miércoles, 20 de septiembre de 2017

LA TRABAJADORA


RESEÑADO por Gloria González para LIBROS,  el 16 de Marzo de 2014
Cuando a un libro le llueven las buenas críticas, pero a mí no me ha gustado nada, pero nada, nada, me siento un poco... No habré sabido sacarle todo el jugo.

Sinopsis (Ed. Literatura Random House)
Elvira Méndez trabaja como correctora para un gran grupo editorial. Sus escasos ingresos la obligaron a mudarse a un piso al sur de Madrid, y para poder pagar el alquiler aceptó como inquilina, por recomendación de su amigo Germán, a su antigua colega Susana, una estrambótica e inmensa rubia con algunos problemas mentales que acaba de regresar de una temporada en Utrech. Susana es una artista que hace collages con trozos de mapas, pero que trabaja como teleoperadora. Elvira siempre está intentando sonsacar información sobre sus labores a Susana, aunque sea sólo para conseguir un trabajo similar con el que lograr llegar a fin de mes, pero nunca lo consigue. Años después, Elvira intenta poner punto y final a una novela que cuenta todo lo que vivió en el pasado. Sentada frente a su psiquiatra, le expone que necesita que la terapia le sirva de coda a su obra; y que su superación del miedo y su paranoia serán narradas como un capítulo final a partir de sus conversaciones. Pero la cuestión es, ¿y si no consigue superarlos? Entonces el libro, y la vida, tendrán que quedarse como están.

La trabajadora (fragmento)

FABIO

"[Este relato recoge lo que Susana me contó sobre su locura. También anoto algunas de mis reacciones, en verdad no muchas. Huelga añadir que su narración fue más caótica:]
Acababa de regresar a Madrid, no existía Internet y tenía que recurrir a los periódicos. Mi deseo se cifraba en que alguien me lamiera el coño con la regla en un día de luna llena. Así por las buenas. Creo que el delirio se había escondido ahí, en esa pretensión al límite y al mismo tiempo diminuta, como tragarse un ciempiés aliñado en la ensalada. Al principio no pensaba en ello a no ser que tuviera delante un periódico con su sección de hombres y mujeres conspirando en tres líneas; entonces me entraba la neura, llamaba e iba de cualquier manera a la cita. Llevaba un calendario de mis reglas y les pedía que el siguiente encuentro fuera en luna llena y en mi casa. La mayoría me contestaba con un no nervioso, en absoluto porque les pareciera una desmesura, sino por haber lanzado yo la propuesta como si jugase a la ruleta rusa. También por mi rubicundez oronda y mi hablar deshilachado y unos ojos que lo decían todo en su naufragio vano y terrorífico. Sé cómo eran mis ojos, medía con la precisión vaporosa de mis cinco sentidos lo ridículo de mis gestos intoxicados, bobos, atentos por encima de mis posibilidades. Mi rostro se agitaba por corrientes convulsas, producía torsiones imprevistas. Todos me miraban con asco, pues además de ser fea y evidenciar mi locura, mi propuesta no me redimía. No vayas a pensar que me importaba. Sí cuidaba el escenario, y a tal fin recorrí todos los bares de Huertas que tuvieran un ambiente de cafetería, de manos abrazando tazas calientes a la luz de una tarde mortecina. Me gustaba contemplar la calle a través de un cristal que connotara el frío de fuera y la pátina de calor seco de dentro, ese calor arrebujado, de agua encima de los radiadores y humo de cuando fumábamos todos. Digo ambiente de cafetería porque no deseaba que fueran exactamente cafeterías. A las cafeterías iban las viejas a merendar, y sus miradas me pintaban culpable. Te estoy hablando de cuando las cafeterías rezumaban mujeres cardadas y de luto. Aquellas mujeres sesentonas no perdonaban el croasán plancha mojado en Nescafé de las seis, y yo quedaba con los anunciantes a las siete. Logré encontrar un bar de paredes verdes, ligeramente inhóspito, donde siempre había una mesa libre junto a la ventana. No reparaba en la edad de los hombres con los que me citaba, ni tampoco en el aspecto, siempre y cuando no lucieran manchas, uñas sin cortar y con los bordes negros o restos de ensaladilla entre los dientes. No solía ser el caso; a la primera cita acudían todos limpios. A la segunda, y dado mi requerimiento, algunos se descuidaban. Yo veía entonces cómo colgaba de sus cuerpos el pensamiento de Esta tía qué importa. Si pide eso es que no importa, pero aun así lo intentaban una vez más, puesto que algunas brevas siempre caen. Trataban de que los subiera a mi buhardilla diciendo que desde luego, oh, cómo no, las señoritas primero. Pero yo ya les había visto la cara. Los que se han perdido el respeto a sí mismos no tardan en perdérselo a los demás. Para serte sincera, eran muy pocos los que se prestaban a una segunda cita. Únicamente los que llevaban tanto tiempo solos que arrastraban una higiene de macarrón en la solapa. Por eso te hablo de las manchas. La desesperación no solía ir tan lejos. Mi locura daba miedo, y los hombres se levantaban de la silla después de que yo desplegara mi calendario y señalara con una punta del dedo lívido la fase lunar como si evocara las mareas. Los delicados se esperaban a acabarse la cerveza para marcharse. Conseguir que alguien accediera a mi deseo llegó a ser tan importante para mí que, cuando me di cuenta de que ningún hombre de los que no me asustaban estaba dispuesto a empezar por ahí, me pasé a las mujeres. Nunca me han gustado mucho porque son como besarme a mí misma, pero para lo que quería me valían igual, o tal vez un poco menos. Ellas tampoco se escandalizaban, si bien les parecía un primer plato descomunal. Me di cuenta de que responder al reclamo de alguien me hacía sentirme menos poderosa, por lo que empecé a poner mis propios anuncios."

