Mostrando entradas con la etiqueta Premio de la Academia Sueca de Novela Negra a la mejor novela criminal 2002. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Premio de la Academia Sueca de Novela Negra a la mejor novela criminal 2002. Mostrar todas las entradas

domingo, 16 de enero de 2022

INSOMNIO


 

Los que siguen mis reseñas en esta página, deben haberse percatado de que no soy muy aficionada a la novela policiaca (negra, de intriga, enigma, etc...) española y es que casi siempre le encuentro un punto falso, un "quieroynopuedo", un afán de "grandeur literaria" que se queda en fiasco y una forma de narrar repetitiva y pretenciosa, en fín,  que dudo mucho antes de arriesgarme, pero lo he hecho con este autor (guionista de origen) y su novela Insomnio. La verdad es que escribe bien, el personaje es creíble y la trama está bien desarrollada con un final a la altura, me ha gustado, pero recomiendo al autor que antes de arriesgarse con determinadas incompatibilidades médicas, lo consulte con un especialista (esos pequeños detalles que restan credibilidad y estropean un poco la novela.
Quizás siga leyendo a este autor🌞

Insomnio

Daniel Martín Serrano

Editorial: Ediciones Destino

Temática: Novela negra | Crimen y misterio

Colección: Áncora & Delfín

Número de páginas: 552

Sinopsis:

El debut narrativo de un guionista brillante: un expolicía atormentado. Un Madrid fantasmagórico. Un pasado que se resiste a desaparecer.

El inspector Tomás Abad está obsesionado por atrapar a un asesino que ha decapitado a varias mujeres en Madrid. La búsqueda lo llevará a un descenso a los infiernos cuando descubra que una persona muy cercana a él está implicada en el caso, y para protegerla deberá tomar una terrible decisión que lo apartará del cuerpo de policía para siempre. Dos años después trabaja como guarda de seguridad del cementerio de la Almudena. Mientras soporta los turnos acechado por un insomnio que lo hace dudar de su cordura, alguien con sed de venganza lo persigue en la oscuridad de la fría noche para castigarlo por los errores que cometió. Entonces Abad comprende que el caso está más vivo que nunca.
Un Madrid espectral y oscuro cobra vida en este thriller psicológico en el que el insomnio y los fantasmas del pasado atormentan a un antiguo inspector de policía que lucha por escapar de sus temores más profundos.

#LIBROS #reseñas2021 #novedades2021 #novelapoliciaca🔎 #noveladeintriga #thriller #bookstagram #bookstagrammer #bookstagramespaña #booksaddict #bookish

jueves, 30 de noviembre de 2017

LA PRINCESA DE BURUNDI


Primera entrega de la serie de novelas protagonizadas por la inspectora de policía Ann Lindell, que vive y trabaja en Uppsala (Suecia)

La princesa de Burundi no tiene de África, casi nada, excepto el título; transcurre en Uppsala y tiene todos los "tics", buenos y malos, de la negra-nórdica de última hornada, aunque esta haya sido publicada por vez primera en 2002 y traducida al castellano en 2010.
Hace tiempo que esta novela "pulula" por mi casa sin que, hasta ahora, me haya decidido a leerla y ahora me pregunto ¿es negra-nórdica?, ummmmm quizás si, porque tiene trama policial y mafiosa, transcurre en Suecia, ha sido escrita por un sueco y premiada por la Academia Sueca, pero....., su trama es mucho más social que negra y con la excusa de un crimen y su resolución, ahonda en esa sociedad que "nos han vendido" como idílica y desarrollada pero resulta solitaria, desigual, machista, y triste, muy triste¡
Después de este rollo, os diré que es lenta, muy lenta y los personajes no están bien dibujados o recuerdan demasiado a otros de otras nórdicas, sean negras o no.
Creo que no hay más novelas de este autor traducidas al castellano, con lo cual se impone un "reposo obligado"
¿La recomendaría? con muchas dudas.

Sinopsis (Ed. JP Libros)
«Las novelas criminales de Kjell Eriksson son de lo mejor.» Henning Mankell
Ganadora del premio de la Academia Sueca de Novela Negra a la mejor novela criminal (galardón que obtuvieron Stieg Larsson, Henning Mankell y Asa Larsson), La princesa de Burundi presenta a los lectores a Kjell Eriksson, un escritor que se está convirtiendo en una sensación internacional, y a la protagonista de sus novelas, la inspectora y madre soltera Ann Lindell, tan buena para resolver crímenes como desastrosa para su vida privada.
En Uppsala, Suecia, todo el mundo está perplejo cuando se encuentra en la nieve el cadáver de John Jonsson. A juzgar por la desfiguración, parece evidente que quienquiera que haya asesinado al experto en peces tropicales lo odiaba profundamente. La detective Ann Lindell, que, en contra de su voluntad, deja su baja por maternidad para investigar el caso, apunta a un perturbado cáustico y encarnizado con cuentas pendientes con John.


La princesa de Burundi (fragmento)

1El plato tembló y golpeó el vaso, que se derramó. La leche quedó esparcida sobre el mantel de plástico como una flor blanca.
«Con la poca leche que nos queda», le pasó por la cabeza. Recogió rápidamente el vaso y secó la leche con un trapo.
—¿Cuándo viene papá?
Ella iba de un lado para otro. Justus estaba apoyado en el quicio de la puerta.
—No lo sé —dijo, y tiró el trapo al fregadero.
—¿Qué hay para cenar?

Llevaba un libro en la mano con el dedo en la página donde lo había dejado. Deseaba preguntarle qué leía, pero le vino una idea repentina y se dirigió a la ventana.
—Kalops[1] —dijo distraída. Su mirada voló sobre el aparcamiento. Había comenzado a nevar. ¿Habría conseguido trabajo? Él había hablado con Micke. Podría trabajar quitando nieve. Nevaba con fuerza un día tras otro. Además, no le asustaba la altura.
Berit sonrió al recordarlo trepando por la cañería hasta su balcón. Sólo era un segundo piso, pero trepó. De haberse caído se habría partido la cabeza. Como su padre, pensó, y se le borró la sonrisa. Se había enfadado mucho, pero él simplemente sonrió. Luego la cogió entre sus brazos y la abrazó con una fuerza inimaginable en un cuerpo tan delgado como el de John.
Después, ella relataría con encomio el episodio de su celo. Era su primer gran recuerdo en común. Quitar nieve. Un pequeño tractor atravesó el aparcamiento y empujó aún más nieve sobre los ya cargados arbustos, junto a la pared del aparcamiento. Era Harry. Reconoció su gorro rojo brillando en la cabina.