martes, 22 de agosto de 2017

LA INVENCIÓN DEL AMOR


¿Hasta donde puede conducirnos el azar? esa es la pregunta que intenta, desde la página 1, responder esta novela de José Ovejero.
En palabras del autor:
"El eje literario del libro es la mentira, o la invención, o como la invención modifica la realidad"

Es la primera novela que leo de Ovejero y seguramente,  no será la última.

Cuidado¡¡¡¡¡ no se confundan, no es esa obra maestra hiperbólica y perfecta que han pintado en algunas tertulias literarias, pero sí, tiene posibilidades el autor, aunque esta novela se le haya ido un poco de las manos.
Me ha gustado¡

La invención del amor (fragmento)

"Y ahora subo las escaleras, salgo a la terraza y siento el aire seco de la madrugada que limpia mi cara del entresueño producido por el alcohol y la hora tardía. Un murciélago zigzaguea por encima de las cabezas de mis amigos, como si los inspeccionase inquieto desde lo alto, y vuelve a desaparecer en las sombras. Es de noche, en Madrid, en mi terraza, estamos bebidos, en ese momento que tanto me gusta en el que la gente discute sin mucho tino, en el que todos están más alegres o más tristes de lo que se permiten a diario, sin llegar a ser violentos ni a romper a llorar ni a cantar. La noche (más bien el amanecer, porque hay un filo rosado que bordea el cielo allí, al otro lado de Madrid, más allá de la estación de Atocha, de Vallecas, de los paralelepípedos alineados sobre lo que, desde aquí, parecen los confines de la ciudad) se ha vuelto lenta, como nuestras lenguas, como nuestros párpados, todos los movimientos ligeramente ralentizados; la mano de Fran atusando sus propios cabellos mientras dice: «No sé, tío, no sé», probablemente porque ya incluso se le ha olvidado de qué estaban hablando y sólo le queda esa pesadumbre que arrastra de un día al siguiente, y que se le escapa en cada broma o que a veces, cuando se pone melancólico, pretende que es pesar por el estado del mundo y no el luto por sí mismo, por las propias ilusiones difuntas, que lleva desde hace tanto tiempo."

ASHFORD PARK


No se donde leí una crítica en que se definía esta novela como un cruce de Retorno a Brideshead y Memorias de África....., me gustaría recordarlo para dejar un comentario o enviar un mensaje, pero como no soy capaz alivio mi frustración en este muro que por algo es mío y vuestro.
Esta "novelita" de casi 400 páginas se parece a las antes citadas como "un cerdo a una lechuga" por decirlo finamente.
Eso sí, la novelista debió leerse las otras dos, y decidió hacer un remix......en fin la playa todo lo cura¡¡

Sinopsis (Ed.  Planeta de Libros):
¿Cómo puede mantenerse un secreto durante 70 años?
«Cuando Downton Abbey se encontró con Memorias de África» BookPage
«Una historia llena de matices, con ambientes y detalles que se despliegan como una tela tejida por una maestra de la narración»
Kirkus
Lauren Willig, cuyos bestsellers aparecen siempre en las listas de los libros más vendidos del New York Times, teje en Ashford Park una red de deseo, poder y pérdidas que nos lleva desde los cerrados círculos de la sociedad británica hasta los rascacielos de Manhattan y las arenosas colinas rojizas de Kenia, y desde la Primera Guerra Mundial hasta el mundo de hoy.

No vale la pena leer un fragmento de la novela, es tan ramplona la escritura que mejor no compartirla.

JARDÍN DE CEMENTO


Hace mucho tiempo que una querida amiga, Rosana Cabrera, me hablo de esta novela y yo que soy fan total de Ian McEwan he tardado un tiempo en leerla y......., la verdad se nota que es su primera novela, no exhibe la maestría narrativa de otras y eso que el tema es durísimo, a cambio de la falta de maestría la escritura es más fresca, más espontánea, más sencilla.
En resumen una novela corta y primeriza que vale la pena leer, aunque te deja triste, muy triste¡