MATARTE LENTAMENTE


RESEÑADO por Noelia Vallina para LIBROS,  el 22 de Marzo de 2014
"Matarte lentamente" de Diego Ameixeiras no es exactamente una novela negra al uso, no hay asesinatos ni policías ni comisarios...pero las historias que cuentas son casi tan negras y sórdidas...

Sinopsis (Ed. Xerais)
Na reunión de preferentistas o avogado explica aos afectados que as participacións preferentes son emisións perpetuas cuxo problema é a falta de liquidez inmediata. Dilles que estamos falando de produtos comercializados de xeito enganoso nun momento no que os bancos, durante os primeiros anos da crise, tentaron reforzar o seu capital indiscriminadamente. «Todo respondeu –continúa–, a unha estratexia planificada. A maioría de vostedes pensou que se lles estaba vendendo un prazo fixo, sen ningún tipo de risco. Pero non foi así». Unha voz crebada interrompe desde a porta ao avogado: «Aquí vai haber sangue.»Matarte lentamente consolida a liña de modernización radical da novela negra que Diego Ameixeiras abriu en novelas anteriores como Dime algo sucio, Historias de Oregón e Todo OK. Dosificación da información, economía expresiva, coidada estrutura de tramas e vidas que van encaixando coma un puzzle son características desta novela impactante e inesquecible que presenta con claridade problemas claves do noso tempo.

Matarte Lentamente (fragmento)

1
"La mujer más respetable del edificio regresa a casa en taxi tras una comida de empresa que ha resultado ser menos aburrida de lo esperado. Observa el paisaje urbano a través de la ventanilla y sonríe. Le ha sorprendido la extrema locuacidad del administrador, por lo general poco comunicativo. Ha hablado más de la cuenta, volviendo sobre lugares comunes bastante conocidos por todos,  fingiendo ser un hombre divertido y sin preocupaciones. Incluso diría que en algún momento se ha atrevido a coquetear con ella, a pesar de que ambos están felizmente casados ( como recogen las páginas de la vida social de un periódico de la ciudad). Así que prefiere pensar que todo debe reducirse a una simple anécdota, aunque siempre sea agradable sentirse deseada de esa forma. Pobre desgraciado, el administrador. Por más que lo intenta no puede disimularlo. Sus ojos oscuros visten el traje negro de los entierros. Esa mirada turbia, tan insatisfecha, destila demasiado rencor. Su sonrisa presuntuosa esconde el llanto autómata de un niño. Cada vez que suelta una carcajada, se escucha el húmedo farfullar de los ahogados antes de conocer la muerte entre los dedos del estrangulador.
Mientras el taxista detiene el vehículo en la entrada de la rotonda por la que se accede a la urbanización, la mujer vuelve a hacer una llamada telefónica."

