sábado, 25 de noviembre de 2017

LAS BUENAS INTENCIONES


¿Somos siempre quienes decimos?, ¿Somos lo que aparentamos?, tal vez, en algún momento hemos pensado vivir otras vidas, tener otros orígenes y otro nombre....
Aun sin saber que esta novela tiene un antecedente próximo y real, aun sin saber cuanto de real y de ficción vive en sus páginas y aún con su estructura un punto caótica y desordenada, esta novela remueve sentimientos que, tod@s, alguna vez hemos experimentado, sentimientos de cambio y reinvención, de vivir la vida que creemos merecer y no nos ha tocado en "el sorteo".
Eric Kennedy, escribe una carta a su esposa y en ella están, casi todos los sentimientos básicos del ser humano, en, apenas, 200 páginas, viajamos por la historia de un hombre "condenado a vivir", de un hombre que lleva dentro algo de cada uno de los hombres y mujeres que vivimos, sentimos y añoramos vidas "no vividas", y en ese trayecto acabamos comprendiéndolo y compadeciéndolo profundamente.
Me ha gustado, mucho¡¡¡

Sinopsis (Ed. Salamandra)
Escogida como una de las mejores obras de ficción de 2013 en medios como The New York Times, The Huffington Post, The Washington Post y Publishers Weekly, y elogiada por críticos y escritores de gran relieve, esta tercera novela de Amity Gaige se presenta como una historia de suspense que, a medida que avanza la trama, deviene un relato lúcido y poético que sitúa al lector frente a un complejo dilema moral.
Desde la cárcel, Eric Kennedy escribe una larga carta a su esposa, Laura, en la que confiesa los motivos que lo condujeron a incumplir flagrantemente la ley. En trámite de divorcio, Eric y Laura se hallaban en mitad de una tensa y desagradable pugna por la custodia de Meadow, su hija de seis años, cuando él decidió llevarse a la niña sin autorización para realizar un viaje por los lagos de Vermont. En su reveladora misiva, Eric no sólo repasa episodios clave de su vida con la intención de explicar y justificar su comportamiento, sino que también desgrana los momentos más felices de su paternidad. Así pues, detrás de sus defectos, emerge un padre afectuoso y entrañable que nos plantea una serie de preguntas de difícil respuesta. 
La búsqueda de la identidad, los fantasmas del pasado, el amor insatisfecho, los sueños malogrados, en suma, todo aquello que determina la conducta de una persona converge en Eric, un hombre contradictorio y seductor, dispuesto a arriesgarlo todo por la necesidad de compartir tiempo con su hija.

Las buenas intenciones (fragmento)

Lo que sigue es una crónica de mis andanzas con Meadow desde nuestra desaparición.
Mi abogado dice que debería contártelo todo: adónde fuimos, lo que hicimos, con quiénes nos vimos, etc. Como bien sabes, Laura, para ser un hombre no soy reservado, sino más bien hablador —locuaz incluso, podría decirse—, pero aun así hace días que no pronuncio una palabra. Es una promesa que hice. Tengo en la boca un regusto a rancio y a húmedo, a cavernario. Pero resulta que no se me da muy bien guardar silencio. Hay muchísimas cosas que quiero decirte, lo cual bien podría explicar el entusiasmo de este documento, a pesar de lo que cabría llamar la triste historia que cuenta.
Mi abogado dice además que este testimonio podría ayudarme algún día ante un tribunal. De manera que es difícil no considerarlo también una especie de alegato, una súplica, si quieres, no sólo de tu clemencia, sino también de la de un hipotético jurado, si es que vamos a juicio. Y por si la palabra «jurado» te resulta prometedora (a mí me lo resultó, por un instante), he averiguado que los jurados se equivocan a menudo, aferrándose como se aferran a las primeras impresiones. Y que, al final, rara vez dictaminan las clamorosas exculpaciones o los castigos que merecemos, sino que más bien suelen ser indicadores del cariz que tendrá el caso en la prensa. De todas maneras, es difícil no pensar en ellos, mi auditorio potencial. Abogados. Jurados. Turbamultas de cuento de hadas. Historiadores. Pero, sobre todo, tú. Tú, mi látigo, mi patria, mi esposa.
Querida Laura. Si estuviéramos solos tú y yo otra vez, sentados por la noche a la mesa de la cocina, con toda probabilidad llamaría a este documento sencillamente una disculpa.

