jueves, 26 de febrero de 2015

EL PRISIONERO DEL CIELO


Tras el éxito comercial clamoroso de La sombra del viento, y el fiasco delirante de El juego del ángel, realmente me producía verdadera curiosidad esta tercera parte de la trilogía (o tetralogía, no lo se a ciencia cierta) de Carlos Ruiz Zafón, y como, a la sazón, el escritor tiene adeptos fieles y detractores implacables he decidido confiar esta reseña a dos de los mejores lectores que conozco: Juan Antonio Carrera Castillo y Mari Dolores Sanchís. Aquí os dejo su opinión, tal como la compartieron un 8 de Febrero de 2012:

"He leído El prisionero del cielo de Carlos Ruiz Zafón, el tercero de la saga del cementerio de los Libros Olvidados. Continúan los diálogos tan graciosos y chispeantes de Fermín, aparecen dos personajes breves pero encantadores la Rociíto y el padre Valera, la huida de Fermín de la cárcel… para acabar diciendo que vengar la muerte de Isabella es el destino del Prisionero del cielo pero ¿lo será también el de Martín?. Habrá que esperar la siguiente entrega. Sin ninguna duda me sigue gustando." Juan Antonio Carrera Castillo (8 de Febrero de 2012)

"Yo también lo leí y opino lo mismo que Juan Antonio, muy ameno, mejor que el segundo y con unos diálogos de humor muy buenos." Mari Dolores Sanchis (8 de Febrero de 2012)

Reconozco que sólo he leído este libro motivada por las recomendaciones anteriores; si La sombra del viento me pareció un "experimento" encomiable y entretenido, aunque con más pretensiones que acierto en la construcción literaria; El juego del ángel fue, directamente una tortura, un atentado literario tanto en  el fondo como en la forma. Comprobado, pues, que el autor no sólo no había aprendido de sus errores, sino que los repetía multiplicados, me había prometido formalmente no leer nada de este señor, nunca más!!!
Cedí, sin embargo, a las recomendaciones de l@s amig@s de LIBROS, y...los vicios persisten, la trama se resiente y aunque no es tan malo como El juego del ángel, no ha conseguido captar mi atención, sin duda, debido a que estoy más pendiente de las incorrecciones lingüísticas y los lugares comunes que pueblan la obra de Ruíz Zafón, que a la novela propiamente dicha. 
Es cierto, además, que he desarrollado una especie de "aversión personal" por el autor tras sus intervenciones televisivas y las entrevistas promocionales que ha concedido, por tanto no soy objetiva, al respecto. 
Siendo así les recomiendo que hagan caso a mis amigos Juan Antonio y Mari Dolores, o a este fragmento con el que comienza el libro, para tomar una decisión; leer o no leer.....

"Barcelona, diciembre de 1957 
Aquel año a la Navidad le dio por amanecer todos los días de plomo y escarcha. Una penumbra azulada teñía la ciudad, y la gente pasaba de largo abrigada hasta las orejas y dibujando con el aliento trazos de vapor en el frío. Eran pocos los que en aquellos días se detenían a contemplar el escaparate de Sempere e Hijos y menos todavía quienes se aventuraban a entrar y preguntar por aquel libro perdido que les había estado esperando toda la vida y cuya venta, poesías al margen, hubiera contribuido a remendar las precarias finanzas de la librería. —Yo creo que hoy será el día. Hoy cambiará nuestra suerte —proclamé en alas del primer café del día, puro optimismo en estado líquido. Mi padre, que llevaba desde las ocho de aquella mañana batallando con el libro de contabilidad y haciendo malabarismos con lápiz y goma, alzó la vista del mostrador y observó el desfile de clientes escurridizos perderse calle abajo. " Capítulo I

miércoles, 25 de febrero de 2015

LOS DESORIENTADOS


Debo confesar que la reseña publicada en LIBROS por Juan Font Osaba, me produjo buenas vibraciones; esto unido a que la lectura de otras novelas de Maalouf fue muy satisfactoria, hizo que empezara  esta novela con la mejor predisposición, y  mi expectación se ha visto recompensada por una novela magnífica.
En, apenas, 16 días Maalouf nos relata la historia de los últimos 40 años de conflicto entre Oriente y Occidente, en clave política, personal, religiosa y económica. La historia cercana y lejana de 9 amigos de muy distinta procedencia unidos en el amor a una tierra común, con la ilusión de la comunidad perfecta que pudo haber sido y se rompió un día para siempre¡ A través de la voz del narrador y los diarios del protagonista recorremos la peripecia vital de unos jóvenes airados que buscaron la verdad y terminaron desorientados...