Jardín de cemento (fragmento)
" Por lo que a mí respectaba, levantarse carecía de objeto. No había nada particularmente interesante para comer en la cocina y yo era el único que no tenía nada que hacer. Tom estaba todo el día fuera, jugando; Sue se encerraba en su cuarto para leer libros y escribir en su cuaderno, y Julie salía con quien le había regalado las botas. Cuando no estaba fuera, estaba acicalándose para salir. Se daba baños larguísimos que llenaban la casa de un aroma dulzón, más fuerte que el olor de la cocina. Se pasaba el día lavándose la cabeza, cepillándose el pelo y maquillándose los ojos. Se ponía ropa que nunca le había visto, una blusa de seda y una falda marrón de terciopelo. Yo me despertaba casi a mediodía, me masturbaba y volvía a dormirme. Tenía sueños, no exactamente pesadillas, pero sí malos sueños, de los que me esforzaba por despertar. Me gasté las dos libras en el Fish and Chips y, cuando pedí más a Julie, me dio un billete de cinco sin decir una palabra. Durante el día escuchaba la radio. Pensaba en volver al colegio cuando terminase el verano y pensaba en conseguir un empleo. No me seducía ninguna de las dos cosas. Algunas tardes me quedaba dormido en la butaca, aunque hacía sólo dos horas que me había levantado. Me miraba en el espejo y observaba que los granos se me estaban extendiendo a ambos lados del cuello. Me pregunté si acabarían por cubrirme todo el cuerpo; no me importaba gran cosa que así fuera. "

CAMA DE HUESOS


Playa y Scarpetta......una combinación letal¡¡¡
Creo que a Cornwell se le ha ido la olla definitivamente, debería terminar con esta serie antes de que los que fuimos fieles a Kay Scarpetta y a Pete Marino, reneguemos para siempre de ellos y todo lo que les rodea¡¡

Vigésima entrega de la serie protagonizada por la forense Kay Scarpetta.

Sinopsis

Una eminente paleontóloga desaparece sin dejar rastro en una remota región de Canadá, mientras excavaba en busca de huesos de dinosaurio. Las pistas del caso viajan miles de kilómetros y llegan a manos de Kay Scarpetta en Boston. Y los acontecimientos se precipitan cuando en el puerto de la ciudad se recuperan los restos momificados de una mujer sin identificar.
La forense no tardará en sospechar que la desaparición de la paleontóloga podría estar conectada con varios crímenes sin resolver mucho más cercanos, asesinatos con torturas y mutilaciones… Y mientras la investigación avanza, Scarpetta se siente cada vez más aislada de los suyos y empieza a pensar que esta vez tendrá que afrontar la investigación sola.

Cama de huesos (fragmento)
"No quiero tener a nadie cerca cuando recupere el cadáver, no quiero que nadie filme nada con teléfonos móviles ni con cámaras de televisión. Qué momento más terrible para recuperar un cadáver del agua, y me siento incómoda al recordar mi tonto comentario sobre si Mildred Lott se había convertido en jabón.
—Aquella chica rubia —Klemens señala a Pamela Quick— afirma que es el mayor ejemplar que ha visto en su vida, tal vez incluso el mayor de la historia. Mide casi tres metros de largo y pesa más de una tonelada, y podría tener un centenar de años. Fíjate bien, doctora, porque no es probable que veamos algo así nunca más. No sobreviven el tiempo suficiente para crecer tanto a causa de los golpes contra los barcos, los enredos con cables y cuerdas, la ingestión de basura, de bolsas de plástico y globos que confunden con medusas. Es solo un ejemplo más de cómo estamos destrozando el planeta.
Hay solo dos pasos desde la plataforma de buceo hasta la cubierta de rescate más abajo, donde se encuentran cuatro biólogos marinos y hay montones de toallas y sábanas, cajas de plástico duro,bolsas de esquí y kits que contienen medicamentos de emergencia y de rescate y equipos médicos. Desde donde estoy, a sotavento de la tortuga laúd, percibo su olor salado y la oigo raspar en el suelo mientras lucha por liberarse de su arnés amarillo, y sus movimientos, lentos y pesados, parecen sugerir una inmensa fuerza física. Los estertores de su respiración me recuerdan el paso del aire en un regulador de buceo y su garganta se expande de nuevo y emite un rugido gutural profundo que me hace pensar en leones, en dragones, en King Kong.
—Si uno oyera eso a su espalda en una playa oscura, diría que a alguien le está dando un infarto — dice Klemens.
—¿Qué más han hecho? —pregunto.
—Cortar las cuerdas que la aprisionaban.
—Espero que las hayan guardado.
—No sé qué piensas averiguar examinando un montón de cuerdas.
—Nunca se sabe —le respondo."

MEMORIA DE UNOS OJOS PINTADOS


Íntima y sencilla, grabaciones de una vida desgraciada, un paseo desde la II República hasta nuestros días.
Quizás le falta a Llach un poco de "oficio" no es lo mismo una canción que una novela, párrafos sin fin, explicaciones prolijas que conducen a la confusión, pensamientos un poco relamidos....pero vale la pena recordar con Germinal lo que nunca se debe olvidar.