PERDIDA



Tenía pendiente esta novela desde hace tiempo, recomendaciones a favor y en contra me hicieron posponer su lectura varias veces, pero una tarde aburrida bastó para tomar la decisión instantáneamente¡¡¡y ......, no sabría que decir...., desde luego es entretenida, mucho, aunque como lectora avezada de negra-policíaca, las sorpresas que la escritora había programado, no duraron mucho; la verdad es que s...e atisban y adivinan las trampas rápidamente; la estructura no es original y no ofrece más de lo que una "aspirante a best-seller" pueda dar, desde siempre.
Eso si, me ha interesado la disección de la pareja que Flynn realiza en su novela, esa intensa disección del matrimonio que, cualquiera que haya estado casad@ reconoce instantáneamente; eso ha sido para mi, lo más interesante de la novela, lo cual es magra recompensa para casi 600 páginas...
He pasado un buen rato con Perdida, sin más¡¡¡


RESEÑADA POR JUAN FONT OSABA para LIBROS, el 3 de Abril de 2013
He leído Perdida de Gyllian Flynn, un thriller psicológico que me ha recordado las novelas de Katzenbach.
Nick y Amy son un matrimonio que llevan 5 años casados. Un día Nick llega a casa y la encuentra toda revuelta y su esposa Amy ha desaparecido dejando un rastro de sangre.
¿Es Nick un mentiroso y un asesino? o ¿Amy es una sociópata que trata de inculpar a su marido?
Por una lado, la policía que no ata cabos y por otro, las cadenas de televisión manipulando a la opinión pública.
Al llegar al desenlace final una pregunta se me ha quedado en el aire ¿es una historia de odio o es una historia de amor?
No os la perdáis.

RESEÑADA por Amelia Ruíz para LIBROS,  el 8 de Septiembre de 2013.
He leído “Perdida” de Gillian Flynn.
La historia va de una mujer que desaparece dejando en su casa huellas de violencia. ¿Ha desaparecido o ha sido asesinada? Comentarla sin hacer spoiler es difícil en esta novela. Me ha gustado, está bien escrita, engancha y sí, la recomendaría. Pero sin embargo no dejo de reconocer que la autora a partir de la mitad del libro ha perdido la mesura y ya chirría tanto exceso situaciones al límite. Por otra parte me desagradó su manera de enfocar todos los personajes femeninos de la obra, plagados de arquetipos lamentables. Pero insisto, la novela se deja leer y engancha. Y lo mejor, deja un montón de consideraciones sobre las relaciones de pareja dignas de discusión, pero que no se puede comentar aquí por no desvelar en exceso la trama.

RESEÑADA por Ricardo Cortat para LIBROS, el 21 de Octubre de 2013.
Acabé 'Perdida' de Gillian Flynn y así me siento yo, perdido.
Perdido y desconcertado. No sé si la escritora me ha vacilado o el libro es una obra de arte y lo que estoy es boquiabierto y no desconcertado.
No está mal pero... no puedo comentar porque voy borrando tal como escribo.
En fin, que me quedo con la duda. O truco o trato. ¿Alguna opinión al respecto?

Sinopsis (Ed.
En un caluroso día de verano, Amy y Nick se disponen a celebrar su quinto aniversario de bodas en North Carthage, a orillas del río Mississippi. Pero Amy desaparece esa misma mañana sin dejar rastro. A medida que la investigación policial avanza las sospechas recaen sobre Nick. Sin embargo, este insiste en su inocencia. Es cierto que se muestra extrañamente evasivo y frío, pero ¿es capaz de matar?
Perdida es una obra maestra, un thriller psicológico brillante con una trama tan apasionante y giros tan inesperados que es imposible parar de leer. Una novela sobre el lado más oscuro del matrimonio; los engaños, las decepciones, la obsesión, el miedo. Una radiografía actual de los medios de comunicación y su capacidad para modelar la opinión pública. Pero sobre todo es la historia de amor entre dos personas perdidamente enamoradas.

