lunes, 1 de enero de 2018

LOS MANDIBLE Una familia: 2029-2047


" Mi padre se horrorizaría ante lo que me estás proponiendo, quemar libros es la antítesis de lo que los Mandible representamos...." Me ha costado un poco terminar esta novela en la que la ciencia económica ocupa un lugar tan importante que se hace, a ratos, un tanto "espesa".
Distopía en estado puro que transcurre en los EEUU post-crack del 29 (2029)....., tendría su gracia si no fuese tan terriblemente larga.
Sinopsis (Ed. Anagrama)
Estados Unidos, 2029. Un siglo después, ha vuelto a suceder. El dólar se desploma, la inflación se dispara, el país se dirige hacia la bancarrota.
Y la familia Mandible, protagonista de esta sagaz y feroz novela distópica que, llevándonos al futuro, nos habla de realidades muy reconocibles, va a padecer las consecuencias.
Prósperos y sofisticados, aunque también disfuncionales, los Mandible esperan la herencia del nonagenario patriarca. Pero como fallece en plena crisis, la lluvia de millones con la que contaban hijos y nietos se disipa en el aire. Y los miembros de esta familia de clase alta se ven envueltos en situaciones para ellos inauditas: Carter, incapaz de afrontar el pago de la residencia de su senil madrastra, se ve obligado a acogerla en su casa; Avery se indigna porque ya no puede permitirse comprar aceite de oliva; su hermana Florence tiene que alojar a familiares que se han quedado sin hogar en su pequeño apartamento; a Nollie, escritora que ha vivido felizmente expatriada en París, no le queda más remedio que regresar a un país que le resulta irreconocible... Sólo la generación más joven, representada por el adolescente Willing, bicho raro y economista autodidacta, es capaz de buscar salidas imaginativas a la crisis.
Lionel Shriver, con su colmillo retorcido y su mala baba marca de la casa, mueve con habilidad a unos personajes desbordados por la situación, a los que retrata con mirada penetrante y humor salvaje. Y nos presenta unos Estados Unidos en los que el sueño americano muestra su lado más oscuro: las vallas fronterizas ya no sirven para evitar que entren inmigrantes, sino para que los ciudadanos no escapen; algún estado declara su independencia; el presidente –de nombre latino– decide crear una nueva moneda para sustituir al desmoronado dólar...

Los Mandible. Una familia: 2029-2047 (fragmento)

2029
1. AGUA GRIS–¡No uses agua limpia para lavarte las manos!
Aunque pretendía ser un recordatorio amable, la reprimenda resonó como un grito severo. Florence no quería parecer eso que su hijo llamaba cacavieja, pero bueno..., las normas de la casa eran sencillas. Y Esteban las desacataba sistemáticamente. No hacía falta malgastar agua para dejar claro que no era un calzonazos sometido (en cierto modo) por una mujer mayor que él. Esteban era un hombre tan peligrosamente apuesto que ella, en casi todo lo demás, le permitía hacer lo que se le antojase.
–Perdóname, Padre, porque he pecado – dijo Esteban entre dientes, metiendo las manos en el cubo de plástico del fregadero donde recogían los residuos líquidos. Unas tiras de col flotaban en el borde. –Eso que estás haciendo ahora no tiene sentido, ¿verdad? – dijo Florence–. ¿Usar el agua gris cuando ya has usado la limpia?
–Sólo hago lo que me mandan – dijo Esteban.
–Eso sí que es una novedad.
–¿Qué te ha puesto de tan buen humor? – Esteban se secó las manos, grasientas ahora, en un paño de cocina más grasiento aún (otra norma: un rollo de papel de cocina dura seis semanas)–. ¿Algo va mal en Adelphi?
–En Adelphi las cosas sólo van mal – refunfuñó Florence–.Drogas, peleas, robos. Niños con eczemas... que no paran de chillar. Así son los albergues para indigentes. Si quieres que te diga la verdad, no entiendo por qué es tan difícil conseguir que los que viven ahí tiren de la cadena, algo que en esta casa es el máximo lujo.
–Ojalá encontrases otra cosa.
–A mí también me gustaría. Pero no se lo digas a nadie. Cambiar de trabajo arruinaría mi reputación de santa. – Florence siguió cortando la col, una verdura económica aunque costase veinte pavos. No sabía cuánta más col podría soportar su hijo.