martes, 19 de septiembre de 2017

MUERTE EN VERANO



Cuarta entrega de la serie de novelas protagonizadas por el forense dublinés Quirke

RESEÑADO POR GLORIA GONZÁLEZ para LIBROS
28 de Febrero de 2013

"Muerte en verano", de Benjamin Black.
En esta novela hay un asesinato: un empresario aparece muerto con la cabeza destrozada por una escopeta que aún sostiene entre sus manos, simulando un suicidio. Hay una investigación: la del inspector de policía Hackett, pero sobre todo la realizada por su protagonista, el forense Quirke, un personaje atormentado por su pasado, como debe ser. Y hay un grupo de sospechosos, tan sospechosos todos que es inevitable que el final sea imprevisible.
Todos son ingredientes de una típica novela negra. Otros de estos ingredientes no son tan explícitos, como el estar enmarcada en un momento histórico difícil o ser reflejo de una sociedad casi siempre sórdida. Aunque sí descubrimos cierta relación con un suceso real que conmocionó a la católica Irlanda.
No se caracteriza por la acción, eso es cierto. La información se va mostrando poco a poco, de forma contenida, incluso parece que a veces no se avanza en el esclarecimiento del crimen, un poco a lo Sherlock Holmes.
Es novela negra escrita con una calidad literaria que se nota en el lenguaje, la estructura y los personajes. Lógico, porque “Benjamin Black” es el pseudónimo para escribir novela negra de John Banville, considerado uno de los mejores escritores de lengua inglesa y que suele aparecer como candidato al Nobel.
“Muerte en verano” es la cuarta novela de una serie protagonizada por el doctor Quirke, pero puede leerse perfectamente como novela independiente. A mí me gusta John Banville, pero Benjamin Black me encanta. Un autor muy recomendable en cualquiera de sus dos personalidades.


A la magnífica reseña de Begoña, sólo puedo añadir que me encanta Benjamin Black y su personaje de Quirke es uno de los mejores de la novela negra actual. La recreación de la Irlanda en los 50 es más que destacable y los personajes secundarios tan bien construidos como el principal.
Aunque no es necesario leer las novelas protagonizadas por Quirke, en orden, yo recomendaría que así se hiciese, las claves van surgiendo poco a poco y explican mucho¡¡¡


RESEÑADO por Ricardo Cortat para LIBROS,  el 4 de Abril de 2014
Black escribe moderno, fijando la acción hace 40 años con conceptos clásicos:
Policía bueno, doctor curioso y los sospechosos  habituales: Esposa, mayordomo y rival social.
Bien.

Y esta es mi opinión sobre la novela:
Transitar por el Dublin de los 50 de la mano de Black se está convirtiendo en una adicción y es que cuando alguien escribe bien es muy difícil sustraerse al encanto de una página perfecta; si a esto añadimos que me encanta Quirke, pues tenemos el cuadro completo y listo para disfrutar.
El control de la prensa parece el tema de este caso que nuestro forense y su amigo el inspector Hackett tienen que resolver pero debajo hay mucho más....y solo hay que "rascar" u poco para descubrirlo.
La agitada vida sentimental de Quirke sirve de contrapunto a la investigación y la complementa.
"Partido a partido" que diría el cholo....Quirke conquista mi corazón y agudiza mi mente!!

