martes, 2 de enero de 2018

UNA MUJER DESPOSEÍDA


RESEÑA DE CLARA GLEZ para LIBROS, 25 de Junio de 2017
Una mujer desposeída - Shobha Rao...
Me gustan los libros de relatos, y más aún cuando estos se entrecruzan de alguna manera, y este libro es uno de ellos.
Son relatos de mujeres, de victimas del lugar donde nacieron, de las circunstancias sociales del, mundo donde les tocó vivir.
Puede parecer que están escritos en épocas remotas, porque en este mundo tan “ civilizado” cuesta creer que aun pasen estas cosas, pero así es. Siguen pasando y lo que es peor, volvemos la cabeza para no verlas.
Aunque el libro es duro, está escrito de una forma tierna, que deja entrever un halo de esperanza en esas vidas cargadas de injusticias desde casi su comienzo.
Lo recomiendo¡¡¡
Sinopsis:
Muchas vidas cambiaron para siempre cuando el subcontinente indio fue oficialmente separado en dos países: India y Pakistán. Una viuda de trece años que encara el futuro cuando su marido es dado por muerto; una madre primeriza retenida en el lado equivocado de la frontera; una criada ambiciosa que seduce tanto a su señor como a su señora; una joven prostituta que planifica en silencio su venganza...
Atrapadas en un mundo de fronteras movedizas exóticamente lejano pero a la vez peligrosamente parecido al nuestro, las vidas de los personajes de estos doce relatos se entrecruzan bajo la mirada profunda, irónica y perturbadora de Shobha Rao.


Mi opinión sobre esta novela especial es la siguiente:
Nota de la autora
"En agosto de 1947, el ocaso del Imperio británico en el subcontinente indio desembocó en la formación de dos nuevos estados soberanos: India y Pakistán. El proceso, que comúnmente se conoce como Partición, llevó a la instauración de Pakistán como una república islámica con una mayoría de población musulmana, mientras que India se constituyó en un estado laico con una mayoría hin
dú. Las prisas con que se trazó la frontera que separa ambos países, la llamada Línea Radcliffe, resultó en un inmenso trasvase de personas entre las dos naciones. A pesar de que las estimaciones varían, se calcula que entre ocho y diez millones de personas quedaron desplazadas de sus hogares y aldeas, principalmente hindúes, musulmanes y sijs que esperaban encontrar refugio en la relativa seguridad de una mayoría religiosa. Este éxodo masivo propició numerosos actos de violencia por ambas partes, que se saldaron con cerca de un millón de muertos. El flujo de población entre India y Pakistán se considera el mayor movimiento migratorio en tiempos de paz de la historia de la humanidad.
Como en la mayoría de los conflictos, durante la Partición de India y Pakistán las mujeres y los niños fueron a menudo los más vulnerables. Hubo un sinfín de brutalidades infligidas específicamente sobre las mujeres, secuestros incluidos. Según datos oficiales, se calcula que fueron raptadas cincuenta mil mujeres musulmanas en India, y treinta y tres mil mujeres hindúes y sijs en Pakistán. A muchas de ellas, por añadidura, las obligaron después a volver con sus familias, que a veces las repudiaban al considerarlas mancilladas. En 1949, India reguló el regreso de estas mujeres con la Ley de (Recuperación y Restitución) de Personas Secuestradas. Aunque se suele hablar de mujeres «recuperadas», he preferido centrarme en el segundo de los términos porque, si bien es posible que una persona se recupere, no lo es que se «restituya» a su estado original, de ahí que para mí sean siempre mujeres unrestored, desposeídas de sí mismas."

