domingo, 13 de agosto de 2017

LA MUJER DEL FARO


Primera entrega de la serie de novelas protagonizadas por Karin Adler, agente de policía en Gotemburgo (Suecia) y aficionada a la navegación 

"El remedio contra todo mal es el agua salada: sudor, lágrimas o el mar" Karen Blixen.

Con esta cita comienza el libro de Ann Rosman, el primer caso de otra policía nórdica, Karin Adler, otra nordic noir que, la verdad, no aporta gran cosa al panorama literario.
Entretenida, aunque un poco apresurada y confusa en su trama, habrá que ver como se desarrollan las nuevas "aventuras" de esta policía-marinera y de Marstrand.
Para pasar el rato¡🌞

La mujer del faro (fragmento)

Las campanas de la iglesia de Marstrand llamaron a misa a las diez y media, aun que no se oyeron en Hamneskär, donde los dos albañiles polacos acababan de retomar el trabajo. Estaban reparando la pared  interior de la vieja despensa cuando, de pronto, ésta cedió y se vino abajo. Fue como si al mortero ya no le quedaran fuerzas para soportar el pesado secreto que aquella construcción de piedra había guardado durante tanto tiempo. Al otro lado de la pared había otra estancia, en su día perteneciente a la familia del farero. En su oscuro interior yacía un cadáver. El rostro estaba vuelto hacia ellos, como si los hubiera estado esperando.
 Los polacos gritaron y se santiguaron apresuradamente.
 
Faro de Pater No ter, Hamneskär, 2 de agosto de 1963
Ella le besó la frente y le pasó la mano por el pelo. Luego le cogió la mano y se la posó sobre su vientre. Le pareció distinguir una leve sonrisa en los labios del hombre y acarició el bello contorno de su labio superior. Notó una suave patadita en su seno, como si quien estaba allí dentro también quisiera despedirse.
 El dolor la desgarraba. Lo cubrió con la manta para que no pasara frío.
 Otro hombre la esperaba en la puerta. Había llegado la hora de marcharse. La mujer se volvió hacia él por última vez y se despidió agitando la mano. Incapaz de decirle adiós, murmuró:
—Nos volveremos a ver pronto, y contaré cada minuto hasta que llegue ese momento

DE ACERO


RESEÑADA POR AMELIA RUIZ
30 de Diciembre de 2012
Terminé “De acero” de la italiana Silvia Avallone.
Es de esas novelas que dejan un sabor amargo, que nos produce una profunda sensación de consternación porque lo que aquí se cuenta es muy cotidiano, lo que aquí se refleja es la realidad de cierta juventud con la que nos tropezamos diariamente, una juventud sin esperanzas, sin oportunidades, a la que sólo le queda disfrutar de su ignorancia aún inconscientes de sus miserias. Básicamente en la historia de la amistad de dos adolescentes, casi dos niñas, pero en medio de sus despertares a la vida, está un barrio obrero, una fábrica de acero que lo domina todo y a todos, unas familias infelices, paro, delincuencia, maltratos, drogas, todo un estudio sociológico de una sociedad que no nos es ajena.
Muy recomendable. De lo mejor que he leído este año.

De acero (fragmento)

PRIMERA PARTE

Amigas del alma

1.

