domingo, 19 de noviembre de 2017

Uñas y dientes


Tercera entrega de la serie de novelas protagonizadas por el Inspector John Rebus

RESEÑADO por Ricardo Cortat para LIBROS,  el 30 de Septiembre de 2014.
Rebus, capítulo 3.
Lástima haber leído este libro días después del referéndum escocés.
Las continuas referencias sobre los múltiples acentos idiomáticos y lo ininteligibles que son para algunos oyentes, las comparaciones entre cervezas, whiskys y pubs, la competición sobre la peligrosidad Londres vs Edimburgo... Incluso la efervescencia producida por el 'Flowers of Scotland'. Todo eso viste de 'britanismo' una novela dura en las descripciones, casi diría que Rankin se regodea en y con la sangre pero que te lleva en volandas. Igual como llevan al pobre Rebus por todo Londres, de arriba a abajo.
Buena. Bien Rankin y bien Rebus.
Por cierto, no sé que votó el escritor pero sí se sabe que votó el inspector Rebus. Pero eso es un trabajo que dejo para LIBROS.

Sinopsis (Ed. RBA)
Un maníaco anda suelto por las calles del East End londinense. Las comparaciones son odiosas, pero el modus operandi del criminal le acerca demasiado al perfil del ya mítico Jack el Destripador: después de cada asesinato, arranca e ingiere una parte del cuerpo de su víctima. El nuevo monstruo del East End es objeto de toda la atención delos medios, que le han apodado Wolfman (Hombre Lobo) por haber sido hallada debido a que su primera víctima ha sido hallada en Wolf Street. Scotland Yard pide ayuda al el inspector Rebus, experto en crímenes macabros, es requerido por Scotland Yard para que colabore en la investigación, algo que el inspector George Flight verá como una interferencia innecesaria y molesta. Si quiere resolver el caso, Rebus deberá lidiar no solo con el esquivo asesino, sino también con su hostil colega londinense y con la presencia de una atractiva psicóloga que despertará sus instintos más incontrolables. Ian Rankin vuelve a sobrecoger a los lectores con una terrorífica historia cargada de intriga y verosimilitud.

Uñas y dientes (fragmento)

PRÓLOGO Hunde el cuchillo, ella.
Por experiencias pasadas, sabe que es un momento de mucha intimidad. Su mano aferra el mango frío del cuchillo y el impulso clava la hoja entera en la garganta hasta que su propia mano roza la piel. Carne contra carne. Primero, la chaqueta, o el jersey de lana, la blusa o la camiseta de algodón, y después la carne. Ahora un tajo. El cuchillo palpita como un animal que olfatea. La sangre caliente cubre el mango y la mano. (La otra mano tapa la boca y ahoga los gritos). El momento es sublime. Un encuentro. Un contacto. El cuerpo es fogoso, trémulo, cálido de sangre, y borbotea por dentro cuando lo de dentro se exterioriza. Hierve. El momento acaba demasiado pronto.
Y aún siente ganas. No está bien, no es habitual, pero las siente. La desviste un poco; en realidad, la desviste mucho, quizá más de lo necesario. Y hace lo que tiene que hacer, barrenando otra vez con el cuchillo con los ojos fuertemente cerrados. Esta parte no le gusta. Nunca le ha gustado esta parte, ni aquella vez ni ahora. Pero, sobre todo, aquella vez.
Finalmente, saca los dientes y los hunde en el blanco vientre hasta cerrarlos en un mordisco satisfactorio, y susurra, como siempre, las cuatro palabras:
—Es sólo un juego.
Es de noche cuando George Flight recibe la llamada. La noche del domingo. El domingo es su bendito día: rosbif con pudin, los pies en alto delante del televisor y el periódico abierto, abandonado en el regazo. Pero durante toda la jornada ha tenido un presentimiento; lo sintió en el pub, a la hora de almorzar, un retortijón como si tuviera gusanos, gusanitos blancos hambrientos, gusanos imposibles de satisfacer. Después, ganó el premio en la rifa del pub: un oso de peluche naranja y blanco, de casi un metro de alto. Hasta los gusanos se rieron, y supo que el día acabaría mal.
Que es lo que, efectivamente, sucedía, con el teléfono sonando sin parar, anunciando las malas noticias que no podían esperar al día siguiente.

