domingo, 17 de diciembre de 2017

ESTIMADO SEÑOR M.


¿El fin justifica los medios?
Esta es la pregunta que subyace en toda la obra de Herman Koch y esta novela no es una excepción. La ambigüedad moral, la hipocresía, lo políticamente correcto, la adolescencia, el magisterio, la literatura, el asesinato, el bien, el mal......una amalgama de sentimientos y sensaciones asaltan al lector en cada novela de Koch.
Estimado Señor M., no es una excepción, el escritor nos conduce por los caminos de la memoria y en un vaivén temporal, a veces, caótico, relata varias historias que son una sola.
No me ha gustado tanto como La cena o Casa de verano con piscina; pero aún así la recomiendo.

Sinopsis (Ed. Salamandra)
Desde la publicación de La cena y Casa de verano con piscina, Herman Koch se ha afianzado como una de las voces más subyugantes de la novela europea contemporánea. Su forma de abordar sin ambages la ambigüedad moral, la hipocresía y la violencia solapada que carcomen a la sociedad moderna ha logrado capturar el interés de más de un millón de lectores en todo el mundo, tanto en Europa y Latinoamérica como en Australia y Estados Unidos, donde La cena llegó a estar entre los diez libros más vendidos de la lista del New York Times. Con unas ventas que superan a día de hoy los cien mil ejemplares sólo en Holanda, Estimado señor M. representa la obra de un escritor en la plenitud de sus capacidades.
En esta ocasión, el lector se verá atrapado en la red tendida por un narrador anónimo obsesionado con exponer en detalle los aspectos más íntimos de la vida de su vecino, el señor M., uno de los escritores más célebres del país. M. cimentó su fama hace ya muchos años con la publicación de la novela Ajuste de cuentas, inspirada en una trágica historia ocurrida por entonces. El relato se centra en Herman, un estudiante de instituto que logra seducir a la bella e inalcanzable Laura después de que ésta rechace a Jan Landzaat, el profesor con quien tuvo una breve aventura. Sin embargo, Landzaat no se resigna a perderla y un día acude a la casa de campo de los padres de Laura, donde la joven pareja se ha recluido para disfrutar de su amor a solas. Pero el destino le reserva a Landzaat un giro inesperado: las carreteras están nevadas, su coche se avería y... nunca más se vuelve a saber nada de él. Y si bien, según la versión de M., los claros sospechosos de la desaparición del profesor son Herman y Laura, también cabe la posibilidad de que M. haya tergiversado los hechos por interés comercial, condenando así a dos jóvenes inocentes a un futuro mancillado por la sombra de la sospecha y la difamación. Ahora, décadas después, quizá el narrador logre descubrir la clave para conocer la verdad.

Estimado Señor M. (fragmento)

Mortandad de profesores1
Estimado señor M.:
Antes que nada, quiero decirle que ya estoy mejor. Probablemente usted no sepa que hubo un tiempo en que no estuve bien. Nada bien, de hecho, pero ya se lo explicaré más adelante.
En sus libros usted siempre describe las caras, pero apuesto a que no sería capaz de decir nada de la mía. Abajo, en el portal o el ascensor, me saluda educadamente con la cabeza, pero por la calle o en el supermercado, o como hace tan sólo un par de días, cuando estaba comiendo con su esposa en el restaurante La B., no muestra el más leve indicio de reconocimiento.
Entiendo que la mirada de un escritor enfoca la mayor parte del tiempo hacia el interior, por eso no debería intentar describir caras en sus libros. Sin embargo, las descripciones de caras, como las de paisajes, son recursos anticuados, así que en ese sentido le pegan. Al fin y al cabo, no nos andemos con rodeos, usted también está muy anticuado, y no sólo por su edad. Se puede ser viejo sin ser anticuado, pero usted es ambas cosas, viejo y anticuado.
El otro día usted estaba sentado con su mujer a la mesita al lado de la ventana. Como siempre. Yo estaba en la barra, también como siempre. Justo acababa de tomar un trago de cerveza cuando sus ojos se detuvieron un momento en mi cara, pero no me reconoció. Luego su esposa miró en mi dirección y sonrió, entonces usted se inclinó hacia ella y le preguntó algo, y a continuación, finalmente, me saludó con la cabeza.

