jueves, 11 de enero de 2018

LA CANCIÓN DE LA LLANURA


RESEÑA DE CLARA GLEZ. para LIBROS, 28 de Octubre de 2017.

La Canción De La Llanura – Kent Haruf
Me dejó cautivada con nosotros en la noche, que recomiendo leer, y más aún si se ha pasado ya el ecuador de la vida, y al recibir esta, no dude en leerla.
Estos días en los que la actualidad nos avasallaba, la leí. Deseando dejar la radio, la prensa y la Tv, ...para adentrarme en ella. Para ver que todo está escrito, que en todas partes cuecen habas, que se puede uno identificar con cualquiera que sea, allende los mares, que se pueden vivir cosas muy similares independientemente de donde estés. Que todo está escrito y que siempre hay con quien o que identificarte.
Son historias corrientes, que pueden pasar en cada pueblo o ciudad, no importa donde, historias demasiado corrientes,, pero descritas magistralmente, sin haces aspavientos, como si no pasara nada, pero en cada una de ellas podemos ver situaciones quizás demasiado familiares, al menos así me pareció a mí. Y ya entrando en el terreno de lo personal, no sé qué me dejaba más tocada…las noticias del día a día o estas historias de siempre…Quien la lea podrá quizás responder a esta pregunta…Ahí lo dejo
Sinopsis
En la pequeña comunidad de Holt, Colorado, un profesor de instituto intenta lidiar con la depresión de su esposa y sacar adelante a sus dos hijos, que empiezan a descifrar el mundo adulto. Una adolescente es expulsada de casa cuando su madre descubre que está embarazada y, gracias a una profesora, encuentra cobijo en la granja de dos viejos hermanos solteros que viven aislados cuidando de su ganado como han hecho siempre.
Las vidas de todos ellos, con sus silencios, su soledad y sus anhelos, se cruzan para construir refugios inesperados y familias excepcionales.


Y esta es la opinión de LIBROS acerca de esta maravillosa novela:

En un pueblo ficticio de la llanura de Colorado, en la Norteamérica profunda, siete personajes (aunque yo diría ocho) tratan de vivir con su soledad, con su tristeza, con sus contradicciones. Sin amor, sin familia o con una familia rota, sobreviven buscando el calor de alguna relación que les consuele de la tristeza infinita de vivir.
Doscientas páginas desoladoras en las que sólo al final se atisba una brizna de esperanza, una ventana abierta en el alma de siete personas que sin buscarse, se encuentran para construir sobre las cenizas.
Me ha encantado y me ha entristecido.
Muy recomendable!!!

Sinopsis (Ed. Literatura Random House)
La novela más célebre del autor de Nosotros en la noche.

En la pequeña comunidad de Holt, Colorado, un profesor de instituto intenta lidiar con la depresión de su esposa y sacar adelante a sus dos hijos, que empiezan a descifrar el mundo adulto.
Una adolescente es expulsada de casa cuando su madre descubre que está embarazada y, gracias a una profesora, encuentra cobijo en la granja de dos viejos hermanos solteros que viven aislados cuidando de su ganado como han hecho siempre.
Las vidas de todos ellos, con sus silencios, su soledad y sus anhelos, se cruzan para construir refugios inesperados y familias excepcionales.
Tras el éxito internacional de Nosotros en la noche recuperamos una de las novelas más célebres de Kent Haruf, por la cual estuvo nominado al National Book Award y al Los Angeles Times Book Prize. Haciendo acopio de una prosa sobria y una aparente sencillez narrativa, Haruf ha logrado crear en el pueblo imaginario de Holt un paisaje de una particular grandeza mítica que comparte territorio geográfico y humano con Richard Ford, Annie Prouxl o Cormac McCarthy. Los protagonistas de las novelas de Haruf ponen de manifiesto la forma positiva que el autor tenía de ver el mundo, sin sentimentalismos, pero con una sabiduría y una honestidad que han calado hondo en los lectores.

