miércoles, 30 de agosto de 2017

LA NOCHE DE LOS TIEMPOS


Magnífica novela, lo mejor, por ahora del 2011.  
Realmente Muñoz Molina nunca me defrauda.
La historia de un hombre egoísta narrada en primera persona, como no podía ser menos¡¡¡
Un fresco de España anterior a la guerra civil, durante y después de la misma.
Parece un argumento manido, pero en manos de Muñoz Molina adquiere perspectivas y matices diferentes. La he leído sin parar¡

Sinopsis (Ed. Seix Barral)
Un día de finales de octubre de 1936 el arquitecto español Ignacio Abel llega a la estación de Pennsylvania, última etapa de un largo viaje desde que escapó de España, vía Francia, dejando atrás a su esposa e hijos, incomunicados tras uno de los múltiples frentes de un país ya quebrado por la guerra. Durante el viaje recuerda la historia de amor clandestino con la mujer de su vida y la crispación social y el desconcierto previo que precedieron al estallido del conflicto fratricida. Es una gran novela de amor ambientada en el año previo al inicio de la guerra civil española. Por ella transitan personajes reales (Negrín, Moreno Villa, Bergamín…) y personajes de ficción, tejiendo una red colectiva que contextualiza la vivencia personal de un solo individuo y convirtiendo la narración en una sinfonía de asociaciones y sugerencias, en la caja de resonancia de toda una época. Este libro inolvidable es el máximo empeño literario de Antonio Muñoz Molina, y, sin duda alguna, un texto único sobre las raíces de la sociedad en que vivimos: la confrontación entre la desvalida necesidad personal de amor y la feroz carnavalada sangrienta de los fanatismos ideológicos que arrasan el mundo moderno.

La noche de los tiempos (fragmento)

1En medio del tumulto de la estación de Pennsylvania Ignacio Abel se ha detenido al oír que alguien lo llamaba por su nombre. Lo veo primero de lejos, entre la multitud de la hora punta, una figura masculina idéntica a las otras, como en una fotografía de entonces, empequeñecidas por la escala inmensa de la arquitectura: abrigos ligeros, gabardinas, sombreros; sombreros de mujer con la visera ladeada y pequeñas plumas laterales; gorras de visera rojas de cargadores de equipajes y empleados del ferrocarril; caras borrosas en la distancia; abrigos abiertos con faldones echados hacia atrás por la energía de las caminatas; corrientes humanas que se entrecruzan sin chocar nunca entre sí, cada hombre y cada mujer una figura muy semejante a las otras y sin embargo dotada de una identidad tan indudable como la trayectoria única que sigue en busca de un destino preciso: flechas de dirección, pizarras con nombres de lugares y horas de salida y llegada, escaleras metálicas que resuenan y tiemblan bajo un galope de pisadas, relojes colgados de los arcos de hierro
o coronando indicadores verticales con grandes hojas de calendario que permiten ver desde lejos la fecha del día. Sería preciso saberlo todo exactamente: letras y números de un rojo tan intenso como el de las gorras de los mozos de estación señalan un día casi de finales de octubre de 1936. En la esfera iluminada de cada uno de los relojes suspendidos como globos cautivos a mucha altura sobre las cabezas de la gente son las cuatro menos diez minutos. En ese momento Ignacio Abel avanza por el vestíbulo de la estación, por el gran espacio de mármoles, altos arcos de hierro, bóvedas de cristal sucias de hollín que filtran una luz dorada, en la que flotan el polvo y el clamor de las voces y los pasos.
Lo he visto cada vez con más claridad, surgido de ninguna parte, viniendo de la nada, nacido de un fogonazo de la imaginación, con la maleta en la mano, cansado de subir a toda prisa la escalinata de la entrada, cruzada por las sombras oblicuas de las columnas de mármol, aturdido al ingresar en una amplitud desmesurada en la que no está seguro de encontrar a tiempo su camino; lo he distinguido entre otros, con los que casi se confunde, un traje oscuro, una gabardina idéntica, un sombrero, quizás una ropa demasiado formal para esta ciudad y esta época del año, una ropa europea, como la maleta que lleva en la mano, sólida y cara, de piel, pero ya desgastada después de tanto viaje, con etiquetas de hoteles y de compañías de navegación, con restos de marcas de tiza y sellos de aduanas, una maleta que ya pesa mucho para su mano dolorida de apretar el asa pero que parecería insuficiente para un viaje tan largo. Con una precisión de informe policial y de sueño descubro los detalles reales. Los voy viendo surgir ante mí y cristalizar en el momento en que Ignacio Abel se detiene un instante entre las corrientes poderosas de la multitud en movimiento y se vuelve con el gesto de quien ha oído que lo están llamando: alguien que lo hubiera visto entre la gente y dice o grita su nombre para ser oído por encima del tumulto; del clamor amplificado por muros de mármol y bóvedas de hierro, la confusión sonora de pasos, voces, estrépito de trenes, la vibración del suelo, los ecos metálicos de los avisos en los altavoces, los gritos de los vendedores que vocean los periódicos de la tarde. Indago en su conciencia igual que en sus bolsillos o en el interior de la maleta.

