jueves, 31 de agosto de 2017

DOBLE SILENCIO


Séptima entrega de la serie protagonizada por Anders Knutas, comisario  en la policía judicial de Visby, en la isla sueca de Gotland.

Un entretenimiento muy eficaz para estas cortas vacaciones de Semana Santa, Mari Junstedt siempre funciona con sus misterios en Gotland, en esta ocasión Knutas y su vida personal tienen un protagonismo destacado, mientras que Berg y su "melindrosa" esposa Emma quedan en segundo plano (de lo cual me alegro).
El fondo es la Semana Bergman y la forma misterios del pasado y del presente que vuelven y destrozan vidas y carreras. Lo dicho un entretenimiento perfecto para leer al sol primaveral¡¡¡

RESEÑADO por Rossana Cabrera para LIBROS, el 30 de Septiembre de 2014.
Empezar por la séptima u octava entrega de una saga, tiene sus ventajas. No vengo esperando cosas y me dejo llevar por la historia, con lo cual, la pareja de detectives, no fueron los protagonistas para mi, lo fueron los amigos que se van a la isla. Y como ellos fueron los protagonistas, casi me resultó pesado cuando mezclaban la vida personal de la policía con la investigación de un asesinato ¿a qué viene el interés de la crisis de edad de la mujer de Knutas?
Y la pareja de el periodista y su mujer ¿Por qué corno los metió en la historia?
Sólo se explica si en los libros anteriores tuvieron mayor protagonismo y los lectores quedaron enganchados de alguna manera que no puedo imaginarme con la historia entre ellos y necesitaban algún datito para seguir sabiendo. Pero leído este libro suelto ¡sobran!
Pareciera que no, pero sí, me gustó. Se lee en un plis plas y te deja esa sensación de mar helado lamiéndote las piernas.
Cada vez más lejos Suecia como destino turístico para mi

Sinopsis (Ed. Maeva)
Tres parejas de amigos que pasan cada año unos días de vacaciones juntos, se disponen a compartir una semana en el agreste e idílico paisaje de la isla de Fårö, donde se celebra un festival en homenaje a Ingmar Bergman. El famoso director sueco rodó varias películas en la isla, en la que se retiró los últimos años de su vida. La repentina desaparición de dos de los amigos da un giro inesperado al viaje, y cuando aparece el cadáver de uno de ellos, que presuntamente ha sido asesinado, el comisario Anders Knutas y su compañera Karin Jacobsson se hacen cargo del caso, aunque Knutas está preocupado por su colega, muy atormentada por un suceso de su pasado. Su investigación no hace más que complicarse cuando desenmarañan la compleja relación de sexo, celos y obsesión que une a los seis amigos en una carrera contra el tiempo para evitar más muertes.

Doble silencio (fragmento)

"El coche salió de la carretera principal y continuó por un sendero para tractores que se adentraba en el bosque. Había anochecido y la fría luz del vehículo apenas iluminaba el camino. Los pinos eran más altos de lo que solía ser habitual en Gotland. Formaban un bosque espeso; sus ramas buscaban la compañía mutua para protegerse del viento cuando las tormentas asolaban la isla. Aunque, en ese momento, todo estaba en calma. El coche solitario se abrió paso hasta detenerse en un claro junto a un pequeño pantano, que en realidad no era más que un tremedal. La luna brillaba blanca y redonda sobre el agua cristalina. Una neblina surgía de la superficie, se elevaba lentamente hacia el cielo, se evaporaba y desaparecía en el vacío.
La pareja salió del coche dando tumbos, absortos en su juego. Ella abrazada a él, labios contra labios, cuerpo contra cuerpo, manos febriles moviéndose debajo de la ropa. Ella rio y el sonido de su risa se propagó sobre la superficie del agua, rebotó entre los troncos nudosos y las rocas de alrededor; parecía no dirigirse a ninguna parte. Un viejo sauce alargaba sus ramas sobre el lago negro y frío, acariciando su superficie tranquila.
Ella se apoyó contra el tronco, abrió los brazos y cerró los ojos. El aroma a humedad y tierra y el aire fresco del rocío contra su piel desnuda la excitaron aún más. Él la mordió con fuerza en el hombro, ella dio un grito, se zafó de su abrazo y corrió hacia el bosque. La alcanzó en lo alto de la cuesta que había sobre el pantano y la apoyó con fuerza contra un pino. La corteza arañaba su espalda. Los ojos de él brillaban en la oscuridad, y comenzó a desabotonarle lentamente el vestido. Dejó que los dedos se deslizaran por los hombros desnudos hasta que el tejido se desprendió y cayó junto a sus pies. No se había preocupado de ponerse un sujetador. Llevaba días deseándolo."