La canción de la llanura (fragmento)

GUTHRIE

Ahí estaba aquel hombre Tom Guthrie junto a la ventana en la cocina de su casa en Holt fumando y mirando la extensión de terreno por la que empezaba a asomar el sol. Cuando el sol alcanzó la parte alta del molino, observó cómo las aspas de acero y la veleta que había en lo alto de la estructura de madera se teñían de un rojo cada vez más intenso. Después apagó el cigarrillo y fue al piso de arriba y pasó por delante de la puerta cerrada tras la cual yacía ella, dormida o no, a oscuras en el cuarto de invitados, y siguió por el pasillo hasta la habitación acristalada que había encima de la cocina y en la que estaban los dos niños.
La habitación era un antiguo porche cerrado, amplio y diáfano, con ventanas sin cortinas en tres de las paredes y el suelo de madera de pino. Al fondo, bajo las ventanas que daban al norte, ellos seguían dormidos en la misma cama, acurrucados, aunque el otoño acababa de empezar y todavía no hacía frío. Llevaban un mes entero durmiendo en la misma cama y ahora el mayor tenía un brazo estirado sobre la cabeza de su hermano como si quisiera protegerle de algo y salvarse así los dos. Tenían nueve y diez años y el pelo castaño y las caras infantiles y las mejillas tan puras y entrañables como las de una niña.
Fuera se levantó un viento de poniente y la veleta se movió con el aire y las aspas del molino giraron en un zumbido rojo, pero el viento amainó y las aspas se movieron más despacio y dejaron de girar.
Ya es hora de levantarse, dijo Guthrie.
Todavía en albornoz, se quedó mirando a los niños a los pies de la cama. Era un hombre alto con gafas y el pelo negro y escaso. El mayor retiró el brazo y los dos se hundieron bajo las sábanas. Uno de ellos suspiró con placer.



LOS PACIENTES DEL DOCTOR GARCÍA


RESEÑADA POR CLARA GLEZ. para LIBROS, 24 de Septiembre de 2017.

Los pacientes del doctor Garcia – Almudena Grandes
Lo nuestro duró: Lo que duran dos peces de hielo. En un güisqui on the rocks…así empieza una canción de Sabina, con la que “ me se” saltan las lágrimas como dirían en mi pueblo..
Bueno pues la traigo porque me vino a la memoria con mi amor por la Almudena Grandes. Empecé su último libro con muchas, muchas ganas, para que me volviera a traer a mi memoria, sus otras obras donde me gustó, donde me identificaba en cierta manera… Y resultó ser una copia, de situaciones, de personajes clónicos de otras obras, de datos que están muy bien para una tesis doctoral…y sobre todo por una estructura calcada de sus episodios de” su” guerra interminable…
Esto va para quien ya suponéis: Ya sabemos tu ideología, compartida o no, nos hemos identificado con ella, pero ya chirría a veces. Ya es rizar el rizo…contar… Bueno copiar perfiles, formas de hablar, de vivir, de pasar aquella época que fue tremenda para todos y a la que no se le puede sacar más punta. Siempre los mismos malos, siempre los mismos buenos, y no me refiero ya al ámbito nacional. Son tantas cosas repetidas. Me suena , soy de tu época, a los papeles de calco, que usábamos mil veces para copiar panfletos, yo no tuve la suerte de tener fotocopiadora, pero sí de conocer esa época . Y militar en ella. Y me gustaría apostillar que tan jodido fue enero como febrero….Antes “ de” después ..fue más jodido uno que otro… También me peleé con los “grises”…
Y por qué la canción de Sabina?…porque lo nuestro duró… Lo que duran dos peces de hielo en un güisqui on the rocks,…porque tarde en olvidar tu novela…un día y medio con su correspondiente noche, vamos el tiempo en que me la ventilé. En el que me decía: déjala, vete a otra cosa, pero :
Esta vez…yo quería quererla “ leer”…Y ella no.. Así que se fue, me dejó el corazón en los huesos ..y yo de rodillas…le escribí una reseña “mu” chunga…pero con el próximo a mí no me pilla…


Pues, sin que sirva de precedente, estoy en total desacuerdo con mi amiga Clara Glez. y para demostrarlo, ahí va la opinión de LIBROS sobre esta novela:

