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viernes, 8 de diciembre de 2017

HOMBRES DESNUDOS


Acabo de recordar simultáneamente porque había prometido no leer nunca más un Premio Planeta y porque nunca leo novelas de Giménez Bartlett....¡¡
Novela sobre "El presente que estamos viviendo" (así reza la contraportada!!!!) es, realmente, una aburrida sucesión de monólogos que no aportan nada más que estereotipos sobre clase alta, clase media, clase baja, disimulados con reflexiones filosóficas de 4ª categoría y protagonizados por personajes que, si bien, al principio parece que pueden ser "interesantes" acaban resultando pesados e increíbles.
Total, 474 páginas de tiempo perdido, con un final a la altura del resto.
Renuevo mis promesas con intención de cumplirlas¡¡¡

Sinopsis (Ed. Planeta)
Alicia Giménez Bartlett nos ofrece una gran novela que no dejará indiferente a nadie.

Nadie puede imaginar hasta qué punto los tiempos convulsos son capaces de convertirnos en quienes ni siquiera imaginamos que podríamos llegar a ser.
Hombres desnudos es una novela sobre el presente que estamos viviendo, donde hombres treintañeros pierden su trabajo y pueden acabar haciendo estriptis en un club, y donde cada vez más mujeres priman su carrera profesional sobre cualquier compromiso sentimental o familiar. En esta historia, esos hombres y esas mujeres entran en contacto y en colisión, y lo harán con unas consecuencias imprevisibles.
Sexo, amistad, inocencia y maldad en una combinación tan armónica como desasosegante.

Hombres desnudos (fragmento)

Me importa muy poco, ya no lo quiero. En estos momentos incluso me asalta la duda de si alguna vez estuve enamorada de él. Quince años de matrimonio, eso es lo malo: la sensación de tiempo perdido; aunque ¿qué hubiera hecho durante esos quince años de no haber estado casada con él? No lo sé; nadie está capacitado para adivinar el pasado, pero mucho menos para conjeturar cómo hubiera sido el pasado en caso de variar algunos de los componentes de nuestra vida. Debo de ser una mujer extraña; en vez de estar llorando a lágrima viva, mi sentimiento más intenso es la curiosidad. Quizá solo pretendo ser diferente para no engrosar una nómina muy común: la de esposa abandonada. El asunto admite pocas interpretaciones: me han abandonado. Mi marido me ha dejado por otra más joven, más guapa, más alegre y optimista que yo. Al parecer es una chica sin problemas, fresca y lozana como una flor. Traductora simultánea en congresos. Rubia, sin un céntimo. Probablemente inexperta en amores, debido a su juventud.