domingo, 12 de noviembre de 2017

ODISEO. EL JURAMENTO


RESEÑADO por Ricardo Cortat para LIBROS,  el 9 de Septiembre de 2014.
Tengo un recuerdo infantil cinematográfico: Una mujer llorando en un barco mientras se aleja de una ciudad en llamas.
Quizás el recuerdo no es exacto del todo o quizás es incompleto pero durante mucho tiempo me dejó con una gran incógnita, ¿Por qué la secuestraban? ¿Por qué no quería volver con su marido? ¿Por qué esas lágrimas? ¿Realmente l...a ciudad estaba en llamas o se ha convertido en un recuerdo viciado?
‘Odiseo’ nos cuenta, en forma de memorias explicadas en primera persona, desde el nacimiento del hijo del rey Laertes hasta la caída de Troya, y nos muestra como el mundo mítico en el que vive Odiseo se va extinguiendo lentamente: la desesperación y muerte de Heracles o como los Argonautas ceden el trono a sus descendientes o como los últimos semidioses desaparecen entre bambalinas. El mundo de Odiseo cambia con la guerra. Una guerra a, la que sin ser culpable, ha atado a sus amigos con un juramento: Helena elegirá a su marido y esa elección nos unirá a todos como un solo hombre.
Palomitas, estamos ante un bol lleno de palomitas. O ante un baklava chorreante de miel. Un pastelito que hemos comido mil veces y que no deberíamos permitir que se nos olvidara como se cocina. Esos cuentos, esas leyendas y esos dioses mil veces furiosos son los cimientos de nuestro conocimiento. Una receta que a veces es caviar, a veces menú de diario y a veces un simple hojaldre de nueces y miel.
Quizás no sea un plato de alta cocina ni un libro que pasará a los anales pero es un bonito cuento de cómo y por qué micenos, argivos, mirmidones, atenienses o tesalios se juntaron como un solo aqueo ante las murallas de Ilión para librar una guerra por la mujer más bella del mundo. Quizás la única guerra que podría tener sentido.

Sinopsis (Ed. Grijalbo)
La vida de Ulises desde su juventud en la isla de Ítaca hasta que se convierte en guerrero y héroe valiente y honrado, así como en esposo y en padre, y su papel importante en las guerras de Troya. Odiseo o Ulises, el héroe del poema de Homero, el más complejo, el más moderno.
"Mi nombre es Nadie" dice Odiseo, y más de dos mil años después su persona sigue fascinando a los lectores.
Valerio Massimo Manfredi narra esta magnífica aventura desde la primera persona para acercarnos a un protagonista muy humano y cercano. Nos presenta su historia repleta de maravillas y nobles hazañas magníficas desde la infancia de Odiseo en la pequeña isla de Ítaca hasta el final de la guerra de Troya.
Una vez tras otra el guerrero, hombre de estado y diplomático demuestra su inteligencia y su sensatez. Propone acuerdos pacíficos, resuelve conflictos, predica paciencia y lealtad, rodeado por los héroes más orgullosos, tempestuosos y bélicos de la Antigüedad.
Hércules, Paris, Laertes, Penélope, Helena... la lista de nombres, y todos conocidísimos, es larga y todos desempeñan un papel fundamental en este gran drama íntimo y legendario a la vez.
Con Odiseo, Manfredi nos ofrece una aventura épica palpitante repleta de toda la pasión y la emoción que ya disfrutamos con la trilogía de Aléxandros.

Odiseo: El Juramento (fragmento)

Prólogo

¿Cuánto tiempo llevo caminando? Ya no lo recuerdo, no consigo contar los días y los meses. La luna y el sol se confunden. El astro de la noche brilla, a veces, iluminando la infinita extensión nevada con intensidad similar a la del sol y el astro diurno surge del horizonte velado de nieblas como una pálida luna. El hielo refleja la luz igual que el agua.
¿Cuánto tiempo hace que no veo hombres? ¿Cuánto tiempo hace que no veo la primavera, el mar, los quejigos y los mirtos en los montes y entre las rocas? He encontrado lobos. Osos. No me han hecho ningún daño, no me han atacado. No he echado mano al arco y aun así he sobrevivido. Para que pueda llevar a cabo mi viaje.
El último.
He aprendido a hablar conmigo mismo, a tener de compañera a mi mente para que no se evapore con las nieblas. Echo de menos a mi esposa, sus brazos tan blancos y blandos. Echo de menos su pecho tibio y sus ojos negros, negros, negros. Echo de menos a mi hijo, a mi muchacho, el único que he engendrado. Le he dejado que continuara durmiendo. Los chicos tienen un sueño pesado. Me odiará: me había esperado tantos años…