LA HABITACIÓN DE LOS NIÑOS


"El cuerpo expulsa una orina clara, heces líquidas, pus, se expele por las heridas, furúnculos que atraviesan la piel, fluidos que se escapan por las desolladuras de la sarna, las mordeduras de los piojos y los arañazos infectados, flemas espesas que salen de la garganta".

De este cariz son las descripciones de esta novela que relata, en una mezcla de primera persona y narrador omnisciente, uno de... los episodios más vergonzosos de la historia de la humanidad. En esta ocasión se describe la vida de las deportadas al campo de concentración de Ravensbrück, 200 páginas escasas de depravación, miseria y humillación en las que la condición humana se retrata de forma descarnada sin ahorrar nada.
Duro y real, no es imprescindible su lectura pero ilustra, una vez más, a lo que es capaz de llegar el "ser humano" para destruir y para sobrevivir.

La habitación de los niños (Ed. Siruela)
1944, campo de concentración de Ravensbrück. Cuarenta mil mujeres libran una batalla diaria por la supervivencia en un universo en el que la vida no tiene cabida. Pero siempre hay un espacio para la esperanza: la habitación de los niños.
Mila, una jovencísima militante de la Resistencia francesa, es deportada a Ravensbrück tras ser detenida en una acción clandestina. Al igual que las demás prisioneras políticas, se siente aliviada al saber que no será condenada a muerte, pero lo ignora todo sobre el viaje que le aguarda y las normas necesarias para sobrevivir en su futuro lugar de confinamiento. Gracias a la solidaridad de las compañeras y a una tenacidad inquebrantable, Mila conseguirá vislumbrar un rayo de luz en mitad de las tinieblas al descubrir el Kinderzimmer, un barracón destinado a los recién nacidos; un lugar lleno de vida en mitad de un paisaje de desesperación al que la protagonista se aferrará con todas sus fuerzas, por ella y por el niño que lleva en su seno.

En esta intensa y conmovedora novela, convincente recreación de uno de los más dramáticos episodios de la historia del siglo XX, Valentine Goby consigue articular lo indecible, transmitiéndonos todo el coraje y la esperanza de un grupo de mujeres anhelantes de libertad.

La habitación de los niños (fragmento)

PrólogoDice a mediados de abril de 1944 partimos hacia Alemania.
Ahí estamos. Lo anterior, la Resistencia, la detención y Fresnes, en el fondo no es más que un preludio. El silencio en el aula nace de la palabra Alemania, que anuncia el relato capital. Durante mucho tiempo ella agradeció ese silencio, ese repliegue ante su propia historia, cuando había que exhumar las imágenes y los hechos silenciados durante veinte años; ese silencio y esa inmovilidad, pues no se oía ni un susurro, esos chicos y chicas de dieciocho años no hacían ni un gesto, como si supieran que sus voces y sus cuerpos tan nuevos podían trabar la memoria. Al principio ella necesitó todo el espacio. Desde entonces, Suzanne Langlois ha hablado cincuenta, cien veces, las frases se forman sin esfuerzo, sin dolor y, casi, sin necesidad de pensar.
Dice el convoy llega cuatro días más tarde.
Las palabras salen en el orden de siempre, seguras, Suzanne está confiada. Por la ventana ve una mariposa en las ramas de un plátano; ve caer el polvo en la luz oblicua que roza las cabezas; ve agitarse la esquina de un planisferio mal pegado a la pared con cinta celo. Habla. Frase tras frase va hacia la historia descabellada, el alumbramiento del niño en el campo de concentración, hacia esa habitación para bebés de la que su hijo volvió con vida; las historias como la suya se cuentan con los dedos de una mano. Por eso la han invitado a ese instituto, la vivencia singular en la tragedia colectiva, y, cuando más tarde pronuncie la palabra «Kinderzimmer», un silencio más denso todavía amalgamará la clase como el cemento. Por ahora acaba de bajar del tren, está en Alemania, y es de noche.
Dice caminamos hasta el campo de Ravensbrück.

