lunes, 14 de agosto de 2017

LEVIATÁN


Esta historia circular del Leviatán que envenena nuestras vidas demuestra, una vez más, la maestría de Auster al describir sentimientos, sensaciones, ciudades, ambientes, personas¡¡¡
Me pierdo en sus relatos, tanto que me cuesta dejarlos y deseo que nunca terminen, que en un movimiento circular sigan y sigan contando todo lo que pasa y les pasa.
En mi opinión, esta novela no llega a la perfección de Brooklyn Follies o Sunset Park, pero me ha encantado.
Mi preocupación es que casi me he leído todos los libros de Paul Auster, y luego......???

Leviatán (fragmento)

RALPH WALDO EMERSON

1

"Hace seis días un hombre voló en pedazos al borde de una carretera en el norte de Wisconsin. No hubo testigos, pero al parecer estaba sentado en la hierba junto a su coche aparcado cuando la bomba que estaba fabricando estalló accidentalmente. Según los informes forenses que acaban de hacerse públicos, el hombre murió en el acto. Su cuerpo reventó en docenas de pequeños pedazos y se encontraron fragmentos del cadáver incluso a quince metros del lugar de la explosión. Hasta hoy (4 de julio de 1990), nadie parece tener la menor idea sobre la identidad del muerto. El FBI, que trabaja en colaboración con la policía local y los agentes del Departamento de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego, comenzó su investigación con un examen del coche, un Dodge azul de siete años con matrícula de Illinois, pero pronto descubrieron que era robado; se lo habían llevado de un aparcamiento de Joliet el 12 de junio a plena luz del día. Lo mismo sucedió cuándo examinaron el contenido de la cartera del hombre, que, de milagro, había salido de la explosión más o menos intacta. Pensaron que habían tropezado con un cúmulo de pistas -carnet de conducir, cartilla de la seguridad social, tarjetas de crédito-, pero cuando le dieron al ordenador los datos de estos documentos resultó que todos habían sido falsificados o robados. Las huellas dactilares habrían sido el paso siguiente, pero en este caso no había huellas dactilares, ya que la bomba había desintegrado las manos del hombre. Tampoco el coche les sirvió de nada. El Dodge era un amasijo de acero retorcido y plástico derretido y, a pesar de los esfuerzos realizados, no pudieron encontrar ni una sola huella. Tal vez tengan más suerte con los dientes, suponiendo que haya suficientes dientes con los que ponerse a trabajar, pero eso les llevará tiempo, puede que varios meses. No hay duda de que al final se les ocurrirá algo, pero hasta que puedan establecer la identidad de la destrozada víctima, el caso tiene pocas posibilidades de prosperar."

UN MONSTRUO VIENE A VERME


RESEÑADA POR MARIE-LOUP RAFFESTIN para LIBROS
15 de Enero de 2013
"Un monstruo viene a verme" es un libro que tiene una historia especial. Lo escribió Patrick Ness basándose en el trabajo de Siobhan Dowd, una escritora de literatura juvenil, que murió de cáncer antes de poder terminar el libro. Tenía los personajes, un plan del desarrollo de la historia y el principio.
Después de su muerte, pidieron a Patrick Ness que terminase de escribir el libro.
La obra es una fábula que cuenta la historia de Connor, un adolescente cuya madre tiene cáncer. Todas las noches, sufre la misma pesadilla. Una noche, aparece un monstruo pero no es el de su pesadilla. Este monstruo quiere contarle tres historias y después de estas tres historias, Connor tendrá que contar una y tendrá que ser la verdad.
No voy a contar más porque creo que es una historia que se disfruta mejor sin saber mucho de ella. Además es difícil poner palabras a los libros de Patrick Ness porque son libros emocionales, que se viven.
Sólo puedo decir que está bien escrito, con el estilo a la vez sencillo, auténtico y elegante de Patrick Ness. Y que trata de temas como la enfermedad, la muerte y el luto de una manera inteligente y conmovedora.
Muy recomendable.