"En el círculo desenfocado de la lente la figura, sin cabeza, apenas se movía.
Un jirón de piel en primer plano, a contraluz.
Aquel cuerpo había cambiado de un año para otro, despacio, debajo de la ropa. Y ahora en los prismáticos, en verano, explotaba.
El ojo, desde lejos, mordisqueaba los detalles: el lazo de la parte de abajo del bikini, un filamento de alga en un costado. Los músculos tensos encima de la rodilla, la curva de la pantorrilla, el tobillo manchado de arena. El ojo se agrandaba y enrojecía a fuerza de excavar en la lente.
El cuerpo adolescente salió de un salto del campo visual y se arrojó al agua.
Un instante después, reajustado el objetivo, calibrado el foco, reapareció dotado de una espléndida melena rubia. Y una carcajada tan violenta que incluso desde aquella distancia, aunque fuera sólo mirándola, te sacudía. Era como meterse de verdad entre esos dientes blancos. Y los hoyuelos de las mejillas, y el hueco entre los omoplatos, y el del ombligo, y todo lo demás.
Ella estaba jugando como cualquiera a su edad, sin sospechar que estaba siendo observada. Abría la boca. ¿Qué estará diciendo? ¿Y a quién? Se zambullía al encuentro de una ola, volvía a salir del agua con el triángulo del sujetador descolocado. Una picadura de mosquito en el hombro. La pupila del hombre se contraía, se dilataba como bajo los efectos de algún estupefaciente.
Enrico miraba a su hija, era más fuerte que él. Espiaba a Francesca desde el balcón, después de comer, cuando no estaba de turno en la planta siderúrgica Lucchini. La seguía, la estudiaba a través de las lentes de los prismáticos de pesca. Francesca chapoteaba en la orilla con su amiga Anna, se perseguían, se tocaban, se tiraban del pelo, y él ahí arriba, clavado con el cigarro en la mano, sudando. Él, gigantesco, con la camiseta empapada, con el ojo muy abierto, atareado bajo ese calor de locos.
La vigilaba, o eso era lo que decía, desde que empezó a ir a la playa con ciertos chicos mayores, ciertos elementos que no le inspiraban confianza alguna. Que fumaban, que seguro que hasta se hacían porros. Y cuando le hablaba a su mujer de esos inadaptados con los que estaba su hija, gritaba como un poseso. ¡Se hacen porros, se chutan cocaína, trafican con pastillas, se quieren follar a mi hija! Esto último no lo decía explícitamente. Daba un puñetazo a la mesa o a la pared.
Pero quizá hubiera adquirido la costumbre de espiar a Francesca antes: desde que el cuerpo de su niña parecía haberse descamado y había ido adquiriendo gradualmente una piel y un olor precisos, nuevos, tal vez, primitivos. Se había sacado de la manga, la pequeña Francesca, un culo y un par de tetas irreverentes. Los huesos de la pelvis se le habían arqueado, formando un tobogán entre el busto y el abdomen. Y él era su padre."

WARLOCK


RESEÑADA POR GLORIA GONZÁLEZ para LIBROS
27 de Diciembre de 2012
Cómo he disfrutado leyendo una del Oeste: Warlock, de Oakley Hall.
En sus casi setecientas páginas hay cuatreros, duelos al sol, sheriff con estrella, asaltos a la diligencia, putas, un pueblo polvoriento, ladrones de ganado, mineros explotados y borrachos, etc. Pero os aseguro que es mucho más que una típica novela del género western. No hay buenos ni malos; mejor dicho, todos los personajes son buenos y son malos. Un pueblo sin ley en un país salvaje da para muchos dilemas morales y personales, sin dejar de lado la buena literatura.
Recomendada para quien le apetezca un clásico, o una novela de calidad, de acción y de personajes, con tintes de novela histórica (ficción histórica), simple y compleja.
Fue finalista del Premio Pulitzer y Thomas Pynchon ha dicho que es una de las mejores novelas norteamericanas.

Warlock (fragmento)

