casi inexistentes, pero los abdominales... al menos esos benditos músculos habían respondido con perruna lealtad a las tablas de recuperación que le había impuesto el médico.
—Treinta flexiones por la mañana. Treinta por la tarde. Y estiramientos generales a todas las horas del día.
María se colocó de perfil ante el espejo de la sala de rehabilitación, volvió a ponerse de frente y se levantó la camiseta ajustada lo suficiente para ver cómo tersaba su estómago con firmeza y sentir la gratificación de haber cumplido, al menos, con lo que estaba en su mano. Se sentía fuerte. Los tejidos afectados se habían recuperado, la cicatriz se había ido escondiendo entre sus costillas y su silueta era impecable. En la cabeza, el cabello que le habían rapado para vigilar sus hematomas había empezado a regresar lenta, pero decididamente, a sus posiciones. Hacía días que había pasado ya ese momento ilusionante, aunque cansino, en que todos los amigos se entregaban al impulso irresistible de acariciar con la mano la alfombrilla que le brotaba en el cuero cabelludo. Cierto que aún no le había crecido la habitual melena y que solo podía presumir de un corte a lo chico, pero —qué demonios— era un corte al fin y al cabo.
María se pasó la mano, ella también, por ese flequillo recién estrenado y, por más extraño que aún le resultara, no le disgustó lo que vio. Solo el bazo, renqueante a pesar de la carga de antibióticos, vacunas, escáneres y costuras que había sufrido en este tiempo, mantenía su rebelión. Pero el bazo era invisible a los demás y por ello nada ni nadie iba a impedir que hoy María Ruiz, comisaria ansiosa por lucir de nuevo el uniforme, se desvistiera con ganas tras la sesión de flexiones, arrojara la ropa deportiva al interior de su mochila y se sumergiera en una ducha previa a su regreso irrenunciable. Al fin.

LAS TRES BODAS DE MANOLITA



Creo que hace tiempo que no lloro tanto leyendo una novela, ojo, un llanto de emoción, de sentimiento, por tantas vidas perdidas, tantas vidas arruinadas en un exilio interior que fue, quizás, peor que el de los que estaban lejos muy lejos, pensando en España e idealizando a esa "madre-madrastra" que envenenaba sus sueños día tras día y año tras año. Lejos respiraban, dentro se ahogaban en un mar de prohibiciones, detenciones, delaciones, torturas y muerte, y aun así los que sobrevivieron llegaron a ser felices.
Varias novelas dentro de una novela, con el hilo conductor de la vida, los pensamientos, la valentía y el amor de Manolita, varias novelas con personajes sorprendentes, conocidos y desconocidos, y España, siempre España en el corazón de todos, para matar y hacer sufrir sólo a unos pocos.
Me ha gustado tanto, que no se que más decir, sólo que no os la perdáis porque el ascenso literario de estos "Nuevos episodios nacionales" es imparable, Inés y la alegría, bueno; El lector de Julio Verne, mejor; Las tres bodas de Manolita, impresionante¡¡¡


RESEÑADO por Rosi Torres Marino para LIBROS, el 22 de Enero de 2015.
Empezar el año con la Grandes es saber de antemano que lo empiezas bien. Me quedo con aquello de que la guerra no duró solo hasta el 39 como nos pone en los libros de historia. Un periodo durísimo, oscuro, cruel...una guerra por la vida, para seguir viviendo. La posguerra contada a través de unos personajes llenos de fuerza y por una autora maravillosamente documentada.
Eso sí, hasta ahora " El lector de Julio Verne" sigue teniendo el puesto número uno en mi ranking.