"Aquella tarde, entre los bastidores del Teatro Eslava, aprendí más cosas juntas que en ningún otro momento de los que había vivido hasta entonces. Que las mujeres de las estampas que circulaban por el patio del colegio existían en realidad. Que aunque estuvieran desnudas, se comportaban igual que si estuvieran vestidas. Que las erecciones podían llegar a doler. Que ese dolor, sin dejar de serlo, ...no dolía en realidad. Pero la más importante, que la vida era muy simple y mucho más complicada a la vez de lo que yo pensaba, me la enseñó, como tantas otras cosas, mi abuelo." (p. 76) Guillermo García Esa hora que hoy nos han "regalado" me ha servido para terminar esta 4°entrega de Los Episodios de una Guerra Interminable con la que llevaba las últimas dos semanas.
Y es que las casi 700 páginas de la novela bien merecen una lectura sosegada de una trama compleja e internacional que merecerá, más adelante, una segunda lectura.
La mayor virtud de Almudena Grandes, con respecto a mi, es la empatía que siento hacia sus personajes; cada uno de ellos tiene una parte de mi y a cada uno de ellos comprendo como si hubiera vivido en su piel o en sus circunstancias.
Esta novela de la postguerra es desesperanzadora, tanto que a veces dan ganas de llorar pero al mismo tiempo es un canto a la capacidad de seguir vivo, de prosperar, de ser feliz y de no olvidar.
Me ha gustado, mucho!!!


RESEÑADA POR NOELIA VALLINA para LIBROS, 10 de Noviembre de 2017.

No he podido terminar la última novela de Almudena Grandes y me un pco de vergüenza ...reconocerlo. Me encanta cómo escribe, suelo empatizar con alguno de sus personajes y devorar las páginas como si no hubiera un mañana. Sin embargo, no he encontrado esa emoción, no he conseguido meterme en la historia y más de una vez he resoplado de impaciencia y aburrimiento. Espero recuperar la ilusión en el próximo episodio de la serie.

Sinopsis (Ed. Tusquets)
Un fascinante thriller y novela de espías. La historia más internacional y trepidante de Almudena Grandes.
Tras la victoria de Franco, el doctor Guillermo García Medina sigue viviendo en Madrid bajo una identidad falsa. La documentación que lo libró del paredón fue un regalo de su mejor amigo, Manuel Arroyo Benítez, un diplomático republicano al que salvó la vida en 1937. Cree que nunca volverá a verlo, pero en septiembre de 1946, Manuel vuelve del exilio con una misión secreta y peligrosa. Pretende infiltrarse en una organización clandestina, la red de evasión de criminales de guerra y prófugos del Tercer Reich que dirige desde el barrio de Argüelles una mujer alemana y española, nazi y falangista, llamada Clara Stauffer. Mientras el doctor García se deja reclutar por él, el nombre de otro español se cruza en el destino de los dos amigos. Adrián Gallardo Ortega, que tuvo su momento de gloria como boxeador profesional antes de alistarse en la División Azul, para seguir luchando como voluntario de las SS y participar en la última defensa de Berlín, malvive en Alemania, ignorando que alguien pretende suplantar su identidad para huir a la Argentina de Perón.
Thriller y novela de espías, Los pacientes del doctor García es tal vez la historia más internacional y trepidante de Almudena Grandes, su narración más ambiciosa, en la que conecta acontecimientos reales y desconocidos de la segunda guerra mundial y el franquismo, para construir las vidas de unos personajes que no sólo comparten la suerte de España, sino también la de Argentina.

Los pacientes del doctor García (fragmento)