EL VIDEO DE JESUS


RESEÑADO por Dani Tavares para LIBROS,  el 29 de Septiembre de 2014.
"El video Jesús". Al principio da miedo y piensas: será un "código da vinci"? será un libro lleno de trampas, con personajes estereotipados, con errores garrafales geográficos e históricos? donde el malo es muy malo, el bueno es muy bueno, (aparte de americano), donde el aguerrido protagonista acompañado de una bella dama investiga un secreto ...que durante siglos una secta ha mantenido oculta y que puede cambiar el mundo tal como lo conocemos blablablabla..., o sea, un libro nefasto para mentes simples? o será un libro de "ciencia ficción"? Pues tengo que decir que "El video Jesús" es un libro de ciencia ficción bastante redondo, ameno, simpático, emocionante y que me ha dejado un buen sabor de boca. El protagonista es americano y el malo también es muy malo pero los constantes giros del guión lo diferencian notablemente de todos aquellos que mezclan secretos históricos. Publicado en 1997, en el 2002 se adaptó a la televisión y en España parece que lo han emitido en varias ocasiones, no me alargo, os dejo la sinopsis: Stephen Foxx, un arqueólogo aficionado, participa como voluntario en una excavación cerca de Jerusalén y encuentra una tumba del siglo I con un contenido sorprendente: el esqueleto de un hombre de nuestros días, y a su lado, el manual de instrucciones de una cámara de vídeo que aún no se ha fabricado. La conclusión resulta espeluznante: en el futuro, un viajero en el tiempo se desplazará a la época del Nuevo Testamento con una cámara de vídeo para filmar.
La posibilidad de encontrar en algún lugar una cámara con una grabación de Jesús de Nazaret escondida desde hace dos mil años desata feroces intrigas para hacerse con el vídeo a toda costa.

Sinopsis (Ed. Bibliopolis)
"El Michael Crichton alemán "Der Spiegel
El hallazgo arqueológico más sensacional. Stephen Foxx, arqueólogo aficionado que participa como voluntario en una excavación cerca de Jerusalén, encuentra una tumba del siglo I con un contenido sorprendente: el esqueleto de un hombre de nuestros días, y a su lado, el manual de instrucciones de una cámara de vídeo que aún no se ha fabricado. La conclusión resulta espeluznante: en el futuro, un viajero en el tiempo se desplazará a la época del Nuevo Testamento con una cámara de vídeo para filmar... ¿qué? La posibilidad de encontrar en algún lugar una cámara con una grabación de Jesús de Nazaret escondida desde hace dos mil años desata feroces intrigas para hacerse con el vídeo a toda costa. ¿Hasta dónde estaría dispuesta a llegar la Iglesia católica para obtener la prueba definitiva de la existencia de Jesús... o para enterrar la demostración irrefutable de que nunca existió?

El video de Jesús (fragmento)

Desde que sabía que iba a ser famoso, les estaba esperando. Le asombraba que vinieran tan pronto, pero no le sorprendía.
Primero sólo se vio, allá a lo lejos, una nube de polvo. La percibió con el rabillo del ojo, levantó la vista y se preguntó si la ansiedad y la tensión de sus nervios le estarían engañando. Era muy probable. Los vehículos que iban por la pista pedregosa que se extendía aproximadamente un kilómetro al sudoeste del campamento solían levantar nubes de polvo como aquélla. Seguro que esta vez también se trataba de otro camión más que se dirigía al pueblo cercano. Lo más probable era que no significara nada. Por lo menos no aquello que él esperaba.