Sinopsis (Tusquets Editores)
En el Madrid recién salido de la guerra civil, sobrevivir es un duro oficio cotidiano. Especialmente para Manolita, una joven de dieciocho años que, con su padre y su madrastra encarcelados, y su hermano Antonio escondido en un tablao flamenco, tiene que hacerse cargo de su hermana Isabel y de otros tres más pequeños. A Antonio se le ocurrirá una manera desesperada de prolongar la resistencia en los años más terribles de la represión: utilizar unas multicopistas que nadie sabe poner en marcha para imprimir propaganda clandestina. Y querrá que sea su hermana Manolita, la señorita «Conmigo No Contéis», quien visite a un preso que puede darles la clave de su funcionamiento. Manolita no sabe que ese muchacho tímido y sin aparente atractivo va a ser en realidad un hombre determinante en su vida, y querrá visitarlo de nuevo, después de varios periplos, en el destacamento penitenciario de El Valle de los Caídos. Pero antes deberá descubrir quién es el delator que merodea por el barrio.
Las tres bodas de Manolita es una emotiva historia coral sobre los años de pobreza y desolación en la inmediata posguerra, y un tapiz inolvidable de vidas y destinos, de personajes reales e imaginados. Una novela memorable sobre la red de solidaridad que tejen muchas personas, desde los artistas de un tablao flamenco hasta las mujeres que hacen cola en la cárcel para visitar a los presos, o los antiguos amigos del colegio de su hermano, para proteger a una joven con coraje.

La segunda edición de la versión en ebook de Las tres bodas de Manolita, de diciembre de 2014, incluye La mirada de Manolita: Un recorrido sentimental por la España de posguerra de la mano de Almudena Grandes.


Las tres bodas de Manolita (fragmento)

(Un principio: El caso de las máquinas inútiles)

"Los envíos empiezan a llegar a Bilbao en 1940, en buques mercantes con pabellón de Estados Unidos de América. Algunos tienen un nombre exótico, de aire anglosajón, como Lehigh o Cold-Haiburg. Otras veces, la palabra pintada en su casco, Artiga, o Capulín, parece de origen sudamericano, más sospechoso por lo familiar, pero este detalle no tiene importancia. La carga que nos interesa nunca pasa por la aduana.
Las cajas suben a bordo en secreto, de madrugada, en Veracruz o en La Habana, bajo la protección de los gritos y los cánticos de una tripulación aficionada a celebrar su última escala americana con una juerga memorable. Después cruzan el Atlántico ocultas en las taquillas, en la bodega, o bajo los colchones de las literas de algunos marineros. Al llegar a su destino, ellos mismos reparten su contenido entre sus equipajes y los de otros miembros de la tripulación que cumplen con dos condiciones básicas, ser antifascistas y carecer de un pasaporte español. Aunque estos camaradas anónimos corren un riesgo moderado —la expulsión del país al que acaban de arribar y, a lo sumo, el despido fulminante de un armador poco amante de los problemas—, en 1940 el internacionalismo es mucho más que una bella palabra.

Si algún funcionario franquista llega a revisar alguna vez aquellos equipajes, los vuelve a cerrar con una sonrisa asombrada, complacida al mismo tiempo por la religiosidad y el elevado nivel cultural de los marineros extranjeros, en comparación con sus compatriotas, tan brutos. Porque con ellos, revueltos entre la ropa que llena sacos y maletas, entran en España unos folletos grapados, impresos en papel biblia con tipografía menuda, apretada, cuyas cubiertas de cartulina de tonos pastel están casi siempre ilustradas con una cruz y un piadoso retrato, como es de esperar en tan baratas aunque pulcras ediciones de la Novena a San Ignacio de Loyola o las Homilías de San Basilio Magno, Padre de la Iglesia. A veces, entre ellas viajan otros libritos de similar aspecto y factura, cuyo contenido no por profano resulta menos exquisito. Desde su portada, Rubén Darío, expresión melancólica de ojos sedientos y tez cetrina, bendice con alcoholizada complicidad estas modestas reproducciones de su Poesía completa, cuyos editores no han escatimado el esfuerzo de incluir abundantes, y larguísimos, comentarios de cada poema en una letra de cuerpo diminuto."