UNA CUESTIÓN DE SANGRE


Decimocuarta entrega de la serie protagonizada por el comisario John Rebus de St Leonard en Edimburgo.
Rebus, trasciende al héroe de novela negra, cada uno de sus casos es una lección de historia de Escocia y, sobre todo, de historia humana.
Me ha encantado¡¡¡¡

Sinopsis (Ed. RBA)
Una pequeña localidad del norte de Escocia sufre la mayor tragedia que sus habitantes recuerdan: un ex militar irrumpe en el colegio y mata a sangre fría a dos de sus alumnos, de tan solo diecisiete años. Semejante acto de locura desconcierta al inspector John Rebus, que se traslada hasta el lugar de los hechos para investigar el móvil del crimen.

Una cuestión de sangre

"– No hay misterio -dijo la sargento detective Siobhan Clarke-. Herdman perdió la chaveta.
Estaba sentada junto a una cama del recién inaugurado hospital Royal Infirmary de Edimburgo, un gran edificio al sur de la ciudad, en una zona llamada Little France, construido sobre un solar muy caro, y del que ya comenzaban a registrarse quejas por falta de espacio para enfermos y de sitio para aparcamiento. Siobhan había logrado encontrar un hueco en un lugar prohibido, y fue lo primero que le comentó al inspector John Rebus al llegar. Rebus tenía las manos vendadas hasta las muñecas. Le sirvió un poco de agua templada y él ahuecó las manos para llevarse el vaso de plástico a la boca con cuidado mientras ella le observaba.
– ¿Has visto? No he tirado ni una gota -comentó bromeando.
Pero al intentar dejarlo en la mesilla lo estropeó todo. Le resbaló entre las manos y la base rozó el suelo. Siobhan lo cogió al vuelo.
– Buena parada -añadió Rebus.
– Bah, estaba vacío; no habría caído nada.
A partir de aquel momento Siobhan sólo dijo lo que los dos sabían no eran más que banalidades eludiendo ciertas preguntas que ansiaba plantearle, explayándose simplemente en pormenores sobre la masacre de South Queensferry.
Tres muertos. Un herido. Una tranquila ciudad costera al norte de Edimburgo. Un colegio de pago mixto para alumnos entre cinco y dieciocho años. Seiscientos matriculados, ahora dos menos.
El tercer cadáver era el del asesino, que se había volado los sesos. Ningún misterio, como decía Siobhan.
Salvo el móvil.
– Era como tú -añadió-. Quiero decir que era militar retirado. Creen que el móvil fue su resentimiento contra la sociedad.
Rebus advirtió que mantenía las manos con firmeza en los bolsillos de la chaqueta, y se imaginó que en ese momento, inconscientemente, estaría apretando los puños.
– Los periódicos dicen que tenía un negocio -comentó él.
– Tenía una lancha motora. Llevaba a gente a hacer esquí acuático.
– ¿Y era un resentido?
Ella se encogió de hombros. Rebus sabía que estaba deseando tener una oportunidad para meter la nariz, cualquier pretexto con tal de apartar su mente de la otra investigación, interna y con ella de protagonista.
Siobhan miraba en ese momento a la pared por encima de la cabeza de él como si le interesara algo más que la pintura y el aparato de oxígeno.
– No me has preguntado qué tal estoy -dijo Rebus.
– ¿Cómo te encuentras? -dijo ella volviendo la vista hacia él.
– Estoy harto de estar aquí. Gracias por tu interés.
– Sólo estás aquí desde ayer por la noche.
– A mí me parece más.
– ¿Qué han dicho los médicos?
– Hoy todavía no me ha visto nadie. Me da igual lo que me digan, esta tarde me marcho.
– ¿Y después qué?
– ¿Qué quieres decir?
– No puedes volver a la comisaría -añadió observando fijamente las manos vendadas-. ¿Cómo vas a conducir o escribir informes? ¿Y coger el teléfono?
– Me las arreglaré -repuso Rebus mirando en derredor para eludir a su vez los ojos de ella.
Estaba rodeado de hombres de su edad con la misma palidez grisácea. Era evidente que la dieta escocesa había hecho estragos en ellos. Un tipo tosía por un cigarrillo. Otro parecía tener problemas respiratorios. Era la masa de carne prototipo del bebedor edimburgués. El hígado hinchado y exceso de peso. Rebus levantó el brazo para pasárselo por la mejilla izquierda y notó que la tenía rasposa. Su barba tendría el mismo color gris plateado que las paredes de la sala."