Sinopsis:
Cuatro amigos, dos chicos y dos chicas nacidos en 1920, crecen juntos en el barrio obrero de la Barceloneta. Empiezan a descubrir el mundo en un ambiente humilde y libertario, y la proclamación de la República les abre un anchísimo horizonte de posibilidades, ilusiones y esperanzas. Pero la Guerra Civil y la posterior represión franquista lo rompen todo. La vida de los cuatro personajes y de sus familias queda marcada por el impacto de unos hechos históricos que influyen de una manera especialmente trágica en la relación de amor y de amistad entre los dos chicos, Germinal y David. El mismo Germinal, ya viejo, narra su experiencia estremecedora a un joven director de cine que busca un argumento para una película.

Memoria de unos ojos pintados (fragmento)

¿QUIERE QUE SE LO DIGA, SEÑOR DIRECTOR?

El único de su cuerda capaz de imaginar la Barceloneta de aquellos tiempos, el único que se acercaría de verdad, que pintaría los olores, los colores… ¿Cómo le diría?… la mística, eso es… ¡la mística!… el único sería Fellini. El Gran Fellini. Sólo él, no lo dude. Si aquel hombretón romano hubiera nacido en la Barceloneta la habría contado de maravilla e incluso habría bordado otra obra maestra. ¿Conoce a Fellini? Es usted tan joven… Yo visioné cien veces Amarcord. Ésa inmensa obra de arte llegó justo cuando yo bordeaba los sesenta años, y cada vez que la veía pensaba lo mismo: ¡Ah! Si este hombre hubiera vivido en mi Barceloneta… Lloraba en el cine, ¿sabe?; aún ahora, cuando la reviso, no puedo pintarme los ojos… Qué quiere, aquí ningún genio ha sabido transmitirlo. Mejor dicho, aquí, en el cine, yo diría que no tenemos genios. Nadie ha contado mi historia, y cuando digo mía no me refiero a mí… Usted ya me entiende… También tengo que confesarle que aunque sólo soy un pobre amante del cine, vistas las mediocridades supinas y grandilocuentes que han enmarañado la narración de aquellos años, casi prefiero que no se hayan dedicado a ello… Perdone, porque con mi sinceridad debo de rozar la mala educación y no tendría que hablar así sabiendo que tiene usted el proyecto de hacerlo. No lo dude, le deseo lo mejor, y tampoco le escondo que gente de mucha confianza me ha asegurado que tiene usted un gran talento, pero… cómo quiere que se lo diga, yo tengo en la cabeza una película soñada que evidentemente sólo habría podido hacer el inmenso Federico… Seguro que lo conoce, ¿no?… Bien, oiga, corto y perdone, le dejo tres minutos, le hago el café y se lo traigo.

lunes, 21 de agosto de 2017

UNA CHICA DE BARRIO


Fin de semana lluvioso y "palomitas de salón", esta mujer cuenta historias sencillas de la vida de mujeres (fundamentalmente británicas e irlandesas), durante y tras, la II Guerra Mundial, nada profundo y nada complicado; historias amables para un fin de semana en el que un@ no quiera pensar mucho en las complicaciones de la propia vida. De vez en cuando un libro de Maureen Lee, no hace daño, no es alta literatura pero es capaz de desarrollar una trama sin sobresaltos y sin maltratar el idioma, esto ya es más de lo que se puede decir de algun@s escritor@s con mayores ambiciones........¡¡¡¡
Y si queréis ver la obra de la autora y leer el primer capítulo de este libro, podéis hacerlo en el siguiente enlace: http://www.maeva.es/colecciones/grandes-novelas/de-vuelta-a-casa
Piscinera e intrascendente, con todos los tópicos del melodrama y ninguna de sus virtudes.
La vida de esta muchacha tenia posibilidades, pero de "donde no hay no se puede sacar".
Me voy a la playa¡¡¡

Sinopsis
La pequeña Joe Flynn debe irse a vivir a casa de sus tíos Ivy y Vince, tras la muerte de su madre justo al comienzo de la Segunda Guerra Mundial. A pesar de las dificultades iniciales y de todos los obstáculos que debe superar, Joe se convierte en una hermosa joven llena de esperanzas e ilusiones. Su destino da un giro radical cuando por una casualidad entra a trabajar en la mansión Barefoot House como señorita de compañía de la anciana Louisa Chalcott. Joe entabla una sincera amistad con esta excéntrica escritora, y a la muerte de esta, recibe una herencia que le permite labrarse un futuro en Nueva York. Pero cuando cree que ha alcanzado la felicidad al lado del atractivo Jack Coltrane, su vida cambia de nuevo y regresa a Liverpool, donde se embarca en una carrera profesional que la llevará donde siempre había soñado.