Nada tengo que añadir a la reseña de mi querida Marie-Loup, sólo un fragmento de la novela para que cada quién tome su decisión:

Un monstruo viene a verme (fragmento)

"El monstruo apareció pasadas las doce de la noche. Como hacen todos los monstruos.
Connor estaba despierto cuando el monstruo llegó.
Acababa de tener una pesadilla. Bueno, una pesadilla no. La pesadilla. La que tenía tantas veces últimamente. La de la oscuridad y el viento y los gritos. La pesadilla en la que unas manos se escapaban de las suyas por muy fuerte que las sujetara. La que acababa siempre con…
«Vete», susurraba Connor a la oscuridad de la habitación en el intento de que la pesadilla retrocediera, de que no lo siguiera al mundo del despertar. «Vete de una vez.»
Miró el reloj que su madre había colocado en la mesilla. Las 00.07. Muy tarde si al día siguiente había que levantarse para ir al colegio, tarde sobre todo para un domingo por la noche.
No le había contado a nadie lo de la pesadilla. A su madre, por razones obvias, pero tampoco a su padre cuando hablaban por teléfono cada dos semanas (más o menos) y, por supuesto, tampoco a su abuela, ni a nadie del instituto. Eso por descontado."

En 2016 se estrenó  una película basada en la novela y dirigida por Juan Antonio Bayona, cuyo éxito tanto de crítica como de público ha sido notable:
https://www.filmaffinity.com/es/film269350.html

CRANFORD


RESEÑADO POR MARIE-LOUP RAFFESTIN para LIBROS
10 de Enero de 2013
Acabo de terminar "Cranford" de Elizabeth Gaskell.
La historia se pasa en un pequeño pueblo inglés del siglo 19 cuya población se forma principalmente de mujeres. La narradora, Mary Smith, visita con frecuencia a sus tías, las hermanas Jenkins, y nos cuenta una serie de anécdotas sobre el pueblo y sus habitantes. Nos encontramos con cotilleos, amistades, rivalidades, reconciliaciones, amores perdidos, bodas, reencuentros, contados de una manera por turno tierna, divertida e irónica.
Me encantó la galería de personajes que creó la autora, unos son entrañables, otros graciosos, otros molestos pero todos son memorables.
Con estas anécdotas, la autora denuncia también el esnobismo y la hipocresía.
Es una lectura muy agradable que recuerda a Jane Austen tanto en los personajes como en el tono.
Lo recomiendo.

Cranford (fragmento)

Capítulo 1

NUESTRA SOCIEDAD

"Cranford, en primer lugar, está en poder de las Amazonas; los inquilinos de todas las casas que sobrepasan cierto alquiler son mujeres. Cuando un matrimonio viene a establecerse en la ciudad, de una manera u otra, el marido desaparece, bien por el miedo cerval que le causa ser el único hombre en las veladas de Cranford, bien porque debe permanecer con su regimiento o en su buque, o los negocios que le ocupan le retienen toda la semana en la gran ciudad comercial vecina de Drumble, que dista sólo veinte millas por ferrocarril. En suma, que sea lo que sea que les ocurra a los caballeros, no viven en Cranford.
¿Y que iban a hacer allí?
El médico tiene un partido de treinta millas y duerme en Cranford, pero no todos los hombres pueden ser médicos.
Para mantener los cuidados jardines repletos de flores exquisitas sin que una mala hierba los afee; para ahuyentar a los rapaces que contemplan con anhelo dichas flores a través de las verjas; para espantar a los gansos que se aventuran en los jardines si por azar queda la cerca abierta; para decidir en materia de literatura y política sin inquietarse por razones o argumentos innecesarios; para obtener una información clara y correcta de los asuntos de todos los miembros de la parroquia; para mantener a las pulcras sirvientas en admirable disciplina; para la generosidad (un poco dictatorial) con el menesteroso y para los tiernos y mutuos buenos oficios que se prestan cuando están en dificultades, las damas de Cranford se bastan por completo."

EL RUIDO Y LA FURIA


RESEÑADO POR GISSELA OLAONDO para LIBROS
9 de Enero de 2013
“La vida no es más que una sombra andante, jugador deficiente/ Que apuntala y realza su hora en el escenario / Y después ya no se escucha más. Es un cuento / Relatado por un idiota, lleno de Ruido y Furia, / Sin ningún significado”. Macbeth.

