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lunes, 28 de agosto de 2017

LA PINTORA DE ESTRELLAS


RESEÑADA por Amelia Noguera para LIBROS, el 1 de Mayo de 2013.

Vuelve al París de los años 40 y descubre cómo la galerista de arte Danielle Lambert intenta engañar a los nazis para que no expolien el arte de los pintores degenerados. "La pintora de estrellas", en Amazon, por menos de 3 euros y sin DRM.

Sinopsis

Madrid, en la actualidad.
...
Violeta, incapaz de impedir que Álvaro la maltrate, descubre que está embarazada y le deja una temporada para intentar decidir si pone fin a su relación y tiene a su hijo. Va a visitar a su abuelo Diego, con quien vivía desde niña, y juntos regresan al viejo palacete de la familia en Asturias, donde ambos emprenderán un viaje hacia lo más hondo de su ser, de sus luces y de sus sombras. En ese camino, Violeta intentará averiguar cómo ha llegado a renunciar a sí misma y Diego se reencontrará con su amor: Elisa, la pintora de sus sueños, la única mujer a la que amó. Violeta buscará en su abuelo el apoyo que necesita para volver a sentirse mujer y Diego intentará encontrar en ella la fuerza para desvelarle un secreto que lleva asfixiándole desde que, muchos años atrás cuando su amada Elisa y él abandonaron España en los estertores de la República y se instalaron en París, ella se vio inmersa en una trepidante conspiración dirigida por la Resistencia francesa para engañar a los alemanes y él tuvo que tomar una decisión que le consoló y le atormentó el resto de su vida.

París, en la época de la ocupación alemana.

Elisa es una joven pintora recién licenciada en la École Nationale Supérieure des Beaux Arts que acaba de comenzar su carrera profesional. Bajo el auspicio de la influyente marchante parisina Danielle Lambert, está introduciéndose en el mercado del arte a costa de falsificar para la exquisita galerista algunos cuadros destinados a clientes en otro tiempo pudientes. Pero un día su frágil mundo se desmorona sin que Diego pueda hacer nada por impedirlo. Entonces empezará a pintar estrellas y arriesgará con ello su propia vida en un intento temerario de engañar al ERR, el servicio dirigido por el mariscal Goering e ideado por Hitler para expoliar el arte de toda la Europa ocupada, y evitar que los nazis saqueen de los museos parisinos las obras de los pintores degenerados y desaparezcan así para siempre.

Dos historias de amor en dos mundos y dos épocas, dos pasiones dañinas, dos búsquedas de la verdad que convergen en un hermoso palacete azul que, tal vez, hablará.

Una historia sobre el exilio, la guerra, la traición y el amor no correspondido. Un relato sobre el valor de una mujer y la memoria de un hombre que necesita redimir su pasado. Editorial SUMA

La pintora de estrellas (fragmento)

"El lienzo se cubre de gesso para comenzar a dar cuerpo a la tela de lino que se extiende sobre los listones. Todo está listo: el caballete de madera, abierto y desplegado; los pinceles, limpios y colocados; el lienzo, blanco y solemne; los óleos, ordenados según la gama.
Los Molinos (Madrid), sábado 13 de mayo de 2000 (16:10 h)
Seguía lloviendo fuera. Minúsculas gotas impregnadas de sabor a ciudad lo empapaban todo con su apatía pegajosa. El sonido del agua al caer sobre las baldosas de la terraza se mez­claba con el murmullo urbano. Podían entenderse palabras, su­surros en el aire a los que el calor y la humedad servían como medio de transmisión. A lo lejos, la llamada de un grillo batien­do sus alas en feroz canto, confuso y quizá ahogándose en los charcos, era el peor acompañamiento la noche en que sentí por primera vez que te odiaba».
Violeta sabía que no se podía comenzar así un relato. Lo había estudiado en las clases de escritura creativa a las que había asistido durante años —hasta que conoció a Álvaro y todo pa­reció interrumpirse— para pasar el tiempo, sin otras expecta­tivas más que saber cómo poner en orden sus ideas y conocer gente. Pero lo que ella debía escribir ahora tenía que empezar con una lluvia fina y copiosa que lo impregnara todo con la minuciosidad con que el agua se infiltra en la tierra y la humedece ...."

PROMÉTEME QUE SERÁS DELFÍN


RESEÑADA por Amelia Noguera para LIBROS, el 30 de Abril de 2013.
Una profesora de Primaria aparece asesinada en su aula. Algunas de sus alumnas, amigas desde siempre, intentan evitar la CATÁSTROFE y deciden investigar quién ha sido el culpable. ¿Quién querría ver muerta a Adela? La lista es muy larga pero otro hecho terrible la reduce drásticamente.