domingo, 31 de diciembre de 2017

EL PRODIGIO


RESEÑA DE CLARA GLEZ para LIBROS, 31 de Mayo de 2017.
El prodigio - Emma Donoghue
Una novela emotiva, inteligente, apasionada, que conjuga el suspense psicológico con una historia de un amor que se enfrenta al Mal.
Quizás en estos momentos no me vea capaz de relatar lo que esta novela me produjo. La terminé anoche de madrugada. No quiero desvelar nada de lo que sucede, sino las impresiones que me causó.
Antes que nada decir , que soy creyente, pero quizás por eso, sea muy crítica con lo que acontece. Ya tuve mis peleas, con la jerarquía en varias ocasiones, y que por ello me animé a estudiar teología para seglares ( tres años , rango de licenciatura), en mis años críticos, para poder rebatir con conocimiento de causa.
Podría decir que me recordó a del color de la leche…que me rebelé, que casi lloré , que me gustó mucho, y eso sí…hay que ponerse en la época… pero aun así vi muchas situaciones semejantes es tiempos más cercanos. Y muy recientemente en unas declaraciones en la canonización en los pastorcillos de Fátima. Quizás esto sea una reseña demasiado personal, pero no puedo opinar de otra manera y necesito la necesidad de expresarlo. Hace unos días el Papa dijo al canonizar a esos niños, que los canonizaba por su fe, no por sus sacrificios para aplacar a un Dios justiciero ..Yo creo en Dios…no en un teniente coronel con ganas de matar al que se le rebele.
Y recomiendo leerla, es tierna, es “ real” , sus personajes están perfectamente descriptos, y tiene su intriga…eso si hay mucha jaculatoria de por medio, pero en mi opinión son necesarias para entender la historia.
Creo que hoy voy a tiras por uno de esos insípidos de mujeres que buscan amores con tipos guapos y con dinero. Porque creo que otra cosa no sería capaz e leer…o me voy a por mí Alfonso Ussia y su marqués de Sotoancho…que me arranque si puede unas risas.
Sinopsis
Irlanda, 1840. En un pequeño pueblo se corre la voz de que una niña de once años, hija de una humilde familia de granjeros, lleva cuatro meses sin comer. Anna O’Donnell es inteligente, devota y muy discreta. En un ambiente extremadamente católico, todos la creen una santa. El caso ha llegado a la prensa, y recibe a diario visitas que dejan a la familia limosnas y regalos.
Elizabeth Lib Wright, una joven enfermera inglesa, es contratada por un comité de ciudadanos del pueblo para vigilar a la niña durante dos semanas, con el objeto de otorgar credibilidad al «milagro».
Se turnará en esa vigilancia con una monja, la hermana Michael.
Lib no se fía de la eficacia de la religiosa, pero es casi imposible controlarla a ella también,
además de a la niña y los padres de esta. William Byrne es un periodista al que envían allí para cubrir el caso, y Liz acaba refiriéndole algunas de sus observaciones.
Está convencida de que se trata de un fraude, pero resolver el misterio no resultará sencillo.


Opinión de LIBROS sobre la novela, a continuación:
Cuando empecé a leer El Prodigio, que me recomendó nuestra amiga Clara Glez, no me di cuenta de que ya había leído una novela de esta autora; la polémica La habitación, en la que se narra el secuestro de una joven que vive aislada durante años e incluso da a luz en su encierro.
Esta nueva novela es, también polémica, por los hechos que narra y como lo hace. Creo que la autora ha ganado experiencia, fluidez narrativa y fuerza literaria. Los personajes y el ambiente opresivo en el que se desarrolla la historia están muy logrados.
Aunque el tema no es de mis favoritos, la historia merece la pena.
Me ha gustado. Gracias Clara!!!