Novela clave en la obra de William Faulkner (1897-1962), pues en ella se adentró en técnicas que habrían de hacerse claves en la narrativa moderna y consolidó el que habría de ser su mundo narrativo, El ruido y la furia (1929), título que evoca los célebres versos de «Macbeth», se articula en torno a los monólogos interiores de los hermanos Compson: Benjy, el idiota; el sensible Quentin, atormentado por el incestuoso amor que siente hacia su hermana Caddy, y el inescrupuloso Jason.
La trágica historia que Faulkner va urdiendo con genial maestría narrativa en torno a los miembros de una antigua familia hacendada del Sur, desvela con una fuerza expresiva inusual la lenta e implacable corrosión del tiempo, así como el desvanecimiento y la perversión del intangible paraíso de la infancia.

El ruido y la furia (fragmento)
" Quentin, que amaba no el cuerpo de su hermana, sino algún concepto de honor familiar y (él lo sabía bien), temporalmente suspendido en la frágil y diminuta membrana de su virginidad, semejante al equilibrio de una miniatura en la inmensidad de la esfera terrestre sobre el hocico de una foca amaestrada. Quien amaba, no la idea del incesto que no cometería, sino algún presbiteriano concepto de su eterno castigo: él y no Dios, podría arrojarse a sí mismo y a su hermana al infierno, donde eternamente podría protegerla y cuidarla para siempre jamás, invulnerable ante las llamas inmortales. Él que sobre todas las cosas amaba la muerte, y que quizá sólo amaba a la muerte, amó y vivió con deliberada y pervertida curiosidad, tal y como ama un enamorado que deliberadamente se reprime ante el prodigioso cuerpo complaciente, dispuesto y tierno de su amada, hasta que no puede soportarlo y entonces se lanza, se arroja, renunciando a todo, ahogándose. (...) Era el reloj del abuelo y cuando papá me lo dio dijo, Quetin, te doy el mausoleo de todas las esperanzas y deseos; será extremadamente fácil que lo uses para mejorar la reductio absurdum de toda la experiencia humana que no puede adaptarse mejor a tus necesidades individuales de lo que se adaptó a las suyas o a las de su padre. Te lo doy no para que recuerdes el tiempo, sino para que puedas olvidarlo de cuando en cuando por un rato y no malgastes todos tus esfuerzos tratando de conquistarlo. Porque ninguna batalla se gana jamás, dijo. Ni siquiera son libradas. El campo de batalla sólo revela al hombre su propia locura y desesperación, y la victoria es una ilusión de filósofos y tontos. "

RÍOS DE LONDRES


Primera entrega de la saga Ríos de Londres, protagonizada por Peter Grant agente de la Policía Metropolitana de Londres.

RESEÑADO POR GLORIA GONZÁLEZ para LIBROS
7 de Enero de 2013
Acabo de leer "Ríos de Londres", de Ben Aaronovitch.
Es una novela detectivesca que se desarrolla en Londres con buenas dosis de fantasía. Lo que ahora llaman una novela de "fantasía urbana".
Afortunadamente ignoré este hecho (lo hice porque las novelas del género fantástico no suelen atraerme), pero también ignoré la frase de la portada que reza "Lo que sucedería si Harry Potter ingresara en la policía metropolitana" (no tiene nada que ver con Harry Potter, a mi parecer, aunque exista magia). Sólo hice caso de mi interés por probar nuevos géneros y de algunas buenas críticas. Y me alegro de haberlo hecho.
No es una gran obra, pero es fresca y entretenida, su personaje principal tiene una peculiar forma de ver la vida, con sentido del humor, y sobre todo está bien escrita. Se nota que su autor es guionista de televisión. En realidad, más que lo fantástico, me ha parecido que la trama utiliza lo mitológico, tradicional o inventado, con todos esos ríos, afluentes y arroyos de Londres representados por espíritus.
Algunos "peros" también podría decir, pero se los perdono por ser la primera de una saga.