Sinopsis (Ed. Alfaguara)
Cuando el magnate de la prensa Richard Jewel aparece muerto en su casa de campo una calurosa mañana de verano, pocos lo lamentan. El doctor Quirke y el inspector Hackett no tardan en darse cuenta de que, lejos de tratarse de un posible suicidio, «Diamante Dick» ha sido asesinado. La investigación lleva a Quirke al orfanato de St. Christopher, donde vivió su infancia, y a frecuentar a la problemática Dannie, la problemática hermana de Jewell; a Carlton Sumner, el empresario rival, y a Françoise d’Aubigny, la elegante y misteriosa viuda.Tras el éxito de En busca de April, elegida como una de las mejores novelas del año (Qué Leer), Benjamin Black crea una nueva y apasionante intriga que nos muestra a un Quirke más íntimo y confundido que nunca sobre el trasfondo del Dublín de los años cincuenta.

Muerte en verano (fragmento)

"Cuando se propagó la noticia de que Richard Jewell había sido encontrado con la cabeza reventada y con una escopeta entre las manos, limpias de sangre, pocas personas ajenas al círculo familiar o pertenecientes al mismo consideraron su muerte una gran pérdida. Jewell, a quien sus detractores más ingeniosos habían bautizado como Diamante Dick, era un hombre rico. El grueso de su fortuna provenía de su padre, el tristemente famoso Francis T. Francie Jewell, que llegó a ser alcalde y el dueño de una exitosa cadena de periódicos, entre ellos el temido y sensacionalista Daily Clarion, el diario más vendido de la ciudad. El viejo Jewell era un diamante en bruto, propenso a venganzas violentas y enemigo a muerte de los sindicatos, pero su hijo, aunque también vengativo y sin escrúpulos, había conseguido limpiar el nombre de la familia mediante actos de filantropía rodeados de una bien orquestada publicidad. Richard Jewell era un conocido mecenas de orfanatos y de escuelas de discapacitados, y el flamante pabellón Jewell del Hospital de la Sagrada Familia estaba en la vanguardia de la lucha contra la tuberculosis. Esas y otras iniciativas similares en una ciudad castigada por la pobreza y con una mala salud endémica deberían haber convertido a Dick Jewell en un héroe, pero ahora que estaba muerto, muchos ciudadanos se declaraban dispuestos a bailar sobre su tumba."

LA ANALFABETA QUE ERA UN GENIO DE LOS NÚMEROS


RESEÑADO por Ricardo Cortat para LIBROS,  el 4 de Abril de 2014
Risas con el sueco, Jonasson sigue escribiendo como Eduardo Mendoza pero al menos esta vez no ha reinventado a Forrest Gump.
Creo que mejora.
O al menos la lectura se hace algo más ligera.

RESEÑADO por Rossana Cabrera para LIBROS,  el 12 de Agosto de 2014.
No debe haber nota tan penosa como un 5 para un libro, porque ni te despierta la compulsión de ir corriendo a buscarlo ni la curiosidad de por qué será tan malo y empantanarse de masoquista.
Y sin embargo, esa es la nota que le pongo a éste libro. Creo que con su abuelo, el autor recibió críticas de falta de rigor histórico y se puso tan pesado... con el rigor aquí que le quitó absurdidad. Fue irónico, sí, y hubo ratitos de lectura al sol donde me sacó sonrisas, pero hasta ahí.
Quizás si no hubiera leído al abuelo, éste me hubiera impactado mejor, me gustaría oir la opinión de alguien que se acerque a este autor con este libro.
En fin, un 5. Ni se pierde el tiempo, ni se pasa bárbaro. Para esperar que esté en rebajas o leerlo prestado.