Sinopsis  (Ed. Ediciones B)
Una novela apasionante, hipnótica y plena de misterio, por la autora de La habitación. Irlanda, 1840. En un pequeño pueblo se corre la voz de que una niña de once años, hija de una humilde familia de granjeros, lleva cuatro meses sin comer. Anna O'Donnell es inteligente, devota y muy discreta. En un ambiente extremadamente católico, todos la creen una santa. El caso ha llegado a la prensa, y recibe a diario visitas que dejan a la familia limosnas y regalos. Elizabeth Lib Wright, una joven enfermera inglesa, es contratada por un comité de ciudadanos del pueblo para vigilar a la niña durante dos semanas, con el objeto de otorgar credibilidad al milagro. Se turnará en esa vigilancia con una monja, la hermana Michael. Lib no se fía de la eficacia de la religiosa, pero es casi imposible controlarla a ella también, además de a la niña y los padres de esta. William Byrne es un periodista al que envían allí para cubrir el caso, y Liz acaba refiriéndole algunas de sus observaciones. Está convencida de que se trata de un fraude, pero resolver el misterio no resultará sencillo. Una novela emotiva, inteligente, apasionada, que conjuga el suspense psicológico con una historia de amor que se enfrenta al Mal.
«Una excelente novela histórica basada en hechos reales.» Stephen King , The New York Times Book Review
«Donoghue logra abordar los misterios más grandes de la fe sin sacrificar el lirismo de su lenguaje ni el suspense de su argumento.» The Washington Post
« Como en la mejor ficción histórica, El prodigio no trata del pasado sino del presente». Financial Times
«Una maravilla, una rareza en la ficción contemporánea... Logra hacer palpitar el corazón del lector.» The New York Times
«Una historia colmada de pasión y drama.» Newsday
«Extraordinaria.» Booklist
«Deliciosamente gótica. Intensidad y suspense claustrofóbicos.» USA Today
«Donoghue demuestra que es una maestra de la trama.» Time « Su tono, trama y complejidad moral son fascinantes.». The Boston Globe
«Un duelo pleno de suspense.»The Wall Street Journal
«Una tensa novela gótica». Toronto Star
«Prosa intensa y cinematográfica.» Ottawa Citizen


El Prodigio (fragmento)

1
ENFERMERA
Enfermera
para lactar a un bebé,
para criar a un niño,
para cuidar a los enfermos.

El viaje no fue peor de lo que esperaba. En tren de Londres a Liverpool, en paquebote nocturno hasta Dublín; en un tren lento de domingo hacia el oeste; hasta un pueblo llamado Athlone. 
Allí la esperaba un conductor.
- ¿La señora Wright?
Lib había conocido a muchos irlandeses, soldados, aunque eso había sido varios años antes, así que tuvo que esforzarse para entender lo que le decía aquel hombre.
Llevó su maleta a lo que él llamaba el coche de paseo. Un término irlandés poco apropiado, ya que aquella simple carreta no tenía nada que invitara a pasear en ella. Lib se acomodó en el único banco, con las botas colgando más cerca de la rueda derecha, de lo que hubiese querido. Abrió la sombrilla para protegerse de la llovizna. Al menos aquello era mejor que el sofocante tren.



LA MEMORIA SECRETA DE LAS HOJAS


RESEÑA DE CLARA GLEZ para LIBROS, 28 de Mayo de 2017.
La memoria secreta de las hojas – Hope Jahren
No me gusta escribir sobre libros que no termino, pero en este después del 60% leído me voy a atrever....
Lo empecé con ilusión, y después de ese 60% me parece que es más una tesis doctoral que un libro.
Al comienzo me interesó, pensando en leer una novela con una base científica detrás, peo al seguir y seguir, me vi en el departamento de botánica donde tuve mis prácticas, en el bioquímica, hace más de 40 años, cuando estudiaba, me aburrí soberanamente porque se cómo funciona un espectrómetro de masas , y si no lo supiera tampoco me sería necesario saber si andan a 200 V. o a 125. Me cansa las rutinas de cómo preparar un medicamento, para eso tuve la galénica, y creo que también es innecesario saberlo a quien lee una novela. Por muchas instrucciones que te detallen no sirven para nada, el que le toque prepararlas ya sabrá cómo y quién se dedique a otros menesteres excusa saberlo. En fin que no sé qué se pretende contar en ese libro…que mejor le valiera a la autora escribir un tratado de raíces, de plantas, de manual de prácticas en cualquier asignatura que lo precise….En resumidas cuentas en COÑAZO
Ahh eso si mucho respeto a la naturaleza y comen comida basura….muy edificante
Sinopsis
La memoria secreta de las hojas no es solo un libro, es el fascinante debut de una mujer consagrada a la ciencia, el retrato conmovedor de una larga amistad y una exposición sorprendente del mundo de las plantas que cambiará radicalmente nuestra forma de contemplar la naturaleza.
En su ópera prima, Hope Jahren nos presenta un revelador tratado sobre la vida de las plantas que además versa sobre el trabajo y sobre el amor, y sobre cómo se pueden mover montañas cuando ambos van a la par.