Perdida (fragmento)

NICK DUNNE

El día D
Cuando pienso en mi esposa siempre pienso en su cabeza. Para empezar, en su forma. Lo primero que vi de ella, la primera vez que la vi, fue la parte trasera de su cráneo. Sus ángulos tenían algo de adorable. Como un duro y brillante grano de maíz o un fósil en el lecho de un río. Tenía lo que los victorianos habrían descrito como «una cabeza elegantemente torneada». Resultaba bastante fácil imaginar su calavera.
Reconocería su cabeza en cualquier parte.
Y lo que hay en su interior. También pienso en eso: su mente. Su cerebro, con todos sus recovecos, y sus pensamientos yendo y viniendo por dichos recovecos como rápidos y frenéticos ciempiés. Como un niño, me imagino abriéndole el cráneo, desenrollando su cerebro y examinándolo cuidadosamente, intentando apresar e inmovilizar sus ocurrencias. «¿En qué estás pensando, Amy?» La pregunta que más a menudo he repetido durante nuestro matrimonio, si bien nunca en voz alta, nunca a la única persona que habría podido responderla. Supongo que son preguntas que se ciernen como nubes de tormenta sobre todos los matrimonios: «¿Qué estás pensando? ¿Qué es lo que sientes? ¿Quién eres? ¿Qué nos hemos hecho el uno al otro? ¿Qué nos haremos?».



EL GRAN FRÍO


Segunda entrega de la serie de novelas protagonizadas por Ana Martí Noguer periodista en Barcelona en los años 50.

Una periodista de El Caso intenta desentrañar el misterio de "la santidad" de una niña en un pueblo perdido del Maestrazgo, 1956, el franquismo más puro y duro, campa por sus respetos en la pobre España de la época.
Con estos mimbres, dos escritoras construyen una novela negra, en todos los sentidos, la negrura invade la vida diaria, los sentimientos, la comunicación y las mentes; una negrura que una ola de frío cubre de blanco sólo en la superficie.
Me ha gustado muchísimo¡¡¡

Sinopsis (Ed. Siruela)
Febrero de 1956. El invierno está siendo terrible, el más frío en España desde hace décadas. Esto no será un obstáculo para que Ana Martí, ahora reportera de un popular semanario de sucesos, acuda a un remoto y aislado pueblecito del Maestrazgo aragonés para cubrir el caso de una niña a la que han brotado los estigmas de la Pasión. El cura y el alcalde la reciben encantados ante la idea de que su “santita” se haga famosa en todo el país. Pero ni don Julián, el escéptico cacique del pueblo, ni la mayoría de los habitantes comparten sus simpatías hacia la forastera. Solo Mauricio, un pobre chico discapacitado, la  inteligente y extraña niña Eugenia y la atormentada viuda que hospeda a Ana parecen dispuestos a hablar con ella. Pronto su olfato de periodista le dice que el caso de Isabelita no es el único suceso extraño que acontece en Las Torres...
El recuerdo de una niña muerta años atrás en misteriosas circunstancias, el fanatismo religioso y el frío glacial y la nieve que amenazan con dejar al pueblo incomunicado son el telón de fondo de la intrigas de El gran frío, un impactante thriller sobre los más bajos instintos de la condición humana que es a la vez un extraordinario retrato de la cruda realidad de la España rural en los años cincuenta.