EL NIÑO DE LA MALETA


Primera entrega de la serie protagonizada por la enfermera Nina Borg.

Es sorprendente lo que cuatro días de vacaciones pueden suponer para la voracidad lectora......al mismo tiempo que El jilguero y Cien años de soledad, algo ligero para leer al sol!
Y qué mejor que una trama sombría, una trama en la que el tráfico de personas, la infancia desgraciada, la caída de la URRSS y la arrogancia del "primer mundo" se mezclan sin tregua.
La  he devorado en un par de tardes "santas".
Prometedora la protagonista Nina Borg, enfermera, solidaria, imperfecta y huidiza, creo que me gustará leer más libros con esta protagonista, es nórdica pero supone un cambio con respecto a tanto policía alcohólico y atormentado (tiene su parte de tormento pero.... promete, promete mucho¡¡¡¡). Bien, resumiendo, más negra nórdica para alimentar al monstruo, recomendable¡

Sinopsis (Ed. Maeva)
Nina Borg, una enfermera entregada y con una gran conciencia social, ve cómo la estabilidad de su vida se tambalea cuando recibe la llamada de Karin, una amiga también enfermera que le pide un favor aparentemente sin complicaciones: que vaya a recoger una maleta en la estación de trenes de Copenhague. Su sorpresa es mayúscula cuando, al abrir la maleta, descubre que contiene... un niño. Al mismo tiempo, en Lituania, el pequeño Miklas ha sido secuestrado. Su madre, Sigita, se despierta en un hospital con claros síntomas de intoxicación etilíca. Ella no recuerda haber bebido, pero la policía no le cree. Ante la insistencia de Sigita y el descubrimiento de pruebas que respaldan su versión, las autoridades lituanas no tendrán más remedio que tomarse muy en serio su denuncia. Por otro lado, Nina se ve muy pronto atrapada por una peligrosa red criminal que pone en peligro su propia vida.

El niño de la maleta (fragmento)

"Mantuvo la puerta abierta con el trasero mientras tiraba de la maleta hasta meterla a rastras en las escaleras del aparcamiento. El sudor le corría por la espalda y le empapaba la camiseta. La temperatura interior del edificio era mínimamente más fresca que la del cegador infierno de Nyropgade, la calle que había afuera, pero a cambio todo apestaba a hamburguesería mohosa porque alguien había dejado los restos de un menú tirados en un escalón.
Una vez en el sótano del aparcamiento, arrastró la maleta por detrás de unos contenedores hasta un punto donde calculaba que las cámaras de seguridad no la verían. No quería meterla en el coche sin saber qué contenía. No estaba cerrada con llave, solamente tenía echadas dos aldabillas y llevaba una resistente correa alrededor. Le temblaban las manos, una de ellas aún sin sangre después de acarrear aquel peso tan poco manejable durante tanto rato, pero abrió los cierres y levantó la tapa.
Dentro de la maleta había un niño, un niño rubio desnudo, flaco y menudo de no más de tres años. El susto la impulsó a retroceder hasta la áspera pared de plástico del contenedor. El pequeño tenía las rodillas flexionadas a la altura del pecho e iba doblado como si fuera una camisa; de otro modo no habría cabido. Tenía los ojos cerrados y a la luz de los tubos de neón su piel había adquirido un brillo pálido. Sólo al ver que entreabría levemente los labios se dio cuenta de que estaba vivo." 

O ESPLENDOR DE PORTUGAL


El libro de hoy es, sin duda, uno de los mejores que he leído en mi vida, de uno de los mejores escritores vivos que conozco. Antonio Lobo Antunes es un genio de la literatura y los sentimientos, conoce y sufre a su país como sólo un portugués puede hacerlo, nos lo relata como sólo un genio sabe hacerlo.
Si mi opinión no les convence, lean esta reseña y luego lean a Lobo
Yo he leído la novela en portugués, pero les ofrezco la sinopsis de la edición española (Siruela) y de la edición portuguesa (Dom Quixote), les aconsejo leerla en su lengua original, pero cada uno elegirá la que convenga.

