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sábado, 14 de agosto de 2021

DUDAS RAZONABLES



Tercera entrega de la serie protagonizada por Guido Guerrieri, abogado en Bari (Italia)

Otra vez, la vida de nuestro abogado parece ir cuesta abajo, sólo el boxeo y sus visitas a la librería nocturna le consuelan del caos desatado y para rematar, los fantasmas del pasado vuelven y piden su ayuda. Una reflexión sobre la violencia, los prejuicios y la redención.

Sinopsis (ed. Plata negra)
Tras ser abandonado por Margherita, su pareja de los últimos años, Guido Guerrieri busca consuelo donde siempre: en el saco de boxeo, los paseos interminables por las calles de Bari y su ética profesional. Es precisamente esta última cualidad la que le ha hecho ganarse fama de abogado comprometido, capaz de dar la vuelta a casos que parecían dictados para sentencia y de enfrentarse a las fuerzas vivas del lugar a fin de demostrar la inocencia de un cliente. En Testigo involuntario se hizo cargo de la defensa de un inmigrante senegalés al que todos los indicios apuntaban como asesino de un niño. En Con los ojos cerrados aceptó llevar la acusación de un juicio de violencia doméstica pese a las poderosas amistades del encausado. Y ahora, en Dudas razonables, debería verse las caras con la mismísima Mafia para demostrar la inocencia de Fabio Paolicelli, quien ha sido detenido con cuarenta kilos de droga en el interior de su automóvil.Pero el crimen organizado no es en esta ocasión su principal enemigo. Una vieja causa pendiente con Paolicelli hace que el abogado se plantee el nivel de compromiso con que debe abordar el caso. Y enamorarse de Natsu, la mujer de su cliente, no le ayudará en absoluto. ¿Puede un hombre recuperar todo lo que ha perdido sacrificando en el empeño su propia integridad moral? Guido Guerrieri está dispuesto a averiguarlo...

#LIBROS #novelanegra😎 #reseñas2021 

 

CON LOS OJOS CERRADOS


 Segunda entrega de la serie protagonizada por Guido Guerrieri, abogado en Bari (Italia)

Guerrieri se enfrenta a la violencia de género y al acoso sobre una mujer a la que nadie cree ni respeta, mientras su vida personal discurre por caminos inexplorados. Una novela interesante que trasciende el género negro para hacernos ver más allá de nuestra vida cotidiana.

Sinopsis (ed. Urano)
Guido Guerrieri es un abogado muy especial. Después de años de defender a personajes impresentables y de tocar fondo en todos los aspectos de su vida, Guerrieri, quizá en busca de alguna modesta redención, empieza a trabajar en casos de esos que no aportan dinero ni gloria sino tan sólo nuevos enemigos. En Testigo involuntario era un inmigrante senegalés acusado del brutal asesinato de un niño. En Con los ojos cerrados, Guerrieri se topa con el caso de una mujer golpeada que ha tenido el valor de denunciar el acoso de su ex pareja. Hasta ahora, ningún abogado quiere representarla por temor a los poderosos personajes implicados. Pero cuando un inspector de policía se presenta en su despacho para pedirle ayuda, y lo hace acompañado de Sor Claudia, una monja que, más que religiosa, parece una mujer policía, Guido Guerrieri se da cuenta de que éste puede ser el caso más interesante, y más difícil, de toda su carrera.

#LIBROS #reseñas2021 #novelanegra😎

jueves, 12 de octubre de 2017

CON LOS OJOS CERRADOS



Segunda entrega de la serie protagonizada por el abogado penalista Guido Guerreri.

RESEÑADO por Rossana Cabrera para LIBROS,  el 27 de Agosto de 2014.
Lo voy a decir de esta manera. Cambié de amores italianos.
Cambié y cambié. Abandono a Montalbano y su trattoria por un abogado que aprendió a cocinarse.
Así de tanto me gusta. 

Sinopsis (Ed. books4pocket)
Guido Guerreri es un abogado muy especial. Después de años de defender a personajes impresentables y de tocar fondo en todos los aspectos de su vida, Guerreri, quizá en busca de alguna modesta redención, empieza a trabajar en casos de esos que no aportan dinero ni gloria sino tan sólo nuevos enemigos. En Testigo involuntario era un inmigrante senegalés acusado del brutal asesinato de un niño. En Con los ojos cerrados, Guerreri se topa con el caso de una mujer golpeada que ha tenido el valor de denunciar el acoso de su ex pareja. Hasta ahora, ningún abogado quiere representarla por temor a los poderosos personajes implicados. Pero cuando un inspector de policía se presenta en su despacho para pedirle ayuda, y lo hace acompañado de Sor Claudia, una monja que, más que religiosa, parece una mujer policía, Guido Guerreri se da cuenta de que éste puede ser el caso más interesante, y más difícil, de toda su carrera.
Testigo Involuntario, el primer caso del abogado Guerreri, fue llamado "uno de los mejores thrillers legales publicados en Italia" e inició un nuevo capítulo en la literatura policíaca italiana. Con los ojos cerrados va un paso más allá y nos revela a su autor, el juez antimafia Gianrico Carofiglio, como una de las voces más atractivas del género negro europeo.

