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lunes, 18 de octubre de 2021

EL SIGLO


 

Dice Marías "durante años creí que esta novela era la mejor de cuantas había escrito y seguiría siéndolo durante bastante tiempo...", también asegura en el prólogo de esta última  edición que es un libro "marginado o maltratado", pues bien, no puedo estar más en desacuerdo. No es una de sus mejores novela sino de las peores (y las he leído casi todas) en las que en un larguísimo monólogo relata la historia, a dos voces, de un hombre que se cree muy interesante y no es más que un pedante, egocéntrico y patético. Marías escribe muy bien pero en esta ocasión "se le va la mano" y su lenguaje artificialmente alambicado no logra, ni por un instante, aumentar el poco interés que suscita el patético Casaldáliga.

Debería haberla dejado estar...⛈

Sinopsis (ed. Debolsillo)

Una novela que se adentra en los mecanismos de la delación y la supervivencia, del dominio y la traición de los semejantes, y que fue, durante mucho tiempo, una de las preferidas de su autor.

Sentado junto a una ventana con vistas a un lago cuyas aguas indefinidas, letárgicas, pusilánimes e indecisas le parecen fiel imagen de aquellos que, esperando su muerte, lo rodean en su retiro, el juez Casaldáliga ya no recuerda aquella frase que su padre le repetía: "Has de tener bien presente que un hombre no es nada sin un destino". Un destino que él buscó durante mucho tiempo, hasta que, en 1939, al regresar después de un exilio de tres años en Lisboa, vio claro que el final de la guerra le brindaba una oportunidad para decidir no sólo su destino, sino también el de sus semejantes.

De El siglo se ha dicho:

"Las oraciones, a veces largas, y parcas en diálogo, comunican el sentido del tiempo, del siglo, que a su vez viene a ser no sólo el siglo en que vive Casaldáliga, en que vivimos nosotros, sino El siglo, el mundo, la vida." J. H. Abbott, ABC

#LIBROS #reseñas2021 #bookstagram #bookstagrammer #bookstagramespaña #booksaddict #bookish #instabook #novela



lunes, 13 de septiembre de 2021

TOMÁS NEVINSON


 

Es un placer leer a Javier Marías y, aunque en esta ocasión, quizás se pasa en su "amaneramiento narrativo" llegando, incluso, a usar palabras inexistentes en castellano como juvenilizar, todo se perdona ante el despliegue de pensamiento, de buena literatura, de magnífica trama y de sentimientos. 

Tomás Nevinson no es la continuación de Berta Isla (autor dixit) pero forma pareja inseparable con la novela que me conquistó hace 4 años, una vida en dos versiones. Marías lo ha vuelto a lograr😍

Muy, muy recomendable 🌞🌞🌞

Sinopsis (ed. Alfaguara)

«Yo fui educado a la antigua, y nunca creí que me fueran a ordenar un día que matara a una mujer. A las mujeres no se las toca, no se les pega, no se les hace daño...»

Dos hombres, uno en la ficción y otro en la realidad, tuvieron la oportunidad de matar a Hitler antes de que éste desencadenara la Segunda Guerra Mundial. A partir de este hecho, Javier Marías explora el envés del «No matarás». Si esos hombres quizá debieron disparar contra el Führer, ¿cabe la posibilidad de hacerlo contra alguien más? Como dice el narrador de Tomás Nevinson, «ya se ve que matar no es tan extremo ni tan difícil e injusto si se sabe a quién».

Tomás Nevinson, marido de Berta Isla, cae en la tentación de volver a los Servicios Secretos tras haber estado fuera, y se le propone ir a una ciudad del noroeste para identificar a una persona, medio española y medio norirlandesa, que participó en atentados del IRA y de ETA diez años atrás. Estamos en 1997. El encargo lleva el sello de su ambiguo ex-jefe Bertram Tupra, que ya, mediante un engaño, había condicionado su vida anterior.