Gannon asiste a una fiesta de inauguración

I

Desde la puerta de la cárcel, Gannon la vio cruzar por la esquina del almacén de Goodpasture, tirándose de las faldas para no rebozarlas de polvo, el cordón del pequeño bolso enrollado en la muñeca. Buck Slavin, que venía de las cocheras, la saludó levantándose el sombrero y ella se detuvo un momento a hablar con él. Pero luego vio claramente que se dirigía a la cárcel.
Volvió adentro y se sentó en una esquina de la mesa. La había visto muchas veces en las últimas semanas; ella siempre le sonreía y, cada vez con más frecuencia, se detenía a charlar con él unos instantes, momentos que a él le resultaban difíciles, porque no se le ocurría nada importante que decir y siempre le quedaba la sensación, cuando ella se iba, de que la había decepcionado de algún modo. Oyó sus pasos. Y enseguida apareció en el umbral, sonriéndole, con el pequeño lunar artificial muy oscuro contrastando con la palidez de su rostro.
—Buenos días, señor ayudante.
—Buenos días, señorita Dollar —contestó, poniéndose rápidamente en pie.
La joven dirigió una mirada al calabozo vacío, sacó un pañuelo del bolsito y se lo pasó por las sienes. Llevaba el borde de la falda blanco de polvo. Sin embargo, sudorosa y llena de polvo como estaba, era una mujer hermosa, y, de pie frente a ella, incapaz de entablar una conversación agradable, sintió intensamente su propia torpeza, su ineptitud y fealdad.
—Hace fresco aquí dentro —observó ella, adentrándose algo más en la cárcel.
—Sí, señora. Y mucho calor afuera.
—He alquilado una casa.
—Ha tenido suerte de encontrarla. ¿Va usted...? Quiero decir, supongo que va a quedarse una temporada en Warlock, ¿no? —Ya llevo un mes aquí. Creo que voy a quedarme.—Se puso a mirar los nombres grabados en la pared enjalbegada y luego prosiguió—: Es una casa muy bonita. Se la alquilé a un minero. Unos muchachos del establo se han ofrecido a llevarme los baúles esta tarde. —Le sonrió mecánicamente, ladeando sus labios de carmín—. Me preguntaba si podría usted ayudarme en la mudanza.
—Pues... —tartamudeó él—. No faltaba más, señorita Dollar, estaría encantado de ayudarla. ¿A qué hora le parece...?
—Sobre las cinco. Probaré a hacer algo de cena. —Volvió a sonreír, no tan mecánicamente esta vez—. No se preocupe. Sé cocinar, ayudante.
—¡No me cabe duda! —protestó él—. Allí estaré, con mucho gusto.
Ella lo examinó de aquel modo tan suyo, a la vez despreocupado e intenso, como si pudiera ver en su interior pero buscando algo al mismo tiempo. Lo había notado sobre todo cuando, después de la muerte de Billy, se la había encontrado por la calle y ella se detuvo para decirle que lamentaba lo de su hermano.
Kate Dollar se quedó charlando un rato más, pero él se sintió, como siempre, cohibido y estúpido hasta que ella se marchó finalmente. Desde el umbral vio cómo cruzaba Southend pasando frente a los ociosos apostados a la puerta de los salones. Observó que ninguno de ellos intentó molestarla."



LA CRUZ DE CENIZA


RESEÑADA POR LOS RELATOS DE PATRI para LIBROS
26 de Diciembre de 2012

Termino "La cruz de ceniza" de Fran Zabaleta y Luis Astorga. Una novela histórica que está ambientada en el S.XVI y situada en los Países Bajos, Alemania, Francia y España. En ella vemos distintos enfrentamientos a causa de la religión, empezando por la introducción de la Reforma de Lutero, con la oposición de la Iglesia Católica y después ...la introducción de los anabaptistas, a los que se opusieron tanto católicos como luteranos. En esta trama se nos muestra las barbaridades que los hombres pueden hacer por ideas religiosas, y por conservar el poder, los abusos de los poderosos sobre los menos afortunados,... También nos cuenta la historia de la Françoise de Foix , Condesa de Agregar a diccionario, y de su hijo bastardo que ha de sacar del castillo una vez nazca, por temor a que su marido lo mate. Estas historias se acaban entrelazando. Me ha gustado muchísimo esta novela, está escrita de forma impecable, los personajes se van construyendo a lo largo de toda la novela y con el devenir de los años y los acontecimientos van evolucionando y madurando, tienen una gran profundidad. Además la trama está tratada de una forma certera y realista, con dureza y contando los acontecimientos sin remilgos. A destacar un personaje femenino que crece mucho en la novela y se convierte en excepcional, una mujer de una gran fortaleza y valentía, Paulette.
Bueno, en resumidas cuentas, os recomiendo esta novela, tanto a los amantes de la novela histórica como a los que no suelen leer tanto este tipo de novela, pues está muy bien relatada, sin resultar demasiado densa, y uno se queda enganchado por saber como se va desenvolviendo la historia. Además hace reflexionar mucho, sobre el papel de la religión en la historia, y en la última parte, cuando se nos habla de la instauración de una comunidad anabaptista en la ciudad de Münster (Alemania) se ven los efectos de la intolerancia y los radicalismos, unas ideas de igualdad, acaban convirtiéndose en una especie de dictadura religiosa.
Muy recomendable. (Los Relatos de Patri)

