viernes, 22 de diciembre de 2017

SOBRE GRACE


Es indudable que la prosa de Doerr es notable, sencilla y culta, sensible y hermosa; leer a Doerr es un auténtico placer.
Pero para que una novela sea buena hace falta algo más que una redacción exquisita, hace falta un argumento consistente y coherente, un ritmo narrativo adecuado y una historia que, por increíble que pudiera parecer, se haga realidad a los ojos del lector.
De todo esto carece S...obre Grace, primera novela del autor, que acabo de terminar.
Sobre Grace (que para ser coherente debería titularse Sobre David) es la historia de una huida permanente, la huida sin fin de un hombre cuyos problemas van mucho más allá de sus sueños premonitorios aunque estos sean el leit-motiv de toda la narración. Se trata de una historia que comienza bien y se va perdiendo a medida que avanza, se pierde en un mar de detalles sin importancia y obvia, sin embargo, la construcción de los personajes con los que no se llega a conectar en ningún momento.
Me ha resultado bastante tediosa, a pesar de lo bien que escribe el autor y, sobre todo, me ha resultado imposible "engancharme" a una historia cuyo protagonista no despierta en mí la más mínima empatía (ni él, ni el resto de personajes).
Parece remontar hacia el final, pero es un espejismo y las más de 400 páginas de la novela rematan en decepción.
Si alguien espera algo parecido a La luz que no puedes ver, no debería ni intentarlo.

Sinopsis (Ed. SUMA)
Desde su niñez en Alaska, David Winkler se ha sentido atraído por los cambios del tiempo y ha vivido obsesionado por la nieve. Además, David tiene un don: a veces puede ver cosas antes de que ocurran. Sus premoniciones le permiten saber que un vecino será atropellado por el autobús o que se enamorará de una mujer en un supermercado. Pero cuando David sueña que su hija se va a ahogar en una inundación sin que él pueda salvarla, toda su vida se desmorona. Huir de su familia, de su casa y de su propio futuro parece el único modo de negar el sueño que lo atormenta.
Solo, sin medios y sin saber si su hija ha sobrevivido o si su mujer ha conseguido perdonarlo, David tendrá que comenzar una nueva vida. Hasta el día en que deba enfrentarse a la decisión de buscar a las personas que dejó atrás.
Haciendo uso de una prosa luminosa, Doerr ha creado una inolvidable novela sobre el poder del amor y la belleza de la naturaleza, y sobre los pequeños milagros que transforman nuestras vidas.

Sobre Grace (fragmento)

1

Cruzó el vestíbulo y se detuvo junto a una ventana a observar cómo un hombre con dos bastones luminosos color naranja dirigía un avión a su puerta de embarque. Sobre el asfalto el cielo era impoluto, de ese azul tropical implacable al que no había llegado a acostumbrarse. En el horizonte se habían amontonado nubes: cumulus congestus, señal de alguna clase de perturbación sobre el mar.
El delgado marco de un detector de metal aguardaba su cola de turistas. En la sala de embarque, ron del duty free, aves del paraíso envueltas en celofán, collares hechos de conchas. Del bolsillo de la camisa se sacó una libreta y un bolígrafo.
«El cerebro humano», escribió, «es en un setenta y cinco por ciento agua. Nuestras células son poco más que odres para transportar agua. Cuando morimos se derrama de nuestro interior por el suelo y el aire y en los estómagos de animales y se convierte en el contenido de otra cosa. Las propiedades del agua líquida son las siguientes: conserva la temperatura durante más tiempo que el aire; es adherente y elástica; está en perpetuo movimiento. Estos son los principios de la hidrología; estas son las cosas que uno debería saber si quiere conocerse a sí mismo».




LA VIUDA


Pues ya he terminado La Viuda, una novela que empecé con ciertas expectativas y....., ha resultado frustrante.
La narración es sencilla, tanto que resulta un tanto simplona. Ninguno de los personajes "engancha" porque su desarrollo es plano y no destacan en nada.
Tres voces narrativas, un policía, una periodista y la viuda...., confuso.
Dos hilos temporales que se suceden sin ton ni son...., confusión total.
Un secuestro, una investigación, un juicio, un reportaje y una viuda....., todo previsible a más no poder.
Debo decir que la novela intenta abarcar mucho y aprieta muy poco, tiene pretensiones de thriller psicológico pero carece de ritmo para thriller y de profundidad para psicológico.
Sólo puedo decir que me ha aburrido.