Esta es la nota de la autora con la que se inicia este libro de relatos encadenados en los que se demuestra, una vez más, que las mujeres son victimas de todas las guerras, botín de guerra y victimas en la "paz".
Todas las historias son terribles, todas son o pudieran ser ciertas, todas son nuestras aunque sucedan al otro lado del mundo....
Gracias Clara Glez. Me ha encantado¡¡¡¡
Sinopsis (Ed. Alfaguara)
Un descubrimiento literario. Un libro de relatos magistral. Una autora galardonada con el Premio Katherine Anne Porter de Ficción e incluida en The Best American Short Stories.
«¡Qué colección de relatos sorprendente! Provocadora, feroz, conmovedora, estupenda, generosa y esencial. Me ha parecido terminar el libro en un mundo diferente de aquel en el que lo empecé a leer.»
Kelly Link
Muchas vidas cambiaron para siempre cuando el subcontinente indio fue oficialmente separado en dos países: India y Pakistán. Una viuda de trece años que encara el futuro cuando su marido es dado por muerto; una madre primeriza retenida en el lado equivocado de la frontera; una criada ambiciosa que seduce tanto a su señor como a su señora; una joven prostituta que planifica en silencio su venganza...
Atrapadas en un mundo de fronteras movedizas exóticamente lejano pero a la vez peligrosamente parecido al nuestro, las vidas de los personajes de estos doce relatos se entrecruzan bajo la mirada profunda, irónica y perturbadora de Shobha Rao, que sigue las huellas de grandes cuentistas como Lucia Berlin o Jhumpa Lahiri.

Una mujer desposeída (fragmento)

Una mujer desposeída

La noche que se enteró de la muerte de su esposo, Neela se sentó bajo el bayán que crecía junto a su choza y sintió un hambre acuciante. Fue la noche del accidente del tren. No, accidente no, se corrigió. Ni mucho menos. Sintió esa misma hambre el día de su boda. Tenía trece años y, sentada en el altar con un sari rojo centelleante y alrededor del cuello el mangal sutra de oro —fino, incluso para las modestas posibilidades de una aldea del norte sumida en la penuria—, intentaba desesperadamente acallar los rugidos de su estómago.
El hambre del día de su boda quizás se debiera a las tentadoras montañas de comida que había a su alrededor. Frutas, cocos, laddus, pilas enrevesadas de jalebi de naranja. Nunca había visto tanta comida; se le hacía la boca agua. No probaba bocado desde muy temprano, y entonces solo había tomado una escasa ración de arroz con suero de leche. A Neela se le iban los ojos tras la bandeja de plátanos y mangos colocada entre ella y el sacerdote, que recitaba plegarias en sánscrito. El que iba a ser su esposo, sentado junto a ella, enjuto y oscuro como una guindilla seca, le daba la espalda para hablar con un hombre a quien Neela no reconoció. A decir verdad, apenas reconocía al novio. El velo rojo se lo ocultaba. Además, solo lo había visto una vez, hurtando una mirada cuando trató con su padre los detalles del matrimonio, ambos agazapados como dos cuervos sobre un mendrugo de pan rancio.
Su padre dijo que era un buen partido; le había dado a su futuro esposo —un hombre de veinticuatro años y dueño de una tetería que daba servicio a los trenes regionales entre Amritsar y Lahore— dos vacas, un baúl lleno de cacerolas y loza, una bolsa de simiente y una manta de lana verde. Incluso negociaron el grosor del collar de oro. Babu, el novio, puso mala cara porque fuera tan fino, y solo se apaciguó cuando el padre de Neela dijo: «Mira. Mira a la muchacha. Fuerte como un buey. ¡No te dará menos de diez hijos!».

CUANDO APARECEN LOS HOMBRES



"Marian Izaguirre habla de 'Cuando aparecen los hombres': "No puedes construir tu identidad si nadie te ve"
Izaguirre, que de todas sus novelas se queda con 'La vida cuando era nuestra', que ha sido traducida a varios idiomas, ha apuntado que esta novela es "para lectores exigentes", debido a su estructura. "Yo siempre sigo un mandamiento que se lo leí a Milan Kundera: las novelas tienen que ser fáciles de leer y difíciles de entender", ha aseverado.
(c) 2015 Europa Press
Realmente se trata de una novela entretenida, pero las palabras de la autora me han hecho reflexionar acerca de la percepción que cada uno tiene de su propia obra y acerca de cuando es mejor estar callada....
Desde luego, Cuando aparecen los hombres es una novela entretenida, pero calificarla "para lectores exigentes" es, sin duda, ir un poco lejos....., la autora no escribe mal pero precisamente la confusión de personajes y planos temporales no facilita la lectura, eso sí la novela es facilísima de entender, dos mujeres nos cuentan su historia a lo largo de casi todo el siglo XX, vidas que quieren parecer poco comunes pero son como todas, con alegrías, penas, decepciones......, los personajes secundaria diarios que podrían resultar interesantes están dibujados con trazo grueso y pierden interés por su indefinición. Por último, las casualidades, ese truco mágico que estropea hasta las mejores novelas, en este caso, la autora usa y abusa....
En fin lectura light que no me ha aportado casi nada, excepto un rato de entretenimiento y el reconocimiento de que la escritora no escribe mal, son otras cosas las que fallan!