El gran frío (fragmento)

No me gusta este juego.
No lo entiendo.
¿Hay que quedarse quieto?
¡El escondite!
¿Es el escondite?
Pero ¿dónde están los otros? No me gustan los juegos que no entiendo.
–Pili, no me gusta este juego. Venga, levántate.
¿Por qué no se levanta?
¡Qué risa! Lleva los zapatos mal puestos. Al revés. El derecho, en el pie izquierdo y el izquierdo, en el pie derecho. Antes, cuando madre tenía mucha prisa, a veces me ponía los zapatos al revés, pero ahora me los pongo yo solo y siempre lo hago bien. Casi siempre. El otro día, padre me gritaba y me aturullé. Es que me gritaba y decía que, además de tonto, soy lento, y por eso me puse los zapatos al revés. No le dije nada. Si no, me hubiera pegado. Pero dolía y, además, me caí.
–Pili, ¿te has caído? ¿Te has hecho daño? ¿Por qué no te mueves?
Igual está llorando. Las niñas cuando lloran se ponen boca abajo. Los niños no lloran. Porque los niños son hombres y los hombres no lloran.
–¿Estás triste? No llores.

NUNCA AYUDES A UNA EXTRAÑA


Séptima entrega de la serie de novelas protagonizadas por Mariana de Marco juez en Cantabria.

Se dice que tras todo crítico literario se encuentra a un escritor frustrado y, a la vista de algunos que deciden traspasar el umbral, mejor sería que la frustración siguiese ahí, en la sombra.....
Hacía mucho tiempo, casi desde sus primeras novelas, que no leía nada del Sr. Guelbenzu (crítico literario reza en su currículum) y mejor haberlo dejado así, pero....una corta estancia de hospital y que... la novela cayó en mis manos inadvertidamente, me hicieron "picar" nuevamente en esta serie protagonizada por la juez Mariana de Marco, sin poder abandonarla porque no tenía otra cosa a mano me he "tragado" este "pildorazo" de casi 500 páginas de topicazos, lenguaje pedante con un punto machista, humor rancio (por llamarle algo parecido a humor), personajes encorsetados, trama facilona y desenlace previsible desde el "minuto uno" de la narración.
He escarmentado y aunque nadie escarmienta en cabeza ajena, os dejo este aviso.
Por cierto, Sr. Guelbenzu, la palabra correcta (en inglés) es freelance, en castellano trabajador independiente; y correcto es escribir poliomielítico (ya que ha padecido poliomielitis), el resto es falta de ortografía o simple desconocimiento del lenguaje....

Sinopsis (Ed. Destino)
Javier Goitia es un periodista de investigación con una larga trayectoria a sus espaldas, que acaba de ser despedido. Para pasar el golpe, se dirige a G..., donde tiene un amigo que lo acoge durante un tiempo y donde espera repensar su futuro. En la cafetería del tren, Javier se detiene fascinado por una mujer pensativa a la que no se atreve a abordar pero que le dejará una huella imborrable.
Una noche en que Javier está tomando unas copas, mientras fuma un cigarrillo a la puerta de un local, oye unos quejidos que vienen de un callejón. Cuando se acerca, ve cómo un hombre sale corriendo dejando en el suelo a una mujer a la que parece que ha atacado. Javier corre tras él y mientras tiene lugar la pelea, llega la policía y los detienen a ambos. Mientras, la mujer ha desaparecido. Ya en los juzgados, el testimonio de Javier queda en entredicho por la declaración de su oponente, que sostiene que él había ido al callejón a ayudar y que Javier se ha equivocado de hombre. Tras las primeras diligencias, Javier es llevado ante la juez, que no es otra que Mariana de Marco, la fascinante mujer del tren.

