domingo, 20 de agosto de 2017

LOS SOLTEROS


Tengo que reconocer que me ha costado terminar esta novela, la segunda que leo de Muriel Spark, la sinopsis y la crítica eran muy prometedoras, pero, ha resultado repetitiva, menos incisiva e irónica de lo que predican sus defensores y, por supuesto, muy inferior en argumento y desarrollo a Las señoritas de escasos medios.
En fin,  corta y de laboriosa lectura, no me atrevería a recomendársela a nadie.

RESEÑADO por Amelia Ruíz para LIBROS,  el 23 de Mayo de 2014.
"Los solteros" de Muriel Spark le doy un pase. T

iene unos personajes tan, pero tan british que me recordaron los personajes adultos de las maravillosas novelas de Richmal Crompton sobre Las travesuras de Guillermo.
Sobre la afición de las damas inglesas al espiritismo pero fue decayendo a partir de la mitad más o menos.

Sinopsis (Ed. Impedimenta)
Un abogado, un falso «párroco», un detective, un profesor de instituto que trabaja en el British Council, un epiléptico experto en grafología, un irlandés enamoradizo que evita a toda costa el contacto con el sexo opuesto… Solteros londinenses. Personajes mordazmente británicos que pasan las tardes charlando en los bares o comprando en Fortnum & Mason, atenazados por horrores de todo tipo, como la escandalosa subida del precio de los guisantes. No obstante, su apacible existencia urbanita se verá amenazada con la irrupción de un misterioso personaje: el médium Patrick Seton, que conseguirá que todos ellos transformen sus vidas hasta verse inmersos en una sucesión de estafas, robos, chantajes y desaforadas sesiones de espiritismo, que acabarán desembocando en un juicio grotesco.

Los solteros (fragmento)" —No—le había dicho ya el especialista americano al que había consultado, molesto por verse obligado a expresar un asunto tan técnico en el lenguaje ordinario—, no hay razón para creer que su intelecto se vea afectado, a menos, claro está, que no lo ejercite, por ejemplo, cursando y terminando una carrera normal. Sin embargo, usted conserva, y de hecho, debería estar en posición de mejorarla, su capacidad mental. Los ataques serán intermitentes. Si me permite decirlo así, los ataques afectan a su cerebro pero no a su mente. Se preparará físicamente para afrontarlos hasta cierto grado, pero no para controlarlos. Los ataques no dejarán ninguna secuela en su mente, salvo las posibles perturbaciones emocionales y psicológicas. Un área que se escapa a mis competencias…
Ronald había guardado todas y cada una de esas palabras en un lugar privilegiado de su memoria durante los últimos catorce años, consciente de que el propio especialista a duras penas recordaría los datos más generales, y eso con ayuda de las anotaciones. Ronald, por tanto, se aferraba a esas palabras y de vez en cuando las sometía a toda clase de interpretaciones. «Si se me permite decirlo así, los ataques afectan al cerebro pero no a su mente.» Pero él cree, discutía Ronald consigo mismo alguna que otra vez, incluso después de varios años, él cree que la mente forma parte del cerebro. Entonces, ¿por qué habrá dicho eso de «si me permite decirlo así»? ¿Qué quería decir con eso? De todos modos, pensaba Ronald, aún mantengo el control durante los ataques. Y aun así, es posible que nunca sea capaz de seguir y dominar una carrera normal. ¿Y qué entendemos por una carrera normal? El derecho: pero ese camino está cerrado para mí. Con todo, le decían sus amigos, no tienes por qué postularte para ministro de Justicia; podría irte bien como notario, por ejemplo. Oh, ¿vosotros creéis que podría de verdad irme bien? Eso es que no me habéis visto cuando me dan los ataques… La administración pública: imposible. No, cierto, eso no, le aconsejaban sus amigos. Medicina, Magisterio, siempre puedes dar clases en la universidad; intenta conseguir una beca, tienes habilidad para lo académico. Ya sabes cómo son algunos de esos profesores de la universidad, nada te resultaría raro. "

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