ESTOY DESNUDO y otros relatos


RESEÑADO por Rectoyverso Lecturas para LIBROS,  el 7 de Septiembre de 2014.
Permitid que comparta con vosotros un libro y un autor que acabo de descubrir y que recomiendo no perderse. Es "Estoy desnudo" de Yasutaka Tsutsui, ocho relatos que chocan, impactan, con un sentido del humor cáustico y algo macabro, pero que se disfruta si uno consigue desmelenarse un poco.

Sinopsis (Ed. Atalanta)
Atalanta ha pedido a Yasutaka Tsutsui que seleccione para este volumen los que, a su juicio, son sus mejores cuentos. El resultado, como era de esperar, es insólito.
La crítica ha dicho:
«¿Cuánta gente habrá capaz de articular ecosistemas literarios así de alucinantes, alternando la risa y el horror mientras vapulea lo peor de la sociedad y reivindica la libertad y el arte? Tsutsui es una perla que estaba escondida para el español, y el rescate honra aún más el nombre de su editorial: Atalanta, la cazadora.»

Estoy desnudo y otros relatos (fragmento)

1 (Estoy desnudo)
—¡Fuego! ¡Fuegooo!
Cuando se oyó este grito, yo estaba haciendo el amor con Yasuko Ōno por tercera vez. Para entonces, un humo negro ya se estaba filtrando por debajo de la puerta de la habitación, como si fuera una lengua achatada. Aparté el brazo de Yasuko, que al parecer no había oído nada por el clímax de unos momentos antes, y, a pesar de que ella no quería soltarme, me levanté.
—¡Huyamos! ¡Es un Eliminar palabra repetida
Yasuko emitió un grito lastimero y se levantó sobresaltada. El fuego se había declarado a mediodía en el hotel de citas al que la había llevado. Era evidente que a Yasuko le asustaba mucho más la multitud de mirones que pudieran reconocerla que el hecho de morir abrasada. Y es que yo estoy soltero, pero ella es una mujer casada. Como tardé mucho en encontrar los calzoncillos bajo las sábanas, cuando me había puesto la camiseta de tirantes y los pantalones, el humo ya estaba flotando ligeramente por toda la habitación.


HISTORIA DE MAYTA


RESEÑADO por Rossana Cabrera para LIBROS, el 6 de Septiembre de 2014.
Cuando una ve entrevistas de Vargas Llosa, o lee sus declaraciones a la prensa y siente que le hierve un poco la sangre y se enfrenta a sus libros con enojo, generalmente, el enojo se disipa. Eso me pasa a mi, al menos, el señor de las entrevistas crea personajes que me pueden y sus palabras están enganchadas entre sí de una manera que me encanta.

Bueno.. pues este libro, es exactamente el libro que uno se imagina escrito por ese hombre hervidor de sangres. Me dejó de mala uva. De muy mala uva.

Sinopsis (Ed. Seix Barral)
Mario Vargas Llosa nos arrastra con su prosa hacia Mayta, protagonista de una intentona revolucionaria trotskista que en la novela acontece en 1958. La reconstrucción de la historia de este personaje se lleva a cabo mediante los testimonios de aquellos que lo conocieron y la posterior confrontación de este relato, cargado de subjetivismo, con la realidad. El resultado sólo podrá tener un claro regusto amargo y tragicómico. Así, aparte de conocer a un hombre, personificación de la marginalidad, hijo de un periodo de pasiones políticas y conflictos ideológicos, sabremos también de un momento clave en el devenir de América Latina, un tiempo sombrío, tiempo de reivindicación violenta de los deseos y los derechos, y, finalmente, comprenderemos las limitaciones de la verdad. Porque la historia procede de las ficciones personales. Y el lenguaje de la ficción traiciona inevitablemente la experiencia real.
A menudo infravalorada, esta novela va mucho más allá de las lecturas políticas que en su momento la redujeron. Hoy, además, nos deleita con toda la altura literaria de
Mario Vargas Llosa.