Sinopsis (Ed. Lumen)

Una novela sobre el pasado, sobre los secretos y sobre vidas que comparten un mismo destino a pesar del tiempo que las separa.
Si veis a un hombre mayor haciendo preguntas indiscretas, que nadie se sorprenda. Su nombre es Philippe, y hace años era maestro de esgrima en Perpiñán. Ahora dedica su tiempo a una búsqueda que se ha vuelto obsesiva: quiere saber qué fue de Teresa Mendieta, una alumna muy hábil con el florete, pero torpe a la hora de gobernar sus sentimientos.
Philippe investiga, y poco a poco va entregando al lector un retrato de Teresa en que los datos reales y la imaginación van de la mano: esa mujer hermosa y distante vivía sola en un caserón cerca de la Costa Brava; por su mente desfilaban los días de infancia al lado de su madre Ángela, un ser hermoso y siempre dispuesto para el amor, y en un armario escondía una vieja caja de dulce de membrillo llena de cartas y recetas escritas a principios del siglo XX por una pariente lejana de nombre Elizabeth.
¿Dónde está ahora Teresa? Es fácil imaginarla cabizbaja, leyendo esas viejas cartas de Elizabeth, recordando a Ángela y sus locuras, pero hay un nudo oscuro que une a estas tres mujeres, y solo lo soltaremos cuando esta espléndida novela de Marian Izaguirre llegue a su punto final.

Cuando aparecen los hombres (fragmento)

—Ya está todo.
Natalia acababa de entrar en la cocina. Llevaba todavía el uniforme de recepcionista: falda ajustada, chaqueta negra con un ribete rojo en el bolsillo, impecable, como siempre. Se había soltado el pelo y parecía contenta.
—¿Los muebles de la terraza también?
—Sí, Marçal los ha guardado en el cobertizo.
—Los habrá tapado con la lona, supongo…
—Sí, tranquila. Todo quedará en orden.
Teresa continuó rellenando las tartaletas con la muselina de erizos que el chef había dejado en la nevera la noche anterior.
—¿Te ayudo?
—Claro.
Natalia se acercó y al contemplar la muselina esbozó una sonrisa afectuosa, breve.
—¿La ha hecho Pierre?
—Sí. Y está perfecta, mira.
Teresa sostuvo la cucharilla de rellenar en alto. No se volcó una sola gota sobre la fuente.
—Es un buen chef —admitió Natalia—. No le costará ningún esfuerzo encontrar un nuevo trabajo.

EL MOTEL DEL VOYEUR



"Conozco a un hombre casado con dos hijos que hace muchos años se compró un motel de veintiuna habitaciones cerca de Denver a fin de convertirse en su voyeur residente." Gay Talese
Y esto es lo que hay, realmente no sé lo que pretendía Talese con esta "novela", una sucesión de fechas y hechos con poca, o ninguna, conexión entre ellos que resulta repetitiva y extenuante.
A pesar de que este escritor ya me había decepcionado con Los Hijos, he vuelto a picar, quizás atraída por la polémica que rodeó la publicación en EEUU, pues bien, nada de nada. He leído recientemente este resumen en un blog literario:
"Los que se acerquen a esta novela buscando porno, lo tienen mal; los que busquen literatura, lo tienen peor..."
Es exactamente lo que opino, NO lo recomiendo, en absoluto.


