sábado, 26 de agosto de 2017

CAPITAL


RESEÑADA por Amelia Ruíz para LIBROS, el 10 de Noviembre de 2013.
Buena, la mejor novela que he leído este año. “Capital” de John Lanchester.
Historia coral de los personajes que viven o se mueven por una calle de Londres cuyos vecinos reciben postales enigmáticas. Emigración, terrorismo, arte, finanzas, amor, ambición, vejez, una serie de situaciones en medio de la crisis económicas que aún nos afecta, escrito todo con una sensibilidad y una prosa justa y sobre todo ello un gran protagonista, la ciudad de Londres.
Absolutamente recomendable.

Otra opinión de una querida amiga de LIBROS e inveterada lectora.


RESEÑADA  por Marie-Loup Raffestin para LIBROS, el 20 de Julio de 2014.
He leído "Capital" de John Lanchester.
La historia se pasa en Pepys Road, una calle del sur de Londres, y relata las vidas de personas que viven o trabajan en esta calle (una niñera húngara, un albañil polaco, un banquero que trabaja en la City y su mujer, un joven futbolista senegalés, una señora mayor que vive en esta calle desde siempre,... una familia pakistaní que lleva una tienda...). El libro me gustó mucho. Los personajes son muy consistentes y además la historia está muy bien construida y creíble, los destinos de los personajes se entrelazan de manera muy natural. Y si os interesa conocer la sociedad inglesa actual, es el libro adecuado. Con los puntos de vista de los diferentes personajes, el autor hace una presentación de Inglaterra bastante acertada.
Lo recomiendo.

Pues, yo también he leído Capital, y esta es mi opinión:

Mi agradecimiento eterno a tod@s l@s amig@s de LIBROS que me han recomendado esta novela, primera que leo de John Lanchester, y no será la última¡¡¡
Un banquero, un albañil, una anciana british, una familia paquistaní, un futbolista africano, una refugiada zimbabuense....todos ellos conforman el universo Capital, todos ellos viven o trabajan en Pepys Road y todos ellos sienten lo que cualquiera de... nosotros podemos sentir, vivamos donde vivamos..
Capital es un reflejo de una ciudad anglosajona pero con pequeños cambios podría ser el reflejo de cualquiera de nuestros barrios, en transición de un siglo a otro, en transición desde un modo de vida a otro.
Escrita con una prosa vibrantemente humorística, Capital no da respiro, se vive y se siente desde la primera hasta la última de sus, casi, 600 páginas.
Magnífica¡¡¡


Sinopsis (Ed. Anagrama)
Todos viven o trabajan en una calle de Londres; algunos se conocen, otros no, pero casi todos acabarán cruzándose. Roger Yount es un banquero de la City que espera una prima anual suficiente para pagar su segunda vivienda; ya tiene dos coches y también quisiera tener dos mujeres. Y que la segunda fuera menos manirrota que la oficial, que no da golpe. Antes de conseguir lo que sueña, se queda sin trabajo, cargado de deudas y al cuidado de su hijo menor, porque su todavía única mujer lo abandona temporalmente. Ahmed es un pakistaní que tiene una tienda y dos hermanos, uno vago y fundamentalista, otro trabajador y demócrata. Cuando llega su madre de Pakistán, está dispuesta a criticarlo todo menos al hijo enloquecidamente religioso... También está Petunia, una anciana que no sabe que en su casa hay escondido medio millón de libras. Y Zbigniew, el albañil polaco, y Smitty, un artista del escándalo y cuyo verdadero nombre nadie conoce, y sólo sabemos que es nieto de Petunia...
Entretanto, la crisis económica acecha a Londres, y al mundo, y cada uno de los vecinos de la calle recibe una postal entre amenazante y siniestra que dice «Queremos lo que usted tiene». ¿Será su vivienda, sus tesoros escondidos, sus deseos, los confesados y los inconfesables? Capital combina una gran novela de «vidas cruzadas», como lo hicieran en el pasado Joseph Roth, John dos Passos o Stefan Zweig, con grandes frescos contemporáneos, y el resultado es un microcosmos espléndido, irresistible, que sólo una gran novela, o la vida, pueden contener.

Capital (fragmento)

PRIMERA PARTE
Diciembre 2007
1
"Una mañana lluviosa de principios de diciembre, una señora de ochenta y dos años estaba sentada en la sala principal de su casa, en el número 42 de Pepys Road, mirando la calle a través de los visillos de encaje. Se llamaba Petunia Howe y esperaba una furgoneta de reparto de Tesco.
Petunia era la persona de más edad de Pepys Road y la última que había nacido en la calle y seguía viviendo allí. Su conexión con el lugar, sin embargo, era más antigua aún, porque su abuelo había comprado la casa familiar «sobre plano», antes de que se construyera. Era pasante de abogado y trabajaba en una serie de bufetes de Lincoln’s Inn, un hombre a la vez conservador y del Partido Conservador, y como suele suceder entre los pasantes, enseñó el empleo a su hijo, y luego, como el hijo sólo tuvo hijas, a su yerno. Dicho yerno era Albert, el marido de Petunia, fallecido cinco años antes.
Petunia no se creía mujer que lo hubiera «visto todo». Pensaba que había tenido una vida limitada y monótona. A pesar de todo había vivido dos terceras partes de la historia de la calle y había visto mucho, fijándose en muchas más cosas de las que admitía y juzgando lo menos posible. Sobre este particular opinaba que Albert había emitido juicios suficientes por los dos. La única laguna detectable en sus vivencias de Pepys Road se refería al momento en que había sido evacuada durante los primeros años de la Segunda Guerra Mundial, ya que había pasado de 1940 a 1942 en una granja de Suffolk."

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