I
Hospital de sangre
ES 25 DE JULIO DE 1936 Y JOHANNES BERNHARDT ESTÁ EN BAYREUTH.
El compositor Richard Wagner, al que esta pequeña ciudad del este de Alemania debe su fama universal, tiene mucho que ver con la visita de Bernhardt. De hecho, el coche en el que ha viajado desde Múnich se detiene precisamente ante la fachada de Wahnfried, la hermosa villa que el músico edifica aquí gracias al patrocinio del Rey Loco, Luis II de Baviera.
En 1936, la dueña de Wahnfried es Winifred Wagner, viuda y heredera de Siegfried, único hijo varón del compositor, al que su cuerpo da cuatro hijos antes de que su alma se entregue a otro amor. El acontecimiento más importante de su vida sucede en 1923, cuando un enérgico joven de treinta y cuatro años se presenta a la familia Wagner tras asistir a una función del Festival de Bayreuth. Es el líder del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán, pero el motivo de su visita no es político. Está convencido de que no existe una obra comparable a la de Richard en toda la historia de la música y quiere dejar constancia de su fervor ante los herederos del compositor. La joven esposa de veintiséis años asiste en segundo plano a una apasionada declaración que inspira en ella una pasión aún más desmedida. Desde ese momento, Winifred vive exclusivamente por y para Adolf Hitler.
La íntima amistad del Führer con Winifred Wagner hace circular en Alemania toda clase de rumores durante más de una década. Johannes Bernhardt seguramente los conoce, y su ignorancia acerca de la dosis de verdad que puedan encerrar incrementa quizás su nerviosismo en la antesala donde espera la llegada de la pareja, que asiste en esos momentos a una impecable representa ción de Sigfrido. Desde allí no se escucha la orquesta, las voces de los intérpretes que han logrado arrancar a Hitler de Berlín para traerlo, una vez más, al Festival de Bayreuth y a la amorosa hospitalidad de Frau Wagner. Johannes Bernhardt ha hecho un viaje mucho más largo para estar aquí.


EL CUENTO DE LA CRIADA


“El orden establecido puede desvanecerse de la noche a la mañana. Los cambios pueden ser rápidos como el rayo. No se podía confiar en la frase ‘Esto aquí no puede pasar”. M. A.
Al hilo de la "recreación televisiva " de la novela, he releído estos últimos días El cuento de la criada en su nueva edición prologada por la propia Atwood y....., me ha gustado tanto o más que la primera vez que lo leí, allá en los lejanos 80, cuando una era, todavía joven e idealista.
Discrepo absolutamente, de aquellos que califican la novela de "distopía", lo que ocurre en este cuento, lleva ocurriendo miles de años en muchos países de nuestro pobre mundo, dictaduras religiosas o de otro tipo que hacen de las mujeres sus victimas y mujeres que actúan como verdugos para otras mujeres.
Es tan bueno El cuento de la criada, que su lectura me produce una irritación irracional, tanto que ya no voy a escribir más sobre el tema....., sólo digo:
LEÁNLO¡¡¡

Sinopsis (Ed. Salamandra)
Amparándose en la coartada del terrorismo islámico, unos políticos teócratas se hacen con el poder y, como primera medida, suprimen la libertad de prensa y los derechos de las mujeres. Esta trama, inquietante y oscura, que bien podría encontrarse en cualquier obra actual, pertenece en realidad a esta novela escrita por Margaret Atwood a principios de los ochenta, en la que la afamada autora canadiense anticipó con llamativa premonición una amenaza latente en el mundo de hoy.
En la República de Gilead, el cuerpo de Defred sólo sirve para procrear, tal como imponen las férreas normas establecidas por la dictadura puritana que domina el país. Si Defred se rebela —o si, aceptando colaborar a regañadientes, no es capaz de concebir— le espera la muerte en ejecución pública o el destierro a unas Colonias en las que sucumbirá a la polución de los residuos tóxicos. Así, el régimen controla con mano de hierro hasta los más ínfimos detalles de la vida de las mujeres: su alimentación, su indumentaria, incluso su actividad sexual. Pero nadie, ni siquiera un gobierno despótico parapetado tras el supuesto mandato de un dios todopoderoso, puede gobernar el pensamiento de una persona. Y mucho menos su deseo.
Los peligros inherentes a mezclar religión y política; el empeño de todo poder absoluto en someter a las mujeres como paso conducente a sojuzgar a toda la población; la fuerza incontenible del deseo como elemento transgresor: son tan sólo una muestra de los temas que aborda este relato desgarrador, aderezado con el sutil sarcasmo que constituye la seña de identidad de Margaret Atwood. Una escritora universal que, con el paso del tiempo, no deja de asombrarnos con la lucidez de sus ideas y la potencia de su prosa.