RESEÑA DE CLARA GLEZ para LIBROS, 30 de Enero de 2017
El motel de voyeur - Gay Talese

Libro cargado de polémica. desde antes casi a su publicación. En un ejercicio magistral de periodismo narrativo, el autor da a conocer las confidencias de un voyeur, que se compra un motel, para observar las conductas de sus inquilinos.
Se ha puesto en duda su veracidad, pero sea o no veraz, la forma de contar, las motivaciones del sujeto en cuestión y sus reflexiones merecen la pena ser leídas. A veces te entra asco, otras te preguntas si no tendrás también un punto de voyeur por no ser capaz de abandonar su lectura.
También cabría plantearse si todo tipo de periodismo es ético.
La verdad es que es entretenido, te da un resumen no solo de los hábitos sexuales de la América de esos años ( 70 -80) sino de multitud de conflictos de parejas. Y las conclusiones del voyeur no tienen desperdicio. En fin que si quieren leer el libro polémico del año, adelante. Yo me lo leí en un día y medio.

Sinopsis (Ed. Alfaguara)
«Un reportaje magnífico, escrito a lo largo de décadas, sobre un tipo que adquirió un motel en Denver para espiar a sus clientes mientras mantenían relaciones sexuales. Un reportaje de suspense donde ambos, el voyeur y el periodista, parecen rondar el delito.»
Elvira Lindo, El País
El esperado y controvertido libro del «maestro del periodismo»: una historia increíble y real
Poco antes de la publicación de La mujer de tu prójimo, Gay Talese recibió una carta de un misterioso hombre de Colorado que le hacía partícipe de un secreto sorprendente: había comprado un motel para dar rienda suelta a sus deseos de voyeur. En los conductos de ventilación había instalado una «plataforma de observación» a través de la cual espiaba a sus clientes.
Talese viajó entonces a Colorado, donde conoció a Gerald Foos y pudo comprobar con sus propios ojos la veracidad de la historia. Además, tuvo acceso a algunos de sus muchos diarios: un registro secreto sobre el cambio producido en las costumbres sociales y sexuales de su país. Pero Foos había sido también testigo de un asesinato, y no lo había delatado. Tenía, pues, muchos motivos para permanecer en el anonimato, y Talese pensó que esta historia nunca vería la luz.
Hoy, treinta y seis años más tarde, Foos está listo para hacerla pública y Talese puede darla a conocer.
El motel del voyeur es una extraordinaria obra de periodismo narrativo que abre un intenso debate ético, y uno de los libros de los que más se ha hablado en los últimos años.que abre un debate ético.

El motel del voyeur (fragmento)

Uno

Conozco a un hombre casado y con dos hijos que hace muchos años se compró un motel de veintiuna habitaciones cerca de Denver a fin de convertirse en su voyeur residente.
Con la ayuda de su esposa, practicó unos agujeros de forma rectangular en los techos de una docena de habitaciones; cada uno medía quince por treinta y cinco centímetros. A continuación, cubrió las aberturas con unas lamas de aluminio de celosía que simulaban rejillas de ventilación, pero que en realidad eran conductos de observación que le permitían, mientras estaba arrodillado o de pie en el suelo del desván cubierto por una gruesa moqueta, bajo el tejado a dos aguas del motel, ver a los huéspedes de las habitaciones de abajo. Estuvo observándolos durante décadas, al tiempo que llevaba un diario en el que anotaba casi cada día lo que veía y oía. Y durante todos esos años, nunca lo pillaron.
No había oído hablar de ese individuo hasta el día en que recibí una carta escrita a mano, enviada por correo exprés y sin firma, fechada el 7 de enero de 1980 y remitida a mi casa de Nueva York. Comenzaba así:
Querido señor Talese:
Tras enterarme de la publicación de su muy esperado estudio sobre el sexo a lo largo y ancho del país, que se incluirá en su libro de próxima aparición La mujer de tu prójimo, me considero poseedor de una importante información que podría formar parte de ese libro o de otro futuro.
Seré más concreto. Desde hace quince años soy el propietario de un pequeño motel de veintiuna unidades situado en el área metropolitana de Denver, y al tratarse de un establecimiento de clase media, ha atraído a gente de lo más variopinto y ha tenido como huéspedes a una muestra enormemente representativa de la población estadounidense. Compré este motel para satisfacer mis tendencias de voyeur y mi irresistible interés por todas las fases de la vida de la gente, tanto social como sexualmente, y para responder a la antiquísima pregunta de «cómo la gente se comporta sexualmente en la intimidad de su dormitorio».