JUSTICIA CIEGA


Decimonovena entrega de la serie de novelas protagonizada por William Monk y su esposa Hester Latterly

Debo confesar, que me encanta Anne Perry, muy de vez en cuando, pero me encanta¡¡¡
Sobre todo su serie de novelas protagonizada por Monk y Hester Latterly. Esta es una novela victoriana que podría ser actual, estafa, mentiras, cárcel y justicia ciega que no es tan ciega.....
Me la he leído en un plis-plas¡¡¡

Sinopsis (Ed. B de Books)
En esta nueva entrega, Hester Monk, la esposa de William Monk, inspector de la Policía Fluvial del Támesis, cuestiona las finanzas de una iglesia de Londres en la que, al parecer, los donativos de los feligreses han terminado en los bolsillos del carismático predicador Abel Taft, para pagar su magnífica casa y los elegantes vestidos de su esposa y sus hijas.
Como fruto de ello, Taft resulta acusado, y el brillante abogado Oliver Rathbone, recientemente nombrado juez, es el elegido para presidir el juicio contra él. La culpabilidad de Taft parece clara; sin embargo, en el último instante la defensa llama a un testigo que socava por completo los cargos. Entonces Rathbone da un paso bienintencionado pero temerario que podría arruinar su carrera, su reputación y hasta su vida.

Justicia ciega (fragmento)

1

"Hester dejó que pasara el coche de punto, cruzó Portpool Lane y entró en la clínica para prostitutas enfermas y heridas.
Ruby la vio y se le iluminó el rostro.
—¿Está la señorita Raleigh? —preguntó Hester.
Ruby dejó caer los hombros.
—Sí, señora, pero no tiene buen aspecto. Creía que estaba hecha para este trabajo, ¿no?, pero esta mañana cualquiera hubiese dicho que la habían dejado plantada en el altar. Llora sin parar, es algo increíble.
Hester quedó atónita. Josephine le había dicho que no tenía novio ni intenciones de abandonar la enfermería.
—¿Dónde está? ¿Lo sabe? —preguntó.
—Ha venido una mujer que había recibido una buena paliza, cubierta de sangre. Imagino que estará atendiéndola —contestó Ruby—. Aunque de eso debe de hacer una media hora.
—Gracias.
Hester se adentró en el pasillo por la puerta del fondo, preguntando por Josephine cada vez que topaba con alguien. Finalmente la encontró en la antigua despensa donde ahora guardaban las medicinas y demás provisiones, moviéndose entre las estanterías, contando y clasificando. Era una muchacha bonita, aunque tal vez su rostro tuviera demasiado carácter para ser convencionalmente guapa. Tenía las mejillas surcadas de lágrimas, la mirada perdida y los labios tan apretados que se le veían los músculos de la mandíbula y el cuello. Ni siquiera oyó entrar a Hester."


LA GENTE FELIZ LEE Y TOMA CAFÉ


Hay veces en que cuando una elige un libro, debería estar alguien cerca para "cortarle las manos". Atraída por un relato ligero para el fin de semana (una librera que se marcha a Irlanda para recuperarse de una crisis), piqué con esta chorrada sentimentaloide y barata, sin un ápice de calidad literaria y con mucha pseudopsicología de la mala-mala-mala.
Por supuesto nada de libros más que un par alusiones a Indridason, Welsh, Palahniuk y Bettoni, traídas por los pelos.....por cierto el título corresponde al nombre de la librería que no tiene ningún protagonismo en el relato.
Sin ser cruel, una bazofia.

