martes, 27 de enero de 2015

LOS PERROS Y LOS LOBOS


Cuando uno comienza una novela de Némirovsky casi sabe, a priori, lo que se va a encontrar.....la maldición de la raza judía relatada desde uno u otro punto de vista, desde una u otra familia, desde una u otra ciudad o país, y .....sin embargo es notable la capacidad de esta escritora, prematuramente muerta, para engancharnos en las peripecias vitales de personas lejanas tanto cultural como geográficamente. Es posible que se esto se deba a la forma exquisita en la que escribe Némirovsky y en su poder para reflejar situaciones y sentimientos en unas cuantas frases bien construidas. Tienen sus novelas un "nosequé" que conquista, a pesar de sus temas recurrentes y la melancolía y desesperanza que las llena. ¿Quienes son los perros y quienes los lobos?...

En, apenas, 200 páginas, Némirovsky habla del amor, la soledad, el desarraigo, la pena, el desamor, la riqueza y la pobreza con París de fondo, y que mejor que un fragmento para desear leer esta novela inmediatamente:

"En el edificio miraban a Ada y Ben con desconfianza. Aquellos dos chicos que al parecer no sabían lo que era una comida caliente, un caldo, una sopa bien hecha, que hablaban una lengua extranjera y pasaban junto a uno a toda prisa y con los ojos bajos, como si le tuvieran miedo, eran… ¡bah, eran extranjeros! Sí, con eso estaba todo dicho. Seres errantes, sin raíces, inmigrantes, sospechosos. En general, la gente detestaba instintivamente a Ben y compadecía a Ada. Pero entre la vecina compasiva, que pensaba “pobre chica, sola todo el santo día”, y Ada, que sin que nadie lo supiera llevaba una vida medio alucinada, al margen de la real, también se abría un abismo de incomprensión que ninguna buena voluntad podía salvar."

La historia de la familia Sinner (evocador el apellido en su traducción inglesa), Ucrania, París............Muy recomendable!

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