A través de su mirada de niñas pero con la aguda intuición de la curiosidad infantil, el lector se adentrará en el mundo de Sofía, su amiga hiperactiva que más odiaba a la profesora. También conocerá por sí misma a su madre, una doctora que vive solo para su hija.

Sin embargo, lo que las amigas descubrirán en su empeño, desearán no haberlo aprendido nunca.

Una historia sobre la inocencia y la amistad, un misterio entre las paredes de un colegio y una crítica a las carencias del sistema. Editorial SUMA

Prométeme que serás delfín (fragmento)

Capítulo 1. Roscas de anís desde el 2033

"Soy de la generación que creció viendo a solas dibujos animados en los que las horteras princesas habían sido sustituidas por hadas de grandes ojos y minivestidos de diseño que mostraban sus muslos esbeltos como alas de libélula, redondeaban las caderas bajo las cinturitas y dejaban adivinar los senos —demasiado abultados para los once o doce años de sus dueñas—. Esas magas de cabelleras coloreadas con los tonos de la naturaleza luchaban contra el mal mientras entre ellas se hacían perrerías por quedarse con el chico guapo. El relato actual de la Cenicienta de Perrault, pero sin el maldito zapato y con una versión de la madrastra reconvertida en profesora de Lengua.
Sin embargo, ningún dibujo animado me enseñó que la vida era un guiñol; eso lo aprendí con el tiempo, al comprobar que muchas de mis compañeras de colegio terminaron sintiéndose y comportándose a menudo como aquellas muñecas que valían lo que dejaban ver de sus cuerpos y tanto más cuanto más despiadadas se comportaban con sus enemigas en eso del amor. En eso de la vida. Quizá por ello, ahora, cuando a veces sigo volviendo sin remedio a pensar en lo que ocurrió mientras nos iban inoculando en nuestro ser aquello en lo que luego nos convertiríamos cuales crisálidas de piel y uñas, siento una rabia inmensa porque no todas nos escapamos de aspirar a repetir el modelo de esas brujas posmodernas y de toda la demás basura a la que nos expusieron. Ana, Blanca, Sofía y yo sí lo hicimos, en parte al menos, y también otras que, de algún modo, tuvieron más espejos en los que mirarse e irse construyendo, y no solo los que nos ofrecieron los padres que pasaban el tiempo viendo el Sálvame, nuestra profesora Adela, los dibujos, Internet o las películas, y nos enseñaban qué era el mundo."

viernes, 25 de agosto de 2017

ESCRITA EN TU NOMBRE


RESEÑADA POR AMELIA NOGUERA para LIBROS,  el 22 de Marzo de 2013.

Esta insólita novela sorprende por la originalidad de la trama con la que la autora desarrolla el argumento; por la inteligencia con que muestra el punto de vista de los otros, de los que encasillamos a priori, los que pasamos por alto o los que ni siquiera advertimos; por la forma de sumergir al lector en la atmósfera de los diferentes lugares donde transcurre la acción: Irán, Londres, Jaén o la periferia de Madrid; y, sobre todo, por la belleza, la profundidad y la sensibilidad con que se dibuja la personalidad, los sentimientos y las sensaciones de los personajes.
Con esta obra, su autora desea rendir homenaje a todos aquellos seres humanos que se ven obligados a renunciar a sus sueños por motivos infinitos. Malena y Omid son tan solo dos de ellos, dos personas que, aun dejando atrás la mitad de su corazón, consiguen encontrar una luz y rehacer sus vidas.

Escrita en tu nombre (fragmento)

«Noor Akbari tenía los ojos de su madre. Y su pelo. De su padre tenía su nariz, recta y fina, como de estatua de palacio aqueménida. Pero también tenía las manos de su abuelo, surcadas por infinidad de arrugas minúsculas que convertían sus palmas en una telaraña de cientos de hilillos entrecruzados. No le gustaban sus manos, no le gustaban. Nunca
... le habían gustado. Le habría gustado mucho más tenerlas como Mina, lisas y suaves, a pesar del trabajo diario. Pero tan solo no se las miraba. Jamás se la podría haber visto mirándose las palmas, ni dejando que los demás las vieran. Cuando conoció a su marido y podría haber ocurrido que tuviera interés en mirarle las palmas tanto como cualquier otra parte de su cuerpo, ella le acariciaba con ellas, pero no se las habría enseñado jamás, ni tampoco le contaría nunca esa manía suya con ese pequeño defecto de su cuerpo, porque lo que no se nombraba parecía irse lejos. Tal vez si lo hubiera hecho, él habría intentado explicarle que sus manos eran preciosas y que esas minúsculas grietas que a ella le angustiaban no hacían sino embellecerlas, confiriéndoles un aire misterioso de instrumento de oráculo sumerio.»