Sinopsis (Ed. Planeta)
Hay secretos que cambian tu vida. ¿Callar o mentir? Tú eligesInquietante. Compulsivo. Real. El libro del año.
Si él hubiera hecho algo horrible, ella lo sabría. ¿O no?
Todos sabemos quién es él: el hombre que vimos en la portada de todos los periódicos acusado de un crimen terrible. Pero, ¿qué sabemos realmente de ella, de quien le sujeta el brazo en la escalera del juzgado, de la esposa que está a su lado?
El marido de Jean Taylor fue acusado y absuelto de un crimen terrible hace años. Cuando él fallece de forma repentina, Jean, la esposa perfecta que siempre le ha apoyado y creído en su inocencia, se convierte en la única persona que conoce la verdad. Pero ¿qué implicaciones tendría aceptar esa verdad? ¿Hasta dónde está dispuesta a llegar para que su vida siga teniendo sentido? Ahora que Jean puede ser ella misma, hay una decisión que tomar: ¿callar, mentir o actuar?

La viuda (fragmento)

CAPÍTULO 1

Miércoles, 9 de junio de 2010
La viuda
Puedo oír el ruido que hace la mujer al recorrer el sendero. Sus pasos son pesados y lleva zapatos de tacón. Ya casi ha llegado a la puerta, y vacila y se aparta el pelo de la cara. Va bien vestida. Chaqueta de botones grandes, un respetable vestido debajo y las gafas sobre la cabeza. No es un testigo de Jehová ni un miembro del Partido Laborista. Debe de ser periodista, pero no parece la típica reportera. Hoy ya se han presentado dos (cuatro esta semana, y sólo estamos a miércoles). Apuesto a que me dice: «Lamento molestarla en unos momentos tan difíciles...». Todos lo hacen y ponen esa estúpida cara. Como si les importara.
Esperaré a ver si llama al timbre dos veces. El hombre de esta mañana no lo ha hecho. A algunos les aburre mortalmente intentarlo. En cuanto despegan el dedo del timbre, recorren de vuelta el sendero tan rápido como pueden, se meten en el coche y se marchan. Ya pueden decirles a sus jefes que han llamado a la puerta pero que ella no estaba en casa. Patético.
La mujer llama dos veces. Luego golpea la puerta con fuerza en plan pom-pom-pom-pom-pom-pom. Como un policía. Me ve mirando por el hueco lateral de los visillos y sonríe de oreja a oreja. Una sonrisa muy hollywoodiense, como solía decir mi madre. Luego vuelve a llamar.

jueves, 21 de diciembre de 2017

EL SÉPTIMO NIÑO


Más de 700 páginas narran la historia del orfanato Kungsland y, quizás, deberían ser unas cuantas menos....
La novela es entretenida, aunque un tanto repetitiva y narra la historia de las adopciones realizadas en Dinamarca durante los años 60, una trama de mentiras y engaños políticos que marcan a toda una generación danesa.
Sería una buenísima novela si el autor dejase algo a la imaginación del lector, pero sus exhaustivas descripciones resultan un tanto aburridas, desvelando tanto que a mitad de obra, el misterio está prácticamente resuelto.
Larga¡

Sinopsis (Ed. Maeva)Un orfanato, siete niños, una verdad silenciada
El séptimo niño es uno de los thrillers daneses más potentes de los últimos años. Una trama arrolladora con tintes periodísticos que se basa en un suceso real: los orfanatos donde eran abandonados los niños no deseados de la clase alta danesa.

El orfanato de Kongslund, en el norte de Copenhague, parece ser el hogar infantil perfecto, una institución histórica hecha con las mejores intenciones y situada junto al mar... pero en septiembre de 2011, muy cerca de ahí, aparece el cadáver de una mujer sin identificar: el cuerpo está boca abajo y rodeado de una serie de objetos extraños, entre ellos una fotografía del orfanato. Las pocas pistas sobre el asesinato hacen que el caso quede en la sombra. En 2008, seis personas que vivieron en la llamada Sala de los Elefantes de ese orfanato a principios de los años sesenta reciben el mismo anónimo en el que se alude a un gran secreto relacionado con las altas esferas del país. ¿Qué es lo que se oculta en el pasado de Kongslund? ¿Son ciertos los rumores de que esa institución se utilizó para ocultar los embarazos de la clase alta en una Dinamarca que prohibía el aborto? El periodista Knud Tåsing, una de las seis personas que ha recibido el anónimo, será el encargado de investigar para desvelar el verdadero origen de los «huérfanos» de Kongslund, quién ha enviado esos anónimos y descubrir al asesino de la mujer que apareció muerta en la playa.