EL LIBRO DE LOS BALTIMORE



Creo que a la tercera va la vencida y por fin, me he reconciliado con Jöel Dicker, tras sus dos primeras novelas casi, casi, dejo de leerlo para siempre.
Este Libro de los Baltimore, tiene aquello de lo que carecían los anteriores, ...es decir, estilo propio, no es que el estilo sea "estilazo" pero es reconocible y no una "imitación" de otros escritores "pasada por la batidora". Es verdad que tiene unos ciertos tintes folletinescos, pero me ha gustado leer la vida de dos familias narrada por uno de los personajes, y un narrador omnisciente y disfrutar de un trozo de historia americana, a través del relato.
He disfrutado de la historia de los Goldberg y las más de 400 páginas me han durado un suspiro.
Recomendable¡

Sinopsis (Ed. Alfaguara)

Tras impactar a tres millones de lectores con La verdad sobre el caso Harry Quebert, Joël Dicker regresa con Marcus Goldman en su nueva novela.
«Jöel Dicker ha vuelto, sí, y lo ha hecho en plena forma. El Libro de los Baltimore es una novela titánica, nabokoviana, altamente recomendable.»Laura Fernández, El Cultural de El Mundo
«Si encontráis este libro, por favor, leedlo. Querría que alguien supiera la historia de los Goldman-de-Baltimore.»
Hasta que tuvo lugar el Drama existían dos ramas de la familia Goldman: los Goldman de Baltimore y los Goldman de Montclair. Los Montclair, de los que forma parte Marcus Goldman, autor de La verdad sobre el caso Harry Quebert, es una familia de clase media que vive en una pequeña casa en el estado de Nueva Jersey. Los Baltimore, prósperos y a los que la suerte siempre ha sonreído, habitan una lujosa mansión en un barrio de la alta sociedad de Baltimore.
Ocho años después del Drama, Marcus Goldman pone el pasado bajo la lupa en busca de la verdad sobre el ocaso de la familia. Entre los recuerdos de su juventud revive la fascinación que sintió desde niño por los Baltimore, que encarnaban la América patricia con sus vacaciones en Miami y en los Hamptons y sus colegios elitistas. Con el paso de los años la brillante pátina de los Baltimore se desvanece al tiempo que el Drama se va perfilando. Hasta el día en el que todo cambia para siempre.

El Libro de los Baltimore (fragmento)

Mañana ingresa en la cárcel mi primo Woody. Va a pasar allí los próximos cinco años de su vida.
Por la carretera que lleva del aeropuerto de Baltimore a Oak Park, el barrio de su infancia, adonde voy para acompañarlo en su último día de libertad, me lo imagino ya presentándose ante las verjas del impresionante penal de Cheshire, en Connecticut.
Pasamos el día con él en casa de mi tío Saul, donde fuimos tan felices. Están Hillel y Alexandra, y juntos volvemos a formar, durante unas pocas horas, aquel cuarteto maravilloso que fuimos. Ahora mismo no tengo ni idea de la incidencia que tendrá este día en nuestras vidas.
Dos días después, recibo una llamada de mi tío Saul.
—¿Marcus? Soy Tío Saul.
—Hola, Tío Saul, ¿cómo es…?
No me deja hablar.
—Atiende, Marcus: necesito que vengas ahora mismo a Baltimore. Sin hacer preguntas. Ha pasado algo grave.
Cuelga. Primero pienso que se ha cortado la comunicación y vuelvo a llamar acto seguido: no lo coge. Insisto y acaba por descolgar y me dice de un tirón:
—Ven a Baltimore.
Y vuelve a colgar.
Si encontráis este libro, por favor, leedlo.
Querría que alguien supiera la historia de los Goldman-de-Baltimore.

sábado, 16 de diciembre de 2017

SIN LÍMITES


Sexta entrega de la serie de novelas protagonizadas por Carl Mørck es subcomisario de la Policía criminal en Copenhague (Dinamarca).

Absorta me ha tenido el sexto caso del Departamento Q, como los anteriores nos lleva al pasado y como en los anteriores casi nada es lo que parece.
Los personajes siguen construyendo, también, su propia historia pasada y presente.
Me ha gustado mucho.