Sinopsis (Ed. Siruela)
Habían pasado quince años desde que Ruy, Clarisse y Carlos regresaron a Portugal dejando a Isilda, su madre, aferrada a su hacienda. Supervivientes de una rica familia de colonos portugueses, hundidos en vidas groseras y obsesionados por las miserias que compartieron en el pasado - al mismo tiempo, causa de separación y su único nexo-, desde que abandonaron África los tres hermanos esperan, como Estragon y Vladimir esperaban a Godot, una reunión que nunca se produce.
Sinopsis (Ed. Dom Quixote)
O romance O Esplendor de Portugal (1997), do escritor português António Lobo Antunes, tem como foco a dissolução de uma família no contexto do pós-independência de Angola. Assim como em outras obras do autor, como Os cus de Judas, Fado Alexandrino e As naus, entre outros, o romance em questão tem como cenário o país do continente africano e suas recentes guerras. No entanto, em O esplendor de Portugal, o continente não é somente um lugar de passagem, mas também um lugar de origem, origem de uma família de portugueses nascidos em solo angolano. O romance abrange os anos de 1978 a 1995, período de guerra civil em Angola (1975-2002), e a dissolução dessa família que envia os três filhos, Carlos, Rui e Clarisse, para Portugal, na tentativa de fugir dos horrores da guerra. A dura viagem, o retorno à antiga metrópole, é narrado por Clarisse.

O Esplendor de Portugal (fragmento)

Catorze dias ao léu na coberta do navio sem toaletes nem espaço para nos deitarmos, sopas e feijões ao meio-dia e à noite, um balde para as necessidades vertido borda fora alegrando os golfinhos, as hélices remexendo-nos a comida no estômago, inclusive na piscina, inclusive nos salva-vidas viajavam pessoas, sacos, baús, malas, um piano despedaçado, periquitos, Luanda a apequenar-se aos pulos até os coqueiros da ilha se evaporarem, já não sobrava nada da África.

EL JILGUERO


Totalmente absorta he permanecido en la lectura de las más de 700 páginas del nuevo libro de Donna Tartt, por el que ha recibido el Premio Pulitzer de novela 2014.
Es verdad que mis vibraciones eran buenas ya que el primer libro de la autora, El Secreto, que leí hace ya la friolera de 20 años, me pareció notable; bien, pues, las vibraciones se han confirmado.
He acompañado a Theo Decker desde la adolescencia a la juventud entre un marasmo de tragedia, amor, arte, drogas, crimen, amistad...... He vivido encadenada al joven protagonista de la novela tan lejano, tan próximo como puede estar cualquier ser humano. He vivido pendiente de sus sentimientos sin importar que sea chico, norteamericano y pijo. He vivido intensamente la pérdida, la soledad, la incomprensión, el desamor y esa incertidumbre adolescente que te hace preguntarte cada mañana ¿dónde estoy?, ¿de qué sirve todo esto?, ¿para qué quiero vivir?.........
Sentimientos universales que Tartt relata con maestría en una novela intensa y, sorprendentemente, corta a pesar de su extensión.
La recomiendo¡¡¡

Sinopsis (Ed. Lumen)
Al empezar El jilguero vamos enfocando una habitación de hotel en Amsterdam. Theo Decker lleva más de una semana encerrado entre esas cuatro paredes, fumando sin parar, bebiendo vodka y masticando miedo. Es un hombre joven, pero su historia es larga y ni él sabe muy bien por qué ha llegado hasta aquí.
¿Cómo empezó todo? Con una explosión en el Metropolitan Museum hace unos diez años y la imagen de un jilguero de plumas doradas, un cuadro espléndido del siglo XVII que desapareció entre el polvo y los cascotes. Quien se lo llevó fue el mismo Theo, un chiquillo entonces, que de pronto se quedó huérfano de madre y se dedicó a desgastar su vida: las drogas lo arañaron, la indiferencia del padre lo cegó y sus amistades le condujeron a la delincuencia. Su historia tuvo la ocasión de llegar a su final, en el desierto de Nevada, pero no. Al cabo de un tiempo, otra vez las calles de Manhattan, una pequeña tienda de anticuario y un bulto sospechoso que va pasando de mano en mano hasta llegar a Holanda.