El séptimo niño (fragmento)

Prólogo

LA MUJER DE LA PLAYA
Septiembre de 2001
Encontraron a la mujer en la arena, a mitad de camino entre el hotel Skodsborg y el parque de Bellevue, temprano, la mañana del 11 de septiembre de 2001.
Faltaban unas horas para que el mundo se transformase de modo decisivo, cosa que casi todos los habitantes del globo, de muchos países diferentes, vivieron. Aquella extraordinaria coincidencia tuvo una importancia determinante para el desarrollo posterior del extraño caso, y solo puede entenderse como si al Destino le pareciera una broma situar en el mismo día dos sucesos tan inusuales.
El más insignificante de los hechos –el danés– pasó al olvido más o menos enseguida, pese a que durante las primeras horas la Policía lo consideró con la mayor seriedad, y en los primeros informes se describió con todo detalle.
Dieron la alarma a las 6.32. La fallecida yacía casi junto a la orilla, con el rostro apretado contra la arena gris sucia, como si hubiera tratado de devorar la playa favorita de los habitantes de Copenhague de un único mordisco voraz. Tenía los brazos doblados hacia atrás y las manos abiertas, y en sus palmas se veían pequeños dibujos de arena, lo que por un momento hizo pensar a los investigadores del homicidio en un asesinato ritual por algún motivo perverso. Pero también podría deberse, como sostuvo alguien, a que el viento del este hubiera levantado un torbellino y la hubiera depositado sobre el cadáver antes de que el sol saliera por el estrecho de Øresund.
Fue alguien de los elegantes palacetes del cercano barrio de Tårbæk, que había sacado el perro a pasear, quien dio la voz de alarma, espantado. Para los investigadores de la Policía no cabía la menor duda de que la mujer de la playa había muerto en el mismo segundo en que cayó hacia delante. Tenía en la frente un cráter con forma de cono, y el agujero continuaba un buen trecho en el cráneo, y después en el cerebro. Desde allí, la sangre había resbalado por su cabello, mojando la arena junto a ambas sienes.

LAS BUENAS INTENCIONES


Buscando una novela actual, del mismo título, he topado con esta joya del gran Max Aub.
Las buenas intenciones tiene un aroma galdosiano que nos lleva a la España de los años 20-30 y relata con maestría los mejores y peores estereotipos de un país atascado entre la iglesia y la monarquía, la modernidad y las convenciones, la verdad y la mentira....
Apenas 200 páginas para dibujar un fresco magnífico de gran altura literaria. Un clásico¡¡¡

Sinopsis (Ed. Alianza Editorial)
"Las buenas intenciones", ambientada entre 1924 y 1939, es un relato del Madrid popular bajo la mirada del protagonista, Agustín Alfaro, descendiente de una familia segoviana. Además de ser un recorrido por las gentes de la capital española, la novela nos pasea por Zaragoza y Barcelona a través de un realismo sin adornos. Con un particular sentido del humor, Max Aub se muestra firme ante una burguesía timorata que, según el autor, era la culpable de los males que padecía España a comienzos del siglo XX.

Las buenas intenciones (fragmento)
"Don Marcelino Guzmán era hombre de sesenta años y llevaba cincuenta y dos entre relojes y casi tantos con su cristal de aumento pegado al ojo derecho en busca de espirales, volantes, escapes, áncoras o disparadores rotos o mal equilibrados; no le temblaba la mano, la pinza entre los dedos, componiendo desde el fino Longines al pétreo Roskoff. Pero al ver las cosas de tan cerca, con lupa o cuenta hilos, había acabado por darle un concepto muy meticuloso de las cosas. Lo veía todo con mayor detenimiento que la generalidad de los seres humanos. De cómo el fijarse en cualquier detalle lo había llevado al colmo de la avaricia es cosa fácil de comprender. Su concepto microscópico del mundo le empujó, desde temprana edad, a economizar lo más mínimo.
Hacía cerca de treinta años que estaba establecido en un portal de la calle de Atocha. Allí seguía, a pesar de que sus ahorros podían haberle permitido comprar en traspaso, o abrir una relojería importante en cualquier barrio si no más comercial más elegante. Pero, por lo visto, su anteojera le impedía ver más allá del reducidísimo campo que se le abría, eso sí, sin faltar detalle.
Vivía en el último piso de la misma casa, con su mujer, que fue criada de un general muy nombrado a principios de siglo y que ocupó, hasta el día de su muerte, el año 10, el principal de la casa. Marcelino la había estudiado muy por lo menudo, charla que te charla, sin perder la finalidad que le llevaba a tanto parloteo, ni el tiempo. María de los Ángeles era de Villarrobledo, hija de unos campesinos pobres y como tales de familia numerosa. Muy seria, un tanto redicha, más bien fea y ferozmente apegada al ahorro, lo que les había unido desde el principio. La verdad es que no se casaron hasta que Angelita estuvo en edad de ir a la escuela. "

