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viernes, 25 de agosto de 2017

ESTUDIO EN ESCARLATA



RESEÑADA por losrelatosdepatri para LIBROS, el 3 de Abril de 2013
He terminado "Estudio en Escarlata" de Arthur Conan Doyle.
Tenía muchas ganas y curiosidad de leer las novelas de Sherlock Holmes después de tantas adaptaciones que he visto.
Esta es la primera de ellas y nos cuenta como se conocen Sherlock y Watson, también se nos hace ya una buena presentación de Sherlock su peculiar forma de ser y sus métodos basados en la deducción y la observación para la resolución de casos.
En esta novela la estructura sería la presentación de los personajes, los asesinatos y digamos el misterio por resolver, la historia que motiva el asesinato, la resolución del caso y la explicación de cómo Sherlock resuelva el caso. Me ha gustado aunque me esperaba más, también es cierto que es la primera de las novelas. Lo principal que ha logrado Arthur Conan Doyle es crear un personaje tan diferente e increíble como Sherlock Holmes y darle un giro a las historias de detectives.
Ahora quiero seguir leyendo sus novelas para ver como evolucionan las historias y personajes.

Estudio en escarlata (fragmento)
"Holmes no era un hombre de vida desordenada; modesto en su manera de ser, regular en sus costumbres, rara vez se acostaba después de las diez de la noche, al levantarme, había salido ya de casa después de haber tomado su desayuno. El día lo pasaba entre el laboratorio químico y la sala de disección, y algunas veces se daba largos paseos, casi siempre por las afueras de la población. No puede formarse una idea de su actividad cuando estaba en uno de esos períodos de excitación. Transcurría algún tiempo, venía la reacción, y entonces días enteros, desde que amanecía hasta que anochecía, se los pasaba tumbado sobre un canapé, inmóvil y sin articular palabra. Sus ojos tomaban una expresión tan vaga y soñadora, que cualquiera le hubiera tomado por un imbécil o por un loco si su sobriedad característica y la perfecta moralidad de su vida no hubieran sido una constante protesta semejante suposición.
(...)
Aún cuando se me tache de curiosidad femenil, debo decir en descargo mío que cada vez me intrigaba más aquel hombre, y a todo trance quería descubrir el misterio de que se rodeaba. No puede jugárseme severamente, teniendo en cuenta que mi vida no tenía atractivo alguno. Mi salud no me permitía salir más que cuando abonanzaba mucho el tiempo y no tuve nunca uno de esos amigos a quienes confiarme y en cuya compañía olvidar la monotonía de mi existencia, que cada vez se me hacía más pesada y larga. "