El cuento de la criada (fragmento)
"En el estado de Gilead las criadas forman un estrato social pensado para conservar la especie. Las mujeres fértiles que integran esta clase, y que destacan por el hábito rojo con que se cubren hasta las manos, desempeñan una función esencial: dar a luz a los futuros ciudadanos de Gilead. Sin embargo, en un mundo antiutópico asolado por las guerras nucleares, gobernado por un código extremadamente severo y puritano, que castiga con la pena de muerte a quien se aparta del sistema y en el cual la mayoría de la población es estéril, engendrar no resulta fácil. Existe siempre el temor al fracaso y la amenaza de la confinación en la isla de seres inservibles más allá de las alambradas que rodean la ciudad y del alto muro donde cuelgan, para que sirva de ejemplo, los cadáveres de los disidentes. "

LA LUZ DEL DIABLO


Cuarta entrega de la serie de novelas protagonizadas por el inspector Konrad Sejer, policía en una ciudad cercana a Oslo (Noruega).

Esta autora me la recomendó, hace mucho tiempo, mi querida Amelia Ruiz, esta novela también me la recomendó ella.
Oscura.... muy oscura¡
En esta entrega no está tan presente Konrad Sejer como es habitual en las novelas de Fossum, su presencia y su intervención es tangencial porque todo lo inunda un mal presentimiento, una serie de casualidades encadenadas que conducen inevitablemente al desastre.
Otra vez Fossum nos muestra la cara B del estado del bienestar noruego, la juventud perdida, la soledad, la enfermedad....todo lo que se "esconde" tras la bonanza económica y el desarrollo de una sociedad que, a veces, parece una colección de soledades.
Me ha gustado mucho¡¡¡

Sinopsis (Ed. Debolsillo)
La cuarta entrega de la serie protagonizada por el inspector Konrad Sejer es una de las novelas más oscuras y siniestras de Karin Fossum, autora destacada de la nueva narrativa policíaca escandinava.
Dos adolescentes roban el bolso a una mujer desprevenida. Sin saberlo, provocan accidentalmente la muerte de su hijo. Sin embargo, desconocedores de la gravedad de su crimen e insatisfechos con el botín obtenido, Andreas y Zipp se disponen a cometer otro delito. Es de noche, y las desiertas calles de la ciudad han descubierto ya a su próxima víctima: Irma, una mujer mayor que vuelve a casa tras una velada en el teatro. Los dos delincuentes la siguen hasta su residencia, en la que Andreas se cuela mientras Zipp lo espera afuera. Pero Andreas no regresa.
El inspector Konrad Sejer y su compañero Jacob Skarre no encuentran conexión alguna entre la muerte de un niño y la denuncia por desaparición de un delincuente juvenil. Así, mientras la confusión y los misterios se acumulan en el mundo exterior, la terrible verdad se esconde tras la puerta cerrada de una casa cuya llave guarda celosamente una aparentemente apacible anciana.

La luz del diablo (fragmento)

