sábado, 11 de abril de 2015

OFICIALES Y CABALLEROS


Hoy no recomiendo una novela, sino tres. 
La trilogía antimilitarista Espada de Honor (Sword of Honour) de Evelyn Waugh, historia reciente de Europa en tres volúmenes en los que el autor de Retorno a Brideshead, narra la II Guerra Mundial desde su gestación, casi, hasta el final. 
Tres novelas tituladas Hombres en Armas, Oficiales y Caballeros y Rendición Incondicional en las que Waugh nos conquista con su narración crítica y nítida de los hechos y con unos personajes, tan exquisitamente perfilados que nos parece estar viviendo con ellos. 
Creo al leer a Waugh, que algunos autores actuales (británicos off course¡) deberían aprender un poco el arte de la trilogía antes de lanzarse alegremente, por ello......les recomendamos leer a Evelyn Waugh¡¡¡
Y a los lectores aficionados a ese mundo british que ha conquistado un imperio y, todavía, no lo ha perdido, les encantará esta trilogía que, no tiene en común con Retorno a Brideshead más que el escritor y una calidad literaria indiscutible.

Como curiosidad la portada antigua de la segunda de las novelas que integran la trilogía, y un par de fragmentos de esta novela con "nombre cinematográfico":

"...un pelotón se acercó portando cubos, sus rostros transformados como si la mano de Circe les hubiera cambiado de hombres a poco menos que bestias" (p. 136)

La fama de la isla de Mugg no ha trascendido a canción o relato alguno. Quizá porque cuando se buscaba una rima para el nombre el resultado era grotesco, fue ignorada por aquellas damas inglesas románticas del victorianismo temprano que tan pródigamente enriquecieron las baladas, el folklore y el vestuario de las Highland escocesas. (...) Se halla en medio de otras protuberancias monosilábicas (p. 175)

viernes, 10 de abril de 2015

MI HERMANA VIVE SOBRE LA REPISA DE LA CHIMENEA




Esta deliciosa novela fue reseñada para LIBROS por Juan Antonio Carrera Castillo, el 2 de Abril de 2012, a continuación su opinión tal como la compartió con nosotros:

"He leído Mi hermana vive sobre la repisa de una chimenea de Annabel Pitcher. Han pasado cinco años desde que una niña muere en Londres en un atentado terrorista. La familia se viene abajo, la madre se va de casa y el padre se refugia en la bebida .Sus otros dos hijos se sienten abandonados y lucharán para que algún día su vida cambie. Y eso es lo que nos cuenta el hijo pequeño de diez años sin caer en ningún momento ni en dramatismos ni en sentimentalismos porque lo cuenta de un modo ingenuo muy propio de su edad haciéndonos sonreír en muchas ocasiones y emocionarnos en otras. Está en edición de bolsillo. Me ha gustado y lo recomiendo." Juan Antonio Carrera Castillo (2 de Abril de 2012)

Otra opinión de una amiga de LIBROS:
RESEÑADA por losrelatosdepatri para LIBROS,  el 16 de Enero de 2014.
Terminado "Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea" de Annabel Pitcher. Me ha parecido una novela muy fácil de leer y que te mantiene pegado a sus páginas absorta por la historia de Jamie. La novela nos relata unos hechos duros que rodean a la familia de Jamie, pero que a través de su mirada de niño se suavizan y se nos muestran a veces hasta con sentido del humor, la tragedia de la muerte, una familia rota, el abandono de los hijos, el alcoholismo, el racismo e intolerancia... Una novela contada con mucha imaginación con bastantes momentos emotivos. No es una maravilla, pero me ha gustado y emocionado.

Leí esta novela tras la recomendación de Juan Antonio y coincido plenamente con sus apreciaciones, parece imposible que una novela que trata un tema tan dramático pueda resultar divertida, pues así es, Annabel Pitcher logra hacernos sonreír e, incluso, reír al relatar con sentimiento pero sin sentimentalismo, la vida de una familia que ha perdido trágicamente a uno de sus miembros. Jamie, a sus 10 años, trata de comprender lo que ocurre a su alrededor y en su esfuerzo por lograrlo nos guía por los vericuetos sentimentales de esta familia devastada y llega a convertirse en nuestro héroe. 
Con el siguiente fragmento se inicia la novela y a partir de ahí ya no eres capaz de dejar la lectura. 240 páginas de sentimientos que hacen reír, llorar y, sobre todo, pensar:

Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea (fragmento)

" Mi hermana Rose vive sobre la repisa de la chimenea. Bueno, al menos parte de ella. Tres de sus dedos, su codo derecho y su rótula están enterrados en una tumba en Londres. Mamá y Papá tuvieron una discusión de las gordas cuando la policía encontró diez pedazos de su cuerpo. Mamá quería una tumba que pudiera visitar. Papá quería incinerarlos y esparcir las cenizas en el mar. En todo caso, eso es lo que me ha contado Jasmine. Ella se acuerda de más cosas que yo. Yo sólo tenía cinco años cuando ocurrió aquello. Jasmine tenía diez. Era la gemela de Rose. Y para mamá y papá, lo sigue siendo. Años después del funeral, seguían vistiendo a Jas igual: vestidos de flores, chaquetitas, zapatos de esos planos de hebilla que a Rose le encantaban. Yo creo que fue por eso por lo que mamá se largó con el tipo del grupo de apoyo hace setenta y un días. Cuando Jas, el día que cumplía quince años, se cortó el pelo, se lo tiñó de rosa y se hizo un piercing en la nariz, dejó de parecerse a Rose, y mis padres con eso no pudieron.
Se quedaron con cinco pedazos cada uno." Capítulo I 

lunes, 6 de abril de 2015

LA PUERTA DE LOS INFIERNOS


El 4 de Abril de 2012, Mari Dolores Sanchis, reseñó para libros una novela de Laurent Gaudé, a continuación la reseña tal como ella la escribió:

Leí "La puerta de los infiernos", de Laurent Gaudé. Un humilde taxista lleva de la mano a su hijo de 6 años a la escuela, de pronto se produce un tiroteo y una bala perdida mata al niño. Una muerte absurda que destroza la vida de una familia. Un padre abrumado por la culpa por no haber sido él, una madre que pide venganza obligando al padre que encuentre al asesino y lo mate. En su deambular se encontrará con unos personajes peculiares dispuestos a ayudarle a encontrar la puerta al mundo de los muertos para rescatar a su hijo. Una narración dura, trágica, dolorosa y descarnada, con mucha fuerza dramática que demuestra el amor de un padre por un hijo y el sacrificio que está dispuesto a hacer. Muy recomendable. Mari Dolores Sanchis (4 de Abril de 2012)

El destino concentrado en unas cuantas páginas...,  con el verbo ágil y elegante de Gaudé la tragedia nos sacude como un terremoto, la desesperación y la esperanza vana anidan en nuestro corazón y el amor sin esperanza, nunca ha sido tan bien descrito. Coincido plenamente con Mari Dolores en su apreciación sobre la novela y, añado, Laurent Gaudé rara vez defrauda.
Un fragmento de la novela servirá para ilustrar lo que mi fervor por el escritor, no haya sido capaz de transmitir:

" Giuliana vagaba cada vez más a menudo por el barrio de Montesanto. Daba vueltas alrededor de la iglesia. Cada vez que pasaba por delante, depositaba una de sus notitas. Con el transcurso de los días, no tardó en haber decenas en la pared del templo. Quería cubrir la fachada de papelitos, que el cura supiera que ella estaba allí y que esperaba mucho de él. 
Una noche, por fin, se sintió preparada. Fue a la iglesia. Eran casi las dos de la madrugada. El cielo estaba claro y las estrellas titilaban en la pureza nocturna. Se arrodilló ante la pesada puerta cerrada y murmuró su tercera imprecación. 
—Estoy de rodillas ante usted, padre, pero no crea que soy débil. Soy fuerte. Confío en usted. Va a obrar para mí un milagro; ya siento correr la alegría por mis venas. Sé que los hombres como usted son capaces de cosas así. Quizá les cueste, pero están aquí abajo para eso, para aliviarnos de nuestras desgracias. Sé lo que se avecina. Los ciegos verán. Los paralíticos echarán a andar. Lo sé muy bien. Estoy preparada. Es la hora de la resurrección de los muertos. Todos, uno a uno, saldrán de debajo de la tierra y se pondrán a caminar. Espero con impaciencia. No será un milagro. Simplemente, la reconciliación del Señor con los hombres. Porque nos ofendió. También usted lo sabe. Mediante la muerte de Pippo, me arrojó al suelo y me pegó. Era un acto de crueldad, y lo maldije. Pero hoy ha llegado la hora del Perdón. El Señor va a arrodillarse ante nosotros y a pedirnos que lo perdonemos. Lo miraré largamente, lo besaré en la frente y lo perdonaré. Será entonces cuando los muertos se alcen, pues todo habrá acabado. Muy bien. Rezo para que llegue ese día. Ahora soy fuerte. Esperaré hasta mañana. Ya noto cómo ruge la tierra. Los cadáveres se revuelven. Se preparan y agitan con impaciencia. Sólo faltan unas horas para que el Señor se presente ante nosotros. Estoy ansiosa, padre, por verlo arrodillarse ante mí y llorar con humildad. "