Ríos de Londres (fragmento)

1
TESTIGO OCULAR

"Todo empezó a la una y treinta de la fría madrugada de un martes de enero. Martin Turner, artista callejero y, según sus propias palabras, aprendiz de gigoló, tropezó con un cuerpo frente al pórtico oriental de la iglesia de St. Paul en Covent Garden. Martin no estaba precisamente sobrio y en un primer momento pensó que el cuerpo pertenecía a uno de los muchos juerguistas que se
decantaban por emplear la plaza como lavabo y dormitorio al aire libre. Siendo Martin un avezado londinense, no le dedicó más que la «mirada estilo Londres», una rápida ojeada para saber si se trataba de un borracho, de un loco o de alguien en apuros. En realidad es muy posible que las tres condiciones se reúnan en una sola persona, y es por ello por lo que en Londres ejercer de buen samaritano se considera un deporte de riesgo. Viene a ser como el salto base o la lucha libre con cocodrilos. Martin tomó nota del abrigo y los zapatos de buena calidad, y ya había clasificado aquel cuerpo como el de un borracho
cuando se dio cuenta de que le faltaba la cabeza. Martin hizo notar a los detectives que le entrevistaron que había sido una suerte estar borracho, porque, si no, habría perdido el tiempo en chillar y correr de un lado para otro, sobre todo después de darse cuenta de que había metido los pies en un charco de sangre. En cambio, había marcado el 999 con la lenta y metódica paciencia de los borrachos aterrorizados, y había preguntado por la policía."

EL INSÓLITO PEREGRINAJE DE HAROLD FRY



RESEÑADO POR JUAN FONT OSABA para LIBROS
6 de Enero de 2013
He leído “El insólito viaje de Harold Fry” de Rachel Joyce.
Harold y su esposa son un matrimonio mayor que viven en el sur de Inglaterra. Un día Harold recibe una carta de una compañera de trabajo a la que no veía desde hacía muchos años en la que le dice que tiene cáncer. En un arrebato decide hacer el viaje caminando de unos 1000 Km para ir a verla, con la fe que así se mantendrá con vida. El viaje, tanto a él como a su esposa, les servirá para ver con otros ojos todo lo que les rodea pero sobre todo para enfrentarse con los traumas de sus vidas y devolverles la felicidad que habían perdido.
Es una novela aparentemente sencilla pero profunda a la vez, dura en algunos pasajes, conmovedora y, por encima de todo, optimista. Me ha gustado.

Otra opinión de una amiga de LIBROS

RESEÑADO POR CATALINA NOVO para LIBROS
3 de Febrero de 2013
He terminado de leer "El insólito peregrinaje de Harold Fry".

Para mi es un canto a esperanza, aunque pase mucho tiempo las cosas se pueden arreglar pero tienes que caminar y luchar por lo que quieres. Algunas veces me resultaba un poquito pesada, pero en general me ha gustado. Tenemos que ser un poco más atrevidos y decir lo que pensamos antes de que sea tarde, si lo hacemos tendremos mas posibilidades de ser felices.
Muy resumido pero eso es lo que me ha parecido.


Y una tercera opinión:

RESEÑADO POR RICARDO CORTAT para LIBROS, el 22 de Mayo de 2013.
Acabo "el insólito peregrinaje de Harold Fry", versión en catalán.
Una duda. ¿Por qué en mi edición las náuticas de la portada son marrones y en la edición en castellano son azules o negras? No es una pregunta absurda, hablamos de un jubilado inglés, esa gente con un dudoso gusto a la hora de vestir. ¿Náuticas marrones? El editor debe tener ventana a Las Ramblas.
Por lo demás, un jubilado que decide contestar una carta de una ex-compañera de trabajo llevándola en mano.
Debo decir que lo empecé a leer con un poco de prevención. Temía una mezcla de "abuelo que salta por la ventana" y "mi madre dice que la vida es como una caja de bombones". Gracias a Dios, ni lo uno ni lo otro.
El viaje, algo más de mil kilómetros de carreteras, se convierte en un viaje interior, en un redescubrimiento de la familia, del matrimonio, de la vida...
Bonito, final un pelín sensiblón, vital sin ser de autoayuda, y te, mucho te, mucha flora inglesa y unas ganas locas de tirar las chirucas y comprarme una náuticas.