Devolvió su atención a los pocos centímetros cuadrados de terreno sobre los que estaba trabajando con un pincel de cerdas desde hacía una hora. Hacía calor. Era junio, y las temperaturas alcanzaban y superaban los veintiocho grados ya desde las primeras horas de la mañana. A partir de ese momento todos evitaban mirar el termómetro. No había llovido desde hacía semanas, lo que era bueno para el trabajo, pero a causa de ello la capa superior de la tierra se había convertido en un polvo asqueroso y fino que se alzaba al más mínimo soplo de viento, un polvo que respiraban, comían, llevaban consigo hacia sus tiendas y camas de campaña y que no iban a poder quitarse de encima hasta el final de los trabajos de excavación. Combinado con el sudor, formaba una capa fina y sucia, imposible de combatir con las duchas de goteo, tan parcas en agua, que utilizaban en el campamento.

En España se emitió una miniserie de televisión, basada en la novela, con el título El Enigma de Jerusalén.
https://www.filmaffinity.com/es/reviews/1/314209.html


sábado, 18 de noviembre de 2017

MALINCHE


RESEÑADO por Rossana Cabrera para LIBROS,  el 28 de Septiembre de 2014.
Lo tenía para leer, pero dos cosas me repelían: la autora, no me había gustado lo que antes había leído, y el nombre y la historia. Malinche, por estas tierras es un insulto, una maldición.
Pero ayer, después de cerrar Lupita, aproveché el envión con el que venia y me puse a ello.
No me aburrió, ni lo cerré y me dije ¡qué pérdida de tiempo! Pero tampoco lo cerré y me dije ¡wow, que grata sorpresa!
Ni entre los primeros diez del año, ni entre los peores diez del 2014.
Una cosita entretenida y merengada para un fin de semana al solcito.

Sinopsis (Ed. Suma de Letras)
En este libro, fruto del diálogo entre el trabajo de la imaginación y el de la reconstrucción histórica, Laura Esquivel narra con su estilo intenso y cálido la aventura vital de la mujer que creyó que el extranjero Hernán Cortés pondría fin a los terribles sacrificios humanos  de la religión azteca, pero acabaría en cambio descubriendo la crueldad no menos sangrienta de los conquistadores en su ambición y codicia. Desde la recreación de toda una cultura perdida, con sus rituales y sus costumbres, hasta su destrucción casi total a manos de quienes por momentos creyeron que eran dioses, este relato explora las relaciones entre pueblos y razas e indaga las causas que tantas veces los llevan a enfrentarse.
Un relato inolvidable, que penetra con la misma profundidad en el atribulado corazón de su protagonista y en el complejo corazón de México. Malinche es tal vez la mirada más abarcadora de su autora sobre dos de sus temas esenciales: la tierra mexicana y la condición femenina. 

Malinche (fragmento)

Al Viento.

Uno.


Primero fue el viento. Más tarde, como un relámpago, como una lengua de plata en el cielo, fue anunciada en el valle del Anáhuac la tormenta que lavaría la sangre de la piedra. Fue después del sacrificio que la ciudad se oscureció y se escucharon atronadoras descargas, luego apareció en el cielo una serpiente plateada que se vio con la misma fuerza en muy distintos lugares. Enseguida comenzó a llover de una manera pocas veces vista. Llovió toda la tarde y toda la noche y al día siguiente también. Durante tres días no cesó de llover. Llovió tanto, que los sacerdotes y sabios del Anáhuac se alarmaron. Ellos estaban acostumbrados a escuchar y a interpretar la voz del agua pero en esa ocasión sintieron que Tláloc, el dios de la lluvia, no sólo trataba de decirles algo sino que, por medio del agua, había dejado caer sobre ellos una nueva luz, una nueva visión que daría otro sentido a sus vidas, y aunque aún no sabían claramente cuál era, así lo sentían en sus corazones. Y antes de que sus mentes interpretaran correctamente la profundidad del mensaje, que el agua explicaba cada vez que se dejaba caer, la lluvia cesó y el sol resplandeciente se reflejó en la multitud de espejos, de pequeños lagos, ríos y canales que las lluvias habían dejado repletos de agua.
Ese día, lejos del valle del Anáhuac, en la región de Pai-nala, una mujer luchaba por dar a luz a su primogénito. La lluvia ahogaba sus pujidos. Su suegra, que actuaba como partera, no sabía si prestar oídos a su parturienta nuera o al mensaje del dios Tláloc.
No le costó trabajo decidirse por la esposa de su hijo. El parto era complicado. A pesar de su larga experiencia nunca había asistido a un alumbramiento como ése. Durante el baño en temascal —inmediatamente anterior al parto— ella no había detectado que el feto viniera mal acomodado. Todo parecía estar en orden. Sin embargo, el esperado nacimiento se tardaba más de lo común.