Recuperamos al mejor Maalouf, al narrador aparentemente sencillo que nos ofrece en sus páginas la complejidad de la vida en toda su extensión, pasajes memorables y frases de las que se guardan en la memoria para siempre, he elegido dos entre ellas, podría haber elegido muchas más:
"Más vale equivocarse en la esperanza que acertar en la desesperación"
"Perdemos la memoria de las palabras, pero no la memoria de las emociones"
No se pierdan esta novela y comprobarán que el entretenimiento y la calidad literaria pueden y deben ir de la mano¡

Como siempre, un fragmento de Los Desorientados servirá para decir lo que yo no he sido capaz de expresar, a pesar de la voluntad que me mueve a hacerlo:
"Llevo en el nombre a la humanidad naciente, pero pertenezco a una humanidad que se extingue, escribió Adam en su libreta dos días antes del drama.
Nunca supe por qué me llamaron así mis padres. En mi tierra natal no era un nombre frecuente, ni nadie de mi familia se había llamado así antes que yo. Me acuerdo de que un día se lo pregunté a mi padre y se limitó a contestarme:!¡Es nuestro antepasado común!", como si yo pudiera no saberlo. Tenía diez años y me conformé con esa explicación. Quizá habría debido preguntarle mientras vivía si había tras esa elección alguna intención, algún sueño."

lunes, 23 de febrero de 2015

LA PIANISTA


En ocasiones uno se encuentra con un libro, por casualidad, y se pregunta el porqué no lo ha descubierto antes, sobre todo cuando su autora es Premio Nobel de Literatura. 
Esta pequeña joya del tiempo detenido, de la esclavitud, de los sentimientos oscuros, es tan altamente recomendable que no puedo contar más de ella, aun a riesgo de parecer pedante, hay que leerla para comprender como se puede escribir un libro que dura un momento para contar toda una vida. Una autora Elfriede Jelinek de la que, sin duda, leeré más libros aunque, tardíamente, este haya sido el primero.

Eso sí, no puedo resistirme a compartir un fragmento de tan, absolutamente magnífica, obra, el inicio de la misma, ni más ni menos:

"Como un ciclón, la profesora de piano Erika Kohut entra atropelladamente en la casa que comparte con su madre. La madre suele llamar a Erika su pequeño torbellino, porque los movimientos de la niña son a veces de una rapidez extremada. Intenta escabullirse de la madre. Erika se acerca al final de sus treinta. Por edad, la madre podría fácilmente ser su abuela. Erika había venido al mundo después de muchos años de duro matrimonio. El padre había cedido de inmediato el bastón de mando a la hija y había desaparecido del escenario. Erika aparece, él desaparece. Hoy, Erika ha llegado a ser hábil por necesidad. Como una multitud de hojas otoñales, entra disparada en la casa e intenta llegar a su habitación sin ser vista. Pero la madre ya está ahí, muy grande delante de Erika, y la enfrenta. Contra la pared y a ver qué ocurre; es inquisidor y pelotón de fusilamiento a la vez, reconocida sin discusión como madre tanto en el Estado como en la familia. La madre inquiere por qué Erika llega a esta hora, tan tarde. Hace ya tres horas que el último estudiante partió a casa, cargando sobre sus espaldas el sarcasmo de Erika. ¿Crees tú, Erika, que no me enteraré de dónde has estado? Una niña ha de responderle a su madre sin que medie insistencia; pero su respuesta no merece crédito porque a la niña le gusta mentir. La madre aún espera, pero sólo hasta contar uno, dos, tres." (Capítulo I)

domingo, 22 de febrero de 2015

EL MAPA DEL TIEMPO




El 22 de Febrero de 2012, nuestro querido amigo Dani Tavares reseñó para nosotros el primer libro de la Trilogía Victoriana, de Félix J. Palma y a continuación reproducimos su opinión:

"Acabo de leer la última linea del libro de Félix J. Palma "El mapa del tiempo" y he quedado fascinado por este libro, hacia mucho tiempo que no devoraba una novela de ciencia ficción con tantas ganas, han sido 3 dias y 622 páginas de viajes en el tiempo, paseos por Londres, misterios victorianos y robots del futuro a vapor, he coincidido con H. G. Wells, Jack el destripador, Bram Stocker y Henry James entre otros, lo recomiendo para pasar un buen rato con un escritor que nos va a deparar muchas alegrias a los amantes de la CIFI. Recomendable para amantes del steampunk." Dani Tavares (22 de Febrero de 2012)

Y esta es la RESEÑA DE NOELIA VALLINA para LIBROS el 26 de Marzo de 2013.
Ya está, me terminé "El mapa del tiempo", y me gustó, es verdad, porque nada es lo que parece y los personajes están bien hilados...pero es una locura! ¡Qué imaginación tiene este autor!
Ahora bien, no creo que me atreva con la segunda parte...

Reconozco que tras tan entusiasta reseña, lo intenté y......todavía no he sido capaz de terminar este libro que, seguramente, no es malo pero no encaja con mis hábitos lectores. Tiene, tal vez, más fantasía de la que soy capaz de digerir y aunque la época en que transcurre me encanta y las referencias literarias que maneja son perfectas.....no sé, le ha faltado algo para atraparme en su lectura. 
Quizás más adelante vuelva a intentarlo, nunca se sabe, porque la literatura tiene algo de oportunidad y momento que no es desdeñable¡
Para los que, como yo, quieran intentarlo y duden les dejo un fragmento de la novela premiada en 2008 que ha sido un éxito, de crítica y público, indiscutible. A:sí se inicia El mapa del tiempo:

El mapa del tiempo (fragmento)

"A Andrew Harrington le hubiese gustado poder morir más de una vez para no tener que escoger una única pistola entre las muchas que su padre atesoraba en las vitrinas del salón. Las decisiones nunca habían sido su fuerte. De hecho, mirada al trasluz, su existencia se revelaba como un cúmulo de elecciones erróneas, la última de las cuales amenazaba con proyectar su larga sombra sobre el futuro. Pero aquella vida de desatinos tan poco ejemplarizante estaba a punto de concluir. Esta vez creía haber elegido correctamente, pues había elegido dejar de elegir. Ya no habría más errores en el futuro porque ni siquiera habría futuro. Iba a desmantelarlo sin contemplaciones, apoyándose en la sien derecha una de aquellas armas. No parecía haber otra salida: aniquilar el futuro era el único modo a su alcance de exterminar el pasado. Estudió el contenido de la vitrina, el mortífero menaje que su padre había ido adquiriendo con mimo desde que regresara del frente. Su progenitor adoraba aquellas armas, pero Andrew sospechaba que no las coleccionaba movido por la nostalgia, sino por la fascinación que le producía contemplar las distintas alternativas que el hombre iba concibiendo a lo largo de los años para arrebatarse la vida de manera no oficial." (Capítulo I)

sábado, 21 de febrero de 2015

EL DON APACIBLE


Hay días y semanas que son de reencuentro, después del hallazgo del libro de Jelinek y, ya comenzado Diario de Invierno de Paul Auster, estaba repasando las efemérides literarias del día y un viejo conocido asomó entre los nacimientos y las defunciones, nada más y nada menos que Mijaíl Shólojov y su gran obra, El Don apacible, en un segundo me encontré en la vieja sala de la casa de mis padres leyendo, sin tregua, los cuatro tomos que componen esta obra editados por Reno en los lejanos años 60-70. Esta epopeya cosaca de aventuras, guerra y amor a las orillas del caudaloso Don, padre de la vida de los cosacos y regidor de las estaciones, las cosechas, las bodas, la vida.......la vida de Grishka Malejov una aventura del siglo XX. 