El insólito peregrinaje de Harold Fry (fragmento)

1
Harold y la carta
"La carta que habría de cambiarlo todo llegó un martes. Era una mañana cualquiera de mediados de abril, olía a ropa limpia y césped recién cortado. Harold Fry se había afeitado, se había puesto una camisa y una corbata limpias y se había sentado a la mesa de la cocina, delante de una tostada que aún no había probado. Miraba por la ventana, hacia el césped que albergaba el tendedero plegable de Maureen y que las cercas de madera de los vecinos delimitaban por tres lados.
—¡Harold! —llamó Maureen, gritando para sobreponerse al ruido de la aspiradora—. ¡El cartero! Harold pensó que le vendría bien salir, pero lo único que quedaba por hacer fuera era cortar el césped, lo que ya había hecho la víspera. La aspiradora dio unos tumbos y enmudeció, y entonces apareció su mujer con cara de pocos amigos y una carta. Se sentó frente a él.
Maureen era una mujer menuda, de pelo corto canoso y andares resueltos. Al poco de conocerla, nada complacía más a Harold que hacerla reír, ver cómo su intachable compostura se desmoronaba, convertida en indisciplinada alegría.
—Es para ti —anunció."

domingo, 13 de agosto de 2017

EL PAÍS DE LAS ÚLTIMAS COSAS


Después de la banalidad nórdica de Jungstetd, me encaminé con paso firme hacia El país de las últimas cosas.
La verdad, no soy fan de las novelas distópicas o slipstream, pero la calidad de Auster refulge aun en este género tan complicado.
Quizás no fue buena idea leer El País de las ultimas cosas en este momento del año en el que nos anuncian nuevos recortes de derechos sociales, nuevos recortes de democracia, porque por un momento me vi vagando por las calles hasta encontrar refugio en una Biblioteca Nacional que nadie usa y sirve de alojamiento.
La novela consigue transmitir la angustia de una civilización agotada, de seres no-humanos que sobreviven o no....
Muy bien escrita, aunque reconozco que no es mi favorita entre las novelas de Auster.

El país de las ultimas cosas (fragmento)
"Éstas son las últimas cosas —escribía ella—. Desaparecen una a una y no vuelven nunca más. Puedo hablarte de las que yo he visto, de las que ya no existen; pero dudo que haya tiempo para ello. Ahora todo ocurre tan rápidamente que no puedo seguir el ritmo. No espero que me entiendas. Tú no has visto nada de esto y, aunque lo intentaras, jamás podrías imaginártelo. Éstas son las últimas cosas. Una casa está aquí un día y al siguiente desaparece. Una calle, por la que uno caminaba ayer, hoy ya no está aquí.
Incluso el clima cambia de forma continua: un día de sol, seguido de uno de lluvia; un día de nieve, luego uno de niebla; templado, después fresco; viento seguido de quietud; un rato de frío intenso y hoy, por ejemplo, en pleno invierno, una tarde de luz esplendorosa, tan cálida que no necesitas llevar más que un jersey. Cuando vives en la ciudad, aprendes a no dar nada por sentado. Cierras los ojos un momento, o te das la vuelta para mirar otra cosa y aquella que tenías delante desaparece de repente. Nada perdura, ya ves, ni siquiera los pensamientos en tu interior. Y no vale la pena perder el tiempo buscándolos; una vez que una cosa desaparece, ha llegado a su fin.
Así es como vivo —continuaba su carta—. No como mucho, sólo lo suficiente para mantenerme en pie, no más. A veces me siento tan débil que me parece que no podré dar otro paso. Pero lo logro, a pesar de los períodos de abatimiento, me mantengo activa. Deberías ver qué bien lo hago. En la ciudad hay muchas calles por todos lados, pero no dos iguales. Pongo un pie delante del otro, luego el otro frente al primero, y sólo espero poder volver a repetirlo todo otra vez."