martes, 29 de agosto de 2017

CRIMEN EN DIRECTO


Cuarta entrega de la serie de novelas protagonizadas por la escritora Erika Falk y su esposo, el policía Patrik Hedström que viven en la, aparentemente, apacible Fjällbacka

Me gusta Camilla Läckberg, contra los que dicen que es superficial y prefieren a Asa Larsson, no tengo dudas, en las cuatro entregas de la serie protagonizada por Erica Falck y Patrik Hedström ha ido perfeccionando la técnica, la construcción de personajes y los aspectos más técnicos de la novela negra, puede perderse en un "jardín", porque no todos los escritores son capaces de llevar un mismo personaje a través del tiempo sin fracasar, pero, por ahora sigue en mi lista top¡¡¡

Sinopsis (Ed. Maeva)
La ciudad costera de Fjällbacka vuelve a ser el escenario de misteriosos crímenes
que requerirán todo el ingenio y el tesón del comisario Patrik Hedström para ser resueltos.
Camilla Läckberg introduce magistralmente el tema de la telerrealidad en su trama policíaca, mostrando cómo el afán por la audiencia a cualquier precio puede tener funestas consecuencias. Patrik y Erica siguen disfrutando de su idilio en el pueblo de Fjällbacka, ahora acompañados por su bebé, la pequeña Maja, que ya tiene ocho meses. Mientras la joven pareja está plenamente volcada en los preparativos de su próxima boda, los asuntos en la comisaría, donde Patrik trabaja, siguen su curso rutinario. Pero el alcalde reúne al pleno del ayuntamiento para anunciar la llegada a Tanum de un equipo de televisión para filmar un reality-show bastante escandaloso llamado «Fucking Tanum» que, supuestamente, debería reportar unos jugosos beneficios a la población y que va a suponer en realidad una auténtica pesadilla.

Crimen en directo (fragmento)

"El sol primaveral entraba a raudales por las ventanas de la comisaría de policía de Tanumshede, revelando, implacable, la suciedad de las ventanas. La humedad del invierno aparecía adherida a los cristales como una membrana y Patrik se sentía como si a él le ocurriese otro tanto. Había sido un invierno muy duro.
Cuando se tenían hijos, la vida era infinitamente más divertida, pero también infinitamente más trabajosa de lo que nunca imaginó. Y aunque las cosas funcionaban mucho mejor que al principio con Maja, Erica seguía insatisfecha con su vida de ama de casa. Aquella certeza atormentaba a Patrik cada segundo y cada minuto que pasaba en el trabajo. Por si fuera poco, todo lo sucedido con Anna les había supuesto una carga más que soportar.
Unos golpecitos en el marco de la puerta vinieron a interrumpir su lúgubre reflexión.
–¿Patrik? Acaba de llegar una emergencia, un accidente de tráfico. Un solo vehículo, en la carretera hacia Sannäs.
–Vale –dijo Patrik al tiempo que se levantaba–. Oye, ¿no era hoy cuando empezaba la sustituta de Ernst?
–Sí –respondió Annika–. Pero es que aún no son las ocho en punto.
–Bueno, en ese caso, le pediré a Martin que me acompañe. Había pensado llevarla conmigo un tiempo, hasta que adquiriera algo de rodaje.
–Ya, pues que sepas que la pobre me da lástima –respondió Annika."

