Este libro fue reseñado para LIBROS por Ricardo Cortat el 22 de Marzo de 2012 y tal como lo compartió, lo reproducimos:
"Cristianos" de Jean Rolin. Libros del Asteroide.
Habla sobre los cristianos palestinos en la zona de Belén y la verdad es que esperaba más. Más implicación por parte del autor, más política, más... por qué no decirlo, más carnaza.
Me ha parecido un libro tibio que apenas esboza cual es la situación de católicos y ortodoxos de religión pero palestinos de origen.
No puedo comparar con otros libros que hablen del mismo tema pero no me parece que haya que tenerlo en cuenta. Es más un dietario de viajes que otra cosa. Ricardo Cortat (22 de Marzo de 2012)
Coincido plenamente con el "diagnóstico" de Ricardo Cortat, tal vez porque las críticas del libro crearon, en mí, expectativas a las que Rolin no responde. Es verdad, que se trata de un libro que intenta esclarecer la situación en Palestina, pero no lo consigue; narra un peregrinaje e intenta aportar información sobre una región en conflicto desde hace décadas, pero se queda en eso, un libro de viajes con intenciones pero sin conclusiones.
Está escrito con sensibilidad e, incluso, con un atisbo de humor, pero permanece en la anécdota (incluso repetitiva), sin entrar nunca en el "meollo de la cuestión".
No puedo recomendarlo porque me ha aburrido, pero dejo un fragmento para que l@s lector@s juzguen por sí mismos, este es el inicio de Cristianos:
"A veces se advierte cierta permisividad en la aplicación del toque de queda: algunas personas salen al umbral de la puerta, cambian unas frases con los vecinos antes de deslizarse hasta la tienda de la esquina, cuyos postigos de hierro se entreabren para recibirlos. Las calles más abrigadas de la ciudad vieja, en torno al mercado, presentan una animación casi normal. Incluso en las grandes vías se aventuran taxis amarillos y otros vehículos, y los hay que enarbolan banderas no autorizadas, algunas de las cuales —por ejemplo, de la Santa Sede— son pura fantasía. En caso de encuentro con una patrulla israelí, tales infracciones a las reglas del toque de queda, incluso un día normal y corriente, pueden implicar la confiscación del permiso de conducir, las llaves del vehículo o el propio vehículo. Cualquier tentativa de sustraerse a un control expone a quien contraviene la norma, como es evidente, a riesgos mucho más graves. Y, además, otros días, cuando en las horas previas han tenido lugar enfrentamientos o detenciones, porque es el día de oración, el aniversario de Hamás o de alguna otra formación politicomilitar palestina, o sin ninguna razón, al menos desde tu punto de vista, quizá tampoco desde el suyo, resulta que el toque de queda se aplica con todo su rigor. Hay ciertas señales por las que se puede reconocer, o al menos presumir, que el toque de queda será más o menos estricto: si los vehículos del ejército o de la policía israelíes, equipados con altavoces y alarmas sonoras muy potentes, empiezan antes del alba a lanzar proclamas para conminar a los ciudadanos a quedarse en sus casas, el día se anuncia mal." (página 7)