Sinopsis (Ed. Ediciones Paidos)
La memoria secreta de las hojas no es solo un libro, es el fascinante debut de una mujer consagrada a la ciencia, el retrato conmovedor de una larga amistad y una exposición sorprendente del mundo de las plantas que cambiará radicalmente nuestra forma de contemplar la naturaleza.
En su ópera prima, Hope Jahren nos presenta un revelador tratado sobre la vida de las plantas que además versa sobre el trabajo y sobre el amor, y sobre cómo se pueden mover montañas cuando ambos van a la par.

La memoria secreta de las hojas (fragmento)

NO EXISTE NADA MÁS PERFECTO que una regla de cálculo. Su aluminio bruñido resulta frío al contacto con los labios, y, si la mantienes al nivel de la luz, puedes ver en cada una de sus esquinas el ángulo recto más perfecto de la creación. En cambio, si la pones de costado se transforma en un original florete que se dobla sin querer. Hasta una niña de corta edad puede blandir en el aire una regla de cálculo, sirviéndose del cursor como empuñadura. En mi memoria permanecen ligados de un modo indisoluble este juego infantil y los primeros relatos que me contaron, y, por ese motivo, no puedo evitar representar en mi mente a un angustiado Abraham justo en el momento en el que va a sacrificar al pobre Isaac alzando su mortífera regla sobre el pequeño.
Yo me pasé la infancia en el laboratorio de mi padre, jugando debajo de las mesas hasta que alcancé la altura suficiente para jugar sobre ellas. Mi padre enseñó durante cuarenta y dos años seguidos los rudimentos de la física y de las ciencias de la tierra en aquel laboratorio. Era profesor en una escuela de formación superior de una pequeña localidad de Minnesota. Él adoraba su laboratorio, y mis hermanos y yo compartíamos su pasión por aquel lugar.
No era más que una sala pintada con una gruesa capa de color crema; pero, si cerrabas los ojos y te concentrabas, podías sentir por debajo la textura del cemento. Recuerdo que llegué a la conclusión de que el revestimiento de goma de los laterales debían de haberlo pegado a la pared, porque no encontré ni una sola marca de clavos cuando medí la estancia con una cinta métrica que extendí más de treinta metros. Había largas mesas de trabajo en las que tenían que sentarse cinco alumnos, uno al lado del otro, mirando todos en la misma dirección. Aquellas superficies negras, frías como una tumba, estaban hechas de un mate rial imperecedero, de algo que ni el ácido ni los golpes de martillo podían destruir (pero no lo intentéis). Eran lo suficientemente robustas como para aguantar el peso de una persona, y tan duras que no se podían rayar ni con una piedra (pero no lo intentéis).

LAS MALDICIONES


RESEÑADO por Clara Glez. para LIBROS 26 de Mayo de 2017.

Tenía interés por leer este libro, más que nada porque había oído hablar de la maldición de la piedra fundacional de la ciudad de Buenos Aires. Y la verdad es que no me ha desagradado.
Aparte de tratar ese tema, que sirve para forjar la trama de la novela, es una lección magistral de las nuevas formas de la política. De cómo se trata la información para que haga su efecto en las masas.
En medio de todo ese mundo hay una historia que te hace leer y leer hasta ver su desenlace.
Sus personajes bien definidos. La historia con su intriga, su pellizco, y en medio la política, con todos sus matices: egoísmo, poder, ambiciones, miedo …
Me imagino que a los argentinos esta historia les será en parte conocida. Aunque en el fondo es una historia que desgraciadamente se repite en todas partes. A mí me ha gustado y lo recomiendo.
Y como consecuencia personal, me doy cuenta que no soy yo sola la que tiene el carnet del partido caducado.