El jilguero (fragmento)
"«Los muertos se nos aparecen en sueños —dijo Julian—, porque ésa es la única manera de que nosotros los veamos; lo que vemos sólo es una proyección lanzada desde la distancia, luz procedente de una estrella muerta.»
Y eso me recuerda un sueño que tuve hace un par de semanas. Estaba en una ciudad desierta y extraña —una ciudad antigua, como Londres—, diezmada por la guerra o por una epidemia. Era de noche; las calles estaban a oscuras, abandonadas, maltrechas. Andaba sin rumbo fijo y pasaba por parques destrozados, estatuas en ruinas, jardines cubiertos de malas hierbas y edificios de apartamentos derruidos con vigas oxidadas sobresaliendo de las fachadas, como huesos. Pero aquí y allá, esparcidos entre los desolados armazones de los edificios antiguos, empecé a ver también edificios nuevos, conectados por puentes futuristas iluminados desde abajo.
Fríos y alargados elementos de arquitectura moderna que surgían, fosforescentes y fantasmales, de los escombros.
Entraba en uno de esos edificios modernos. Parecía un laboratorio, o quizás un museo. Oía el eco de mis pasos sobre el suelo de baldosas. Había unos cuantos hombres, todos ellos fumando en pipa y reunidos alrededor de un objeto expuesto en una caja de cristal que relucía en la penumbra e iluminaba las caras de forma macabra, desde abajo.
Me acerqué un poco. Dentro de la caja había una máquina que daba vueltas lentamente sobre un plato giratorio, una máquina con partes de metal que se doblaban hacia dentro y hacia fuera y que se transformaba para dar lugar a nuevas imágenes. Un templo inca... las pirámides... el partenón. La Historia ante mis ojos, cambiando sin pausa. "





ALGUNAS HERIDAS NUNCA SE CURAN


Tercera entrega de la serie protagonizada por Pia Kirchhoff y Oliver von Bodenstein,  policías en el K11, la Brigada Central de Delitos contra las Personas de la Policía Judicial Regional de Hofheim, Alemania.

A pesar de la estúpida política, y recalco estúpida, de la Editorial Maeva de publicar en nuestro país una serie de novelas policíacas sin orden ni concierto, pues lo cierto es que estos personajes alemanes al principio un poco planos y desconcertantes (creo que el desconocimiento mata...) se han hecho un huequecito en mi corazón.
Este inspector elegante y aristocráticamente decadente y esta inspectora prusiana-granjera tienen un punto interesante; el caso que les ocupa en esta ocasión viene del pasado-pasado, todo vuelve aunque se entierre en lo más profundo y sus consecuencias son incalculables......
Interesante!!!!, aunque leídas en orden, las novelas y los personajes, serían mucho mejores¡¡¡¡

Sinopsis (Ed. Maeva)
Un nuevo caso en el Taunus para Oliver y Pía. Cuando David Goldberg, un anciano de 92 años, superviviente del Holocausto, aparece asesinado en su casa y le hacen la autopsia, descubren que lleva tatuado su grupo sanguíneo, práctica habitual entre los oficiales de las SS. Oliver von Bodenstein y Pia Kirchhoff emprenden la investigación mientras lidian contra la oposición de sus superiores. Además, Oliver no da abasto tras el nacimiento de su último hijo, y Pía está viviendo un auténtico idilio con su nueva pareja, el director del zoo local. Poco después, otro anciano judío aparece muerto en las mismas circunstancias, y también tiene tatuado su grupo sanguíneo. El único nexo entre ambos es Vera Kaltensee, la elegante matriarca de una de las familias más influyentes de la región. La investigación sacará a la luz una oscura historia y una antigua venganza.

Algunas heridas nunca se curan (fragmento)