Para los aficionados al género y para los dubitativos, un fragmento:

La Cruz de Ceniza (fragmento)

Prólogo
OIA, GALICIA PRIMAVERA DE 1536"El primero que descubrió los cuerpos sobre la arena fue el padre Gregorio, el herbolario. El monje gustaba de la soledad de la madrugada. Solía aprovechar las primeras horas del día, entre laudes y prima, para recorrer los alrededores del monasterio con la excusa de recoger hierbas con las que abastecer su botica. Eran horas serenas, en las que la mente fresca podía divagar sobre lo humano y lo divino sin temor, pues el alba ahuyenta las tinieblas y aleja los espantos de la noche.
Aquel día se había levantado más temprano de lo habitual. Estaba ya bien entrada la primavera, sería por san Marcos, pero aún los días amanecían frescos, por lo que se arrebujaba en su hábito y vestía, por encima, la cogulla con la capucha puesta. Franqueó los muros que cerraban el monasterio por un portillo lateral que se abría tras la huerta. Más allá, un sendero descendía hacia la cercana caleta. Las tinieblas dominaban gran parte del cielo y sólo por el este, tras la barrera montañosa de la Groba, comenzaba a insinuarse algo de claridad.
Se detuvo a respirar el aire salobre. Había llovido por la noche y la atmósfera tenía sabor a mar revuelta y savia nueva. Un estruendo de gaviotas rompía la quietud de la amanecida y hablaba de tormentas en el seno de las aguas. Contempló las evoluciones nerviosas de las aves mientras bajaba hacia la ensenada, una reducida lengua de arena flanqueada por las abruptas rocas del rompiente.

La Cruz de Ceniza

Nada más pisar la playa se dio cuenta de que algo había sucedido.
Aquí y allá, desperdigados por la marea, yacían los restos desmadejados de un naufragio: maderas, sogas, barriles…, sombras inertes, como cachalotes varados a la luz escasa del alba. Avanzó en la penumbra, deteniéndose de cuando en cuando por ver si reconocía entre los despojos alguna pista sobre lo acaecido. Quizá el desastre hubiera sido causado por la tormenta. La costa de Oia era escarpada, de bajíos traicioneros y afiladas rocas ocultas apenas bajo una lámina de agua. Aunque también podía ser, pensó, que la tragedia hubiera sido provocada por la mano del hombre.
No eran tiempos de paz."




MUERTE BLANCA


Octava entrega de la serie de novelas protagonizadas por Marian Dahle y Cato Isaksen  dos policías que trabajan en la comisaría de Grønland en Oslo, Noruega.

Tercera novela de esta serie negra-nórdica-noruega, protagonizada por la agente Marian Dahle y el comisario Cato Isaksen.
Negra nórdica pura y dura¡¡¡¡ y un poquito más, relaciones paterno-filiales, oscuros secretos, venganzas e inmigración en el paraíso.
Muy entretenida y la que más me ha gustado de las tres que he leído de esta autora.

