Primera entrega de la serie de novelas protagonizadas por Leo Junker, policía de Asuntos Internos en Estocolmo (Suecia)
Hay un nuevo policía en la ciudad y su pasado le persigue, su presente es tenebroso y su vida está al borde del abismo.
Este es un libro de presentación, el crimen que se investiga es un mero "acompañamiento" y una excusa para profundizar en la vida de Leo Junker, joven policía de Estocolmo que puede dar muchas sorpresas....
Un nuevo autor, un nuevo personaje y una saga que representa la "nouvelle vague" de la negra-nórdica, el tiempo será un buen juez.
Este es un libro de presentación, el crimen que se investiga es un mero "acompañamiento" y una excusa para profundizar en la vida de Leo Junker, joven policía de Estocolmo que puede dar muchas sorpresas....
Un nuevo autor, un nuevo personaje y una saga que representa la "nouvelle vague" de la negra-nórdica, el tiempo será un buen juez.
Sinopsis (Ed. Alianza Editorial)
"No todos los días se encuentra uno con un escritor con una voz tan personal. El hombre invisible de Salem es uno de esos libros que uno lee con ilusión. ¡Es tan bueno!" (Gefle Dagblad)
Leo Junker es un policía de asuntos internos que no atraviesa sus mejores momentos, lo que intenta superar con absenta y antidepresivos. Cuando aún no ha logrado recuperarse de la ruptura con su pareja tras la trágica muerte de su hijo, se ha visto apartado del servicio al fracasar en una envenenada operación en la que resultó muerto otro policía.
Una noche le desvelan los destellos luminosos de los coches patrulla. Una mujer acaba de ser asesinada de un disparo certero en el albergue para indigentes que hay en el bajo de su casa. Pese a estar suspendido, Junker no puede evitar inspeccionar la escena del crimen en la que observa que la joven muerta aprieta en su mano un objeto que le resulta familiar. Cuando se descubre que dicho objeto tiene sus huellas, lo que le convierte en sospechoso, no le queda más remedio que implicarse en el caso de forma extraoficial. Con la sensación continua de que le andan siguiendo, la investigación se va a convertir para Junker en más complicada y sorprendente de lo que esperaba, ya que va a resucitar viejos fantasmas y viejas heridas aún sin cicatrizar de su pasado.
Leo Junker es un policía de asuntos internos que no atraviesa sus mejores momentos, lo que intenta superar con absenta y antidepresivos. Cuando aún no ha logrado recuperarse de la ruptura con su pareja tras la trágica muerte de su hijo, se ha visto apartado del servicio al fracasar en una envenenada operación en la que resultó muerto otro policía.
Una noche le desvelan los destellos luminosos de los coches patrulla. Una mujer acaba de ser asesinada de un disparo certero en el albergue para indigentes que hay en el bajo de su casa. Pese a estar suspendido, Junker no puede evitar inspeccionar la escena del crimen en la que observa que la joven muerta aprieta en su mano un objeto que le resulta familiar. Cuando se descubre que dicho objeto tiene sus huellas, lo que le convierte en sospechoso, no le queda más remedio que implicarse en el caso de forma extraoficial. Con la sensación continua de que le andan siguiendo, la investigación se va a convertir para Junker en más complicada y sorprendente de lo que esperaba, ya que va a resucitar viejos fantasmas y viejas heridas aún sin cicatrizar de su pasado.
Christoffer Carlsson, uno de los más destacados escritores actuales de la novela negra escandinava, nos presenta en «El hombre invisible de Salem» una narración tan apasionante como estremecedora y adictiva. A través de la atormentada vida de Leo Junker, y de los fascinantes personajes que la secundan en el pasado y en el presente, Carlsson recrea de forma sin igual el ambiente de penumbras, frío y lacerante, de los suburbios humildes y de los bajos fondos de Estocolmo. Un ambiente de profundas tensiones sociales, muy alejado de la idea común del bienestar sueco.
El hombre invisible de Salem (fragmento)
«Merodeo delante de tu puerta, exactamente igual que hacía antes. Pero no es tu puerta, no, tú no estás detrás. Hace mucho que no estás. Lo sé porque me dedico a seguirte. Aquí solo estoy yo. Y, en realidad, yo tampoco estoy. No me conoces. Nadie me conoce, ya no. Nadie sabe quién soy».
«Suecia debe morir. Eso han escrito en la pared del túnel con gruesas mayúsculas negras, y de una tienda de por allí cerca se oye música, alguien que canta don’t make me bring you back to the start; y fuera del túnel brilla el sol, cálido y blanco, pero dentro hace fresco y reina el silencio».