domingo, 5 de abril de 2015

LOS NOVIOS


Hoy recomiendo,  un verdadero "novelón del XVII",  la obra más famosa del escritor y poeta italiano Alessandro Manzoni, irreverente, rebelde y anticlerical en su juventud; adherido a la más estricta ortodoxia en su madurez y con una vida plagada de incidentes que seguramente se reflejan en sus libros. 
Esta obra Los novios (I Promessi Sposi) supuso su consagración como escritor y es la más famosa de su bibliografía, está considerada una de las primeras novelas modernas de la literatura italiana y su versión definitiva fue publicada en 1842. 
Al leerla no he podido sustraerme a un emocionante viaje de juventud, esos novelones interminables que leía en mi adolescencia durante las largas tardes de verano o de vacaciones (semana santa y navidad) cuando no había más que dos canales de televisión y ningún centro comercial donde perder el tiempo y el dinero. 
Se trata de un drama clásico (o tragedia según se mire...) en el Milán y la región lombarda del siglo XVII, todavía bajo la dominación española, y tiene todos los ingredientes para conquistar, a saber, amor, injusticia, lucha de clases, clero, corrupción......y un trasfondo histórico, bien documentado, que hace de sus más de 500 páginas un suspiro lector. Recomendable para retomar la pasión por el romanticismo realista de la literatura decimonónica.
Como anotación debo decir que en cierto modo y, salvando las distancias, me ha recordado un poquito al El sol de los Scorta de Laurent Gaudé, no se parecen, sólo una brisa italiana me ha hecho unirlas¡

Un fragmento para picar la curiosidad lectora:
"Ese ramal del lago de Como, que tuerce hacia el Mediodía, entre dos cadenas ininterrumpidas de montañas, todo él ensenadas y golfos, según sobresalgan o se internen aquéllas, viene, casi repentinamente, a estrechase, y a tomar curso y aspecto de río, entre un promontorio a la derecha, y un amplio declive al otro lado; y el puente, que allí enlaza las dos orillas, parece hacer aún más evidente a la vista esta transformación, y señalar el punto en el que el lago cesa, y recomienza al Adda, para luego volver a tomar el nombre de lago allí donde las riberas, alejándose de nuevo, dejan al agua dilatarse y remansarse en nuevos golfos y ensenadas. El declive, formado por los aluviones de tres grandes torrentes, desciende apoyado en dos montes contiguos, llamado el uno de San Martino, y el otro, con vocablo lombardo, el Resegonei, por sus muchos picachos en fila, que en verdad lo asemejan a una sierra: de tal manera que no hay quien, al verlo por primera vez, siempre que sea de frente, como por ejemplo desde lo alto de las murallas de Milán que miran hacia el norte, no lo distinga al punto, por esa señal, entre aquel largo y vasto macizo, de los otros montes de nombre más oscuro y forma más común. (...)
Por una de esas veredas, volvía plácidamente de su paseo hacia casa, en el atardecer del día 7 de noviembre del año 1628, don Abbondio, párroco de uno de los pueblos antes mencionados: ni el nombre de éste, ni el apellido del personaje, se encuentran en el manuscrito, ni en este lugar ni en otro. Rezaba tranquilamente su oficio, y de cuando en cuando, entre un salmo y otro, cerraba el breviario, dejando dentro, como señal, el dedo índice de la mano derecha, y, juntando luego ésta con la otra detrás de la espalda, proseguía su camino, mirando al suelo, y lanzando con un pie contra el muro los guijarros que estorbaban en el sendero: luego alzaba el rostro, y, girando ociosamente los ojos en torno suyo, los fijaba en la parte de un monte, donde la luz del sol ya desaparecido, huyendo por las hendiduras del monte frontero, se dibujaba aquí y allá sobre los peñascos salientes, como en anchos y desiguales jirones de púrpura. "