lunes, 1 de enero de 2018

UN NIDO DE VÍBORAS


Vigésimosexta entrega de la serie de novelas protagonizadas por Comisario Salvo Montalbano, siciliano y vecino de Vigàta.

Cada día me gusta más Montalbano, o sea Andrea Camilleri, la sabiduría, la ironía y hasta la delicadeza con que se enfrentan a lo más podrido del alma humana crecen con los años y hacen sus novelas imprescindibles para mi.
Magnífica, Nido de víboras, a la altura de la hermosa e inquietante portada que Salamandra ha elegido para su traducción al castellano.
Como siempre, he disfrutado mucho!!

Sinopsis (Ed. Salamandra)
Con el paso de los años, las pesadillas que desvelan a Salvo Montalbano se han vuelto más sofisticadas y extrañas. En esta ocasión, el veterano policía cree encontrarse junto a Livia, semidesnudos, en una exuberante selva tropical. Pero no es una selva de verdad: los troncos y el follaje están pintados al óleo, y Livia y él se hallan dentro de un enorme cuadro de Henri Rousseau. Y cuando un trueno ensordecedor devuelve al comisario a la realidad, ésta se materializa con un vagabundo que busca refugio bajo el porche de su casa. Poco sospecha Montalbano que ese encuentro fortuito contiene un elemento clave de su próxima investigación, uno de los casos más turbios y difíciles de su carrera. Esa misma mañana aparecerá muerto el contable Barletta, con señales inequívocas de violencia. Al igual que la falsa jungla del sueño, el muerto no es lo que parecía. Lejos del tranquilo gestor jubilado que simulaba ser, Barletta se revela como un personaje de mil caras, a cuál más sorprendente e inesperada: un hombre de negocios implacable, un verdadero malabarista de la extorsión y el chantaje, y al mismo tiempo un padre de familia hipócrita y desalmado. A pesar de los numerosos casos a los que se ha enfrentado en su brillante carrera, Montalbano comprueba, una vez más, que el ser humano —con sus pasiones, sus deseos, sus debilidades— no deja de ser un misterio insondable.En esta vigesimoquinta obra de la serie, Andrea Camilleri logra superarse y se afianza como maestro de la novela negra contemporánea. Los lectores podrán disfrutar una vez más del singular sentido del humor del comisario Montalbano, un personaje que perdurará como ejemplo perfecto del savoir-vivre mediterráneo.

Un nido de víboras (fragmento)

1De la virginidad de la intrincada selva en la que, sin comerlo ni beberlo, habían acabado Livia y él no cabía la más mínima duda, porque una decena de metros atrás habían visto un letrero de madera clavado en el tronco de un árbol en el que, con letras grabadas a fuego, estaba escrito: «selva virgen.» Parecían Adán y Eva, puesto que estaban los dos completamente desnudos y se cubrían las llamadas vergüenzas (las cuales, pensándolo bien, no tenían nada de vergonzoso) con las clásicas hojas de higuera, en este caso de plástico, que habían comprado en un tenderete de la entrada por un euro cada una. Como eran rígidas, molestaban un poco. Claro que lo que de verdad molestaba era andar descalzos.
Cuanto más avanzaba, más se convencía Montalbano de que ya había estado en aquel lugar en otra ocasión, pero ¿cuándo? Una cabeza de león divisada entre los árboles, que no eran árboles sino helechos gigantescos, le ofreció la explicación.
— Livia, ¿tú sabes dónde estamos?
— Claro que lo sé, en una selva virgen. ¿No has visto el letrero?
— Pero ¡es que se trata de una selva pintada!
— ¿Cómo que pintada?
— ¡Estamos dentro de El sueño de Yadwigha, el célebre cuadro del Aduanero Rousseau!
— ¿Tú estás mal de la cabeza?
— Ya verás como tengo razón, dentro de poco vamos a tropezarnos con Yadwigha.
— ¿Y tú de qué conoces a esa señora? — preguntó Livia, con la mosca detrás de la oreja.
En efecto, al poco rato se tropezaron con Yadwigha, la cual, al verlos, se quedó tan tranquila en el diván, tumbada cuan larga era, aunque se llevó el dedo índice a los labios para pedirles que guardaran silencio, y dijo:
— Está a punto de empezar. En una rama se posó un pájaro, quizá un ruiseñor. Tras hacer una especie de reverencia a los visitantes, atacó Il cielo in una stanza.