La novela, más allá de su trama, es una profunda reflexión sobre los límites de lo que se puede hacer, sobre la mancha que casi siempre trae la evitación del mal mayor y sobre la dificultad de determinar cuál es ese mal. Con el trasfondo de episodios históricos de terrorismo, Tomás Nevinson es también la historia de qué le sucede a quien ya le había sucedido todo y a quien, aparentemente, nada más podía ocurrir. Pero, mientras no terminan, todos los días llegan...

#LIBROS #reseñas2021 #novedades2021 #literaturaespañola🇪🇸





domingo, 14 de enero de 2018

BERTA ISLA


RESEÑA DE CLARA GLEZ. para LIBROS, 19 de Noviembre de 2017
Berta Isla – Javier Marías
Pues como en casi todos los libros que acabo y me dejan buen sabor de boca, me gusta dejar esos sabores por escrito....
Ni que decir tiene que el autor ya por sí mismo es una garantía. Y como siempre una narración compleja, donde hay un poco de todo.
Podemos decir que es una red de espionaje, donde se engarzan trozos de ensayo, de filosofía, de viejos clásicos, de temas actuales, pasados. Nada falta en esta historia.
No es difícil de leer, ni te pierdes en la trama, pero tampoco sabes cómo seguirá. Es como si te plantearas tu vida con una serie de posibilidades y vas pasando de unas a otras , según qué carta te toque jugar.
Vas descubriendo sentimientos, posturas frente a ellos, que de antemano jamás pensaste que podrías adoptar, o quizás sí , pero no de la manera en que lo haces.
He leído muchos libros del Marías, pero en este, borda el personaje principal, que además siendo mujer, me parece magistral la forma de desarrollarlo.
Y hay momentos en los que más que leer, es como si vieras trozos de películas, te mete en ambientes y épocas como si las vieras en “cinemascope”. Aparte de recordarte episodios quizás olvidados de épocas pasadas.
Me ha parecido muy buena y he disfrutado de lo lindo con su lectura.
Dejo una frase de las miles que me gustaría haber apuntado:
“…mucho hay que haber perdido antes de renunciar a lo que se tiene, más aún si lo que se tiene responde a un propósito antiguo, a una determinación con elementos de obstinación. Uno va reduciendo sus ímpetus y sus expectativas, se va conformando con versiones deterioradas de lo que quiso alcanzar o creyó haber alcanzado, en todas las fases de la vida se admiten rebajas y desperfectos, se van dejando de lado exigencias: ‘Está bien, esto no ha podido ser’, se reconoce uno; ‘pero todavía queda bastante, todavía compensa y es posible disimular, peor sería que no hubiera nada y se hubiera ido todo al traste’..”


A continuación la opinión de LIBROS acerca de esta magnífica novela de mi admirado Javier Marías:

Otra vez Javier Marías ha vuelto a conseguirlo, me ha tenido absorta con su prosa magnífica, con su pensamiento luminoso, con una historia redonda de una mujer que espera, de una mujer que ama, de una figura femenina que perdurará en la historia de la literatura.
Espías, amor y desamor en más de 500 páginas que he devorado con el ansia de la lectora impenitente que soy y con el encantamiento que produce la buena literatura.
Sin tregua y sin ganas de terminar la lectura, que es lo mejor que se puede decir de un libro.
Muy recomendable!!!