 


A LUPITA LE GUSTABA PLANCHAR


RESEÑADO por Rossana Cabrera para LIBROS,  el 28 de Septiembre de 2014.
Primero pensé en escribir que no es un libro para hombres, es esa llamada "literatura para mujeres", y luego me reí de mi un buen rato, porque ¿qué espécimen con bolas se acercaría a un libro cuyo título fuera a Lupita le gustaba planchar? ¡Ni por curiosidad! Para más inri, los capítulos se llaman: a Lupita le gustaba bordar, a Lupita le gustaba chingar, a Lupita...
En fin, ellos se lo pierden, el libro está muy bien.
Reconozco que si no tuviera testigos reales del México que describe el libro, me costaría asumir que es cierto. Pero como los tengo, el encuadre de la historia me pareció muy bueno y la protagonista-no del todo buena, gordita, alcohólica, adicta, fea, policía y calenturienta, me encantó.

Sinopsis (Ed. Suma de Letras)
Una mujer excepcional, un personaje opuesto a la concepción arquetípica de heroína que se grabará a fuego en la memoria de todos los lectores.
De Laura Esquivel, autora del bestseller internacional Como agua para chocolate.
Una parábola moral sobre un mundo en crisis y la búsqueda del amor universal.
Lupita, la protagonista de esta novela, es una antiheroína fuera de serie: una policía poco agraciada físicamente, con problemas de alcoholismo, que ha padecido violencia y sobrevive en un medio donde reinan las apariencias, el dinero y el poder. En su búsqueda del amor, termina involucrada de forma azarosa en el asesinato de un político y debe desentrañar lo que hay detrás del crimen, pues su propia vida está en riesgo.
Con su característico lenguaje accesible y enganchador, un refrescante humor negro y una profunda mirada espiritual, Laura Esquivel traza un fascinante retrato de una sociedad que ha perdido el rumbo, donde casi todos somos un poco Lupita y buscamos algo que nos salve del desamor.

A Lupita le gustaba planchar (fragmento)

A Lupita le gustaba planchar.
Podía pasar largas horas dedicada a esta actividad sin dar muestras de agotamiento. Planchar le daba paz. Consideraba esa actividad como su mejor terapia y recurría a ella diariamente, incluso después de un largo día de trabajo. La pasión por el planchado era una práctica que había heredado de doña Trini, su madre, quien lavó y planchó ajeno toda su vida. Lupita invariablemente repetía el ritual aprendido de su sacrosanta, mismo que iniciaba con el correcto rociado de la ropa. Las modernas planchas de vapor no requerían que la ropa estuviera humedecida previamente pero para Lupita no existía otra manera de planchar y evitar el rociado representaba un sacrilegio.
Ese día, al entrar a su casa, de inmediato se dirigió a la masa de planchado y comenzó a rociar las prendas. Sus manos temblaban como las de una teporocha en cruda, lo cual facilitó su trabajo. Le urgía pensar en otra cosa que no fuera el asesinato del licenciado Arturo Larreaga, jefe delegacional de su distrito, el cual ella había presenciado a corta distancia hacía sólo unas horas.
En cuanto dejó rociada la ropa, se dirigió al baño. Abrió la regadera y dejó correr el agua fría dentro de una cubeta a la cual le puso abundante detergente. Antes de meterse a la regadera abrió una bolsa de plástico y se asqueó del olor que despedían los pantalones orinados que venían aprisionados en su interior. Los puso a remojar dentro de la cubeta y se dio un regaderazo. El agua la despojó del molesto olor a orines que su cuerpo despedía pero no pudo quitarle la vergüenza que traía incrustada en el alma. ¿Qué habrán pensado de ella todos los que se enteraron de que se orinó? ¿Cómo la iban a ver de ahí en adelante? ¿Cómo hacerlos olvidar la patética imagen de una policía gorda parada en medio de la escena del crimen con los pantalones escurridos?