Y esta es mi opinión, acerca de la novela:
La nueva novela de Claudia Piñeiro aborda la "nueva política" ¿hay algún tema más actual?.
La vida y obra de Fernando Rovira (cambien un par de letras del apellido) un líder "carismático" que va a cambiar la vida de los argentinos con sus "ideas".....
Con un estilo muy reconocible la escritora relata el desembarco de un político y sus asesores, paralelamente las vidas privadas llenan la novela de ...realidad, la realidad de "cambiar todo para que nada cambie", la realidad de considerar a los votantes menores de edad, la realidad del marketing y el engaño, la pura realidad!!!
Quizás le sobren datos históricos aunque a mí me ha gustado esa "contrahistoria argentina" pero con un mínimo de reflexión sientes un escalofrío de miedo recorriendo tu columna vertebral!!!
La recomiendo, mucho!!!
Sinopsis (Ed. Alfaguara)
Un joven ingresa al mundo de la política por las razones equivocadas y debe afrontar las dramáticas consecuencias.
Alguien puede llegar a la política por muchos motivos. Unos más legítimos, otros menos. También por error, por desidia. O por no saber decir que no.»

Román Sabaté entra al mundo de la política casi por casualidad, pero es allí donde se sella su destino. La permanente tensión entre la necesidad de trabajo de un joven de provincia y las ocultas intenciones del político que lo ha elegido como secretario privado es lo que mueve los hilos de esta novela: dos hombres en conflicto en una historia en la que hasta la paternidad está en juego. Magia, doble discurso o crimen, todo vale. Las maldiciones desnuda la verdad de la llamada "nueva política", basada en un pragmatismo absoluto que esconde la inescrupulosidad del engaño y la ambición sin límites.
Claudia Piñeiro ha escrito una novela certera, conmovedora y actual, que pone el foco en las perversiones de los gobernantes, pero que también les hace lugar a las historias de lealtad y amor más verdaderas.

Las maldiciones (fragmento)

1

Cada hombre, cada mujer, carga con su propia maldición. Hay quienes dedican toda su vida a desbaratarla, a vencerla; son los que se creen capaces de burlarse de ella, poderosos, y así pelean del primer día al último en una batalla absurda, desigual, inútil. Por otro lado están aquellos que no luchan contra su maldición sino que conviven con ella, los que aprenden a llevarla de paseo, como una mochila, intentando que pese lo menos posible; la observan de reojo, la controlan sin combatirla, saben que está ahí, de principio a fin, y aunque se preocupan por que no se ensañe con ellos, le prestan la mínima atención. Pero hay una tercera categoría, la privilegiada, la que integran los que ni siquiera son conscientes de que esa maldición existe. Román Sabaté es uno de esos privilegiados. Por más que, como todos, también esté maldecido, lo desconoce, y eso lo hace libre. A Román ni se le cruza por la cabeza que su vida esté condicionada por maldición alguna; es ignorante y, por lo tanto, sabio.
Sin embargo, Román hoy siente náuseas y un fuerte dolor en la boca del estómago. No advierte una relación entre ese dolor y una maldición. Busca su origen en lo que lo rodea. Mira a su alrededor. Huele. Cree que ese malestar que se le instaló en medio de las costillas lo provoca el lugar donde está, a la espera de que salga su ómnibus. Desestima el cansancio y los nervios; no son los que hacen que se sienta mal, menos aún la culpa. Tampoco el miedo. El bar de la terminal de Retiro le resulta un sitio horrendo. Busca otra palabra y no la encuentra; sabe muy bien quién la usa cada dos o tres frases. O solía usarla, se corrige. No quiere recordar esa palabra justo en este momento. Él no la usa, nunca la usó, preferiría no hacerlo ahora pero descarta cualquier otro sinónimo y se le impone a pesar del esfuerzo por evitarla: horrendo. La luz de tubo le lastima los ojos irritados de poco sueño, esa luz blanca y fría se le clava como una aguja justo en el lagrimal izquierdo. Las sillas de caño negro no ayudan; enclenques de tanto que deben de haberlas arrastrado de un lado a otro sobre el mosaico gris, con la cuerina rota que deja ver una goma espuma vieja, sucia, inflada, que se derrama deforme en cada tajo. El olor a comida se mezcla con el de un producto de limpieza indefinido pero potente que llega desde el baño, y el resultado de ese encuentro de olores es peor que el que cada uno de ellos podría producir por separado. Un aparato de televisión de última generación, instalado en un soporte gris que cuelga en un ángulo, casi del techo, está sintonizado en un canal de noticias, sin voz. Román sospecha que ese televisor, que desentona por su modernidad con el resto del mobiliario, debe de estar allí desde el último Mundial de Fútbol. Recuerda dónde vio la mayoría de aquellos partidos, en un LED de 60 pulgadas con HD que parecía un microcine, rodeado de sushi que él no comía ni come, y del equipo. Equipo, otra palabra que quisiera evitar.