Historia de Mayta (fragmento)

Londres, junio de 2000

I

Correr en las mañanas por el malecón de Barranco, cuando la humedad de la noche todavía impregna el aire y tiene a las veredas resbaladizas y brillosas, es una buena manera de comenzar el día. El cielo está gris, aun en el verano, pues el sol jamás aparece sobre el barrio antes de las diez, y la neblina imprecisa la frontera de las cosas, el perfil de las gaviotas, el alcatraz que cruza volando la quebradiza línea del acantilado. El mar se ve plomizo, verde oscuro, humeante, encabritado, con manchas de espuma y olas que avanzan guardando la misma distancia hacia la playa. A veces, una barquita de pescadores zangolotea entre los tumbos; a veces, un golpe de viento aparta las nubes y asoman a lo lejos La Punta y las islas terrosas de San Lorenzo y el Frontón. Es un paisaje bello, a condición de centrar la mirada en los elementos y en los pájaros. Porque lo que ha hecho el hombre, en cambio, es feo.
Son feas estas casas, imitaciones de imitaciones, a las que el miedo asfixia de rejas, muros, sirenas y reflectores. Las antenas de la televisión forman un bosque espectral. Son feas estas basuras que se acumulan detrás del bordillo del Malecón y se desparraman por el acantilado. ¿Qué ha hecho que en este lugar de la ciudad, el de mejor vista, surjan muladares? La desidia. ¿Por qué no prohíben los dueños que sus sirvientes arrojen las inmundicias prácticamente bajo sus narices? Porque saben que entonces las arrojarían los sirvientes de los vecinos, o los jardineros del parque de Barranco, y hasta los hombres del camión de la basura, a quienes veo, mientras corro, vaciando en las laderas del acantilado los cubos de desperdicios que deberían llevarse al relleno municipal. Por eso se han resignado a los gallinazos, las cucarachas, los ratones y la hediondez de estos basurales que he visto nacer, crecer, mientras corría en las mañanas, visión puntual de perros vagos escarbando los muladares entre nubes de moscas. También me he acostumbrado, estos últimos años, a ver, junto a los canes vagabundos, a niños vagabundos, viejos vagabundos, mujeres vagabundas, todos revolviendo afanosamente los desperdicios en busca de algo que comer, que vender o que ponerse. El espectáculo de la miseria, antaño exclusivo de las barriadas, luego también del centro, es ahora el de toda la ciudad, incluidos estos distritos —Miraflores, Barranco, San Isidro— residenciales y privilegiados. Si uno vive en Lima tiene que habituarse a la miseria y a la mugre o volverse loco o suicidarse.

AL OTRO LADO DE LA NOCHE


RESEÑADO por Ricardo Cortat para LIBROS, el 4 de Septiembre de 2014.
¿Es una historia de amor, una historia de redención o un libro de esos de búsqueda interior?
El protagonista se sumerge en una noche catártica después de 5 años de entrega incondicional y de no tener un día libre.
Es el Barquero del Carnaval, una especie de Caronte. El que lleva las almas a la otra orilla. O en este caso, el que lleva los cuerpos a la mañana.
Pero el drama del barquero es que lo que ahora está delante, al cabo de un instante, está detrás. Y que no hay nadie que lo lleve a él.
La historia mezcla presente, un pasado remoto y el pasado inmediatamente anterior a esa noche. Lo mezcla al igual que el personaje mezcla cerveza, ginebra y orujo. Lentamente al principio y de forma salvaje al final.
¿Un libro de humor o un libro donde los sentimientos se muestran a pecho descubierto a pesar del frío?
Hay que pisar el hielo del río para saber si aguanta nuestro peso, para saber si podremos llegar a la otra orilla, para saber si podemos dejar de ser el Barquero.

Sinopsis (Ed. Rayo Verde)
Una noche de carnaval. Una noche de carnaval tras cinco años sin una noche libre. Disfrazarse. Ser uno mismo. Estar solo. Emborracharse. Entregarse. Perderse. Reír. Convertirse en padre. Añorar. Follar. Llorar. Pelearse. Encontrarse. Mantenerse en pie. Sentirse parte de algo. Vivir.
Una obra conmovedora que el alcohol no consigue salpicar de sentimentalismo barato. Estimulante, sugerente, emotiva… Sensacional.