MÚSICA PARA CAMALEONES


RESEÑADO por Rossana Cabrera para LIBROS, el 27 de Septiembre de 2014.
Hace rato que pienso que escribir sobre este libro para esta página, y me bloqueé, no me sale nada, me quedé en blanco.
Así que señor, señora, vaya y léalo. Tiene algunas joyitas, y las que no llegan a diamante, también valen la pena.

Sinopsis (Ed. Anagrama)
"Música para camaleones", un libro que Truman Capote presenta como una obra de literatura documental, bucea con implacable lucidez en la poesía y el horror de la vida; es el espléndido resultado de una necesidad de comunicación directa entre lector y materia narrativa, que Truman Capote buscó febrilmente para conseguir una escritura «sencilla y límpida como un arroyo de montaña». Una prosa en la que pudiera mantenerse al margen del tema tratado, sin influir con su estilo, juicios y opiniones. En palabras suyas: hacer del lector un observador o, mejor aún, el testigo de una experiencia verdadera que, contada bajo tal óptica, resultará mucho más subyugante que si el autor la interpretase al modo clásico. El libro está dividido en tres partes. En primer lugar, seis breves piezas iniciales de magistral concepción y ejecución. Luego, una novela corta, "Ataúdes tallados a mano", lleva a sus últimas consecuencias el enfoque testimonial de "A sangre fría" y relata la espeluznante historia de Quinn, un psicópata solipsista que se dedica a asesinar macabramente a los jurados que en un juicio han votado en su contra. Finalmente, siete Conversaciones y retratos, entre los cuales destacan el magistral texto en el que Capote acompaña a una asistenta en «un día de trabajo» limpiando domicilios, la estremecedora entrevista a un maníaco asesino recluido en San Quintín, la agridulce y famosa semblanza de Marilyn Monroe y, desde luego, el desgarrador autorretrato del autor y su imaginario gemelo, en el que afirmó: «Soy alcohólico. Soy drogadicto. Soy homosexual. Soy un genio.»

Música para camaleones (fragmento)
"La interrupción ocurrió porque yo me encontraba ante un montón de problemas: sufría una crisis creativa, y, a la vez, personal. Como la última no tenía relación, o muy poca, con la primera, sólo es necesario aludir al caos creativo. [...] Aún cuando era bueno, vi que jamás trabajaba con más de la mitad, a veces sólo con un tercio, de las facultades que tenía a mi disposición. ¿Por qué? El problema era: ¿como puede un escritor combinar con éxito en una sola estructura todo lo que sabe acerca de las demás formas literarias? [...] Ahora, me sitúe a mí mismo en el centro de la escena, y de un modo estricto y sobrio, reconstruí conversaciones triviales con personas corrientes. Tras escribir centenares de páginas sobre esas cosas tan simples terminé por desarrollar un estilo. Había encontrado una estructura dentro de la cual podría integrar todo lo que sabía acerca de escribir. Entretanto, aquí estoy en mi oscura demencia, absolutamente solo con mi baraja de naipes. "

EL EXPERIMENTO


RESEÑADO por Rossana Cabrera para LIBROS,  el 25 de Septiembre de 2014.
Ya que me dijeron implacable, entonces "implaco".
Prefiero ver un capítulo de Criminal Minds, Spencer me encanta y me creo cualquier cosa que me pasen por bueno.
Prefiero una serie de una hora a este thriller psicológico que se me hizo interminable, me aburrió, perdí muchas horas leyéndolo, en mis tiempos estudiantiles quizás me hubiera colgado con los jueguitos, hoy prefiero otras cosas.
No es que sea un No, es que es un: si te prestas a eso.