Sinopsis (Ed. Alfaguara)
MEJOR LIBRO DEL AÑO SEGÚN BABELIA (EL PAÍS)
Seleccionado entre los mejores libros del año en ABC Cultural y La Vanguardia
Recomendado entre los libros del año por El Periódico y La Razón
Un día cualquiera, «un día estúpido», condicionará el resto de su existencia.
La envolvente y apasionante historia de una espera.
«Durante un tiempo no estuvo segura de si su marido era su marido. A veces creía que sí, a veces creía que no, y a veces decidía no creer nada y seguir viviendo su vida con él, o con aquel hombre semejante a él, mayor que él. Pero también ella se había hecho mayor por su cuenta, en su ausencia, era muy joven cuando se casó. »
Muy jóvenes se conocieron Berta Isla y Tomás Nevinson en Madrid, y muy pronta fue su determinación de pasar la vida juntos, sin sospechar que los aguardaba una convivencia intermitente y después una desaparición. Tomás, medio español y medio inglés, es un superdotado para las lenguas y los acentos, y eso hace que, durante sus estudios en Oxford, la Corona ponga sus ojos en él. Un día cualquiera, «un día estúpido» que se podría haber ahorrado, condicionará el resto de su existencia, así como la de su mujer.
Berta Isla es la envolvente y apasionante historia de una espera y de una evolución, la de su protagonista. También de la fragilidad y la tenacidad de una relación amorosa condenada al secreto y a la ocultación, al fingimiento y a la conjetura, y en última instancia al resentimiento mezclado con la lealtad.
O, como dice una cita de Dickens hacia el final del libro, es la muestra de que «cada corazón palpitante es un secreto para el corazón más próximo, el que dormita y late a su lado». Y es también la historia de quienes quieren parar desgracias e intervenir en el universo, para acabar encontrándose desterrados de él.

Berta Isla (fragmento)

Durante un tiempo no estuvo segura de si su marido era su marido, de manera parecida a como no se sabe, en la duermevela, si se está pensando o soñando, si uno aún conduce su mente o la ha extraviado por agotamiento. A veces creía que sí, a veces creía que no, y a veces decidía no creer nada y seguir viviendo su vida con él, o con aquel hombre semejante a él, mayor que él. Pero también ella se había hecho mayor por su cuenta, en su ausencia, era muy joven cuando se casó.
Estos eran los mejores periodos, los más tranquilos y satisfactorios y mansos, pero nunca duraban mucho, no es fácil desentenderse de una cuestión así, de una duda así. Lograba dejarla de lado durante unas semanas y sumergirse en la impremeditada cotidianidad, de la que gozan sin ningún problema la mayoría de los habitantes de la tierra, los cuales se limitan a ver empezar los días, y cómo trazan un arco para transcurrir y acabarse. Entonces se figuran que hay una clausura, una pausa, una división o una frontera, la que marca el adormecimiento, pero en realidad no la hay: el tiempo sigue avanzando y obrando, no sólo sobre nuestro cuerpo sino también sobre nuestra conciencia, al tiempo le trae sin cuidado que durmamos profundamente o estemos despiertos y alerta, que andemos desvelados o se nos cierren los ojos contra nuestra voluntad como si fuéramos centinelas bisoños en esos turnos nocturnos de guardia que se llaman imaginarias, quién sabe por qué, quizá porque luego le parece que no hayan tenido lugar, al que se mantuvo en vigilia mientras dormía el mundo, si consiguió mantenerse en vigilia y no ser arrestado, o pasado por las armas en tiempo de guerra. Una sola cabezada invencible y por su causa se encuentra uno muerto, o es dormido para siempre. Cuánto riesgo en cualquier cosa.
Cuando creía que su marido era su marido no estaba tan sosegada ni se levantaba de la cama con demasiadas ganas de iniciar la jornada, se sentía prisionera de lo largamente aguardado y ya cumplido y no más aguardado, quien se acostumbra a vivir en la espera nunca consiente del todo su término, es como si le quitaran la mitad del aire. Y cuando creía que no lo era pasaba la noche agitada y culpable, y deseaba no despertarse, para no hacer frente a los recelos hacia el ser querido ni a los reproches con que se castigaba a sí misma.

miércoles, 8 de noviembre de 2017

ASÍ EMPIEZA LO MALO


Desde el cuadro elegido para la portada (Stepping out the Bath - Balthus 1957), pasando por la frase del título (“Thus bad begins and worse remains behind" William Shakespeare) , hasta la última frase de la novela (Y no, nada de palabras) he asistido durante un tiempo corto a una explosión literaria tan maravillosa que todavía estoy sobrecogida por la belleza de la historia y las palabras que la componen.
Durante la Transición Española (tan traída y llevada últimamente) tres personajes principales y muchos secundarios viven, hablan, discuten y pontifican sobre la verdad y la mentira. Hay personajes reconocibles o, casi reconocibles, de la historia reciente de nuestro país y hay una historia construida sobre una base endeble que, en algún momento, caerá sobre sus protagonistas. Hay, sobre todo, amor, pasión, engaño, celos y literatura en estado puro.
Me ha encantado¡¡¡