Sinopsis (Ed. Salamandra)
Después del éxito mundial de El abuelo que saltó por la ventana y se largó, Jonas Jonasson vuelve a deleitarnos con una novela tan desenfadada como llena de sorpresas. Con su fecunda imaginación y su sentido del humor surrealista e irreverente, que no deja títere con cabeza, Jonasson ha ideado una historia trepidante que arremete contra la hipocresía de la clase política al tiempo que ilumina la cara oculta de la historia oficial.
En esta ocasión, la improbable heroína tiene su origen en el barrio de Soweto, el tristemente célebre gueto de Johannesburgo. Corren los años setenta, en pleno auge del apartheid, cuando Nombeko Mayeki, condenada a una vida de infortunio y con altas probabilidades de que ésta acabe a una edad temprana ante la indiferencia de sus semejantes, encuentra un resquicio para escapar de su aciago futuro. Dotada de un intelecto fuera de serie, e impulsada por la fuerza de un destino que ejecuta las piruetas más extrañas, el azar propulsa a Nombeko lejos de su entorno de miseria y la encarrila en un asombroso viaje en el que se topará con personajes de toda índole y pelaje, desde un falso especialista en física nuclear y un agente del Mossad con ánimo de venganza, hasta un rey de Suecia con rostro humano y una joven antisistema en permanente estado de ebullición. Así, la genial Nombeko recorrerá un insólito itinerario, repleto de emocionantes peripecias, hasta convertirse en una mujer clave para la supervivencia de la humanidad y, a la postre, descubrir su lugar en el mundo en las frías tierras escandinavas, un sitio con el que jamás se habría atrevido a soñar.

La analfabeta que era un genio de los números (fragmento)


"Ya a los cinco años había encontrado la forma de matar el tiempo mientras cargaba y transportaba los bidones: contarlos.
–Uno, dos , tres, cuatro, cinco…
A medida que crecía, fue añadiendo dificultad a los ejercicios para que siguieran resultando estimulantes:
–Quince bidones por tres viajes, por siete que los llevan, menos uno que está sentado sin moverse porque está borracho perdido… son… trescientos catorce bidones.
Aparte de a su botella de disolvente, mientras vivió, la madre de Nombeko apenas prestaba atención a lo que ocurría alrededor, pero sí reparó en que su hija sabía sumar y restar. Durante su último año de vida, empezó a llamarla cada vez que había que distribuir un envío de pastillas de diferentes colores y distintos efectos entre las chabolas. A fin de cuentas, una botella de disolvente no es más que una botella de disolvente. Pero cuando se trata de repartir pastillas de cincuenta, cien, doscientos cincuenta y quinientos miligramos en función de los deseos y las capacidades económicas, es importante proceder a la división según las cuatro reglas de la aritmética. Y eso sabía hacerlo aquella niña de diez años. Y muy bien.
Por ejemplo: un día se encontró en presencia de su jefe inmediato, que estaba esforzándose por establecer el resumen mensual de la cantidad de bidones cargados y su peso total.
–A ver, noventa y cinco por noventa y dos –masculló el jefe–. ¿Dónde está la calculadora?
–Ocho mil setecientos cuarenta –dijo Nombeko.
–Mejor ayúdame a buscar, pequeña.
–Ocho mil setecientos cuarenta –repitió ella.
–¿Qué dices?
–Noventa y cinco por noventa y dos son ocho mil setecien…
–¿Y cómo lo sabes?
–Bueno, verá, pienso en que noventa y cinco son cien menos cinco, y noventa y dos son cien menos ocho. Si cruzas las cifras y restas la diferencia, es decir, noventa y cinco menos ocho, y noventa y dos menos cinco, siempre da ochenta y siete. Y cinco por ocho son cuarenta. Ochosietecuarenta. Ocho mil setecientos cuarenta.
–¿De dónde has sacado ese método de cálculo? –inquirió su jefe, pasmado.
–No lo sé. ¿Podemos volver al trabajo?
Entonces, la ascendieron a ayudante del jefe.
Pero, con el tiempo, la analfabeta que era un genio de los números empezó a sentir una frustración creciente, porque no entendía lo que los jefes supremos de Johannesburgo escribían en los decretos que acababan sobre la mesa de su jefe."

LA EXTRAÑA DESAPARICIÓN DE ESME LENNOX


RESEÑADA por Amelia Ruiz para LIBROS, el 7 de Abril de 2014
La extraña desaparición de Esme Lennox es una novela corta de Maggie O´Farrell.
Exquisita historia de una joven que de repente descubre que tiene que hacerse cargo de una tía-abuela que lleva 61 años encerrada en una institución psiquiátrica al parecer por demostrar un comportamiento excesivamente rebelde para los tiempos que le tocó vivir.
Interesante el modo en el que la escritora nos hace partícipe de los pensamientos desordenados o caóticos de esta persona y sus reacciones al ser devuelta a la libertad.
Me ha gustado y además es cortita o sea que la recomiendo.