Sinopsis (Ed. Planeta)
De la mano de su profesor, dos estudiantes de psicología participan en un experimento que consiste en estudiar el expediente médico de un paciente de una clínica psiquiátrica privada de Berlín, donde hace años tuvieron lugar escenas de horror y que, actualmente, se mantiene cerrada al público. En medio de los acontecimientos se hallan el joven Caspar, un paciente que sufre amnesia, incapaz de recordar quién es, y también un asesino en serie conocido como el Destructor de almas. Tras el ataque a tres mujeres, el Destructor de almas centrará ahora su objetivo en el centro psiquiátrico. Cualquiera puede ser la próxima víctima…

El experimento (fragmento)

“Dicen que las personas sólo reconocen su verdadero yo cuando se enfrentan a situaciones extremas, en esos momentos en que las condiciones no hacen posible que se pueda actuar según los valores enseñados, se haga presente el condicionamiento de muchos años adquirido a través de los padres, la escuela, los amigos y la relación con otras personas externas. Una crisis es como un cuchillo afilado que sirve para cortar fruta; pela la piel de fuera y deja al descubierto el interior; el estado primitivo, sin forma, que generalmente posee un marcado instinto donde la supervivencia domina la moral.”

EL PROFESOR DEL DESEO


RESEÑADO por Rossana Cabrera para LIBROS, el 24 de Septiembre de 2014.
Este hombre me ha dado inmensos gustos y estrepitosas decepciones. Este libro pertenece a las últimas.
Bien escrito está, sí, claro, es Roth, el arte lo tiene, la ironía también.
Pero que protagonista aburrido, que preocupaciones tan tontas, lo que pudo ser perversamente inquietante terminó siendo un bodrio.
Lo que si me pasó, es que me dieron ganas de re-leer Kafka. El profesor de literatura protagonista de la historia le dedica un capítulo interesante. Quizás lo más rescatable de esta lectura.

Sinopsis (Ed. Debolsillo)
Una novela ingeniosa e inteligente sobre la obsesión por el sexo y el miedo al compromiso.
David Kapesh, un personaje recurrente en las novelas de Philip Roth, vive obsesionado por el sexo desde sus tiempos de estudiante. Su abstinencia forzada durante la juventud, sus experiencias desenfrenadas en Londres, su fracaso matrimonial, y la soledad, no hacen más que evidenciar la incapacidad del protagonista para entregarse sinceramente a alguien, para comprometerse y llegar a ser feliz. Este título cierra la trilogía iniciada por El pecho y continuada por El animal moribundo.


El profesor del deseo (fragmento)
El cartel está en cinco idiomas- a tantos fascinan las temibles invenciones de este asceta atormentado, a tantos millones asusta:
(A la tumba de FRANZE KAFKY)
Han elegido, para señalar los restos de Kafka, una piedra blancuzca, alargada, firme, que eleva hacia lo alto su glande puntiagudo, un falo sepulcral que en nada se parece a qualquier otra cosa que haya en su entorno. Esa es la primera sorpresa. La segunda es que el hombre obsesionado por su condición de hijo está enterrado para siempre -¡aún!- entre el padre y la madre que le sobrevivieron. Recojo un guijarro del camino de gravilla y lo añado a uno de los montones de piedrecitas que allí han ido apilando os peregrinos, antes que yo. Nunca he hecho nada parecido por mis propios abuelos, enterrados con otros diez mil, a veinte minutos de mi casa de Nueva York, ni he hecho visita semejante a la tumba de mi madre (…) Las oscuras losas rectangulares que hay en torno a la tumaba de Kafka llevan apellidos judíos muy familiares (…) Levy, Goldschmidt, Schneider, Hirsch… Las tumbas se pierden en la lejanía, pero la de Kafka parece ser la única bien cuidada. Los demás muertos no tienen sobrevivientes que anden por aquí arrancando la maleza y recortando la hiedra (…) Parece que solo el soltero sin hijos ha dejado descendencia entre los vivos. ¿Qué mejor sitio, para que cunda la ironía, que à la tombe de Franze Kafky?