Sinopsis (Ed. Maeva)

Secretos antiguos en el caso más peligroso para Carl Mørck y el Departamento Q
El comisario Christian Habersaat lleva diecisiete años intentando en vano esclarecer la muerte de una joven que apareció colgando cabeza abajo de un árbol. Desesperado, le pide ayuda a Carl Mørck, que, malhumorado como siempre, no le hace demasiado caso. Poco después, Habersaat muere en extrañas circunstancias y, al cabo de unos días, fallece también su hijo.
Ante esta dramática noticia, Mørck no tiene más remedio que implicarse en el caso y, junto a sus asistentes Rose y Assad, se traslada a la isla de Bornholm. Allí, en la casa de Habersaat, descubren una enorme cantidad de material que el fallecido acumuló a lo largo de todos esos años. Las pistas llevan al Departamento Q hasta el atrayente y enigmático director de un centro esotérico, la Academia para la Fusión con la Naturaleza.
Pero Carl, Rose y Assad aún no saben que sus vidas corren serio peligro…

Sin límites (fragmento)

Prólogo
20 de noviembre de 1997

Veía tonos grises por todas partes. Las sombras fluctuantes y la solícita oscuridad se extendían en torno a ella como un edredón y la mantenían caliente.
En un sueño había abandonado su cuerpo, estaba suspendida en el aire como un pájaro; no, mejor aún: como una mariposa. Como una obra de arte multicolor y revoloteante llegada al mundo solo para despertar alegría y admiración. Como un ser flotando en lo alto, entre el cielo y la tierra, cuya varita mágica podía hacer que el mundo despertase al amor y a la alegría infinitos.
Sonrió al pensar en la belleza y pureza de la idea.
La negrura eterna la rodeaba, con destellos tenues, como de estrellas lejanas. Era una sensación agradable, casi como un pulso que dirigiera el sonido del viento y las hojas susurrantes.
No podía moverse, pero tampoco deseaba hacerlo. Porque entonces despertaría del sueño, y la repentina realidad iba a provocar dolor, y ¿quién quería eso?
Se desplegó ante ella una multitud de imágenes de tiempos mejores. Breves destellos de ella y de su hermano saltando entre las dunas, sus padres gritando «¡¡Estaos quietos!».
¿Por qué tenían que estarse quietos? ¿No fue acaso allí, entre las dunas, donde se sintió libre por primera vez?
Sonrió mientras hermosos conos de luz se deslizaban bajo ella como si fuera fosforescencia marina. No es que hubiera visto nunca la fosforescencia marina, pero debía de ser algo así. Fosforescencia marina u oro líquido en profundos valles.
¿En qué había estado pensando?

CAMILLE


Cuarta entrega de la serie de novelas protagonizadas por el comandante Camille Verhoeven, que trabaja en la Brigada Criminal de la Policía de París.

Ahora que este comandante bajito y sentimental, nos había conquistado, van y nos lo quitan......
Realmente poco a poco nos vamos quedando sin héroes que valgan la pena. Camille Verhoeven es un personaje tan especial que conquista lento pero seguro.
Esta es la última entrega de la serie, no es la mejor, pero se lee en un suspiro y deja un regusto amargo, de pérdida, de desencanto.
Pierre Lemaitre ya puede "inventarse" un nuevo personaje pronto¡¡¡

Sinopsis (Ed. Alfaguara)
El final de la tetralogía protagonizada por el comandante Camille Verhoeven, la serie más apasionante de los últimos años, ganadora del prestigioso Dagger Award de novela negra.

«Un acontecimiento se considera decisivo cuando desbarata nuestras vidas por completo. Por ejemplo, tres disparos de una escopeta de repetición sobre la mujer que uno ama.»
Anne Forestier queda atrapada en medio de un atraco a una joyería en los Campos Elíseos. Tras recibir una paliza que la deja al borde de la muerte, tiene la suerte de sobrevivir... y la condena de haber visto la cara del asaltante. Su vida corre un grave peligro, pero Anne cuenta con la ayuda del hombre al que ama: el comandante Camille Verhoeven. Este estará dispuesto a actuar al margen de la ley con tal de protegerla. Pero ¿quién es ese enemigo, y por qué ese empeño tan feroz en acabar con Anne?
La atmósfera y la escritura escalofriantes de este final de la tetralogía confirman una vez más el increíble talento de Pierre Lemaitre.