CÍRCULOS CERRADOS


Segunda entrega de la serie de novelas protagonizadas por el  inspector de policía de Nacka, Thomas Andreasson y su amiga la abogada Nora Linde residente en la Isla de Sandham, integradas en la llama Serie Sandhamn (Suecia)


Para una tarde gris de fin de semana, nada como una novela intrascendente que no te "rompa" mucho la cabeza.....
Fiel a su peculiar estilo editorial Maeva edita ahora la segunda novela de la Serie Sandhamn, tras haber publicado previamente la primera, la tercera y la cuarta.....!
No importa, la "literatura" de Sten es comparable a esos seriales, radiofónicos o televisivos, en los que aunque te pierdas 50 capítulos, enseguida te pones al día...
Thomas Andreasson es policía, triste, desorganizado y, sobre todo, indeciso....Nora Linde es abogada, trabaja en un banco (aunque realmente no sé cuando trabaja) pero dedica la mayor parte de su tiempo a perder el tiempo y a discutir con su marido.....
Poco más puedo contar, tramas previsibles, personajes que parecen ocultar algo que cualquier lector descubre enseguida y toooodo muuuuy trillado!

Sinopsis (Ed. Maeva)
Los círculos selectos también esconden terribles secretos. Segunda entrega de una serie negra de éxito internacional.
Como cada mes de julio, la famosa regata del archipiélago de Estocolmo está a punto de empezar. Hay especial expectación ante quién será el ganador en esta edición. El nuevo yate de lujo del rico abogado y miembro del prestigioso Real Club de Vela, Oscar Julander, es el que cuenta con las mejores posibilidades. De repente, esta embarcación amaina la marcha y su capitán cae abatido de un disparo ante la estupefacta mirada de la multitud. Lo que a primera vista parece un desafortunado accidente, pronto se revela como el resultado de un juego sucio.
El detective Thomas Andreasson se alía nuevamente con Nora Linde, abogada local y amiga, para investigar el suceso.

Círculos cerrados (fragmento)


1
Domingo
Una voz femenina continuaba lentamente la cuenta atrás en la calle Dieciséis a través del transceptor. –Diez, nueve, ocho...
El mar era un hervidero de barcos. Los grandes veleros, con velas formidables y cascos relucientes, se concentraban en la línea de salida a un par de millas de la isla de Sandhamn. Fuera de la zona de salida, los espectadores maniobraban con sus barcos para conseguir la mejor posición. Con los prismáticos en la mano, seguían impacientes el espectáculo que se desarrollaba delante de sus ojos.
El barco que daba el pistoletazo de salida, un buque dragaminas prestado por la Marina, se encontraba a estribor de la línea de salida. Las grandes velas se desplegaban como globos para aprovechar la débil brisa al máximo.
Las perspectivas de una regata emocionante eran perfectas.
La voz continuó su cuenta atrás para anunciar la salida.
–Siete, seis...
Los veleros que participaban en la regata maniobraban hábilmente para tomar posición. Era un milagro que no chocaran. A veces, los separaban solo unos decímetros en su lucha por conseguir el mejor sitio, lo más cerca posible de la bandera naranja de barlovento.
–Cinco, cuatro...
Cuando faltaran tres segundos, se daría el pistoletazo de salida. El sonido tardaba unos segundos en escucharse.
El vicepresidente primero del Real Club de Vela de Sandhamn, el abogado Oscar Juliander, estaba de pie, con las piernas abiertas y seguro de sí mismo, al timón de su magnífico velero Swan, una elegante belleza bautizada con el nombre de Emerald Gin. Tenía setenta y un pies de eslora y contaba con una tripulación de quince hombres. Lo había comprado por una pequeña fortuna –más de doce millones– en el astillero de Nautors, en Finlandia.