Al otro lado de la noche (fragmento)

1
Por Carnaval no vas disfrazado de otra persona; por Carnaval al fin eres tú mismo.
Esto es lo que acaba de decirme un tipo al que no conozco y al que en este momento rodeo con el brazo. Un tipo con una peluca gris y una larga sotana negra, de esas que lucen una infinita hilera de pequeños botones oscuros. Espero que mi brazo pueda seguir descansando un buen rato sobre sus hombros.
Al fin yo mismo.
Los hombros del Cura son anchos y fuertes. Me sostienen del mismo modo que los gruesos muros de la iglesia lo hacen con la gente que se apoya en ellos, o como las columnas de los soportales sostienen a aquel solitario tamborilero fatigado, allí a la derecha. Llevo por lo menos tres cuartos de hora aquí, en la Gasthuisstraat, hecho un paquete en mi traje sin forro de Barquero, junto a la banda de música que no para de trompetear melodías a la fría atmósfera.
Según mi tío, no puedo decir que estoy hecho un paquete en mi traje, porque los trajes los visten los oficinistas y los paquetes están llenos de café. Los paquetes de café respiran cuando se les mete la tijera. Resoplan, como hacen buena parte de los empleados de oficina. Lo nuestro no es un traje, es un disfraz en toda regla.
Estamos como mínimo a quince grados bajo cero, pero no siento frío. Sólo siento el peso de una enorme piedra en el fondo del estómago. Pienso en Sara. Mi querida Sara. Y en los niños. Me hallo de nuevo ante la estación y veo cómo el Fiat de Carry la Canguro se aleja con los neumáticos deslizándose por la crujiente nieve. Fue ella la que nos llevó al tren: Alvin, ataviado como Spiderman, y mis dos princesitas en la banqueta de atrás, junto a mi tío, y yo en el asiento delantero, al lado de Carry la Canguro.


CAMINO DE IDA


RESEÑADO por Rossana Cabrera para LIBROS. el 2 de Septiembre de 2014.
Hay una librería en el centro de Montevideo que nunca figurará entre las más lindas del mundo, ni entre las más lindas de la ciudad, ni entre las más lindas del barrio diría yo.
Pero tiene a la venta libros que son por lo menos, extraños. O extraños en el circuito comercial del resto de las librerías montevideanas. No se de donde los sacan, ...si son liquidaciones de editoriales, si son ofertas que compran en el exterior, si son el "requeche" de otras librerías, no se.
Pero es una maravilla, eso de no ver los mismos títulos que en todas partes.
A veces me clavo con cosas infumables y otras encuentro tesoros.
Esta vez, ni lo uno ni lo otro.
Es un libro ameno. Ni descojona de risa (no creo que pretenda) ni aburre.
Dan ganas de leer un capítulo más a medianoche. Eso dice bastante ¿no?

Sinopsis (Ed. Salto de Página)
Octavio Rincón arrastra una insípida existencia como funcionario municipal hasta esa tarde en que, durante unas vacaciones en Marrakech, es testigo de la súbita muerte de Dorita, su castrante y autoritaria esposa. Perplejo ante el cumplimiento de un deseo tan largamente anhelado, y confundido entre el temor a una eventual acusación de asesinato y una embriagadora sensación de libertad, su primer impulso es vaciar el minibar. Lo consigue. Es la prueba irrefutable de que Dorita ha muerto.
En el vestíbulo del hotel conoce a Soldati, empresario y guerrillero argentino, embaucador pertinaz y embustero incorregible con un largo historial de fracasos a sus espaldas —el último de los cuales fue la venta ambulante de helados por el desierto en un furgón frigorífico estampado con el rostro de Carlos Gardel—. Juntos emprenderán un viaje delirante a través del Atlas, y su camino se cruzará con el de un grupo de matones con implacable sed de venganza; un gurú literario asediado por devotos admiradores; una amenazadora nube negra prendida del retrovisor; y Charly, un hippie entrado en años con una obsesiva cuenta pendiente con
Julio Iglesias.
Camino de ida es una novela de ritmo salvaje atravesada por un humor bufonesco e irreverente, pero también cargado de ternura hacia unos personajes tan abandonados por la suerte como conmovedoramente esforzados en recobrarla.

