viernes, 25 de agosto de 2017

ESCRITA EN TU NOMBRE


RESEÑADA POR AMELIA NOGUERA para LIBROS,  el 22 de Marzo de 2013.

Esta insólita novela sorprende por la originalidad de la trama con la que la autora desarrolla el argumento; por la inteligencia con que muestra el punto de vista de los otros, de los que encasillamos a priori, los que pasamos por alto o los que ni siquiera advertimos; por la forma de sumergir al lector en la atmósfera de los diferentes lugares donde transcurre la acción: Irán, Londres, Jaén o la periferia de Madrid; y, sobre todo, por la belleza, la profundidad y la sensibilidad con que se dibuja la personalidad, los sentimientos y las sensaciones de los personajes.
Con esta obra, su autora desea rendir homenaje a todos aquellos seres humanos que se ven obligados a renunciar a sus sueños por motivos infinitos. Malena y Omid son tan solo dos de ellos, dos personas que, aun dejando atrás la mitad de su corazón, consiguen encontrar una luz y rehacer sus vidas.

Escrita en tu nombre (fragmento)

«Noor Akbari tenía los ojos de su madre. Y su pelo. De su padre tenía su nariz, recta y fina, como de estatua de palacio aqueménida. Pero también tenía las manos de su abuelo, surcadas por infinidad de arrugas minúsculas que convertían sus palmas en una telaraña de cientos de hilillos entrecruzados. No le gustaban sus manos, no le gustaban. Nunca
... le habían gustado. Le habría gustado mucho más tenerlas como Mina, lisas y suaves, a pesar del trabajo diario. Pero tan solo no se las miraba. Jamás se la podría haber visto mirándose las palmas, ni dejando que los demás las vieran. Cuando conoció a su marido y podría haber ocurrido que tuviera interés en mirarle las palmas tanto como cualquier otra parte de su cuerpo, ella le acariciaba con ellas, pero no se las habría enseñado jamás, ni tampoco le contaría nunca esa manía suya con ese pequeño defecto de su cuerpo, porque lo que no se nombraba parecía irse lejos. Tal vez si lo hubiera hecho, él habría intentado explicarle que sus manos eran preciosas y que esas minúsculas grietas que a ella le angustiaban no hacían sino embellecerlas, confiriéndoles un aire misterioso de instrumento de oráculo sumerio.»

No hay comentarios:

Publicar un comentario