RESEÑADA por Emilio Camarasa para LIBROS,  el 5 de Enero de 2015.
Os dejo mi comentario sobre La extraña desaparición de Esme Lennox de Maggie O'Farrell.
Una joven adolescente es recluida en un hospital psiquiátrico, llegando a pasar encerrada más de 60 años destruida por su propia familia.
El relato de Maggie O'Farrell es un excelente ejemplo de como expresar los sentimientos y la emoción más profunda de algui...en que ha sido tratada injustamente durante toda su vida por el único motivo de ser diferente, por no cumplir la expectativas. ¿Puede existir algo peor que ser juzgado por los que tu amas, ser tratada como un elemento indeseable?
Una novela en la que cada página está impregnada por dosis inadmisibles de injusticia, en la que flotamos a través de la mente de varios personajes y en la que nos vamos a encontrar una serie de monólogos desestructurados, pero que lejos de parecer un error, simplemente es una ejecución perfecta de la autora que de esta forma nos introduce en la mente de la narradora que sufre Alzheimer.
Esme Lennox es un personaje soberbio que por supuesto pasa a formar parte del olimpo de mis personajes de ficción favoritos. Es tan especial que para los que saben de mis gustos, está a la derecha de alguien llamado "Kevin".
Pero una de las cosas que más me enorgullece de esta excelente lectura, es que fue escogida al azar porque presientes que tiene algo que la diferencia de las demás. Un flechazo literario.

Sinopsis (Ed. Salamandra)
La joven escritora Maggie O’Farrell es una de las voces más sobresalientes y reconocidas de la narrativa escocesa en la actualidad. Su brillante imaginación, su talento para construir personajes memorables y transmitir emociones con claridad e intensidad dramática logran mantener sin aliento al lector hasta la última página. En La extraña desaparición de Esme Lennox —su más reciente novela— la autora narra una historia hermosa e inquietante, que evoca con lucidez el peso de las convenciones sociales y la tortuosa complejidad de los lazos familiares.
Ante el inminente cierre del viejo hospital psiquiátrico de Cauldstone, en Edimburgo, las autoridades comunican a Iris que debe hacerse cargo de su tía abuela Esme Lennox, quien será puesta en libertad tras sesenta y un años de internamiento. El desconcierto inicial de la joven, que desconocía la existencia de la anciana, se verá pronto superado por una genuina curiosidad. ¿Qué circunstancia llevó a la reclusión de Esme cuando sólo tenía dieciséis años? ¿Por qué se ocultó su historia ante el resto de la familia durante décadas? Entre los recuerdos de Esme y los escasos momentos de lucidez de su abuela Kitty, Iris reconstruye la vida de las dos hermanas: la infancia en la India y la primera juventud en Escocia, la relación de afecto y rivalidad entre ambas, el rechazo de la joven Esme a las rígidas reglas de la alta burguesía escocesa y, repentinamente, la terrible exclusión. Así, bajo el cúmulo de revelaciones late un misterio cuyo suspense va creciendo a lo largo del relato hasta alcanzar un desenlace tan original como impactante.

La extraña desaparición de Esme Lennox (fragmento)

