viernes, 5 de enero de 2018

LA VIDA NEGOCIABLE


Asomarse al Universo de Luis Landero es vivir en papel, es sentir, es sufrir, es gozar y odiar, creer y olvidar, entrever como Hugo espera su gran momento, pero también lo sabe: “A lo mejor la vida, o al menos la mía, consiste sólo en eso, ir de camino a lo que salga”. La vida es negociable, como decía su padre, pero no suele dejar que lo hagamos.
Esta novela de Landero es desesperanzadora, ácida ..., y triste, con una tristeza difusa que emana de todos sus protagonistas atrapados en una "negociación" que nunca llega a buen término. Narrada en primera persona por una especie de "pícaro" moderno e impúdico, La vida negociable nos guía por los subterráneos de la conciencia, por esos deseos ocultos que jamás revelaríamos a nadie, por esa red de acciones inconfesables que alguna vez asomaron a nuestra mente y nunca nos atrevimos siquiera a imaginar reales; porque como dice el padre del protagonista "recuerda Huguito, que dios todo lo ve....." No hay un solo personaje en La vida negociable que sea admirable, todos "repugnan" un poco, de tan crudos y bien construidos.
Lo admirable de esta novela es la prosa rica y perfecta de Landero, la estructura clásica de la novela, la falta de artificio y trampa que nos llevan en volandas a un final que, no por esperado, deja de ser sorprendente.
Otra vez me ha conquistado Luis Landero a pesar de que ninguno de sus personajes me ha llegado al corazón y eso demuestra, una vez más, la grandeza literaria del autor.
La recomiendo para leer con calma, para saborear los capítulos como una delicatesen literaria en la que, por una vez, el argumento es secundario.

Sinopsis (Ed. Tusquets)
La nueva y esperada novela de Luis Landero tras el éxito de El balcón en invierno.
Hugo Bayo, peluquero de profesión y genio incomprendido, les cuenta a sus clientes la historia de sus muchas andanzas, desde su adolescencia en un barrio de Madrid hasta el momento actual, ya al filo de los cuarenta, en que sigue buscándole un sentido a la vida. Y así, recordará la relación tormentosa y amoral con su madre, el descubrimiento ambiguo de la amistad y del amor, sus varios oficios y proyectos, sus éxitos y sus fracasos, y su inagotable capacidad para reinventarse y para negociar ventajosamente con su pasado, con su conciencia, con su porvenir, en un intento de encontrar un lugar en el mundo que lo reconcilie finalmente consigo mismo y con los demás.

La vida negociable (fragmento)

1
Señores, amigos, cierren sus periódicos y sus revistas ilustradas, apaguen sus móviles, pónganse cómodos y escuchen con atención lo que voy a contarles. Cuando yo era adolescente, cuando apenas sabía nada del mundo de los mayores ni tenía clara conciencia del bien y del mal, e ignoraba por tanto de qué manera prodigiosa puede llegar uno a convertirse en un momento, quizá sin advertirlo, como en un cara o cruz, en un canalla o en un santo, un día mi madre me llevó con ella a un lugar secreto, y yo supe que era secreto porque eso fue lo primero que me dijo en cuanto llegamos allí.
Tú eres capaz de guardar un secreto, ¿no?
Por supuesto, dije yo.
¿Seguro? Piénsalo bien antes de responder.
Seguro.
Pues escucha bien lo que voy a decirte y no lo olvides nunca. Lo que voy a decirte es un secreto entre tú y yo, y por nada del mundo debes contárselo a nadie, por nada del mundo, ¿me oyes?, y menos que nadie a tu padre, que bastante tiene ya el pobre con lo suyo para que encima sufra todavía más por mí.
Y me hizo jurar que no quebrantaría jamás aquel secreto.

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