ENTERRAD A LOS MUERTOS


Sexta entrega de la serie de novelas protagonizadas por Armand Gamache, inspector jefe del Departamento de Homicidios de la  Sûreté du Quebec.

Esta novela de la serie protagonizada por el inspector jefe Gamache; me ha encantado.
En esta "entrega" número 6, las cosas se complican, dos casos han de resolver los "traumatizados" miembros del Grupo de Homicidios de la Sûreté de Quebec; dos casos en diferentes localizaciones: nuestro conocido pueblo de Three Pines y Quebec; el invierno ha llegado y azota con todas sus fuerzas a nuestros protagonistas; mientras que se recuperan de sus heridas físicas y psíquicas.
De fondo el conflicto independentista de Quebec, el boicot a los anglos y la muerte......
Muy interesante, tanto que no sé que voy a hacer si la "editorial española" no publica más.....

Sinopsis (Ed. Salamandra)
Mientras Quebec se estremece en pleno invierno y el frío agrieta la piedra de sus viejas murallas, el inspector jefe Gamache, de baja tras una trágica operación policial, trata de recobrar fuerzas en la casa de su amigo y mentor, Émile Comeau, en el casco antiguo de la ciudad. Hundido física y psicológicamente, el célebre jefe de Homicidios intenta sosegar su mente con un proyecto personal que lo lleva a diario a la Sociedad Literaria e Histórica, un céntrico edificio que alberga miles de volúmenes legados durante décadas por la minoritaria comunidad inglesa de Quebec.
Pero en una de sus visitas, Gamache se topa con la vieja biblioteca acordonada: han hallado el cadáver de un hombre en su lóbrego sótano. La víctima es Augustin Renaud, un excéntrico aficionado a la arqueología obsesionado con la búsqueda de la esquiva tumba de Samuel de Champlain, fundador de la ciudad de Quebec en 1608. ¿Qué hacía Renaud en la sociedad? ¿Es posible que los restos del venerado héroe nacional descansen entre los muros de la emblemática institución? Si bien Gamache se había jurado guardar reposo, no puede evitar involucrarse en una apasionante investigación, fuera de los canales oficiales, que sacará a la luz peligrosos secretos que llevaban siglos durmiendo.
Enterrad a los muertos es la obra más premiada de Louise Penny. En su extensa nómina de galardones y reconocimientos figuran un Anthony Award, un Agatha Award, un Macavity Award y un Arthur Ellis Award. Escogida Mejor Novela de Misterio por la Asociación de Libreros de América, Kirkus Reviews, Publishers Weekly y Booklist, fue seleccionada entre los mejores libros del año por el Chicago Tribune, el Toronto Globe, The Globe and Mail y Amazon.

Enterrad a los muertos (fragmento)

UNOSe apresuraron escaleras arriba, subiendo los peldaños de dos en dos y tratando de no hacer ruido. Gamache se esforzó por respirar con normalidad, como si estuviera en el sofá de su casa sin la menor preocupación.
— ¿Señor? — dijo una voz joven por los auriculares de Gamache.
— Confía en mí, hijo. No va a pasarte nada.
Tenía la esperanza de que el joven agente no detectase tensión en su voz, el tono monótono con que el inspector jefe trataba de transmitir autoridad y seguridad.
—  Le creo.
Llegaron al rellano y el inspector Beauvoir se detuvo y miró a su jefe. Gamache consultó el reloj. Cuarenta y siete segundos.
Aún quedaba tiempo.
Por los auriculares, el agente le hablaba de la luz del sol, de lo bien que le sentaba notar los rayos en la cara.
El resto de la unidad llegó al rellano equipado con los chalecos tácticos, los rifles automáticos a punto y la mirada atenta. Clavada en el jefe. Junto a él, el inspector Beauvoir también aguardaba su decisión: ¿por qué lado? Estaban cerca. A tan sólo unos metros de su objetivo.
Gamache contempló uno de los dos pasillos oscuros y lóbregos de la fábrica abandonada. Después el otro.
Parecían idénticos. La luz se abría paso a duras penas por los cristales rotos de las ventanas mugrientas que rodeaban las diferentes salas; con ella entraba aquella mañana de diciembre. Cuarenta y tres segundos.