"Todo empieza con dos chicas en un baile.
Están a un lado de la sala, una de ellas sentada en una silla, abriendo y cerrando el carnet de baile con los de dos enguantados; la otra de pie, con templando el desarrollo de la danza: las parejas que dan vueltas, las manos agarradas, el taco neo de los zapatos, las faldas al vuelo, la vibración del suelo. Es la última hora del año y la noche tiñe de negro las ventanas. La chica sentada va vestida de un tono pálido, Esme no recuerda cuál; la otra lleva un ves ti do rojo oscuro que no la favorece. Ha perdido los guantes. Aquí comienza.
O tal vez no. Tal vez empieza con anterioridad: antes de la fiesta, antes de que se pongan los vestidos nuevos, antes de que se enciendan las velas, antes de que se eche arena en el suelo, antes incluso de que comience el año cuyo final celebran. Quién sabe. En cualquier caso, termina en una rejilla que cubre una ventana formando cuadrados que miden exactamente dos pulgares de anchura.
Cuando Esme intenta mirar a lo lejos, es decir, más allá de la reja, descubre que los cuadrados del enrejado se difuminan enseguida y, si se concentra lo suficiente, acaban desvaneciéndose. Antes de que su cuerpo se reafirme, ajustan do la mirada a la realidad del mundo, siempre hay un momento en el que sólo existen ella y los árboles, el camino, el más allá. Nada más."

LA EXCURSIÓN A TINDARI



Quinta entrega de la serie de novelas protagonizadas por el comisario Salvo Montalbano.

RESEÑADO por Ricardo Cortat para LIBROS, el 8 de Abril de 2014
¿Hacer que tu personaje lea novelas de otro personaje sirve para dar credibilidad al tuyo o para restársela al otro?
Que Montalbano lea a Vázquez Montalbán me chirría como homenaje. Deja a Carvalho como un mero pie de página en la historia de la novela negra.
Eso, o como no encuentro a nadie que sepa cocinar 'caponata' igual es que estoy de mal humor.
De todas maneras, el comisario Salvo progresa adecuadamente: sigue igual de carácter, igual de machista, igual de tenso con las mujeres, igual de soñador e igual de tragón. Vamos, que próximamente toca otra.
Acabé 'La excursión a Tíndari' y sigo encantado con este gruñón.

Ahora, se está mirando con 'Pasaje de las Sombras' de Indridason y con 'Amarillo', el nuevo cómic de Blacksad, el gato antropomórfico. Que pase el siguiente.

Sinopsis (Ed. Salamandra)
Poseedor de las mejores virtudes del hombre mediterráneo, el comisario Montalbano ha sabido ganarse la simpatía de numerosos lectores con su especial sabiduría para disfrutar de los pequeños placeres y sobrellevar con elegancia el paso del tiempo, sin dejar de lado esa aguda percepción de la realidad, aderezada con la dosis exacta de cinismo, que le permite revelar la cara oculta de las cosas. Toda una filosofía de vida que Andrea Camilleri ha llevado a su máxima expresión con esta novela del inefable inspector siciliano.
Nos reencontramos así con los entrañables personajes que pueblan la imaginaria localidad de Vigàta, en Sicilia: desde Livia, la novia genovesa de Montalbano, hasta Ingrid, su sensual amiga sueca, pasando por el voluntarioso Catarella y Mimì Augello, el fiel subcomisario.
En esta ocasión, sin embargo, el inspector tiene que emplearse a fondo para resolver dos casos que parecen no tener nada en común: el asesinato de un joven y la desaparición de un matrimonio de ancianos durante una excursión a Tindari. Tras profundas reflexiones bajo un añoso árbol, descubre la pista que lo conducirá hasta una siniestra organización con la que más le valdría no haberse topado.

La excursión a Tindari (fragmento)