LA VIDA INVISIBLE DE EURÍDICE GUSMÂO


Porque Eurídice, para que lo sepáis, era una mujer brillante. Si le hubieran dado cálculos elaborados, habría proyectado puentes. Si le hubieran dado un laboratorio, habría inventado vacunas. Si le hubieran dado páginas en blanco, habría escrito clásicos. Pero lo que le daban eran calzoncillos sucios que Eurídice lavaba muy rápido y muy bien para, después, sentarse en el sofá, mirarse las uñas y ...pensar en qué debería pensar.”
Gracias a mi querida Clara Glez.  he leído esta opera prima de la joven escritora brasileña Martha Batalla y el debut es prometedor, muy prometedor.
Discrepo de la "publicidad oficial" de la editorial que cuenta que se trata de "la divertida historia de dos hermanas cariocas, Eurídice y Guida...", la novela es la historia de Eurídice narrada en tercera persona y tangencialmente la de Guida y otros personajes de la novela; divertida es una palabra que jamás utilizaría para definir esta novela, se me ocurren otra muchas, sensible, imaginativa, triste.....con un toque mágico que la vincula directamente a las de Laura Esquivel o Ángeles Mastretta, pero divertida no, definitivamente no.
He disfrutado mucho de la lectura y, además me ha hecho pensar.
La recomiendo y agradezco a Clara su recomendación!!


RESEÑA DE CLARA GLEZ para LIBROS, 28 de Abril de 2017.
La vida invisible de Eurídice Gusmão - Martha Batalha

Hace tiempo escribí un esbozo de cuento sobre los gusanos de seda. En como crecían para convertirse en mariposas a las que se guardaban en cajas de zapatos.
Leyendo este libro, con el que me he divertido, he vuelto a pensar en mis célebres gusanos. Más que en los gusanos en las mariposas en que se convertían. Esas mariposas que aunque tuviesen alas no podrían salir de la caja de zapatos en donde se les confiscaban y en donde ponían sus huevos.
Eurídice es un poco como aquellas mariposas. Parecía ser libre pero sin salir de la caja de zapatos donde le tocó vivir. En esa caja que parecía cambiar cada vez que emprendía una nueva forma con la que rellenar su tiempo, su vida. Esa caja que al fin de cuenta, y por muy bonita que fuera era su cárcel.
Una novela con mujeres , mujeres de muchos tipos, que te pueden hacer reír y llorar en un abrir y cerrar de ojos.
La forma de narrar, me ha encantado. Me recuerda a Angeles Mastretta .No puedo más que recomendarla.


Sinopsis (Ed. Seix Barral)
Una divertida novela sobre dos hermanas cariocas, Eurídice y Guida, quienes, en los años cincuenta, tomaron caminos muy diferentes. Mientras Guida se escapa de casa para vivir su amor con un prestigioso doctor que acabará abandonándola y dejándola sola a cargo de una criatura, Eurídice, en cambio, se comporta de manera ejemplar y sigue lo que se espera de ella: su mejor perspectiva de vida es ser una buena esposa, ama de casa y madre. Pero en realidad ninguna de las dos es feliz con su elección, y deberá pasar mucho tiempo hasta que se den cuenta de que la felicidad que anhelan está escondida en los lugares más inesperados.