Nunca ayudes a una extraña (fragmento)

Siempre, antes de emprender un viaje, he fantaseado con la esperanza de conocer a una mujer con la que vivir una apasionada aventura que duraría lo que el trayecto. Mi preferido era el tren, especialmente un tren nocturno. En un avión la intimidad es más difícil, y en autobús, imposible. En cambio, el coche cama, el clásico wagon lits, es el escenario adecuado. La mañana del día del viaje con el que arranca esta historia, el primer día del mes de junio de 2004, jueves, comenzó tras el sonido estridente del despertador que me hizo saltar de la cama a las seis y media para embarcar en el tren que salía a las ocho menos cuarto de la estación de Chamartín. Se anunciaba un día caluroso, como suelen ser los de Madrid en esta época del año. Yo caminaba por el andén en busca de mi vagón cuando la vi de espaldas, avanzando con su troller, una mujer que se movía como una pantera, con esa elegancia felina que sólo es posible lucir desde unas sensuales caderas. Era casi tan alta como yo, de pierna atlética y muslos llenos y bien ceñidos por una falda estrecha, un trasero que se adivinaba espléndido a pesar de hallarse medio velado por el faldón de la chaqueta, la espalda recta y fuerte, los hombros marcados, el cuello orgulloso, el pelo recogido y sujeto en la nuca: una mujer de bandera, como solíamos decir en tiempos. La seguí hipnotizado hasta que sobrepasó el último vagón de clase turista y se dirigió a los de clase preferente. Yo volví sobre mis pasos, maldiciendo el ataque de tacañería que me hizo adquirir billete de clase turista, que no era sino el resultado de haber sido despedido una semana antes de mi trabajo como periodista de investigación en un semanario de actualidad de cuyo nombre no quiero acordarme. El semanario se cerraba y mi contrato con él. Mi destino era la ciudad de G... a orillas del Cantábrico, invitado a pasar una semana de relajo por un viejo amigo que había emigrado unos años antes y abierto un bar para huir de la ciudad ajetreada e histérica en que se había convertido Madrid.

MIEDO A LAS AGUAS OSCURAS


Sexta entrega de la serie de novelas protagonizadas por Jan Fabel, Erster Kriminalhauptkommissar (primer comisario general) de la Policía de Hamburgo (Alemania).

Nueva entrega de la serie protagonizada por el policía hamburgués Jan Fabel, la verdad que esta serie ha ido perdiendo fuerza a medida que avanza, me gustó mucho Muerte en Hamburgo y a partir de ahí todo ha sido declive con unas tramas cada vez más increíbles y unos personajes desdibujados.
En esta novela de "intriga medioambiental" la mezcla entre realidad y futurismo delirante no consiguió atraparme en ningún momento.
Prescindible¡

Miedo a las aguas oscuras (Ed. Roca)
Una cumbre medioambiental está a punto de celebrarse en Hamburgo cuando llega una tormenta a la ciudad que inunda sus calles por completo.
En principio, el comisario Jan Fabel cree que puede tratarse de una victima más de un violador y asesino en serie, un criminal que acosa a sus víctimas a través de las redes sociales para, después de localizarlas y matarlas, deshacerse de sus cuerpos en los canales que surcan la ciudad de Hamburgo.
Sin embargo, la situación es mucho más complicada y espeluznante.
La investigación de Fabel le lleva hasta una secta secreta, Pharos, cuyos adeptos creen en el fin del mundo a causa de la degeneración medioambiental y que está financiado por Dominik Korn, un billonario paralítico que vive alejado de la sociedad…

Miedo a las aguas oscuras (fragmento)

El Klabautermann es una figura tradicional de las supersticiones marineras del norte de Alemania. Existían dos versiones del Klabautermann: una de ellas lo identificaba con un elfo amigable y
servicial que ayudaba a reparar los barcos dañados, o los guiaba hacia aguas más seguras; la otra versión equivalía a un demonio malévolo que les gastaba a los marineros crueles jugarretas y conducía los barcos a su perdición. Había un rasgo común en ambos: el Klabautermann era invisible para casi todo el mundo. Si llegabas a divisarlo, solo podía significar una cosa: que estabas a punto de morir.



MUERTES PARALELAS


Segunda entrega de la serie de novelas protagonizadas por el capitán Carmine Delmónico.