LA ESTRELLA DEL DIABLO


Quinta entrega de la serie protagonizada por Harry Hole policía de homicidios en el Grupo de Delitos Violentos de Oslo
Un policía alcohólico y atormentado que dará mucho que hablar.

Petirrojo, constituyó un inicio muy prometedor inmerso en la negra-nórdica de moda y es que, Jo Nesbø  añade un plus, no solo de crímenes vive el hombre aunque sea cerca del círculo polar.
Némesis confirmó a Nesbø como un escritor especial dentro de la novela negra.
La estrella del diablo es una novela redonda que invita a seguir leyendo al autor y consagra a Harry Hole como uno de los grandes¡¡


Sinopsis (Ed RBA)
Una oleada de calor azota la ciudad de Oslo. El comisario Harry Hole yace borracho en el suelo de su apartamento. Lo arranca de su sopor una llamada: acaban de hallar el cadáver de una mujer con el dedo índice amputado. A los cinco días, aparece otro cadáver. Los demonios reales y los imaginarios se mezclarán en la mente del policía.

La estrella del diablo (fragmento)

1
Viernes. Huevos
El edificio se construyó en 1898 sobre un suelo de arcilla que había cedido levemente por la parte oeste, de modo que el agua pasaba por el umbral también por ese lado, hacia el que estaba descolgada la puerta. Desde allí discurría hasta el suelo del dormitorio dibujando en el parqué de roble una línea húmeda, siempre hacia el oeste. En su fluir se posaba un momento en una hendidura del parqué, hasta que una nueva onda de agua la desplazaba empujándola por detrás y haciéndola correr como a una rata asustada hasta el listón de la pared. Una vez allí, se deslizaba hacia ambos lados, buscando y olisqueando por debajo del listón antes de encontrar una ranura en el ángulo que formaba la pared con el extremo de los listones de parqué. En la ranura había una moneda de cinco coronas acuñada con el perfil del rey Olav en 1987, un año antes de que la moneda cayera del bolsillo del carpintero. Pero eran tiempos de prosperidad, había que rehabilitar rápidamente muchos áticos y el carpintero no se había molestado en buscar la moneda perdida.
El agua no precisó mucho tiempo para encontrar el camino por el que atravesar el suelo, bajo el parqué. Salvo una fuga registrada en 1968, el mismo año en que se renovó el tejado del edificio, los maderos llevaban secándose y encogiéndose ininterrumpidamente desde 1898, con lo que la ranura entre los dos maderos de pino interiores ya casi medía medio centímetro. Y bajo la ranura, el agua caía sobre una de las vigas que la llevaba hacia el oeste, hasta la parte interna de la pared exterior. Y desde allí, se filtraba por el enlucido y el mortero que, más de cien años atrás, preparó Jacob Andersen, albañil y padre de cinco hijos. Al igual que los otros albañiles de la época, Andersen mezclaba su propio mortero y su propio enlucido. Y no sólo componía una mezcla única de cal, agua y arena, sino que incluía además dos ingredientes especiales: cerdas de caballo y sangre de cerdo.

ASASINATO NO CONSELLO NACIONAL



Novela negra galega, prometedora¡¡¡
El nacionalismo gallego en una trama de secretos y asesinatos.
Homenaje en el título a Manuel Vázquez Montalbán, el resto ya se parece menos....
Habrá que seguir el rastro de Ameixeiras en la novela negra "made in Galiza" y de su detective Alberto Cudeiro.