UNA LIBRERÍA EN BERLÍN


Inocentemente te tiras de cabeza a una novela que crees puede pertenecer a ese "género" de la Metaliteratura que tanto te gusta, inocentemente esperas una historia de huida y supervivencia trufada de libros, autores, citas literarias, heroicas aventuras con la literatura como acompañante e incluso como leit motiv y.......????
Te encuentras un diario de una señora que en algún momento de su vida regentó una librería en Berlín (creo que se menciona en las 20 primeras paginas) escrito con muy buena voluntad y el talento justito para no resultar una tomadura de pelo.
A esto le añadimos el prefacio laudatorio de Patrick Modiano y la historia de la señora que nunca escribió nada más y el hallazgo del manuscrito en un mercadillo y......, me recuerda peligrosamente a otro hallazgo reciente con un sustantivo en común.......!
Lo único que se me ocurre acerca de esta novela es: PRESCINDIBLE.
Por cierto, al genio de la editorial que decidió traducir el título de la novela “Rien où posser sa tête” por Una librería en Berlín habría que denunciarle por estafa en primer lugar y despedirle para que se dedique a otra cosa para terminar.
La recomiendo??? Pues no sabría que decir, se deja leer pero no tiene nada destacable, nada que no hayamos leído mil veces escrito con mayor talento, nada que nos sorprenda y, aunque parezca mentira, nada de librerías, nada de libros y nada de Berlín.

Sinopsis (Ed. Seix Barral)
En 1921, Françoise Frenkel, una joven apasionada por la lengua y la cultura francesas, funda la primera librería francesa de Berlín, La Maison du Livre.
Una librería en Berlín es un libro de testimonio en primera persona en el que la autora cuenta su itinerario: en 1939 huye de Alemania, donde ya es imposible difundir libros y periódicos franceses, y se exilia en Francia, buscando refugio. Pero, en realidad, tras la ocupación nazi de territorio francés, lo que le espera es una vida de fugitiva hasta que, en 1943, logra cruzar la frontera suiza de manera clandestina y encontrar en Ginebra, al fin, la libertad. Una librería en Berlín nos descubre, milagrosamente intactas, la voz, la mirada y la emoción de una mujer valiente cuya fuerte determinación la llevará a conseguir escapar de un destino trágico.

Una librería en Berlín (fragmento)

IAL SERVICIO DEL PENSAMIENTO FRANCÉS EN ALEMANIA
No sé muy bien a qué edad se remonta mi vocación de librera, en realidad. Ya desde muy niña me podía pasar las horas muertas hojeando un libro con imágenes o un gran volumen ilustrado.
Mis regalos preferidos eran los libros, que se acumulaban en las estanterías de las paredes de mi habitación de niña.
Por mis dieciséis años, mis padres me dejaron encargar una librería hecha a mi gusto. Mandé construir, según mis propios planos, un armario que, para asombro del carpintero, debía tener las cuatro caras acristaladas. Coloqué aquel mueble de mis sueños en medio de mi cuarto.
Para mi mayor satisfacción, mi madre me lo consintió todo, y yo podía contemplar a mis clásicos en las bellas encuadernaciones hechas por sus editores y a los autores modernos y contemporáneos forrados amorosamente con papeles de mi fantasía.

EL INVIERNO DEL LOBO


Duodécima entrega de la serie de novelas protagonizadas por Charlie "Bird" Parker, detective privado en Maine, desde que abandonó la policía neoyorkina.

Reencontrarse con Charlie Parker es volver a lo oscuro, a lo perdido, a la Norteamérica profunda en la que conviven dioses, monstruos y creencias llegadas de otros tiempos y otros lugares.
Volver a Charlie Parker es volver, también a Angel y a Louis, a una amistad inquebrantable sellada con sangre; volver también a los espíritus protectores y volver a la violencia que nace, siempre, del hombre.
El Invierno del Lobo es, quizás, atípica entre las novelas protagonizadas por Parker y eso le añade valor, el valor de Parker sin Parker y no digo más.
Piérdanse en Prosperous y no se arrepentirán o si???

