Tercera entrega de la serie de novelas protagonizadas por Leo Caldas, inspector de policía en Vigo, Galicia (España)
Tras unos cuantos años de impase vuelve Leo Caldas, inspector de policia en la comisaria de Vigo y vuelve con las mismas virtudes y defectos, con una historia de una mujer desaparecida que hace aflorar el pasado y transcurre paralela a los asesinatos del Caimán al otro lado de la raia portuguesa.
Es una novela larga que, la verdad no se hace pesada, a pesar de que le sobran algunas "vueltas de tuerca", me ha entretenido y en este minipuente vacacional he disfrutado de la historia.
Muy bien las descrpciones de Vigo, su ria y los pueblos aledaños, no tan bien lo estereotipado de algunos personajes, un defecto que ya mostraban en las dos primeras novelas. Al inspector Caldas le falta "un puntito" para convertirse en uno de mis " detectives favoritos"
La recomiendo para pasar un buen rato!🌞
Sinopsis (ed. Siruela)
UN NUEVO CASO PARA EL INSPECTOR LEO CALDAS.
La hija del doctor Andrade vive en una casa pintada de azul, en un lugar donde las playas de olas mansas contrastan con el bullicio de la otra orilla. Allí las mariscadoras rastrillan la arena, los marineros lanzan sus aparejos al agua y quienes van a trabajar a la ciudad esperan en el muelle la llegada del barco que cruza cada media hora la ría de Vigo.
Una mañana de otoño, mientras la costa gallega se recupera de los estragos de un temporal, el inspector Caldas recibe la visita de un hombre alarmado por la ausencia de su hija, que no se presentó a una comida familiar el fin de semana ni acudió el lunes a impartir su clase de cerámica en la Escuela de Artes y Oficios.
Y aunque nada parezca haber alterado la casa ni la vida de Mónica Andrade, Leo Caldas pronto comprobará que, en la vida como en el mar, la más apacible de las superficies puede ocultar un fondo oscuro de devastadoras corrientes.
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