Edificio del Juzgado. 4 de septiembre. 16.00 h.
Jacob Skarre miró el reloj. Había acabado su turno, pero sacó con cuidado un libro de su bolsillo interior y leyó el poema de la primera página. «Como jugar en realidad virtual —pensó—. ¡Chas! Y estás en otro paisaje.» La puerta estaba abierta, y de repente se percató de que alguien lo observaba. La mujer quedaba fuera de su entorno, pero la magnífica visión periférica de Skarre la captó. No era más que otra conciencia que tocaba la suya. Una vibración ligerísima, casi imperceptible, que al final lo alcanzó. Cerró el libro.
—¿Puedo ayudarla en algo?
La mujer no se movió, seguía observándolo con una extraña mirada. Skarre contempló ese rostro tenso y de repente le resultó conocido. La mujer ya no era joven, estaría rozando los sesenta, llevaba un vestido y unas botas oscuras. Un pañuelo al cuello. Parte de la razón de por qué lo llevaba se veía debajo de su barbilla, en contraste con lo que la mujer probablemente tuviera de rapidez y elegancia. Caballos de carreras con vistosos jinetes sobre un fondo azul. Su cara era ancha y con los rasgos muy marcados, echada hacia delante por la prominente barbilla. Las cejas eran oscuras y casi continuas. Contra la tripa apretaba un bolso. Pero sobre todo destacaban sus ojos. Dentro del pálido rostro había un par de luminosos ojos que miraban tan fijamente a Skarre que él no podía apartar su vista de ellos. Entonces se acordó. «Una curiosa coincidencia», pensó expectante. Estaba como atornillado en ese silencio interrogante. Cada segundo saldría algo importante de la boca de esa mujer.
—Se trata de una persona desaparecida —dijo ella.
Su voz era tosca. Una herramienta oxidada y crujiente que se estaba poniendo en marcha tras un largo descanso. Detrás de la frente blanca ardía un fuego. Skarre vio el fulgor en el iris de su ojo. No quería sacar conclusiones anticipadas, pero la mujer estaba obviamente obsesionada por algo. Poco a poco fue cayendo en la cuenta del tipo de caso de que se trataba. Repasó mentalmente los informes del día, pero no recordaba que hubiera pacientes desaparecidos de instituciones psiquiátricas en su zona. La mujer respiraba con dificultad, como si le hubiese costado mucho llegar. Pero había tomado la decisión, era como si algo definitivo la empujara. Skarre se preguntó cómo había conseguido sortear la recepción y la mirada de halcón de la señora Brenningen y llegar hasta su despacho sin que nadie la hubiese parado.
—¿A quién busca? —preguntó con amabilidad.
La mujer seguía mirándolo fijamente. Él la miró con la misma intensidad para ver si ella desviaba los ojos. De repente parecía confundida.
—Sé dónde está.

LA PAREJA DE AL LADO



"¿Donde está el bebé? Es difícil no dejar de leer hasta el final para averiguarlo, y los giros que te aguardan allí son gratamente inteligentes" USA Today

Es una pena no haber leído esta "critica" antes de comenzar la novela porque realmente tiene razón, resulta muy difícil NO dejar de leer este compendio de despropósitos con pretensiones de thriller.....Todo en esté libro es pretencioso, artificial e infantil, desde las descripciones hasta los diálogos pasando por una "trama" mal construida y simplona que, desde luego, no tiene nada de inteligente y mucho menos de grata.
Me ha costado muchísimo llegar al final y solo lo he logrado saltando páginas con un "elaborado método" de lectura rápida y gracias a mi férrea determinación de averiguar hasta donde podía llegar la autora en su delirio pseudoliterario y su estilo de redacción infantil (con perdón de los niños que redactan infinitamente mejor).
Por tanto, os digo amig@s que os mantengáis alejados de esta autora y su novela o lo lamentareis!
Es la peor novela que he leído en lo que va de año y dudo mucho que alguien le quite el puesto en los próximos meses, por eso me voy con Márkaris a ver si me quito el mal sabor de boca y el mal humor por el tiempo perdido.


Otra recomendación de nuestra querida Amelia Ruiz, está vez sólo para pasar el rato, a mi no me gustó pero reconozco que puede servir para una tarde sin ocupaciones y sin pretensiones, aún así leed la reseña de Amelia y hacerle caso, es mucho más fiable su opinión que la mia:
RESEÑA de AMELIA RUIZ para LIBROS
“La pareja de al lado” de Shari Lapena. Una especie de thriller trepidante, sobre el rapto o desaparición de un bebé. La verdad es que es de esas lecturas adictivas, que nos impulsa a seguir leyendo sin descanso para averiguar toda la trama y nos tortura con veinte mil giros argumentales, que si bien le restan seriedad, no deja por ello de perder su atractivo. No es la novela del año, pero es super super entretenida.

Sinopsis (Ed. SUMA)

Todo comenzó en una cena con los vecinos...
La pareja de al lado: «El thriller del que todo el mundo habla.» (Stylist)

Libro del año para WH Smith en Gran Bretaña.
En la lista de más vendidos durante semanas de The New York Times.
Número 1 en más vendidos en Canadá.
En la lista de más vendidos de The Sunday Times.
Uno de los mejores libros de 2016 para The Globe.
Finalista de los Premios Goodreads 2016.
Tu vecina te dijo que preferiría que no llevaras a tu bebé de seis meses a la cena. No es nada personal, simplemente no soporta sus llantos.
Tu marido estaba de acuerdo. Después de todo, vivís en la casa de al lado. Podíais llevaros el monitor infantil y turnaros para pasar a verla cada media hora.
Tu hija dormía cuando fuiste a comprobar por última vez. Sin embargo, en este momento, mientras subes corriendo las escaleras hasta su habitación envuelta en un absoluto silencio, confirmas que tu peor pesadilla se ha hecho realidad: ha desaparecido.
Nunca antes habías tenido que llamar a la policía. Ahora están en tu casa y quién sabe lo que pueden llegar a descubrir.
¿De qué serías capaz cuando has sobrepasado tus límites?

