Mostrando entradas con la etiqueta Sophie Hannah. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Sophie Hannah. Mostrar todas las entradas

domingo, 7 de enero de 2018

LOS CRÍMERNES DEL MONOGRAMA


La autora de un blog que respeto profundamente (Mis detectives favoritos), define estos libros como Pastiches de Hércules Poirot, yo sería incapaz de definirlo mejor.

Me gustó el título, me encantó la portada, me ilusionó encontrarme de nuevo con Monsieur Poirot y...., diréis vosotros ¿Cómo se te ocurre?
Pues lo mismo digo yo, ahora que he logrado "superar con dificultades" las más de 200 páginas de este "engendro" que alguien ha dado en bautizar como "Un nuevo caso de Hércules Poirot" porque de Poirot tiene eso, sólo eso, la propaganda de la portada, de Agatha Christie, nada de nada.
El personaje llamado Poirot no se parece en nada al agudo detective creado por Mrs. Christie, la historia es pobre, embrollada y absurda, los personajes patéticos y, que decir del estilo narrativo de Sophie Hannah...., no se me ocurre un epíteto lo suficientemente contundente para calificarlo, por eso y antes de caer en la grosería, lo dejaré aquí.
En cuanto al nieto de Agatha Christie que, según he leído, autorizó esta publicación, le aconsejaría que releyese las novelas de su abuela y luego dedicase el resto de su vida a meditar.
Malo, malo, malísimo¡

Sinopsis (Ed. Espasa)
Vuelve Hércules Poirot, el detective más famoso y brillante de la historia de la novela negra, que ha conquistado a más de 2 billones de lectores.
Londres, 1929. Hércules Poirot está cenando en el café Pleasant cuando una mujer irrumpe en el local y le confía que alguien está a punto de matarla. Le ruega que no investigue, pues con su muerte, dice, se habrá hecho justicia.
Unas horas más tarde, tres personas son asesinadas en un elegante hotel londinense. Poirot no puede evitar involucrarse en el caso, pero, mientras él se esfuerza en ordenar todas las piezas, el asesino se prepara para volver a matar.
Desde la publicación de su primera obra en 1920, Agatha Christie escribió treinta y tres novelas, dos obras de teatro y más de cincuenta historias breves con el personaje de Hércules Poirot. Ahora, por primera vez, los albaceas de su legado han aprobado la creación una nueva novela protagonizada por el personaje más querido de la Dama del Crimen.
En manos de Sophie Hannah, autora de varios bestsellers internacionales, Poirot se sumerge en un misterio ambientado en el Londres de los años 20, un puzle diabólicamente inteligente que solo puede ser resuelto por el talento sin par del gran detective belga y su «materia gris».
«La idea de Sophie para la trama era tan adictiva y su pasión por el trabajo de mi abuela tan fuerte que tuvimos la certeza de que había llegado el momento de escribir una nueva Christie.» Mathew Prichard, director de Agatha Christie Limited y nieto de Agatha Christie.
Los crímenes del monograma (fragmento)

Capítulo 1
Jennie la fugitiva

—Lo único que digo es que esa mujer no me gusta —susurró la camarera del pelo eléctrico. Fue un susurro en voz alta, fácilmente audible para el cliente solitario del café Pleasant, que se preguntó si «esa mujer» sería otra camarera o una clienta habitual del establecimiento, como él—. ¿Acaso es obligatorio que me guste? Si tú tienes otra opinión, eres muy libre.
—A mí me pareció simpática —replicó la camarera bajita de cara redonda con menos convencimiento que un momento antes.
—Está así porque tiene el orgullo herido. En cuanto se recupere, volverá a destilar veneno por la lengua. Es el mundo al revés. He conocido a muchas como ella y no puedes confiar en ese tipo de gente.
—¿El mundo al revés? ¿Por qué lo dices? —quiso saber la camarera de cara redonda. Hércules Poirot, el único cliente del café, pasadas las siete y media de la tarde de un jueves de febrero, comprendió lo que quería decir la camarera del pelo eléctrico y sonrió para sus adentros. No era la primera vez que le oía una observación perspicaz.
—Si alguien está pasando una mala racha y te dice una impertinencia, se lo puedes perdonar. Yo también lo he
 hecho alguna vez y no me importa reconocerlo. Pero cuando estoy bien, quiero que todo el mundo esté igual de contento. Así es como debe ser. Sin embargo, los que son como ella te tratan peor cuanto mejor están. No te fíes de esa gente.
«Bien vu —pensó Hércules Poirot—. De la vraie sagesse populaire.»