TAMBIÉN ESTO PASARÁ


Esperé a que se callase el coro de aduladores y amigos de mamá, esperé a que el poso literario cubriese las publicaciones en revistas femeninas y suplementos dominicales, esperé a que el eco de la muerte se apagase y..., por fin me lo traje de la biblioteca (la pela es la pela y no estamos para experimentos).
Hay un viejo refrán que dice "vive de tus padres mientras no puedas vivir de tus hijos", pues a eso se reduce este "diario infanto- juvenil" escrito por una cuarentona con poco talento y ninguna vergüenza.
Se trata, en resumen, de una sarta de frases hechas y lugares comunes,  eso sí, sólo habitados por gente rica, glamourosa, intelectual y catalana de toda la vida. Un "ajuste de cuentas" no se sabe muy bien con qué o con quien y un lamento de pija insatisfecha.
Hay algo de justicia en que el talento no sea hereditario, pero siempre "nos quedarán" el dinerito y las amistades....., déjalo así querida Milena y dedícate a lo de siempre...., nada.

Sinopsis (Ed. Anagrama)
Cuando era niña, para ayudarla a superar la muerte de su padre, a Blanca su madre le contó un cuento chino. Un cuento sobre un poderoso emperador que convocó a los sabios y les pidió una frase que sirviese para todas las situaciones posibles. Tras meses de deliberaciones, los sabios se presentaron ante el emperador con una propuesta: «También esto pasará.» Y la madre añadió: «El dolor y la pena pasarán, como pasan la euforia y la felicidad.» Ahora es la madre de Blanca quien ha muerto y esta novela, que arranca y se cierra en un cementerio, habla del dolor de la pérdida, del desgarro de la ausencia. Pero frente a este dolor queda el recuerdo de lo vivido y lo mucho aprendido, y cobra fuerza la reafirmación de la vida a través del sexo, las amigas, los hijos y los hombres que han sido y son importantes para Blanca, quien afirma: «La ligereza es una forma de elegancia. Vivir con ligereza y alegría es dificilísimo.» Esta y otras frases y el tono de la novela, tan ajena a cualquier concesión a lo convencional, evocan aquella Bonjour tristesse de Françoise Sagan, que encandiló a tantos (y escandalizó a no pocos) cuando se publicó en 1954. Todo ello en el transcurso de un verano en Cadaqués, con sus paisajes indómitos y su intensa luz mediterránea que lo baña todo.

También esto pasará (fragmento)

1Por alguna extraña razón, nunca pensé que llegaría a los cuarenta años. A los veinte, me imaginaba con treinta, viviendo con el amor de mi vida y con unos cuantos hijos. Y con sesenta, haciendo tartas de manzana para mis nietos, yo, que no sé hacer ni un huevo frito, pero aprendería. Y con ochenta, como una vieja ruinosa, bebiendo whisky con mis amigas. Pero nunca me imaginé con cuarenta años, ni siquiera con cincuenta. Y sin embargo aquí estoy. En el funeral de mi madre y, encima, con cuarenta años. No sé muy bien cómo he llegado hasta aquí, ni hasta este pueblo que, de repente, me está dando unas ganas de vomitar terribles. Y creo que nunca en mi vida he ido tan mal vestida. Al llegar a casa, quemaré toda la ropa que llevo hoy, está empapada de cansancio y de tristeza, es irrecuperable. Han venido casi todos mis amigos y algunos de los de ella, y algunos que no fueron nunca amigos de nadie. Hay mucha gente y falta gente. Al final, la enfermedad, que la expulsó salvajemente de su trono y destrozó sin piedad su reino, hizo que nos puteara bastante a todos, y claro, eso se paga a la hora del funeral. Por un lado, tú, la muerta, les puteaste bastante, y por otro
lado yo, la hija, no les caigo demasiado bien. Es culpa tuya, mamá, claro. Fuiste depositando, poco a poco y sin darte cuenta, toda la responsabilidad de tu menguante felicidad sobre mis hombros. Y me pesaba, me pesaba incluso cuando estaba lejos, incluso cuando empecé a entender y aceptar lo que pasaba, incluso cuando me aparté un poco de ti al ver que, si no lo hacía, no sólo morirías tú bajo tus escombros. Pero creo que me querías, ni mucho, ni poco, me querías y punto. Siempre he pensado que los que dicen «te quiero mucho», en realidad te quieren poco, o tal vez añaden el «mucho», que en este caso significa «poco», por timidez o por miedo a la contundencia de «te quiero», que es la única manera verdadera de decir «te quiero». El «mucho» hace que el «te quiero» se convierta en algo apto para todos los públicos, cuando, en realidad, casi nunca lo es. «Te quiero», las palabras mágicas que te pueden convertir en un perro, en un dios, en un chiflado, en una sombra. Además, muchos de tus amigos eran progres, ahora creo que ya no se llaman así o que ya no existen.