Esta noche me subo a una ola con él.
El libro, como toda novela negra, te aprieta un poco el pecho, tiene casos, violencia (ésta vez de género) y mucho dato veraz.





domingo, 8 de octubre de 2017

TESTIGO INVOLUNTARIO


Primera entrega de la serie protagonizada por Guido Guerreri, abogado penalista en Bari, Italia.

RESEÑADO por Rossana Cabrera para LIBROS,  el 25 de Agosto de 2014.
Me voy a poner a buscar el resto de los libros del autor. Es el primero con éste abogado y quiero más.
Podría haber sido cualquiera de mis colegas. Así de creíble es.


Y esta es mi opinión acerca de la novela:
Gracias a mis queridas amigas Anita Ember y Rossana Cabrera (luego Dani Tavares dirá que soy "pelota"...) tengo un nuevo protagonista literario entre mis "máximos favoritos", este no es otro que el avvocato Guido Guerrieri, cuyo padre Gianrico Carofiglio es fiscal de la República Italiana y se me antoja que ha construido un alter-ego romántico que puede dar mucho juego en el futuro. Esta primera ...novela no va más allá de mostrar un perfil, bastante exhaustivo, de Guerrieri y sus personas más próximas, perfil que, estoy segura, dará mucho que hablar en próximas entregas. Testigo Involuntario no es una novela negra o policíaca al uso (por no saber, no sabemos al final que ocurrió realmente en el caso que ocupa a nuestro abogado protagonista), pero......,  tiene algo, algo intangible o tangible en algunos momentos que hace de su lectura un placer inesperado y especial en momentos en los que muchos protagonistas de novela negra parecen escritos por la misma mano y cortados por el mismo patrón¡¡¡ Gracias amigas y aunque ahora estoy navegando, de nuevo, en las procelosas aguas de Lionel Shriver, me apunto a la segunda, tercera y cuarta entregas de Guido Guerrieri.

Sinopsis (Ed. Umbriel)

El pequeño Francesco, de nueve años, es hallado muerto en el fondo de un pozo de la ciudad de Bari. Inmediatamente las investigaciones culpan a un senegalés indocumentado que vende baratijas en la playa. Las pruebas son categóricas. Parece evidente que es el autor del crimen. El juicio será un simple trámite. El acusado, condenado a cadena perpetua. Y caso cerrado.
Sin embargo hay alguien dispuesto a demostrar su inocencia. Guido Guerreri, un abogado de mediocre y monótona existencia, asume la defensa del acusado más como un desafío para encauzar su vida y su profesión que como una búsqueda de justicia. Una justicia que podría llegar desde el testigo menos esperado... O que quizá no llegue jamás.
Este sorprendente legal thriller a la italiana se atreve a deshacer de un plumazo los convencionalismos del género y consigue mantener en vilo al lector hasta la última página.

Testigo Involuntario (fragmento)

1Recuerdo muy bien el día anterior —mejor dicho, la tarde anterior— a que todo empezara.
Había llegado a la oficina hacía un cuarto de hora y no tenía ninguna intención de ponerme a trabajar. Ya le había echado un vistazo al correo electrónico, a la correspondencia, había ordenado algunas de las cartas traspapeladas y realizado un par de llamadas inútiles. En definitiva, había agotado todos los pretextos y había encendido un cigarrillo.
Ahora disfruto tranquilamente del cigarrillo y después ya empezaré.
Cuando acabe el cigarrillo ya encontraré cualquier otra cosa que hacer. Tal vez salga si me acuerdo de que tengo que ir a la librería Feltrinelli a recoger un libro, algo que he ido postergando.
Mientras fumaba sonó el teléfono. Era la línea interna, mi secretaria desde la recepción.
Había un señor que no tenía cita, pero decía que era urgente.
Casi nadie tiene cita nunca. La gente va a ver al abogado penalista cuando tiene problemas serios y urgentes, o cuando está convencida de que los tiene. Lo que es, obviamente, lo mismo.
De todas maneras mi despacho funcionaba así: mi secretaria me llamaba, en presencia del señor o de la señora que tenía necesidad urgente de hablar con el abogado.
Si estaba ocupado —por ejemplo con otro cliente— les hacía esperar hasta que no hubiera terminado. Si no estaba ocupado, como aquella tarde, les hacía esperar igual.
Que quede claro que en esta oficina se trabaja, y le atiendo sólo porque se trata de un caso urgente.