La pareja de al lado (fragmento)

1

Anne puede sentir el ácido revolviéndose en su estómago y trepando por su garganta; la cabeza le da vueltas. Ha bebido demasiado. Cynthia se ha pasado la noche rellenándole la copa. Anne no quería sobrepasar un límite, pero las cosas se le han ido de las manos; tampoco sabía de qué otra manera aguantar la velada. Ahora no tiene ni idea de cuánto vino ha bebido en el curso de esta interminable cena. Tendrá que extraerse leche por la mañana.
Anne languidece en el calor de la noche de verano y observa a su anfitriona con los ojos entornados. Cynthia está coqueteando abiertamente con su marido, Marco. ¿Por qué lo aguanta Anne? ¿Y por qué lo permite el marido de Cynthia, Graham? Está enfadada, pero se siente impotente; no sabe cómo ponerle fin sin parecer patética y ridícula. Todos se encuentran un poco borrachos. Así que lo ignora, ardiendo silenciosamente de ira, y da otro sorbo a su vino frío. No la educaron para montar escenas, y tampoco le gusta llamar la atención.
Sin embargo, Cynthia…
Los tres —Anne, Marco y el amable y blando esposo de Cynthia, Graham— la observan fascinados. Especialmente Marco parece incapaz de apartar los ojos de Cynthia. Cada vez que se inclina para rellenarle la copa se acerca un poco de más, y, como lleva una camiseta ceñida muy escotada, Marco le frota la nariz prácticamente contra los pechos.
Anne se dice a sí misma que Cynthia coquetea con todo el mundo. Es tan despampanante y atractiva que parece incapaz de evitarlo.
Sin embargo, cuanto más les mira, más se pregunta si de veras hay algo entre Marco y Cynthia. Nunca antes había sospechado. Tal vez sea el alcohol, que la está volviendo paranoica.



El comisario Kostas Jaritos trabaja en la policía de Atenas. A primera vista no es un hombre encantador: malhumorado, gritón, intransigente… con un pasado en la policía del que no siempre se siente especialmente orgulloso. Hay que rascar un poco para encontrar sus auténticas virtudes.

Casado con Adrianí, adicta a la televisión, pozo de sabiduría popular y gran cocinera, los tomates rellenos de Adrianí merecerían un capítulo aparte; sus platos una novela completa. Sus discusiones con ella son constantes y sus visiones del mundo radicalmente distintas, pese a ello ambos se quieren y forman un matrimonio más realista que los habituales en este género. Su hija Katerina es su debilidad, la conocemos como estudiante en las primeras novelas y más adelante como Doctora en Derecho. Su novio y más adelante marido es Fanis, médico.

Jaritos sólo lee diccionarios, su favorito es el Dimitrakos.

Jaritos recorre las calles de una Atenas pre y post-olímpica a bordo de su Mirafiori, mientras su mirada crítica nos descubre una ciudad en la que imperan, como en tantas otras, la corrupción, el racismo, el amiguismo y la dejadez.

Su jefe es Guikas y sus ayudantes Dermitzakis y Vlasópulos, en su última novela incorpora una mujer a su equipo, Kula."
Blog Mis Detectives Favoritos, una fuente de información universal, acerca de los detectives de libros.
http://detectivesdelibro.blogspot.com.es/2009/03/kostas-jaritos-petros-markaris.html?m=1
Así definen en este Blog magnífico al Comisario Jaritos que me acompaña estos días.

OFFSHORE


Décima entrega de la serie de novelas protagonizadas por el Comisario Kostas Jaritos de la comisaría de Atenas (Grecia).
Podría ser la quinta de las integrantes de la denominada Trilogía de la Crisis que, ya había devenido en Tetralogía y parece que se ha convertido en Pentalogía.