Sinopsis (Ed. Xerais)
Un encarapuchado asasinou de tres disparos a Mario Dacosta, parlamentario do Bloque Nacionalista Galego, cando saía da reunión do Consello Nacional no que a executiva, co seu voceiro á cabeza, Óscar Quiroga, presentou a súa dimisión. Os feitos aconteceron pouco despois das seis da tarde, cando Dacosta se dispuña a arrincar o seu coche, estacionado no aparcadoiro do Hotel Congreso de Santiago de Compostela. Segundo fontes da Delegación do Goberno, o pistoleiro achegouse ao parlamentario e asestoulle tres tiros, fuxindo posteriormente nun vehículo Renault Clio. Un dos disparos impactoulle na cabeza, provocándolle a morte. Os servizos sanitarios trataron de reanimalo no lugar do crime, sen éxito, durante media hora. O presidente en funcións da Xunta de Galiza, Felipe Méndez Tarrío, cualificou o suceso de atentado contra a democracia . O vicepresidente Óscar Quiroga, amosouse conmocionado e afirmou que Galiza saberá estar á altura das circunstancias ante un asasinato que enche de rabia a todos os demócratas, e especialmente aos nacionalistas galegos . Fernando Xelmírez, secretario xeral UPG, partido integrado no Bloque e no que o parlamentario militaba dende 1982, amosouse conmocionado polo suceso e cualificou a Dacosta de camarada insubstituible e extraordinario patriota galego . Horas antes do crime, Óscar Quiroga anunciara a súa dimisión ao comezo do consello nacional da formación frontista, conclave no que tamén presentou a súa renuncia toda a executiva. Abríase así unha nova etapa despois da derrota sufrida nos comicios autonómicos do 1 de marzo, cuxos resultados devolveron a maioría absoluta ao Partido Popular en detrimento do bipartito formado por PSdG-PSOE e BNG. Alberto Cudeiro, un detective elegante con ínfulas taoístas, recibirá da dirección do BNG o encargo de investigar este crime, que o levará, tamén, a resolver un enigma relacionado coa guerra civil.

GALIZA MUTANTE: PODER NUCLEAR!


RESEÑADA por losrelatosdepatri para LIBROS,  el 15 de Julio de 2013.
Terminada "Galiza mutante. Poder nuclear" de Tomás González Ahola.
Una novela que aúna ciencia ficción, fantasía, aventuras y con ciertas dosis de terror, en la que se nos crea todo un mundo disparatado situado en una Galicia post apocalíptica, poblada por mutantes y prácticamente arrasada. Una crítica demoledora a la religión, el poder y a u...na sociedad que nunca aprende de sus propios errores regada con un humor muy ácido y lleno de guiños desternillantes a personas, lugares, cultura popular, situaciones ... característicos gallegos además de homenajes a grandes genios de la fantasía como Lovecraft, Tolkien o Úrsula K Le Guin.
Una novela original, sorprendente, muy ágil, que se devora con una sonrisa en el cara.
Sin duda con muchas ganas de que llegue su segunda parte.

Sinopsis (Urco Editora)
Miles de estacións teñen pasado dende que O Froilán baixou dos ceus e rematou coa decadente civilización da Xente Vella. Cmph'sthulhu, a cidade dos Sete Círculos, gobernada polos Sete Bispos Mutantes, érguese no centro dunha vizosa terra que vai dende os infranqueábeis montes Áncaros ata o Mar da Fin do Mundo. Catro mutantes han chegar ata ela na procura do seu Destino, atopando namentres aventuras, perigos e misterios que se remontan ata os tempos do Grande Caos.

Galiza Mutante: Poder Nuclear! (fragmento)

"Dúas diminutas figuras escuras avanzaban lentamente sobre unha enorme explanada gris e vermella de formigón e ferruxe. As ondas do mar picado batían contra as apodrecidas carcasas de aceiro que sobresaían da auga formando un cemiterio de monstros mariños varados sobre os que aniñaban as impoñentes e inmisericordes aves carnívoras da costa. Do outro lado, unha infinita mole selvática de árbores mutadas e torréons medio derruídos bocexaba con incotábeis bocas rectangulares de vidro escachado. O Pastor arquexaba e no seu rostro líanse gravados a lume os síntomas do terror máis salvaxe. A outra figura que avanzaba ao seu carón con paso desgairado non deixaba de bracear con xestos ampuloso dos seus membros superiores rematados en poutas de dedos membranosos, como os dun parrulo.
-Meu, inda non sei como atrevesiches a sidade ti só. Sorte que che mirín a tempo antes de que as ghavotas che pillasen. Miña irmán non tivo tanta sorte coma tí, meu. Papárona toda antes de que puidese dar un chío. O Pastor seguía calado, igualmente horrorizado pola súa xornada a través das ruínas malditas de Vigh como pola criatura anfibia e falangueira que non o deixaba en paz. Érache un auténtico monstro aquel ser que se facía chamar Costenla e que cos seus berros agudos e roncos atraera sobre eles un escuadrón das xigantescas aves brancas e grises de pico serrado que el chamaba 'ghavotas'."