Sinopsis (Ed. Alfaguara)
Una novela sobre el deseo, el rencor y la arbitrariedad del perdón.
Libro del año 2014 según Babelia.
Así empieza lo malo cuenta la historia íntima de un matrimonio de muchos años, narrada por su joven testigo cuando este es ya un hombre plenamente adulto. Juan de Vere encuentra su primer empleo como secretario personal de Eduardo Muriel, un antaño exitoso director de cine, en el Madrid de 1980. Su trabajo le permite entrar en la privacidad de la casa familiar y ser espectador de la misteriosa desdicha conyugal entre Muriel y su esposa Beatriz Noguera.
Muriel le encarga que investigue y sonsaque a un amigo suyo de media vida, el Doctor Jorge Van Vechten, de cuyo indecente comportamiento en el pasado le han llegado rumores. Pero Juan no se limitará a eso y tomará dudosas iniciativas, porque, como él mismo reconoce desde su edad madura, -los jóvenes tienen el alma y la conciencia aplazadas-. Así descubrirá que no hay justicia desinteresada, sino que está siempre contaminada por el rencor personal y por los propios deseos, y que todo perdón o castigo son arbitrarios.
«Es un libro sobre el deseo, como uno de los motores más fuertes en la vida de las personas, que a veces lleva a pasar por encima de cualquier lealtad, consideración e incluso respeto en el trato con los demás. Otro de los temas de la novela es la impunidad y la arbitrariedad del perdón y del no perdón. Cómo la idea de justicia que la gente reclama a veces tiene mucho que ver con que el acto en sí nos afecte o no.» Javier Marías

Así empieza lo malo (fragmento)
"Cuánto nos cambia la reacción adversa, pensé, o pienso que lo pensé sin las palabras precisas, al recordarlo ahora desde otra edad. ‘Cuánto nos hunde la denegación, y cuánto poder acumula aquel al que se lo hemos dado, en realidad nadie puede tomárselo si no se le entrega o confiere antes, si uno no está dispuesto a adorarlo o temerlo, si no aspira a ser querido por él o a su constante aprobación, cualquier ambición de ese tipo es un rasgo de fatuidad y es la fatuidad la que nos debilita y nos deja indefensos: en cuanto no se ve satisfecha o colmada inicia nuestra destrucción y se aplica a ella día tras día y hora tras hora, y es tan natural que eso suceda, que la insatisfacción predomine y reine desde el principio, y si no desde los primeros pasos, y si no antes o después... ¿Por qué habría de querernos el que señalamos nosotros con tembloroso dedo? ¿Por qué ese justamente, como si nos tuviera que obedecer? ¿O por qué habría de desearnos aquel que nos turba o enciende y por cuyos huesos y carne morimos? ¿A qué tanta casualidad? Y cuando se da, ¿a qué tanta duración? ¿Por qué ha de perseverar algo tan frágil y tan prendido con alfileres, la más rara conjunción? El amor correspondido, la lascivia recíproca, el enfebrecimiento mutuo, los ojos y las bocas que se persiguen simultáneamente y los cuellos que se estiran para divisar al elegido entre la multitud, los sexos que buscan juntarse una y otra vez y el extraño gusto por la repetición, volver al mismo cuerpo y regresar y volver... Lo normal es que casi nadie coincida, y si existen tantas parejas supuestamente amorosas es en parte por imitación y sobre todo por convención, o bien porque el que señaló con el dedo ha impuesto su voluntad, ha persuadido, ha conducido, ha empujado, ha obligado al otro a hacer lo que no sabe si quiere y a recorrer un camino por el que nunca se habría aventurado sin apremio ni insistencia ni guía, y ese otro miembro de la pareja, el halagado, el cortejado, el que se adentró en su nube, se ha ido dejando arrastrar. Pero eso no tiene por qué persistir, el encantamiento y la nebulosidad terminan, el seducido se cansa o despierta, y entonces al obligador le toca desesperarse y sentir pánico y vivir en vilo, volver a trabajar si todavía le restan fuerzas, montar guardia a la puerta y rogar e implorar noche tras noche y quedar a merced de aquél. Nada expone ni esclaviza tanto como pretender conservar al que se eligió e inverosímilmente acudió a la llamada de nuestro tembloroso dedo, como si se obrara un milagro o nuestra designación fuera ley, eso que no tiene por qué ocurrir nunca jamás...’
Beatriz Noguera se rehízo pronto, no tardó; volvió a engrandecerse y a adquirir sus formas, era como si durante unos instantes las hubiera perdido inexplicablemente o se le hubieran fugado. Se irguió de nuevo, alzó la cabeza, recuperó su llamativa corporeidad, miró de frente a Muriel. No podía verle bien la cara, pensé que sería difícil que no le hubieran saltado lágrimas al oír las palabras de su marido —‘Espero ser yo quien te entierre, quien te vea a ti sin vida, morir en tu palidez’—, pero si así fue no sollozó ni gimió, quizá sí tenía más memoria de la que le atribuía Muriel y ya nada la hería en exceso, quizá sus acechanzas nocturnas no se debían al inmediato olvido de lo sucedido ayer o anteayer, sino a su fe inquebrantable en derribar toda resistencia, en agotar al más reacio, si conseguía no ceder en sus tentativas, no retirarse ni abandonar el campo ni desmayar. Pero las palabras que la rondaban o que había retenido eran otras, las que más daño le habían causado. "