Sinopsis (Ed. Siruela)
Kari Helene Bieler, una joven con problemas de sobrepeso, está comprando en una pastelería cuando ve caerse una magdalena y volar el azúcar glas de encima. En ese instante recuerda qué fue lo que ocurrió realmente dieciséis años atrás, cuando su hermano pequeño Gustav, siendo aún un bebé, murió. Esta revelación enfrentará a sus padres, John Gustav y Greta, y desencadenará una espiral de hechos espantosos, entre los cuales se encuentran los asesinatos del director de la Policía Judicial, Martin Egge, y los de varias mujeres inocentes. El secreto que rodeaba a la muerte del bebé permitió que, durante muchos años, un auténtico psicópata haya pasado totalmente desapercibido llevando una doble vida. Al amparo de estos hechos, un asesino implacable se siente impulsado a ejecutar una sádica venganza. La policía deberá enfrentarse a unos misteriosos crímenes excepcionalmente difíciles de resolver. El pasado de la joven agente Marian entra a formar parte del caso de una forma muy directa, y su relación personal y profesional con el responsable de la investigación, Cato Isaksen, se verá sometida a una dura prueba.

Muerte blanca (fragmento)

"El director de la Policía Judicial, Martin Egge, caminó deprisa hacia su Audi. El viento helado llegaba de todas partes y levantaba su cabello gris. Era 28 de diciembre. Las 12:40. El coche estaba aparcado junto al muro, que tenía brotes de pino. La nieve en polvo se deslizaba sobre el suelo, acumulándose junto a los cimientos de la sede de la Policía Judicial. Los marcos de acero de las ventanas alargadas estaban cubiertos de escarcha.
Entró en el coche y dio marcha atrás lentamente, se reclinó en el asiento y miró la fachada de ladrillo antes de salir de la zona. El edificio era grande. Daba cabida a quinientas personas, pero hoy no había casi nadie trabajando.
En la carretera principal sintió la desagradable inquietud que se había enquistado en su interior. Tenía frío y subió la calefacción. El aire aún frío de los respiraderos le atravesó el rostro.
Kari Helene, la hija de 24 años de uno de sus mejores amigos, acababa de enviarle un sms. Tengo que hablar contigo, Martin. Te voy a contar lo peor de todo. «Por fin», pensó él. Llevaba mucho tiempo intentando contarle algo. ¿Qué sabía en realidad? Le devolvió la llamada y le dijo que se acercara a su casa, pero entonces ella tuvo pánico, susurró que su madre estaba en casa y que su padre no debía enterarse de nada. Cuando le pidió que le dijera qué pasaba, ella contestó con voz grave y monótona. Ya sabes, el pequeño Gustav... Y ya no dijo nada más.
Tuvo miedo de que ella cambiara de opinión y la convenció para que quedaran al día siguiente después de las doce, en Pascal, donde solía comprar pasteles. Ella respondió que si."

LA VERDAD DE LA MENTIRA


Decimoséptima entrega de la serie protagonizada por el Comisario Thomas Lynley de Scotland Yard, aristócrata, refinado, inteligente, torturado...

No existe mejor momento que las vacaciones de Navidad para leer las novelas de Elizabeth George, más de 500 páginas de secretos de familia, crímenes ocultos, pasiones clandestinas y Scotland Yard¡¡¡¡
No se que me gusta más si las complicadas tramas que es capaz de urdir la escritora, o el dibujo preciso de los personajes principales, Tommy Lynley, Barbara Havers, Deborah y Simón Saint-James y esa combinación de aristocracia y sordidez, de personalidades complejas y relaciones cruzadas que siempre dejan una puerta abierta a la próxima novela.
He disfrutado¡¡¡

La verdad de la mentira (fragmento)

10 de Octubre
Fleet Street Londres

"Aquella era la primera vez que el director convocaba a Zed Benjamin a su oficina. Estaba desconcertado y excitado a la vez. El desconcierto le hacía sudar de forma copiosa por las axilas, la excitación le provocaba unas palpitaciones que, curiosamente, notaba en la punta de los pulgares. No obstante como siempre le había parecido importante considerar a Rodney Aronson un compañero más de The Source,  prefirió atribuir tanto el sudor en las axilas como los latidos de los dedos a que se había precipitado al sustituir su único traje de verano por el otro que tenía, el de invierno.
Decidió que debía ponerse de nuevo el de verano,  y rezó para que su madre no lo hubiera llevado a la tintorería en cuanto se hubiera percatado del cambio. Habría sido muy propio de ella, se dijo Zed, con lo servicial y formal que era....demasiado, en realidad."