Prólogo

"Nadie de su familia había entendido la decisión de pasar los últimos años de su vida en Alemania, y menos aún él mismo. De repente había sentido que no quería morir en ese país que tan bien lo había tratado durante más de sesenta años. Añoraba leer los periódicos alemanes, el sonido de la lengua alemana en sus oídos. David Goldberg no había emigrado voluntariamente; en aquel entonces, en 1945, salir de Alemania había sido cuestión de vida o muerte, y él siempre había intentado llevar lo mejor posible la pérdida de su hogar. Sin embargo, ya no le quedaba nada que lo retuviera en Estados Unidos. Había comprado la casa de las inmediaciones de Frankfurt hacía casi veinte años, después de que Sarah muriera, para no tener que alojarse en hoteles anónimos cada vez que sus numerosas obligaciones profesionales y personales lo llevaban a Alemania.
Goldberg soltó un hondo suspiro y miró por la enorme cristalera hacia las estribaciones del Taunus, bañadas ya en una luz dorada por el sol del atardecer. Casi no recordaba el rostro de Sarah. Los sesenta años que había vivido en Estados Unidos eran los que más a menudo quedaban borrados de su memoria, e incluso le costaba trabajo acordarse de los nombres de sus nietos. Su recuerdo de los tiempos de antes de América, por el contrario, se había vuelto tanto más nítido, aunque hacía mucho que no pensaba en esa época. A veces, cuando despertaba tras una breve cabezada, tardaba varios minutos en comprender dónde estaba. Después contemplaba con desprecio sus manos nudosas y temblorosas, manos de anciano, con la piel llena de postillas y manchas propias de la edad. Envejecer no era ningún privilegio –menuda tontería–, aunque por lo menos el destino le había ahorrado convertirse en un enfermo dependiente, desvalido y babeante, como muchos de sus amigos y compañeros de viaje, que no habían tenido la suerte de que un infarto los fulminara a tiempo. Él, en cambio, gozaba de una salud de hierro que no dejaba de asombrar a sus médicos, y llevaba años siendo prácticamente inmune a la mayoría de los achaques de la vejez. Eso tenía que agradecérselo a la férrea disciplina con la que había logrado superar todas las pruebas a las que le había enfrentado la vida. Nunca se había abandonado; hasta ese mismo día se preocupaba de vestir con corrección y presentar un aspecto respetable. Goldberg se estremeció al pensar en su última y nada agradable visita a una residencia de ancianos. La visión de esos viejos arrastrándose por los pasillos en bata y zapatillas de estar por casa, con el pelo revuelto y la mirada vacía, como si fueran espíritus de otro mundo, o simplemente sentados sin nada que hacer, le había repugnado. La mayoría eran más jóvenes que él y, aun así, jamás habría permitido que nadie intentara meterlos a todos en el mismo saco."

UNA MUERTE IMPERCEPTIBLE


Segunda entrega de la serie protagonizada por la enfermera Nina Borg.

La enfermera danesa Nina Borg, tiene posibilidades, peeero......si ya se atisbaba en la primera novela en esta segunda se confirma que "cuatro manos no escriben mejor que dos", es verdad que los temas que se abordan van mucho más allá de la novela negra clásica, en este caso:
Países del este de Europa, Inmigración ilegal, tráfico de personas, material radiactivo, racismo, terrorismo....quizás demasiados temas para que la novela sea ágil.
Repito, tiene posibilidades pero quizás habrán de pulir el engarce entre las actividades de Nina Borg (ágil y entretenido) y el resto (más lento y farragoso).
Me la he leído rápidamente y las autoras tendrán otra oportunidad, creo que el personaje lo merece¡¡¡

Sinopsis (Ed. Maeva)
Cuando Sándor, un joven gitano de Hungría, es expulsado de la universidad por haber husmeado en páginas ilegales de tráfico de armas en Internet, sabe que su hermano Tamás se esconde detrás de todo esto, y emprende un viaje a Copenhague en su búsqueda. Allí, la enfermera de la Cruz Roja Nina Borg no pasa por su mejor momento personal, pues tiene una relación muy tensa con su hija adolescente y su marido. Pero cuando una epidemia radiactiva en un insalubre campamento de refugiados gitanos amenaza con llegar a ser una catástrofe aún mayor, inicia una arriesgada investigación que tendrá consecuencias inesperadas en su vida.

Una muerte imperceptible (fragmento)

Prólogo
Norte de Hungría

"–Igual encontramos una pistola –dijo Pitkin apuntando con el dedo hacia la garita de vigilancia que había junto a la entrada–. ¡Fiiiiu!
–O una metralleta –sugirió Tamás justo antes de disparar con un arma imaginaria apoyada en la cadera–. ¡Ratatatatatatatatatata!
–¡O un tanque!
–No, los tanques se los llevaron –replicó Tamás en un arrebato de realismo de lo más inoportuno. –Pues una granada –aventuró Pitkin–. ¿No crees que pueden haberse dejado una olvidada por alguna parte?
–Nunca se sabe –contestó su amigo para no terminar de aguarle la fiesta del todo.
Acababa de anochecer. Había sido un día pasado por agua y aún se respiraba la humedad en el ambiente. Si no hubiera dejado de llover, probablemente se habrían quedado en casa, pero estaban allí y, aunque todo aquello de las pistolas, las metralletas y las granadas no acababa de creérselo, Tamás sentía bullir la emoción en su interior como si su estómago fuese un enorme refresco de cola recién agitado.
Aunque el viejo recinto militar estaba vallado, hacía ya tiempo que el solitario vigilante nocturno había claudicado ante las hordas de traperos y ladrones de chatarra, y no salía de su garita –el único edificio que aún disponía de electricidad y agua–, donde pasaba las horas viendo la tele en un pequeño aparato en blanco y negro que se llevaba consigo todas las mañanas al acabar la guardia. Había llegado a abrir fuego contra los hermanos de Rako, que planeaban robárselo, y eso con el tiempo le había hecho ganarse cierto respeto. En aquellos momentos vivían en una especie de coexistencia armada: los dominios del vigilante se extendían por la garita y zonas limítrofes; es decir, la entrada y la parte de la valla que daba a la calle, y por allí no asomaban la nariz ni los rateros locales más emprendedores."