Sinopsis (Ed. Tusquets)
Es necesario que Charlie Parker muera para que el pueblo de Prosperous sobreviva.
La comunidad de Prosperous, en Maine, siempre ha medrado mientras otros sufrían. Sus habitantes son ricos, sus hijos tienen el futuro asegurado. Rehúye a los forasteros. Protege a los suyos. Y en el centro de Prosperous se encuentran las ruinas de una antigua iglesia, transportada piedra a piedra desde Inglaterra siglos antes por los fundadores del pueblo… Unas ruinas que esconden un secreto.
Pero varios hechos, entre ellos la muerte de un sintecho, atraen a Prosperous al investigador privado Charlie Parker, obsesionado y letal. Parker es un hombre peligroso, al que le mueve no sólo la compasión, sino también la ira y el deseo de venganza. Los habitantes de Prosperous perciben en Parker una amenaza peor que cualquier otra que hayan afrontado en su larga historia. Parker, a su vez, encontrará en ellos a los adversarios más despiadados con los que jamás se ha enfrentado. Y es que se ha decidido que Charlie Parker muera para que el pueblo de Prosperous sobreviva.

El invierno del lobo (fragmento)

1
La casa era intencionadamente anónima: ni demasiado grande ni demasiado pequeña, ni muy bien conservada ni deteriorada en modo alguno. Ocupaba una reducida parcela próxima a los aledaños de Newark, en el condado de New Castle, zona densamente poblada del estado de Delaware. La ciudad había sufrido un duro golpe cuando en 2008 cerró la planta de montaje de Chrysler junto con Mopar, el cercano centro de distribución de piezas. Así y todo, albergaba aún la Universidad de Delaware, y veinte mil estudiantes pueden gastar mucho dinero si se lo proponen.
No era de extrañar que el hombre a quien pretendíamos dar caza hubiese elegido Newark. Estaba cerca de las líneas divisorias de tres estados —Pensilvania, Nueva Jersey y Maryland—, y a sólo dos horas de la ciudad de Nueva York en coche. Aunque, claro está, sólo era una más de las numerosas guaridas que se había procurado, adquiridas en el transcurso de los años por el abogado que lo protegía. El único rasgo distintivo de esta casa residía en el nivel de consumo energético: las facturas de los suministros eran más altas que las de otros inmuebles que habíamos descubierto. Daba la impresión de que éste se utilizaba con regularidad. No se trataba de un mero almacén para las piezas de su colección. Venía a ser una base de operaciones.
Ese hombre se hacía llamar Kushiel, pero nosotros lo conocíamos por el sobrenombre de "El Coleccionista». Había matado a un amigo nuestro, Jackie Garner, a finales del año anterior. El Coleccionista, conforme a su versión de la justicia, diría que se había limitado a aplicar la ley del talión, pues en verdad Jackie cometió un craso error y, como consecuencia del cual, murió una mujer cercana al Coleccionista. En venganza, éste, sin la menor compasión, abatió de un tiro a Jackie, que estaba desarmado y de rodillas, y además dejó claro que ahora nos hallábamos todos bajo la mira de su arma. Posiblemente intentábamos dar caza al Coleccionista por lo que le había hecho a uno de los nuestros, pero también porque sabíamos que, tarde o temprano, él decidiría que quizá bajo dos metros de tierra representaríamos una amenaza menor para él. Así que nuestro propósito era acorralarlo y matarlo mucho antes de eso.

TODO ESTO TE DARÉ


Gracias a Chelo Casas y otras amigas de esta página he leído la novela premiada de Dolores Redondo y la he leído en un tiempo record, os preguntaréis ¿tan buena es?, pues......., es un thriller entretenido, muy entretenido que ahonda en los vicios de las últimas novelas de Redondo, a saber:
- Lenguaje un poco pedante, pero con errores tan obvios como "harmonía", "seto de gardenias", "bacteria botulínica", "cloro en el aire", "queso de Urzúa", "narcótico efecto de precipitación y alerta"......, esto último referido a un desmayo o lipotimia producido por calor y humedad excesivos. Podría seguir, pero para muestra valen estos botones.
- Longitud excesiva, mucho "marear la perdiz", a veces sin propósito o con propósitos que como lectora, se me ocultan.
- Personajes poco desarrollados, por decirlo de alguna manera, los malos son maaaaalísimos, los buenos unos santos y los que son "un poco malos y un poco buenos" resultan patéticos en sus arrepentimientos.
- Situaciones estereotipadas, los ricos, los pobres, la guardia civil, los yonkis......
- Ese raro gusto por el "esoterismo" que ya mostró en la trilogía del Baztan, que no aporta nada a la novela y en todo caso si quería incluirlo, Nosa Señora do Corpiño da para mucho más....