Debo decir, en honor a la verdad, que Shólojov fué considerado un "autor del régimen" y por ello despreciado e incluso se cuestionó la autoría de su gran novela, el Nobel de Literatura le fue otorgado en 1965 para "según las malas lenguas" compensar a la Unión Soviética por el insulto que supuso la concesión del Nobel a Pasternak (feroz crítico del régimen) en 1957. 
Si es verdad o no, ya no me importa, sólo quiero disfrutar de la lectura y El Don apacible es una fuente de disfrute inagotable, os dejo un fragmento del libro III para atestiguarlo:

"Antes, en la época de Napoleón, por ejemplo, resultaba agradable hacer la guerra. Se juntaban dos ejércitos, chocaban y se separaban. No había ni frentes ni trincheras. Ahora, en cambio, el mismo diablo se rompería la cabeza si tratase de comprender las operaciones. Si antes los historiadores mentían, ¡qué embustes dirán cuando hagan la descripción de esta guerra!...¡Esto es un fastidio, y no una guerra! No hay color. ¡Todo es sucio! Algo que no tiene sentido. Yo pondría enfrente, uno a uno, a los que mandan en un lado y en otro y les diría: "Ahí tiene usted, señor Lenin, este suboficial; que le enseñe el manejo de las armas. Y a usted, señor Krasnov, vergüenza debería darle no saber el manejo". Y que peleasen como David y Goliat: Al que ganase le daría el poder. Al pueblo le es igual quién gobierne..."

jueves, 19 de febrero de 2015

LIBERTAD


El 12 de Febrero de 2012, nuestra amiga Mari Dolores Sanchis compartió con nosotros su reseña de este auténtico "novelón" americano, y aquí está:

"Terminé "Libertad" de Jonathan Franzen. Una historia familiar con cierto tono de crítica sobre la guerra de Irak, demócratas y republicanos y, sobre todo la cuestión ecologista de protección de aves. Pero lo que mas me llama la atención es la intención de resaltar el tono conformista de los personajes. La libertad se traduce en cada uno de ellos en hacer y pensar en cada momento lo que le viene en gana, sin ningún cortapisas moral o social, sin reflexionar si ganan o pierden o cuáles serán las consecuencias. Parece que el autor ha querido reflejar la vida americana actual. Para mi sobran mas de 200 páginas y las mejores son las 100 últimas." Mari Dolores Sanchis (12 de Febrero de 2012)

Debo añadir que el estilo narrativo de Franzen me parece exquisito y a través de la familia Berglund nos guía con mano maestra por el proceloso mar de la sociedad norteamericana contemporánea, una sociedad tan compleja en su simplicidad como la misma familia Berglund y su pensamiento. Coincido con Mari Dolores en que la novela tiene demasiada extensión pero esto es un "pecado venial" si tenemos en cuenta la profundidad del tema tratado y que leer a Franzen es un auténtico placer.

Hoy sólo voy a dejar un par de frases como "anzuelo", creo que serán suficientes para inclinar a los indecisos:
"Crees que George Bush de verdad detesta a los gays? ¿Crees que el aborto le importa un carajo personalmente? ¿Crees que Dick Cheney se cree de verdad que Sadam Hussein tramó el 11-S?"

martes, 17 de febrero de 2015

EL SECRETO DE CHRISTINE


Primera entrega de la serie de novelas protagonizadas por Quirke, forense en el Dublín de los años 50.

RESEÑADO por Noelia Vallina para LIBROS,  el 17 de Febrero de 2015.
Terminado "El secreto de Christine" de Benjamín Black, no sé si ser masoquista y continuar con el segundo de la trilogía...madre mía qué coñazo! Quirke el patólogo protagonista no me gusta, la historia es mediocre y los diálogos no tiene ni pies ni cabeza..., pero oye! que le han dado el Nobel... Me lo pienso... Tanto me aburrió que retomé los mosqueteros..., con eso lo digo todo.