"En cuanto Fazio se detuvo delante del número 44 de Via Cavour, Davide Griffoabrió la portezuela y cruzó precipitadamente el portal.
—¿Por dónde empezamos? —preguntó Fazio mientras cerraba el coche.
—Por los viejecitos desaparecidos. El muerto ya está muerto y puede esperar.
En el portal se tropezaron con Griffo que estaba volviendo a salir a la velocidad de un pedrusco lanzado con tirachinas.
—¡La portera me ha dicho que esta noche ha habido un homicidio! ¡Uno que vivía en esta casa! Sólo entonces se percató de la silueta del cuerpo de Nenè Sanfilippo dibujada en blanco sobre la acera. Empezó a experimentar fuertes temblores.
—Tranquilícese —le dijo el comisario, apoyando una mano en su hombro.
—No... es que temo...
—Señor Griffo, ¿piensa que sus padres podrían estar implicados en un caso de homicidio?—¿Bromea usted? Mis padres son...
—Pues entonces. No se preocupe porque esta mañana hayan matado a una persona aquí delante. Mejor vamos a ver.
La señora Ciccina Recupero, portera, daba vueltas en los dos metros por dos de su garita como uno de esos osos que enloquecen en la jaula y empiezan a balancearse sobre las patas. Se lo podía permitir porque estaba en los puros huesos, y el poco espacio de que disponía le bastaba y sobraba para moverse.
—¡Dios mío, Dios mío, Dios mío! ¡Virgen santísima! ¿Qué ha pasado en esta casa? ¿Qué ha pasado? ¿Qué mal de ojo le han echado? ¡Aquí hay que mandar llamar enseguida al cura para que venga con el agua bendita!
Montalbano la sujetó por el brazo, o más bien por el hueso del brazo, y la obligó a sentarse.
—No haga teatro. Deje de santiguarse y conteste a mis preguntas. ¿Desde cuándo no ve a los señores Griffo?
—Desde la mañana del sábado pasado, cuando la señora regresó de la compra.
—¿Estamos a martes y usted no se preocupó?
La portera se ofendió.
—¿Y por qué habría tenido que hacerlo? ¡Ésos no le daban confianzas a nadie! ¡Eran unos orgullosos! ¡Y me importa un carajo que el hijo me oiga!¡Salían, regresaban con la compra, se encerraban en casa y en tres días no los veía nadie! Tenían mi número de teléfono: ¡si necesitaban algo, llamaban."

LA ESCRITURA SECRETA


RESEÑADO por Angeles Sampedro para LIBROS,  el 10 de Abril de 2014
Hola, LIBROS!
Acabo de terminar un libro que me encantó. Aunque un hecho al final "chirría" un poco, es una lectura que recomiendo, un 'must'. Hubo momentos en que tuve que dejar de leer por la belleza, por el dolor, por la vigencia y la actualidad, por la injusticia...
Todavía no tengo una sinopsis porque debo 'recuperarme' antes.
La subo en la página y si te gusta la comparto aquí. El libro es éste.
Saludos!! XX

Sinopsis (Ed. Belacqua)
"Roseanne McNulty está a punto de cumplir cien años, pero no conoce su edad con certeza, nadie la conoce. Roseanne se enfrenta a un futuro también incierto puesto que el Hospital de Roscommon, en el que ha pasado la mayor parte de su vida adulta, va a ser cerrado. Durante las semanas previas a este acontecimiento perturbador, Roseanne conversa con su psiquiatra, el doctor Grene. La relación entre ambos, discreta pero de confianza después de tantos años, se intensifica y se complica a causa del duelo del doctor Grene por la muerte de su esposa.
A través de la alternancia de los diarios de ambos personajes, se va tejiendo una narración profundamente hermosa, y la vida de Roseanne, reflejada en la bruma de la memoria y del recuerdo, se convierte en un recorrido por la historia secreta de Irlanda. Exquisitamente escrita, Barry nos permite recorrer una vida plagada de abusos, muerte y guerra, pero sin olvidar la impronta del amor, la pasión y la esperanza. Por esta maravillosa historia, Sebastian Barry, ha sido finalista —por segunda vez consecutiva— del Man Booker Prize."

La escritura secreta (fragmento)

"El mundo comienza de nuevo con cada nacimiento, solía decir mi padre. Se olvidó de decir que termina con cada muerte. O quizás pensara que no necesitaba decirlo, debido que la mayor parte de su vida trabajó en un cementerio. Ese lugar donde nací era una ciudad fría. Incluso las mismas montañas, ateridas, parecían sentirse inseguras en aquel lugar oscuro.
Había un río negro que fluía a través de la ciudad, y si no tenía gracia para los seres mortales, era el deleite de muchos cisnes que remontaban el río.
El río también se llevaba la basura hasta el mar, y pedazos de cosas que fueron una vez propiedad de las personas en aquel tiempo extraño y vergonzoso. El río profundo parecía ser un verdadero amigo.
El nombre de la ciudad era Sligo. "