martes, 3 de octubre de 2017

LOS DOMINIOS DEL LOBO


RESEÑADO por Gissela Olaondo para LIBROS,  el 24 de Junio de 2014.

Primera novela de Javier Marías en la que demuestra su maestría desde muy tierna edad. Interesante.

Sinopsis (Ed. Anagrama)"Publicada por primera vez a los 19 años, Los dominios del lobo es la primera novela de Javier Marías.
La acción transcurre enteramente en EE.UU y los personajes son asimismo americanos, y esa América retratada es una divertida parodia y a la vez un homenaje al cine de los años dorados de Hollywood. Esta novela, con su estructura atrevida y fragmentada, su desparpajo inventivo, su intencionada utilización del tópico y su aplicación de una técnica narrativa que no elude la truculencia, se adelantó a su época y, vista desde hoy, se erige como una obra precursora de la más viva literatura actual. Partiendo de la aparatosa desintegración de la familia Taeger en 1922, el autor nos ofrece una verdadera catarata de aventuras trepidantes que cubren toda una gama de géneros: desde la novela negra hasta el melodrama, desde el relato de pasiones rurales hasta la guerra de Secesión, desde la intriga policíaca hasta las guerras de gánster de los años treinta o el exotismo del profundo sur".

Los dominios del lobo (fragmento)

La familia Taeger, compuesta por tres hijos —Milton, Edward y Arthur—, una hija —Elaine—, el abuelo Rudolph, la tía Mansfield y el señor y la señora Taeger, empezó a derrumbarse en 1922, cuando vivía en Pittsburgh, Pennsylvania.
En aquella época Edward tenía veinte años y estaba casi terminando sus estudios de historia en la Universidad. Sólo le quedaba un año y quería casarse muy pronto, en cuanto acabara la carrera. Su padre, Davison Taeger, era arquitecto, ganaba mucho dinero, y lo que más le preocupaba, igual que a su esposa Grace, era tener una posición digna y estar considerado como uno de los más distinguidos componentes de la alta sociedad de Pittsburgh. En aquellos tiempos ya lo había conseguido, y daba cada mes una gran fiesta a la que asistían, generalmente, más de doscientos invitados. Fue en una de aquellas fiestas donde comenzó la catástrofe familiar.
La tía Mansfield, hermana de la señora Taeger y viuda del proyecto de senador Archibald Mansfield, muerto en un accidente de aviación en 1919, había encajado muy bien, aparentemente, el fallecimiento de su marido, y nunca había hecho, en aquellos tres años, una escena de llantos o histeria. Sin embargo, por las noches, cuando nadie podía verla en su cuarto, sacaba una pequeña foto de su esposo que guardaba bajo llave en un cajón, y rezaba ante ella como si fuese la imagen de un santo. Después la besaba durante largo rato y se acostaba. Por supuesto, ninguno de los miembros de la familia sabía esto, y por ello les extrañó tanto lo que ocurrió en la fiesta correspondiente al mes de noviembre de 1922.
Aquel año no había sido posible organizar la del mes de octubre, pues el señor y la señora Taeger habían pasado el verano en Europa y habían regresado muy tarde, así que la de noviembre servía también para celebrar su vuelta y para dar la bienvenida al nuevo gobernador del Estado, el señor Ramsay Gilman, hombre de unos cuarenta y cinco años y a quien se auguraba un brillante porvenir.