No quiero abundar más en los defectos de la novela porque la verdad es que me ha resultado muy entretenida, me ha sorprendido la ubicación del cultivo floral de gardenia en Galicia, cuando el tradicional es de camelia y alguna otra cosa...., pero puedo admitirla como licencia poética y la resolución precipitada del caso, que ya se adivinaba desde la mitad del libro, en fin, no está mal pero ese "bombo y platillos" de los medios me parece excesivo aunque coincide con la tendencia habitual en nuestro país y es lo habitual en los Premios Planeta.
¿La recomendaría?
Para pasar el rato.

Sinopsis (Ed. Planeta)
Una muerte inesperada. Un oscuro secreto familiar. La búsqueda de la verdad en el corazón de una tierra legendaria. 
En el escenario majestuoso de la Ribeira Sacra, Álvaro sufre un accidente que acabará con su vida. Cuando Manuel, su marido, llega a Galicia para reconocer el cadáver, descubre que la investigación sobre el caso se ha cerrado con demasiada rapidez. El rechazo de su poderosa familia política, los Muñiz de Dávila, le impulsa a huir pero le retiene el alegato contra la impunidad que Nogueira, un guardia civil jubilado, esgrime contra la familia de Álvaro, nobles mecidos en sus privilegios, y la sospecha de que ésa no es la primera muerte de su entorno que se ha enmascarado como accidental. Lucas, un sacerdote amigo de la infancia de Álvaro, se une a Manuel y a Nogueira en la reconstrucción de la vida secreta de quien creían conocer bien.

La inesperada amistad de estos tres hombres sin ninguna afinidad aparente ayuda a Manuel a navegar entre el amor por quien fue su marido y el tormento de haber vivido de espaldas a la realidad, blindado tras la quimera de su mundo de escritor. Empezará así la búsqueda de la verdad, en un lugar de fuertes creencias y arraigadas costumbres en el que la lógica nunca termina de atar todos los cabos.

Todo esto te daré (fragmento)

SALVAVIDASLa llamada a la puerta sonó autoritaria. Ocho golpes seguros, rápidos, de quien espera ser atendido con diligencia. El tipo de requerimiento que jamás podría confundirse con la llamada de un invitado, de un operario o de un repartidor. Más tarde, pensaría que al fin y al cabo es así como uno espera que llame la policía.
Durante un par de segundos observó pensativo el cursor parpadeante al final de la última frase. La mañana se le estaba dando bien, mejor que en las últimas tres semanas, porque, aunque odiaba admitirlo, escribía más a gusto cuando estaba solo en casa, cuando trabajaba sin horarios, liberado de las rutinarias interrupciones para la comida o la cena, y simplemente se dejaba llevar. En aquella fase de la escritura siempre era igual, Sol de Tebas estaría terminada en un par de semanas, quizá antes si todo iba bien. Y hasta entonces aquella historia sería lo único en su vida, su obsesión, lo que le ocuparía día y noche, lo único en lo que pensaría. Lo había experimentado con cada novela, una sensación a la vez vital y demoledora, como una inmolación que adoraba y temía experimentar a partes iguales. Un acto privado que, por experiencia, sabía que en esos días no le convertía en la mejor compañía. Levantó la vista para dirigir una rápida mirada hacia el pasillo que separaba el salón donde escribía de la puerta de entrada, y de nuevo al cursor que parecía palpitar cargado ya de las palabras que tenía que escribir. Un engañoso silencio se apoderó de la estancia creando por un instante la falsa esperanza de que el intempestivo visitante se hubiera rendido. Pero no lo había hecho; percibía la presencia de su energía imperativa y quieta al otro lado de la puerta. Volvió la mirada de nuevo hasta el cursor y acercó las manos al teclado decidido a terminar la frase. En los segundos que siguieron llegó incluso a contemplar la posibilidad de no hacer caso a la llamada que, insistente, retumbaba de nuevo en el pequeño recibidor.