La vida invisible de  Eurídice Gusmão (fragmento)

1Cuando Eurídice Gusmão se casó con Antenor Campelo, la añoranza que sentía de su hermana se había disipado. Ya era capaz de sonreír cuando escuchaba algo gracioso y podía leer dos páginas seguidas de un libro sin levantar la cabeza para pensar dónde estaría Guida en ese momento. Es verdad que seguía buscándola, escrutando por la calle los rostros femeninos, y una vez estuvo segura de haber visto a Guida en un tranvía rumbo a Vila Isabel. Después, ese convencimiento pasó, como todos los otros que había tenido hasta entonces.
Por qué Eurídice y Antenor se casaron nadie lo sabe con exactitud. Unos creen que la boda se consumó porque José Salviano y Manuel da Costa ya estaban comprometidos. Otros señalan la enfermedad de la tía de Antenor como responsable de la unión,ya que ahora no podía lavar la ropa del sobrino con el jabón especial de lavanda o prepararle la sopa de arroz con pollo con trozos transparentes de cebolla, porque aunque a Nonô le gustaba el sabor de la cebolla, detestaba su textura; un único trozo camuflado entre las alubias era capaz de provocarle náuseas y eructos una tarde entera a base de Alka­ Seltzer. Hay quien piensa, incluso, que Eurídice y Antenor se enamoraron de verdad y que esa pasión duró los tres minutos de un baile lento en una fiesta de máscaras del Clube Naval.


TE VERÉ BAJO EL HIELO


Primera entrega de la serie de novelas protagonizadas por la inspectora Erika Foster, policía en Londres (Reino Unido).

"El teléfono cesó de sonar y dejó un silencio ensordecedor. Entonces la vio. Justo debajo de donde se hallaba acuclillado, distinguió la cara de una chica. Los hinchados ojos castaños lo miraban con vacuidad. Un enmarañado mechón de pelo oscuro se había fundido con el hielo. Pasó un pez lentamente, rozando con la aleta los labios de la chica, que se hallaban ligeramente entornados, como si estuviera a punto de hablar." 

Ummmm.....Este es el tono general de la novela, demasiados adjetivos para mi gusto....., aunque la trama es interesante y los personajes tienen posibilidades; la he leído rápidamente, en parte porque cuando el autor empieza a adjetivar (nieve blanquísima rodeada de verdes árboles que destacaban sobre el cielo parduzco.....por ejemplo) me saltaba párrafos completos.
Me emocionó la sinopsis, nueva policía en Londres Erika Foster, comisaría jefe, vuelve a la ciudad, y......., para mi gusto le falta calidad literaria y le sobran frases rebuscadas, puede que sea un efecto de la traducción pero al leer la semblanza que la editorial hace del autor " Robert Bryndza, número uno, bestseller en Amazon, Usa Today....." creo que no.
En fin, prescindible, tanto como el "llamamiento" que el autor hace al final para que sus lectores le escriban y le digan su opinión....!

Sinopsis (Ed. Roca)
Su cuerpo está congelado.
Sus ojos cerrados han visto la muerte.
Sus labios parecen estar a punto de decirnos algo.
Un joven descubre el cadáver de una chica debajo de una gruesa capa de hielo en un parque del sur de Londres.
La detective Erika Foster será la encargada de dirigir la investigación del caso, mientras lucha contra sus propios demonios personales. Cuando Erika comienza a indagar en el pasado de la víctima, todo parece apuntar que su asesinato está conectado con el homicidio de otras tres mujeres que han sido encontradas con signos de estrangulación, las manos atadas y, sospechosamente, también bajo las aguas congeladas de otros lagos en Londres.
Poco a poco, Erika se aproxima a la verdad, sin sospechar que el asesino quizá también la observa y se acerca cada vez más a ella.

Te veré bajo el hielo (fragmento)

Prólogo
La acera relucía a la luz de la luna mientras Andrea Douglas-Brown se apresuraba por la calle desierta. Sus altos tacones resonaban en el silencio con frecuentes cambios de ritmo, a causa del abundante vodka que había ingerido. El ambiente de enero era helado y sentía pinchazos en las piernas desnudas. Ya habían pasado Navidad y Año Nuevo y habían dejado un vacío frío y aséptico. Los escaparates se sucedían junto a ella, bañados en una espesa oscuridad únicamente interrumpida por el rótulo parpadeante de una mugrienta tienda de licores. Había un indio dentro, inclinado sobre el resplandor de un portátil, pero parecía tan absorto que no llegó a ver a la chica que pasó dando airadas zancadas.