12 asesinatos en 24 horas asolan la pequeña ciudad de Holloman, donde el capitán Carmine Delmónico vive y trabaja; este es el punto de partida desde el que Colleen McCullough se interna en la novela policíaca.
Desde luego, no pasará a la historia del género pero tiene un delicioso sabor "sesentero" que entretiene, los personajes son claramente arquetípicos pero la historia es tan disparatada que mantiene al lector atento para ver que es capaz de hacer la escritora con la "madeja" que ha liado, y......., la resuelve con oficio aunque para "viej@s aficionad@s a la negra-policíaca, hace falta un poco más....¡¡¡

Sinopsis (Ed. Ediciones B)
El capitán Carmine Delmonico se enfrenta a uno de los casos más desconcertantes de toda su carrera. Evan Pugh, un universitario de Holloman, Connecticut, ha chantajeado a un tal Motor Mouth por cien mil dólares. Cuando el 3 de abril coge el paquete con el dinero, depositado en el armario de su habitación, se activa una trampa para osos. Dos horas después Evan ha muerto desangrado, con una carta de Motor Mouth en el bolsillo y la bolsa del dinero en sus manos.
Será Delmonico quien conduzca la investigación de este extraño crimen, el undécimo asesinato en dieciocho horas, en un pueblo normalmente muy pacífico. Puede tratarse de un asesino en serie, pero no parece haber ninguna conexión entre las víctimas... ¿logrará Delmonico atrapar a los culpables antes de que se derrame más sangre?





PRÍNCIPES DE IRLANDA




Esta es la primera de las dos novelas que, mi admirado, Edward Rutherfurd ha escrito sobre la historia de Irlanda, comienza en el 430 a.C. y termina en el convulso siglo XVI, con su habitual maestría el escritor nos guía por la historia antigua de Irlanda de la mano de varias familias celtas, inglesas y escandinavas.
Es una novela de amor y de guerra, es la historia de Irlanda novelada y bien documentada. Me ha gustado, aunque tengo que decir que no ha llegado a la altura de London, París y New York. Quizás se parece más a Rusos, ya que las descripciones son más prolijas y las guerras ocupan tanto espacio o más que la paz. Leeré, sin duda, la segunda parte titulada Rebeldes de Irlanda.

Sinopsis (Ed. Roca)
Una magnífica epopeya sobre el amor y la guerra, la vida de una familia y una intriga a lo largo de once siglos en Irlanda.

Príncipes de Irlanda es un retrato inmejorable de la historia del país: desde la llegada de san Patricio a la isla pagana de Irlanda, la resistencia a la cristianización o el enfrentamiento con los vikingos, hasta los conflictos entre los príncipes de Irlanda y los reyes de Inglaterra.
Edward Rutherfurd nos enseña que para comprender la vida de un país es necesario conocer su historia; esa es la oportunidad que brinda esta novela a través de historias ficticias y personajes inventados. Un viaje imaginario a través de los siglos, con parada en los hechos más significativos del devenir de Irlanda, que se engarzan perfectamente a la ficción y que arribará, en este primer volumen de los dos concebidos por Rutherfurd, hasta el siglo XVI

Príncipes de Irlanda (fragmento)

Prólogo
El sol esmeralda
Hace mucho tiempo. Antes, mucho antes de la llegada de san Patricio. Antes de la irrupción de las tribus celtas y de que nadie hablara la lengua gaélica. En la era de unos dioses irlandeses de los que no ha quedado ni el nombre. Muy poco puede afirmarse con rotundidad de esas épocas; aun así,
pueden determinarse algunos hechos, pues en el terreno —y sobresaliendo de él— quedan rastros de la presencia de tales gentes antiguas. Además, como sucede desde que se narran historias, siempre podemos recurrir a la imaginación. En esos tiempos arcaicos, cierta mañana de invierno, tuvo lugar un pequeño suceso. Nos consta que fue así, pues ese mismo hecho debió de producirse muchas veces: año tras año, cabe suponer. Siglo tras siglo.
Amanecía. El cielo invernal empezaba a adquirir un color azul pálido. Muy
pronto, el sol se alzaría sobre el mar. Desde la costa oriental de la isla se adivinaba ya en el horizonte el resplandor dorado.