viernes, 24 de octubre de 2014

LOS ENAMORAMIENTOS


¿Puede un erudito escribir una novela negra de amor? Puede y lo hace, negra sin policías ni espías pero con conspiración, conspiración de amor y triángulo amoroso. 
Con una prosa brillante, nítida y culta, como es habitual, con referencias literarias que conducen a otros libros y a otros autores, en esta ocasión Shakespeare, Balzac y Dumas (sin duda una gran cosecha). 
Con misterio y sobre todo con ese estado de gracia que no es todavía amor o es todo el amor que se pueda esperar "el enamoramiento"....los enamoramientos. 

RESEÑADO por José Gómez para LIBROS,  el 3 de Enero de 2015.
Reseña Los Enamoramientos, de Javier Marías.
Una novela interiorista del amor y la muerte que puede llegar a enamorar por su lenguaje.
Leer la reseña completa en el siguiente enlace:
http://miscriticassobrelibrosleidos.blogspot.com/los-enamoramientos

Sinopsis (Ed. Alfaguara)
Un libro sobre el estado de enamoramiento, que parece justificar todas las cosas.
MEJOR LIBRO DE 2011 PARABABELIA
«La última vez que vi a Miguel Desvern o Deverne fue también la última que lo vio su mujer, Luisa, lo cual no dejó de ser extraño y quizá injusto, ya que ella era eso, su mujer, y yo era en cambio una desconocida...»
Así comienza Los enamoramientos, la nueva novela de Javier Marías, consagrado como uno de los mejores novelistas contemporáneos. María Dolz, la narradora y protagonista, sólo supo su nombre «cuando apareció su foto en el periódico, apuñalado y medio descamisado y a punto de convertirse en un muerto: lo último de lo que se debió de dar cuenta fue de que lo acuchillaban por confusión y sin causa».
Con una prosa profunda y cautivadora, esta novela reflexiona sobre el estado de enamoramiento, considerado casi universalmente como algo positivo e incluso redentor a veces, tanto que parece justificar casi todas las cosas: las acciones nobles y desinteresadas, pero también los mayores desmanes y ruindades.
Los enamoramientos es también un libro sobre la impunidad y sobre la horrible fuerza de los hechos; sobre la inconveniencia de...

Sólo un fragmento es necesario para enamorarse de lo que escribe Javier Marías y os lo ofrezco porque caer en la tentación es lo mejor que se puede hacer en este caso

Los enamoramientos (fragmento)

"Ya no estamos en aquellos tiempos en que todo debía juzgarse o por lo menos saberse; hoy son incontables los crímenes que jamás se resuelven ni se castigan porque se ignora quién los puede cometer —son tantos que no hay suficientes ojos para mirar en derredor— y rara vez se encuentra a alguien a quien sentar en un banquillo con un poco de verosimilitud: atentados terroristas, asesinatos de mujeres en Guatemala o en Ciudad Juárez, ajustes de cuentas entre traficantes, matanzas indiscriminadas en África, bombardeos sobre civiles por parte de esos aviones nuestros sin piloto y por tanto sin rostro. "