sábado, 4 de julio de 2015

CUANDO PASE TU IRA

Cuarta entrega de la serie protagonizada por la abogada Rebecka Martinsson y la policía Anna María Mella, y tengo que decir que esta escritora no sé bien, si me desconcierta o me cabrea..... después de los dos primeros fiascos con sus novelas le dí una tercera y última oportunidad, La senda oscura, que pasó con notable, por lo que mis expectativas para su cuarta novela se "cuadruplicaron" por así decirlo, pues......otra de la Laponia profunda, otra de personajes desdibujados y raros, otra de final apresurado, otra de histerismos sin fin......Me rindo¡
Como no quiero hacer spoiler de la novela no voy a revelar nada de su argumento, para eso y para sobrevalorar el trabajo de Larsson ya están las contraportadas de sus novelas, especialmente redactadas para crear expectativas que luego quedan muy lejos de la realidad. 
Creo que el calificativo de negra-nórdica le viene bastante grande a las novelas de Larsson y a esta en particular, el frío, la nieve y el crimen no son por si mismos constitutivos de género literario y en el caso de Larsson su afición a la "histeria" es un poco aburrida para el lector avezado; en este caso añade un toque de "memoria histórica" que recuerda a otr@s escritor@s nórdic@s y hace que la novela pierda originalidad. En fin, ni siquiera puedo calificarla de entretenida porque me ha saturado en grado sumo¡¡¡
Un fragmento, para acercar o alejar a l@s posibles lector@s:

"Recuerdo como morimos. Lo recuerdo y lo se. Es así. Hay cosas que sé aunque no las haya vivido en mi propia piel. Pero no lo se todo, ni mucho menos. No hay reglas fijas. Como pasa con las personas, por ejemplo:  a veces son habitaciones abiertas en las que puedo entrar, a veces están cerradas. El tiempo no existe. Esta como desintegrado por una batidora (...)"


jueves, 2 de julio de 2015

MOBY-DICK


Esta obra maestra de la literatura fue reseñada para LIBROS por LOS RELATOS DE PATRI un lejano 22 de Marzo de 2012 y a continuación transcribo la reseña tal y como nos fue enviada:

"Termino "Moby Dick" de Herman Melville. Una gran novela de aventuras sobre la vida de los balleneros en alta mar, relata y describe con gran maestría la caza de las ballenas, y todo el trabajo que tenía que hacer con ellas, la vida en alta mar, la relación con otros barcos que se encontraban, etc. Es además la historia del capitán Acab, hombre que quedó marcado por "Moby Dick" y jura acabar con él.... Esto se convierte en el centro de existencia, el viaje en el "Pequad", su barco, se convierte en una carrera contrarreloj cada vez más apremiante, para el encuentro de esta ballena blanca, en su obsesión arrastrará a toda su tripulación sin importarle nada, claro reflejo de la falta de escrúpulos que ostentan las personas ambiciosas. Para mí también es una metáfora de la lucha entre el hombre y la naturaleza, puesto que para mí lo único que está haciendo Moby Dick es luchar por su vida." Los Relatos de Patri (22 de Marzo de 2012).

Poco tengo que añadir a lo escrito por Patri con respecto al argumento, pero tengo mucho que añadir con respecto a los sentimientos, Moby-Dick fue para mi una de esas "novelas iniciáticas" que descubren a un grande de la literatura, leyendo aventuras, una novela de las que "graba a fuego" el amor por los libros, por los libros bien escritos, emocionantes e inolvidables. Asocio Moby-Dick al verano porque, cuando el único entretenimiento era leer, llenó mis tardes estivales de misterio, aventura, terror, amor y emoción. Sus personajes nunca me abandonarán, como no me ha abandonado el amor por los libros. 
Es innecesario, porque Moby-Dick no necesita más recomendaciones, pero os dejo su principio que, con el tiempo, se ha convertido en uno de los más famosos de la literatura universal:

"Llamadme Ismael.  Hace unos años -no importa cuánto hace exactamente-, teniendo poco o ningún dinero en el bolsillo, y nada en particular que me interesara en tierra, pensé que me iría a navegar un poco por ahí, para ver la parte acuática del mundo. Es un modo que tengo de echar fuera la melancolía y arreglar la circulación. Cada vez que me sorprendo poniendo una boca triste; cada vez que en mi alma hay un nuevo noviembre húmedo y lluvioso; cada vez que me encuentro parándome sin querer ante las tiendas de ataúdes; y, especialmente, cada vez que la hipocondría me domina de tal modo que hace falta un recio principio moral para impedirme salir a la calle con toda deliberación a derribar metódicamente el sombrero a los transeúntes, entonces, entiendo que es más que hora de hacerme a la mar tan pronto como pueda. Es mi sustituto de la pistola y la bala. Catón se arroja sobre su espada, haciendo aspavientos filosóficos; yo me embarco pacíficamente. No hay en ello nada sorprendente. Si bien lo miran, no hay nadie que no experimente en alguna ocasión u otra, y en más o menos grado, sentimientos análogos a los míos respecto del océano" (Moby-Dick - Capítulo I)