Camille (fragmento)

10.00 h
Un acontecimiento se considera decisivo cuando desbarata nuestras vidas por completo. Camille Verhoeven había leído esta afirmación unos meses antes, en un artículo sobre «La aceleración de la historia». Ese acontecimiento decisivo, sobrecogedor, inesperado, capaz de provocar un cortocircuito en el sistema nervioso, lo podrán distinguir inmediatamente del resto de accidentes vitales porque transmite una energía y una intensidad particulares. En cuanto ocurra, serán conscientes de que sus consecuencias van a ser de proporciones gigantescas, de que lo que ha pasado es irreversible.
Por ejemplo, tres disparos de una escopeta de repetición sobre la mujer que uno ama.
Eso es lo que le va a suceder a Camille.
Y poco importa que ese día hayan tenido que acudir, como él, al entierro de su mejor amigo y que tengan la sensación de que ya ha sido suficiente para una sola jornada. El destino no es de los que se contentan con ese tipo de banalidades; es perfectamente capaz, por el contrario, de manifestarse en forma de asesino armado con una Mossberg 500 del calibre 12 y cañón recortado.
Queda saber ahora cómo reaccionarían. Esa es la cuestión.
Porque la capacidad de razonar queda aturdida hasta tal punto que la mayoría de las veces se reacciona de forma puramente instintiva. Por ejemplo cuando, antes de los tres disparos, muelen literalmente a palos a la mujer amada y después se ve claramente al asesino empuñar la escopeta tras haberla cargado con un golpe seco.
Sin duda en esos momentos surgen los hombres extraordinarios, aquellos que saben tomar las mejores decisiones en las peores circunstancias.

SUERTE MALDITA


Segunda entrega de la serie de novelas protagonizadas por el inspector Vincent Treadwell, apodado Vinnie Manoslimpias, trabaja como detective de la policía en  la brigada antivicio en la comisaría del West End de Londres. Inglaterra 1964.

Vuelven los años 60 y el elegante inspector Vincent Treadwell intenta solucionar un caso en el que el glamour y la sordidez conviven estrechamente.
Escribe Miller, una novela de tinte clásico, con una trama negra y personajes de los bajos fondos en estrecha convivencia con la alta sociedad; construye una historia sólida que sólo se ve minada por la excesiva prolijidad del discurso y de algunas descripciones, aun así he disfrutado de la trama y los personajes.
Me ha gustado mucho más que la primera novela del autor protagonizada por Treadwell y creo que seguiré disfrutando de autor y personaje en próximas entregas.

Sinopsis (Ed. Siruela)
Ya era oficial: había entrado en zona de mala suerte y tenía pocas posibilidades de salir de ahí. Los hay que creen que ganar o perder en el póquer tiene poco que ver con la suerte, que es todo cuestión de talento. Y una y otra vez se viene a demostrar que están equivocados. Porque la suerte tiene mucho que ver con todo en esta vida. Sobre todo cuando se trata de morir.
Pese a las apariencias, en el Londres de los locos años sesenta las barreras sociales no han desaparecido por completo: los amos de las finanzas siguen reuniéndose en torno a las mesas de juego del selecto club Montcler, en Berkeley Square, mientras que el pueblo abarrota las salas clandestinas de ska y los tugurios de Notting Hill. Dentro del amplio espectro que separa a la alta sociedad de los bajos fondos londinenses, el detective Vince Treadwell deberá investigar el asesinato de una joven de color en Basing Street y del noble Johnny Beresford en el exclusivo barrio de Belgravia. A medida que el detective va sacando a la luz oscuros secretos, se verá inmerso en un mundo de violencia donde criminales y aristócratas conviven con naturalidad, y en el que nadie resulta ser del todo inocente.

Después de Besos para los malditos, Danny Miller vuelve a sacar a las calles de Londres a su detective Vince Treadwell, envuelto en esta ocasión en una historia de pasiones ambiguas y amenazas latentes que atrapará al lector desde la primera página.

Suerte maldita (fragmento)

PrólogoLondres, 1965El rey estaba en palacio: una casa georgiana de paredes blancas y relucientes, con una altura de cuatro pisos, una fachada con tres ventanales, y un pórtico clásico de columnas jónicas. Ocupaba un lugar privilegiado en una de las plazas más señoriales y en uno de los distritos más prestigiosos de la ciudad de Londres. Bien resguardado en el sótano de esa codiciada pieza del barrio de Belgravia, al rey le acababa de caer una gota de sudor en el ojo. Johnny Beresford se inclinó para mirar al rey, que le sonrió y le devolvió la mirada, y le guiñó un ojo saltón y miope. Johnny Beresford soltó una risita triste que sonó casi como un bufido burlón. Por supuesto, era solo una ilusión óptica, porque el rey en cuestión era el rey de picas. Aunque en momentos así, pensaba Johnny Beresford, no hubiera motivos para la risa, y mucho menos para ir lanzando guiñitos chulescos.
Johnny Beresford sostuvo al rey entre el resto de sus cartas, desplegado en abanico junto a otros cuatro de su cohorte igual de inservibles y desparejados que él. Este rey que se reía era un rey sin corona, un rey funesto que no le iba a otorgar ni favores ni perdones. Miró una vez más al rey, y a los hombres del rey, con la esperanza de que se convirtieran en otra cosa, algo con lo que ganarle a su oponente, que tenía una fastuosa escalera de color perfectamente alineada sobre la mesa, pero nada cambió. Seguían siendo lo mismo: una pésima mano de cartas.