BAILA, BAILA, BAILA


"Cuando uno vive solo durante mucho tiempo, suele quedarse mirando fijamente las cosas. De vez en cuando también hablas contigo mismo. Comes en locales concurridos. Y poco a poco te vas quedando anticuado." Murakami
Abandono, temporalmente, la lectura de esta novela por puro y duro aburrimiento, estuve a punto de empezar a mirar fijamente las cosas y......he decidido dejarlo por ahora¡


Pero aunque yo no lo he terminado, si lo ha hecho nuestra amiga Patri, y aquí va su reseña:

RESEÑADA por losrelatosdepatri para LIBROS,el 10 de Julio de 2013.
He terminado "Baila, baila, baila" de Haruki Murakami.
Lo he disfrutado mucho, echaba de menos su prosa, sus mundos y personajes extraños, me encanta este autor, periódicamente me gusta leerlo, sumergirme en el subconsciente de estos personajes solitarios, perdidos, con un gran mundo interior. En concreto "Baila, baila, baila" es una búsqueda ...de su lugar en el mundo del protagonista, que ha de dar un giro a su monótona vida para encontrar un sentido a su existencia, se verá rodeado de personajes peculiares de los que irá aprendiendo, incluso de su acompañante más joven, Yuki, una adolescente de 13 años que es muy madura para su edad, pero que a la vez, dadas las circunstancias, está muy perdida y encontrará su amarre al mundo gracias a él. En el libro también hay una clara burla a la vida lujosa, de las altas esferas, de los ricos y famosos, una vida llena de lujos absurdos y vacíos, de derroche y de corrupción, tiene su comicidad sobre todo en los tiempos en los que estamos que todo lo imaginable entra en gastos de representación y es fiscalmente deducible.
Lo dicho, lo disfruté mucho, aunque mis preferidos de Murakami siguen siendo "Kafka en la orilla" y "El pájaro que da cuerda al mundo".

Baila, Baila, Baila (fragmento)"-Tú has perdido muchas cosas, cientos de cosas valiosas. No se trata de buscar culpables. El problema es que, cada vez que has perdido algo, has abandonado cosas que se hallaban prendidas a ese algo. Era como una especie de señal. No debiste hacerlo. Abandonaste incluso cosas que te convenía conservar. Al hacerlo te has ido desgastando.

– Sí –constesté-. Entonces, ¿ qué diablos hago?

– Baila –dijo el hombre carnero-. No dejes de bailar mientras suena la música. ¿Lo entiendes? Baila. No dejes de bailar. No pienses por qué lo haces. No le des vueltas ni le busques significados. En realidad, no significa nada. Si te pones a pensar, las piernas se detienen. Y si eso sucediera, servidor no podría hacer nada para ayudarte. Tu conexión desaparecería. Para siempre. Entonces ya sólo podrías vivir en este mundo. Te verías arrastrado desde aquel mundo hasta este mundo. Así que no permitas que tus piernas se detengan. Por muy ridículo que te parezca, no dejes de bailar. Lograrás que lo que ya está endurecido empiece a distenderse. Todavía deberías estar a tiempo. Utiliza todos tus recursos. Echa el resto. No tienes nada que temer. Estás cansado, lo sé. Cansado y asustado. A todos nos sucede. A veces sentimos que todo es un gran error. Y entonces las piernas se detienen.

Alcé la mirada y observé la sombra proyectada en la pared.

– Pero no queda más remedio que bailar –prosiguió el hombre carnero-. Y hacerlo lo mejor que puedas. Deslumbrando a todos. Si lo haces así, quizá pueda ayudarte. Así que baila, baila mientras no cese la música."