Y, de nuevo, un libro de Márkaris protagonizado por Kostas Jaritos me ha "durado" apenas 48h, y es que empiezas a leer y no puedes dejarlo!
Grecia parece que sale de la crisis....el dinero fluye a raudales y hasta los armadores "refugiados" en la City londinense vuelven al país para "arrimar el hombro"....
¿no les suena raro todo esto?
A Jaritos si, y no es recomendable despreciar la intuición de este hombre porque casi siempre tiene razón, Jaritos en la encrucijada podría ser otro título para esta novela y.....hasta aquí puedo comentar.
Me ha encantado y sorprendido a partes iguales, será porque ya nunca hablan de Grecia en los telediarios.
Muy recomendable!

Sinopsis (Ed. Tusquets)
La corrupción y el blanqueo de capitales protagonizan el nuevo caso del comisario Kostas Jaritos.
En una Grecia que, misteriosamente, empieza a experimentar una gran recuperación económica, un funcionario de la Secretaría de Estado de Turismo aparece muerto en su casa, atado a una silla y con un tiro en la cabeza. Todo apunta a un robo que se torció, pero el comisario Jaritos no descarta que se trate de un ajuste de cuentas. Cuando las indagaciones le llevan a descubrir que la víctima estaba ligada a tráficos ilegales, los agentes detienen a dos inmigrantes que, acusados del asesinato, confiesan que, efectivamente, intentaron perpetrar un robo. El nuevo subdirector general presiona a Jaritos –como siempre, muy escéptico– para que cierre el caso. Y entonces se produce un nuevo asesinato: un famoso armador griego.
Después de la «Tetralogía de la Crisis», Márkaris desafía a un comisario Jaritos desbordado por los acontecimientos a resolver varios crímenes investigando por su cuenta y riesgo, poniendo en peligro su propia carrera en la policía, para esclarecer casos que demuestran que los «nuevos» poderes tienen al país atado de pies y manos.

Offshore (fragmento)

—En el sepulcro te tendieron, Cristo...
La procesión de Semana Santa se detiene a la altura de la calle Vulís, poco antes del cruce con Otón. Al triunvirato de sacerdotes que la encabeza lo siguen cuatro feligreses que sostienen el Epitafion.* En dos de las aceras de la plaza Síntagma, del lado del monumento al Soldado Desconocido y del de enfrente, los fieles han formado un auténtico muro. La multitud lleva cirios encendidos y sigue con devoción el recorrido del Epitafion mientras algunos canturrean los encomios.
En la parte inferior de la plaza y en la calle Filelinon hay un pandemonio ensordecedor de cláxones. —¿Esa gente está en sus cabales? —se indigna Adrianí—. Hoy no es un día de fiesta, es un día de luto. ¿A qué demonios viene tanto alboroto con el claxon?
—Los pitidos son como la ropa unisex —le contesto—. Valen para todos y en todas las ocasiones.
Mi mujer me echa una bronca silenciosa con la mirada. Nos hemos quedado solos ella y yo; Katerina y Fanis han ido a Volos para celebrar la Pascua con los consuegros.
La soledad en que nos quedamos Adrianí y yo nos impulsó a salir de casa en busca de una iglesia para ver el Epitafion. Yo propuse ir a una de las iglesias de nuestro barrio, la de la Ascensión de la Virgen o la de San Lázaro, pero Adrianí insistió en que era una buena ocasión para seguir, después de muchos años, las procesiones del Epitafion en la plaza Síntagma. Así que nos unimos a la primera procesión, que se dirige a la iglesia de Santa Katerina, en Plaka.
Estamos a principios de mayo, es una noche agradable y los fieles congregados delante de la iglesia escuchan la liturgia a través de los altavoces y cuchichean por lo bajo. La devoción queda confinada en el interior de la iglesia. En el exterior reina una gran expectación sólo quebrada por los susurros.

* El Epitafion es un lujoso icono bordado en tela que, en las iglesias ortodoxas, durante las misas del Viernes Santo y el Sábado Santo, sale en procesión por las calles de cada parroquia. (N. de la T.)