La gente feliz lee y toma café (fragmento)

"—Por favor, mamá.
—Clara, he dicho que no.
—Vamos, Diane. Déjala venir conmigo.
—Colin, no me tomes por idiota. Si Clara se va contigo, os entretendréis por ahí y saldremos de vacaciones con tres días de retraso.
—¡Ven con nosotros para vigilarnos!
—Ni hablar. ¿Has visto todo lo que tengo que hacer?
—Razón de más para que Clara se venga conmigo, así estarás más tranquila.
—¡Anda, mamá!
—Bueno, vale. ¡Venga, largaos! ¡Fuera! Desapareced de mi vista.
Se marcharon armando jaleo por las escaleras. Después supe que seguían haciendo el bobo en el coche, justo antes de que el camión les embistiera. Me dije a mí misma que habían muerto riendo. Me dije que hubiese querido estar con ellos. Y un año después me seguía repitiendo todos los días que hubiera preferido morir a su lado. Pero mi corazón latía con obstinación. Me mantenía con vida. Para mi gran desgracia."

LA EXCEPCIÓN


Después del mal sabor de boca que me dejó la última novela leída, he tenido premio con esta, bien es verdad, que lo esperaba porque ninguna de las novelas de Auður Ava Ólafsdóttir me ha defraudado. Esta comienza una noche de fin de año, y narra el fin de una excepción, el fin de una vida conocida y el comienzo de lo extraordinario.
Con la delicada prosa que la caracteriza Ólafsdóttir disecciona los sentimientos de una mujer excepcional, en todos los sentidos, una novela sobre el matrimonio, la maternidad, la individualidad, los deseos y la realidad.
Me ha encantado¡¡¡

Sinopsis (Ed. Alfaguara)
«Tú serás la última mujer de mi vida» es la confesión que escucha María una Nochevieja de boca de su marido, un matemático especialista en la teoría del caos que parecía el hombre perfecto. Perpleja por la separación, María debe afrontar también la repentina aparición de su padre biológico. Sin embargo, gracias al cortejo de un joven vecino aficionado a la ornitología y a la amistad entrañable de Perla, «doctora en Psicoanálisis, consejera matrimonial y escritora», sus pasos emprenden un nuevo rumbo.

La excepción (fragmento)

"No hay más que un paso entre el cuervo y mi marido y en el mismo instante en el que desenrolla el alambre de cobre y lo retira del cuello de la botella de champán, el pájaro extiende sus alas negras como la tinta y alza el vuelo desde la baranda del balcón para luego alejarse en la oscuridad ártica. Normalmente van los dos juntos —la pareja de cuervos—, pero esta vez sólo hay uno y se diría que tiene un aspecto extrañamente pesado, como un viejo avión de guerra. Sé que mi marido me está diciendo algo porque veo que mueve los labios, pero no oigo lo que dice: el ruido de los fuegos artificiales que se precipitan en llamas por el cielo es tal que tiene que repetir sus palabras. Me mira fijamente y por un momento parece que apuntase hacia mí con la botella, igual que con una pistola hacia su objetivo, luego se gira y dispara el corcho hacia el serbal del jardín. Sirve el rosado en dos copas y me entrega una, la mano le tiembla y su rostro se contrae como si fuese a romper a llorar. Tan sólo lleva puesta una camisa blanca, ahí fuera, a diez grados bajo cero, y se me ocurre que debe de tener frío. Aparto de mi lado la fuente de ternera guisada al vino tinto, levanto el borde del vestido verde botella que me llega hasta los zapatos y salgo con los brazos descubiertos al punzante frío. Los mellizos duermen dulcemente en sus cunas de barrotes en el piso de arriba. Horas antes, esta misma tarde, cada uno de ellos ha podido encender su bengala.
Entonces le pregunto al hombre de mi vida:
—¿Qué estabas diciendo sobre Flóki?
Creo que a lo mejor no he oído bien, porque en cada uno de los jardines y en cada uno de los balcones se está librando la batalla final entre el año viejo y el año nuevo. Mi marido lo repite de nuevo y esta vez lo oigo con claridad.
—Perdona, pero lo amo. Tú serás la última mujer de mi vida."