EL ATAÚD DE LA NOVIA


Décima entrega de la serie de novelas protagonizadas por los policías Marian Dahle, detective en homicidios, superdotada, adoptada en Corea por una pareja de noruegos y Cato Isaksen. inspector de homicidios, casado y con tres hijos, no es feliz; que trabajan en la comisaría de Grønland en Oslo, Noruega.

Unni Lidell comenzó muy bien con la serie del inspector Cato Isaksen y la detective Marian Dahl, una combinación de investigaciones e historias personales muy interesante, pero en esta última novela ha fracasado en el intento.
Previsible desde la primera página y poco interesante en la trama que se retuerce hasta concluir de una forma más propia de una novelita barata que de una aspirante a negra-nórdica de calidad.
Se agota la saga irremediablemente.

Sinopsis (Ed. Siruela)
En este nuevo caso del inspector Cato Isaksen, Unni Lindell lleva al límite la locura, el horror y el miedo que habitan en el fondo de cada uno de nosotros.

En 1988, Maike Hagg fue encontrada muerta en el sótano del imponente Hospital Psiquiátrico Gaustad. La institución noruega acostumbraba a organizar jornadas de puertas abiertas para que los hijos de los pacientes pudieran conocer a otros niños en su misma situación. Según las conclusiones de la policía, la pequeña habría sido víctima de un desafortunado accidente.
Veinticinco años más tarde, cuando el caso está a punto de ser archivado, Emmy Hammer y Aud Johnsen, que de niñas se vieron envueltas en las extrañas circunstancias que envolvieron la muerte de Maike, se reúnen para esclarecer de una vez lo que realmente ocurrió aquel día. Poco a poco, las escalofriantes prácticas del hospital irán saliendo a la luz, y no tardaremos en descubrir que cuando el recinto se vio obligado a cerrar sus puertas tras la reforma de la Ley de Salud Mental, no todos los internos llegaron a abandonar aquellos muros...

El ataúd de la novia (fragmento)

La casa de la caldera estuvo muchos años cerrada. Me he instalado en la pequeña casa de ladrillo. La madreselva se aferra a sus paredes como yo me aferro al futuro. Aquí lo tengo todo, paz, silencio y oscuridad. No debo distraerme con mis problemas personales, solo llevar a cabo mi tarea. Me siento como el único superviviente de una tragedia espeluznante. La angustia se enrolla en mi cuerpo como los hilos negros de una araña. No he asesinado a nadie, en la práctica no.
Fue aquí donde todo sucedió hace ya mucho tiempo. Fue como desplomarme por un respiradero, pero el tiempo ha pasado y he salido adelante. Todo sigue igual: la escalera metálica cubierta de musgo, los gorriones que picotean el asfalto. Los zorros en la linde del bosque, insectos que en verano zumban y chocan contra las pequeñas ventanas de cristales emplomados. Nadie puede ver el interior, pero en verano, desde dentro, se distinguen las grandes sombras de las copas de los árboles sobre la hierba. Oigo las ratas moviéndose por el sótano y el frío olor de los muros se cuela por las rendijas de la tapa de madera de la alcantarilla. Está nevando. Las paredes huelen a invierno. La parcela está amortajada, cubierta de una capa de hielo blanca entre los edificios. Solo se libra un perímetro de césped de un metro de ancho, el que cubre los túneles subterráneos cuyo calor impide que la nieve cuaje. El pasadizo parte del edificio principal. El vigilante de Securitas cree que puedo estar aquí. No cuestiona nada. A menudo charlamos un rato y luego sigue su ronda. Cuando llegue el momento, me marcharé. Seguramente será esta noche. Ya he introducido la cesta de mimbre en el horno. Cuando su cuerpo se haya quemado, me iré de aquí para siempre.