Mostrando entradas con la etiqueta Premio Planeta 2016. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Premio Planeta 2016. Mostrar todas las entradas

domingo, 31 de diciembre de 2017

TODO ESTO TE DARÉ


Gracias a Chelo Casas y otras amigas de esta página he leído la novela premiada de Dolores Redondo y la he leído en un tiempo record, os preguntaréis ¿tan buena es?, pues......., es un thriller entretenido, muy entretenido que ahonda en los vicios de las últimas novelas de Redondo, a saber:
- Lenguaje un poco pedante, pero con errores tan obvios como "harmonía", "seto de gardenias", "bacteria botulínica", "cloro en el aire", "queso de Urzúa", "narcótico efecto de precipitación y alerta"......, esto último referido a un desmayo o lipotimia producido por calor y humedad excesivos. Podría seguir, pero para muestra valen estos botones.
- Longitud excesiva, mucho "marear la perdiz", a veces sin propósito o con propósitos que como lectora, se me ocultan.
- Personajes poco desarrollados, por decirlo de alguna manera, los malos son maaaaalísimos, los buenos unos santos y los que son "un poco malos y un poco buenos" resultan patéticos en sus arrepentimientos.
- Situaciones estereotipadas, los ricos, los pobres, la guardia civil, los yonkis......
- Ese raro gusto por el "esoterismo" que ya mostró en la trilogía del Baztan, que no aporta nada a la novela y en todo caso si quería incluirlo, Nosa Señora do Corpiño da para mucho más....

No quiero abundar más en los defectos de la novela porque la verdad es que me ha resultado muy entretenida, me ha sorprendido la ubicación del cultivo floral de gardenia en Galicia, cuando el tradicional es de camelia y alguna otra cosa...., pero puedo admitirla como licencia poética y la resolución precipitada del caso, que ya se adivinaba desde la mitad del libro, en fin, no está mal pero ese "bombo y platillos" de los medios me parece excesivo aunque coincide con la tendencia habitual en nuestro país y es lo habitual en los Premios Planeta.
¿La recomendaría?
Para pasar el rato.

Sinopsis (Ed. Planeta)
Una muerte inesperada. Un oscuro secreto familiar. La búsqueda de la verdad en el corazón de una tierra legendaria. 
En el escenario majestuoso de la Ribeira Sacra, Álvaro sufre un accidente que acabará con su vida. Cuando Manuel, su marido, llega a Galicia para reconocer el cadáver, descubre que la investigación sobre el caso se ha cerrado con demasiada rapidez. El rechazo de su poderosa familia política, los Muñiz de Dávila, le impulsa a huir pero le retiene el alegato contra la impunidad que Nogueira, un guardia civil jubilado, esgrime contra la familia de Álvaro, nobles mecidos en sus privilegios, y la sospecha de que ésa no es la primera muerte de su entorno que se ha enmascarado como accidental. Lucas, un sacerdote amigo de la infancia de Álvaro, se une a Manuel y a Nogueira en la reconstrucción de la vida secreta de quien creían conocer bien.

La inesperada amistad de estos tres hombres sin ninguna afinidad aparente ayuda a Manuel a navegar entre el amor por quien fue su marido y el tormento de haber vivido de espaldas a la realidad, blindado tras la quimera de su mundo de escritor. Empezará así la búsqueda de la verdad, en un lugar de fuertes creencias y arraigadas costumbres en el que la lógica nunca termina de atar todos los cabos.

Todo esto te daré (fragmento)

SALVAVIDASLa llamada a la puerta sonó autoritaria. Ocho golpes seguros, rápidos, de quien espera ser atendido con diligencia. El tipo de requerimiento que jamás podría confundirse con la llamada de un invitado, de un operario o de un repartidor. Más tarde, pensaría que al fin y al cabo es así como uno espera que llame la policía.
Durante un par de segundos observó pensativo el cursor parpadeante al final de la última frase. La mañana se le estaba dando bien, mejor que en las últimas tres semanas, porque, aunque odiaba admitirlo, escribía más a gusto cuando estaba solo en casa, cuando trabajaba sin horarios, liberado de las rutinarias interrupciones para la comida o la cena, y simplemente se dejaba llevar. En aquella fase de la escritura siempre era igual, Sol de Tebas estaría terminada en un par de semanas, quizá antes si todo iba bien. Y hasta entonces aquella historia sería lo único en su vida, su obsesión, lo que le ocuparía día y noche, lo único en lo que pensaría. Lo había experimentado con cada novela, una sensación a la vez vital y demoledora, como una inmolación que adoraba y temía experimentar a partes iguales. Un acto privado que, por experiencia, sabía que en esos días no le convertía en la mejor compañía. Levantó la vista para dirigir una rápida mirada hacia el pasillo que separaba el salón donde escribía de la puerta de entrada, y de nuevo al cursor que parecía palpitar cargado ya de las palabras que tenía que escribir. Un engañoso silencio se apoderó de la estancia creando por un instante la falsa esperanza de que el intempestivo visitante se hubiera rendido. Pero no lo había hecho; percibía la presencia de su energía imperativa y quieta al otro lado de la puerta. Volvió la mirada de nuevo hasta el cursor y acercó las manos al teclado decidido a terminar la frase. En los segundos que siguieron llegó incluso a contemplar la posibilidad de no hacer caso a la llamada que, insistente, retumbaba de nuevo en el pequeño recibidor.