Una chica de barrio (fragmento)

Huskisson Street 1938-1940


1

"–Hola, Pétalo. Ya estoy en casa.
–¡Mamá! –Joe alzó los brazos. La sacó de la cama y la abrazó con tanta fuerza que apenas podía respirar.
–He visto que te has bebido la leche y comido las galletas como una niña buena.
–Sí, mamá. –Apoyó la cabeza contra su cuello, en el espacio curvo que parecía hecho especialmente para ella.
–Te he echado de menos, Pétalo. Ahora tengo una visita, así que quédate sentada un ratito en las escaleras. Llévate la chaqueta de mamá y no te olvides del osito. Saldré a recogerte en un abrir y cerrar de ojos. Luego, prepararé una taza de cacao para las dos y tostadas con mantequilla y mermelada, como siempre.
–Vale, mamá.– Joe se deslizó obediente al suelo y su madre le colocó suavemente la chaqueta azul marino sobre los hombros.
–¿Cuántos años tiene? 
La voz ronca procedía de un rincón oscuro junto a la puerta de la habitación, iluminada por las velas. Un hombre muy alto, de nariz torcida y cabello negro rizado avanzó un paso. Tenía el rostro duro, pero sus ojos reflejaban melancolía.
–Tres. –Más bien pequeña para que la dejes sola tanto tiempo, ¿no?
No es seguro.
–¿Cómo que no es seguro?–replicó la madre, coqueta. Se quitó el largo alfiler de perla del sombrero de fieltro marrón–. Hay un guardafuego, y le dejo algo para comer. Sabe que siempre vuelvo.
En cualquier caso, no es asunto tuyo.
–No, no lo es. Bueno, déjala fuera para que yo pueda tener lo que he venido a buscar. Estás algo piripi y llevo esperando esto toda la noche.
–Es lo que iba a hacer justo cuando metiste las narices. –El tono de voz cambió cuando se volvió hacia la niña–.Vamos, nena –le dijo con cariño, empujándola por la puerta hacia el descansillo.
Joe se sentó en lo alto de las escaleras y sostuvo al osito Teddy en alto para que pudiera ver las estrellas que los contemplaban a través de la claraboya y de las telarañas, unas telarañas que flotaban fantasmales a la luz de la luna."







EL INCREÍBLE CASO DE BARNABY BROCKET


Cuando alguien diferente llega al mundo, una bendición se extiende sobre los que lo reciben ¿o no?......
Barnaby Brocket es, decididamente diferente y por eso su vida y las vidas de los que le rodean son, simplemente diferentes¡
Una novela corta, con toques de humor que no pasará a la historia pero resulta agradablemente fácil de leer. Una parábola sobre la diferencia en un mundo que ama la "normalidad".
Ha resultado un alivio después de los últimos fiascos lectores que he tenido, parece que las vacaciones comienzan con buen pie lector¡¡

El increíble caso de Barnaby Brocket (fragmento)

Capítulo 1


"Una familia perfectamente normal
Esta es la historia de Barnaby Brocket y, para entender a Barnaby, primero hay que entender a sus padres, dos personas que tenían tanto miedo de todo aquel que era diferente que acabaron provocando una desgracia que tendría unas consecuencias desastrosas para todos sus seres queridos.
Empecemos por el padre de Barnaby, Alistair, quien se consideraba un hombre completamente normal. Llevaba una vida normal en una casa normal, habitaba en un barrio normal donde hacía cosas normales de una forma de lo más normal. Su esposa era normal, igual que sus dos hijos.
Alistair no quería mezclarse con personas raras ni con las que daban la nota. Cuando estaba sentado en un vagón del metro y una pandilla de adolescentes hablaba a gritos cerca de él, esperaba hasta la siguiente parada, se bajaba a toda prisa y se subía en otro vagón antes de que las puertas volvieran a cerrarse. Cuando comía en un restaurante (no uno de esos restaurantes nuevos y modernos con menús complicados y comida liosa; un restaurante normal) se irritaba muchísimo si los camareros le arruinaban la velada cantando «Cumpleaños feliz» a algún comensal con ganas de llamar la atención."