EL HIJO ÚNICO


Tercera entrega de la serie protagonizada por la subinspectora de la Policía de Oslo, Hanne Wilhelmsen, mujer complicada, donde las haya....

Sé, que la escritora Noruega Anne Holt no es muy popular por estos pagos, pero yo le tengo un cariño especial, a pesar del lío que han montado, otra vez, las editoriales españolas con sus novelas, me explico, esta escritora de negra nórdica tiene dos series de novelas, la primera que comienza en el año 1993 y protagoniza la subinspectora Hanne Wilhelmsen, cuyos libros son:

1- La diosa ciega (...Blind gudinne, 1993)
2- Bienaventurados los sedientos (Salige er de som tørster, 1994)
3- El hijo único (Demonens død, 1995) - Novedad: 24 de abril 2014
4*Løvens gap, 1997 - escrito con Berit Reiss-Andersen
5*Død joker, 1999
6*Uten ekko, 2000 - escrito con Berit Reiss-Andersen
7*Sannheten bortenfor, 2003
8- Una mañana de mayo (Presidentens valg, 2006)
9- 1222 (1222, 2007)
Los señalados con asterisco (*) no han sido publicados en castellano, ni en ninguna de los idiomas del estado español....

Esta serie en 2006 se entrecruza con otra de la misma escritora protagonizada por el policía Yngvar Stubø y la ex-profiler del FBI Inger Johanne Vik, las novelas publicadas son

1- Castigo (Der sot er mitt, 2001)
2- Crepúsculo en Oslo (Det som aldri skjer, 2004)
3- Una mañana de mayo (Presidentens valg, 2006)
4- Noche cerrada en Bergen (Pengemannen, 2009)
5- Lo que esconden las nubes oscuras (Skyggedød, 2012)

En resumen esta novela El hijo único viene de 1995, con lo que ciertas cosas que pasan desconciertan, si no conoces el resto.
Por lo demás, corta y entretenida, con una visión pesimista de la idílica sociedad nórdica, sus servicios sociales, y la protección de la infancia. La subinspectora Wilhelmsen asciende a Inspectora y tiene un caso difícil para resolver.
Recomendable para una tarde perdida¡¡¡

Sinopsis ( Ed. Literatura Random House)
Olaf, de 12 años de edad, vive en el orfanato de Varsol, en Oslo, donde el brutal asesinato de la directora ha conmocionado al personal y a los internos. La recién nombrada inspectora Hanne Wilhelmsen descubre que el orfanato, gestionado por el Ejército de Salvación, esconde muchos secretos.

El hijo único (fragmento)

1

"–¡Soy el chico nuevo!
Caminaba con paso resuelto hacia el interior de la habitación. Se quedó allí de pie mientras la nieve que cubría sus enormes zapatillas deportivas comenzaba a formar charcos alrededor de sus pies. Con las piernas separadas, como para ocultar su condición de patizambo, abrió los brazos y repitió:
–¡Soy el chico nuevo!
Tenía la cabeza rapada por uno de los lados. Justo por encima de la oreja derecha llevaba el cabello liso y negro como el carbón, peinado de tal modo que formaba un arco en torno a la coronilla y luego se deslizaba a lo largo de su cabeza, redonda como una pelota, hasta acabar en un corte recto a solo unos milímetros por encima del hombro izquierdo. Un grueso rizo, entrelazado como un trozo de cuero, colgaba en solitario tapándole un ojo. Su boca formaba una agria U al intentar, una y otra vez, colocar el flequillo en su sitio con un soplido. Su plumífero era de la talla cincuenta y seis. Le quedaba bien en la cintura, pero le sobraba medio metro de largo y unos treinta centímetros de manga, que se enrollaba en un par de puños enormes. Llevaba el pantalón remangado por las pantorrillas. Cuando, con cierta dificultad, logró abrirse el abrigo, quedó en evidencia que los pantalones le estaban muy estrechos a la altura de los muslos."