Y esta es mi opinión sobre la primera novela protagonizada por Quirke:
Tenía pendiente a Benjamin Black (imperdonable) y este fin de semana lluvioso, he comenzado a poner remedio a esta carencia.
Ahogado en el Dublín de los años 50 y en la aristocracia bostoniana, encuentro a Quirke un protagonista de los que hacen historia en la novela negra.
Como bien reza la contraportada "la inocencia es el escondite perfecto del crimen" y así transcurre esta magnífica novela, entre inocentes que pagan crímenes que no han cometido y criminales que se esconden tras los hábitos, la judicatura, la medicina y la caridad.
Negra, negrísima¡¡¡
He conocido a Quirke y ya no voy a abandonarlo¡¡¡

Sinopsis (Ed. Alfaguara)
Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2014 a John Banville por «su inteligente, honda y original creación novelesca» y a su «otro yo, Benjamin Black, autor de turbadoras y críticas novelas policíacas.»
Dublín, años cincuenta. En un depósito de cadáveres, una turbia trama de secretos familiares y organizaciones clandestinas comienza a desvelarse tras el hallazgo de un cuerpo que nunca tendría que haber estado allí. Una oscura conspiración que abarca ambos lados del Altántico y que acaba envolviendo en un siniestro abrazo, inesperadamente, la vida misma de todos los protagonistas.
Demos la bienvenida a Benjamin Black. Nos encontraremos lo mejor de un extraordinario escritor, John Banville, también entre la niebla, los vapores del whisky y el humo de los cigarrillos de un Dublín convertido en el escenario perfecto para la mejor literatura negra.
Por sus magníficas descripciones de personajes y ambientes, con un lenguaje preciso, elegante e inteligente, John Banville está considerado como el gran renovador de la literatura irlandesa y uno de los más importantes escritores en lengua inglesa de la actualidad.

El secreto de Christine (fragmento)

Se alegró de tomar el paquebote de la tarde, pues no creía que hubiese podido afrontar una despedida matinal. En la fiesta de la noche anterior, uno de los estudiantes de Medicina había aparecido con una petaca de alcohol etílico, que mezcló con naranjas exprimidas, y ella había tomado dos vasos del brebaje. Aún tenía el interior de la boca irritado, y algo parecido al redoble de un tambor constante detrás de la frente. Se había quedado toda la mañana en cama, todavía resacosa, incapaz de dormir, llorando sin descanso casi, oprimiéndose con un pañuelo los labios para acallar los sollozos. Le daba miedo pensar en lo que tenía que hacer a lo largo del día, todo lo que tenía por delante. Sí, estaba asustada.
En Dun Laoghaire estuvo caminando de una punta a otra del espigón, tan agitada que no era capaz de estarse quieta. Colocó el equipaje en el camarote y volvió al muelle a esperar, tal como le indicaron. Ni siquiera sabía por qué accedió a hacer lo que se le había pedido que hiciera. Ya tenía una buena oferta de trabajo en Boston, y ahora surgía en perspectiva un dinero adicional, pero sospechaba que más bien lo hacía por miedo a la Comadrona, que le amedrentó la sola posibilidad de negarse cuando ella le pidió que llevara a la niña consigo. La Comadrona tenía un modo inconfundible de resultar mucho más intimidante cuando hablaba con voz queda. Veamos, Brenda, le había dicho, mirándola con los ojos saltones: Quiero que te lo pienses muy despacio, porque es una enorme responsabilidad. Todo le había resultado extraño, la sensación de náusea en la boca del estómago, la quemazón del alcohol en la boca y el hecho de no ir vestida con su habitual uniforme de enfermera, sino con un dos piezas de lana rosa que había comprado ex profeso para el viaje: un traje pensado especialmente para viajar, como si fuera a casarse, cuando en lugar de una luna de miel iba a tener que ocuparse de la niña, sin que hubiera ni asomo de marido. Eres una buena chica, Brenda, le había dicho la Comadrona con una sonrisilla aún peor que sus miradas. Que Dios te acompañe. E iba a necesitar, y mucho, de Su compañía, pensó melancólicamente: le quedaba la noche en el barco, y al día siguiente el viaje en tren a Southampton, y otros cinco días en alta mar, y ¿después? Nunca había salido del país, salvo una sola vez, cuando era pequeña y su padre se llevó a la familia a pasar el día en la isla de Man.