Camino de ida (fragmento)

"Dorita murió durante la siesta, para terminar de amargarme las vacaciones”.

EL SILENCIO DE LA OLA


RESEÑADO por Rossana Cabrera para LIBROS,  el 1 de Septiembre de 2014.

¿Malo? No, para nada, pero quizás estaba esperando un abogado y me apareció un carabinieri.
Humanamente es más profundo, quizás, hasta literariamente es mejor que los que protagoniza Guido, pero me faltó el humor de tribunales, me faltó un qué se yo.
Vale la pena.

Sinopsis (Ed. La esfera de los libros)
La consagración de uno de los escritores revelación de la última década
Una mujer que huye del pasado. Un niño que huye de la realidad. Y un hombre atrapado por un lejano pecado. Tres historias, tres personajes, las infinitas posibilidades de la redención del alma humana.
Durante meses, los lunes y jueves, Roberto Marías atraviesa a pie el centro de Roma para ir a la consulta del psiquiatra. Se sienta frente a él y, a veces, surgen los recuerdos. Vuelve a la época en que él y su padre se enfrentaban a las olas del mar sobre una tabla de surf, antes de sus años como agente encubierto, cuando conoció el cinismo, la corrupción y el espanto. Cuando se convirtió en un profesional fantasma, entrenado para engañar, desaparecer sin dejar rastro y hacer trampas con los demás, pero también consigo mismo.
Cuando Giacomo, un niño de once años, abrumado por las pesadillas, le pide ayuda, Roberto descubrirá que existe siempre la posibilidad de volver a empezar.
Con una narración sólida y conmovedora sobre la pérdida y la fragilidad de los hombres, Gianrico Carofiglio ofrece a los lectores un nuevo e inolvidable personaje.

El silencio de la ola (fragmento)

Uno
Era la tercera vez que se cruzaba con ella, en el portal del doctor, siempre un lunes y siempre a la misma hora. Estaba seguro de que ya la había visto antes, pero no podía precisar dónde ni cuándo.
Probablemente ella era también una paciente y tenía hora a las cuatro, se dijo mientras subía las escaleras hacia la consulta del médico.
Se escuchó el sonido del timbre, la puerta se abrió poco después y el doctor le hizo pasar. Como de costumbre, recorrieron el pasillo en silencio, entre estanterías llenas de libros, llegaron a la consulta y tomaron asiento. Roberto delante del escritorio,  el doctor detrás.
- ¿Y bien, que tal se encuentra hoy? La última vez estaba de un humor de perros.
- Hoy va mejor la cosa... No sé por qué, mientras subía las escaleras, me ha venido a la cabeza una vieja anécdota de mis primeros años en los carabinieri.
- Cuéntemela
- Cuando salí de la academia de suboficiales me destinaron como vicebrigadiere a un pequeño pueblo de la provincia de Milán.
- ¿Es normal que ese fuera su primer destino?
- Si, totalmente normal. El pueblo era un lugar tranquilo. Demasiado tranquilo, incluso; nunca pasaba nada. El Comandante, un mariscal (ya era mayor) era un tipo pacífico y tendía a arreglar las cosas por las buenas. Creo que hasta le disgustaba hacer detenciones, algo que, por otra parte, sólo ocurría muy de cuando en cuando. Algún ratero, algún camello de poca monta, como mucho.

SÍRVASE DE INMEDIATO



RESEÑADA por Ricardo Cortat para LIBROS,  el 1 de Septiembre de 2014.
No sé porque me empecino una y otra vez en leer ensayos o cosas parecidas. Sé que no me gustan y sé que cuando llevo 25-30-84 páginas me canso, me aburro y acabo abandonando.
Y ahí estamos, leyendo sobre comida y aburrido como una ostra.
La verdad es que el libro, para ser de 1937, suena bastante actual aunque ligeramente pretencioso.
En fin. Que no es lo mío pero sería incapaz de decidir si es lo vuestro.

Sinopsis (Ed. Anaya)
Sírvase de inmediato, de Mari Frances Kennedy Fisher (la mejor prosista de América, según Auden), un librito algo decadente, un punto melancólico y muy divertido


En el siguiente enlace, la reseña que Use Lahoz ha publicado en El País:
https://elpais.com/diario/2008/12/20/viajero/1229810887_850215.html