LAS VOCES DE PAMANO


RESEÑADO por Ricardo Cortat para LIBROS, el 6 de Julio de 2013.
Terminado 'Las voces del Pamano'.
Bien.
Buen libro; difícil de leer mientras no controlas la técnica del escritor, mezclar pensamientos y acciones de diferentes personajes en diferentes momentos temporales. Una vez lo entiendes, el libro toma otra dimensión. Y cumple con creces las expectativas.
Una historia sobre la Guerra Civil y la distorsión de la memoria histórica.
Mejorable la edición en su parte escrita. La forma de escribir es confusa y si encima la distribución del texto no ayuda...
De momento, dejo en barbecho 'Yo confieso', ya caerá cuando sea.

Sinopsis (Ed. Destino)
Las voces del Pamano es una gran novela coral acerca de las complejas historias que se ocultan tras la gran historia de la Guerra Civil, cuyo eco perdura a lo largo de toda la posguerra y la Transición hasta nuestros días. Tina, una pacifica maestra, fotografía al azar una escuela de un pequeño pueblo de un valle del Pallars que está a punto de ser demolida. Tras la pizarra, se encuentra una cajita que contiene una larga carta escrita en un cuaderno escolar que jamás llegó a sus destinatario. Poco a poco, Tina se irá adentrando en la memoria de esos valles e irá desvelando las piezas de una historia de maquis, falangistas y héroes anónimos envuelta en la bruma del olvido y la tergiversación, que se mezcla con los vuelcos de su propia vida. Un retrato despiadado y lúcido de los entresijos de la sociedad española desde la Guerra Civil hasta nuestros días.

Las voces del Pamano (fragmento)

Capítulo 0
El roce apenas se oyó. Fue como una caricia en la puerta. Se abrió silenciosamente, una mano enguantada retuvo el pomo por dentro para evitar el ruido y volvió a cerrarse con un suspiro inaudible. Una sombra se movía entre las sombras de la casa. Los ojos de Yuri, acostumbrados a la noche, la siguieron en silencio. El recién llegado entró en el estudio. La persiana estaba subida y maldijo de todo. Al otro lado del cristal, la nieve que había dejado un inesperado frente de aire
polar enfriaba el paisaje como si fuera una tumba y redoblaba el silencio del panorama nocturno. No se oía ni el rumor del río. Prefirió no bajar la persiana, porque nadie, bajo ningún concepto, debía saber jamás que había entrado en esa casa esa noche. Con un suspiro de fastidio, el recién llegado se sentó al ordenador, dejó la cartera en el suelo, al lado de la silla, y encendió el aparato. Se fijó en el orden impecable de la mesa, detalle que le facilitaría el trabajo. Yuri había seguido al intruso silenciosamente hasta el estudio y, más silencioso aún, lo observaba desde la puerta.
El destello azulado de la pantalla llenó la estancia y el recién llegado deseó que la tenue y fría claridad no alcanzara la calle solitaria ni las otras habitaciones de la casa. Un post-it pegado a un lado de la pantalla decía: «¡Buenos días! La comida está en el armario de encima de la nevera. ¡Gracias por todo!». Se puso a revisar carpetas. Sacó una caja de disquetes del bolsillo de la parca y, armado de paciencia, empezó a copiar archivos. Alguien tosió en alguna parte del edificio; se imaginó que serían los vecinos del piso de abajo, que volvían aturdidos de algún sarao, hartos,
cansados, farfullando que ya no estaban para esos trotes. Un coche en marcha corta, debido seguramente a la nieve, hirió el silencio de la noche. Por qué funcionan tan despacio los ordenadores cuando más prisa se tiene. Por qué hacen tanto ruido, si dicen que son silenciosos. De pronto sonó el teléfono; el intruso se detuvo, apagó el ordenador, aunque estaba en plena tarea, se quedó inmóvil, como una piedra, y una gota de sudor le resbaló por la nariz. No se la secó porque había dejado de existir. Ningún movimiento en el otro lado de la casa.