NATURALEZA MUERTA


Primera entrega de la serie de novelas protagonizadas por Armand Gamache, inspector jefe del Departamento de Homicidios de  la Sûreté du Quebec.

Aunque empecé mal, he rectificado y vuelto al principio. Esta es la primera y galardonada novela de la serie protagonizada por el inspector jefe Gamache y su equipo.
No es que sea imprescindible empezar por esta, Penny tiene la suficiente maestría como para poner al lector "en situación" empieces por cual empieces (además ya se encargan las editoriales españolas de que no podamos seguir el orden....).
Resumiendo, una novela de presentación y mucho más, un debut magnifico que hará de Penny una de las grandes de la novela negra.
Me ha encantado.

Sinopsis (Ed. La factoría de ideas)
A medida que la niebla matutina se va despejando el domingo de Acción de Gracias, los hogares de Three Pines cobran vida; todos menos uno... Para los lugareños el pueblo es un reducto de seguridad. De modo que, cuando encuentran muerto a un miembro muy querido de la comunidad en el bosque de arces, les invade la perplejidad. Sin duda debió de ser un accidente, la flecha extraviada de un cazador. ¿Quién iba a querer a Jane Neal muerta? A lo largo de una extensa y fulgurante carrera en la Sûreté du Quebec, el inspector jefe Armand Gamache ha aprendido a buscar serpientes en el Paraíso. Gamache sabe que hay algo oscuro merodeando tras las cercas blancas y, si observa con suficiente detenimiento, Three Pines empezará a desvelar sus secretos...

Naturaleza muerta (fragmento)

UNO La señorita Jane Neal se reunió con su Creador en la niebla matinal del domingo de Acción de Gracias. Fue una auténtica sorpresa para todo el mundo. La de la señorita Neal no fue una muerte natural, a no ser que uno sea de la opinión de que todo sucede como se supone que tiene que suceder. De ser así, Jane Neal llevaba sus setenta y seis años avanzando hacia aquel momento final en el que la muerte la sorprendió en el luminoso bosque de arces que bordeaba el pueblo de Three Pines. Había caído con las extremidades completamente separadas, como si estuviera dibujando ángeles entre las hojas relucientes y quebradizas.
El inspector jefe Armand Gamache, de la Sûreté du Québec, se arrodilló; sus articulaciones crujieron como el estallido del rifle de un cazador, sus manos, largas y expresivas, se cernieron sobre el diminuto círculo de sangre que había echado a perder la mullida rebeca, como si fuera un mago que pudiera eliminar la herida y curar a la mujer. Pero no podía. No era ése su don. Afortunadamente para Gamache, tenía otros. El olor del aire le recordó el de las bolas de naftalina, el perfume de su abuela. Los ojos amables y tiernos de Jane lo miraban como si se sorprendieran de verlo.
Era él quien se sorprendió al verla a ella. Ese era su pequeño secreto. No era que la hubiera visto antes. No. Su pequeño secreto era que, a sus cincuenta y tantos años, en la cúspide de una carrera larga y, ahora, aparentemente estancada, la muerte violenta seguía desconcertándolo. Lo cual era raro para un jefe de homicidios, y quizá una de las razones por las cuales no había seguido progresando en el cínico mundo de la Sûreté. Gamache siempre albergaba la esperanza de que, tal vez, alguien había entendido mal y no hubiese cadáver. Pero no había margen de error en la cada vez más rígida señorita Neal. Tras incorporarse con la ayuda del inspector Beauvoir, se abotonó la Burberry forrada para aplacar el frío de octubre y se quedó pensativo.