viernes, 1 de diciembre de 2017

UN ÁRBOL CAÍDO


El problema de buscar la originalidad cuando se escribe sobre un episodio de la historia reciente de España, tan repasado y reescrito, como el fin de la dictadura y la "modélica transición"; es que se "te puede ir la mano" o la pinza, según se mire.
Esta novela que en su contraportada es atrayente, termina en una sucesión de personajes que se representan a sí mismos, una sucesión de situaciones vulgares de tan repetidas, y una sucesión de hechos que conocemos de memoria contados de una u otra forma....la única situación original que plantea la novela es tan increíble que no vale la pena comentarla; la dejo para l@s atrevid@s que la lean....¡
Mención aparte merece la partida de ajedrez que el autor se empeña en reproducir a lo largo de todo el libro, con tablero incluido y prolija descripción de las jugadas; semeja que quisiera hacer de "la vida una partida de ajedrez", pero eso es imposible porque sería tan manido que a nadie en su sano juicio se le hubiese ocurrido.....creo que Reig es aficionado y quiere aficionar a sus lector@s, empeño vano en mi caso ya que mi afición principal es la buena literatura.
No me ha gustado, por ramplona y repetitiva.

Sinopsis (Ed. Tusquets)
En 1979, un grupo de familias amigas, reunidas en el club social de El Tomillar, comentan la vuelta de un viejo conocido, Luis Lamana, que va a trastornar la vida de la urbanización. Todos se conocen por haber militado en partidos antifranquistas, y porque algunos formaron parte de la misma célula. Veinticinco años después, el hijo de uno de ellos, Julián, Johnny para los amigos, se propone reconstruir qué ha sido de ellos, de sus hijos, de sus exitosas carreras profesionales posteriores, algunos afiliados a partidos, otros trabajando en grandes empresas o probando carrera literaria. Mientras cuenta los destinos de las familias y de sus  descendientes, Julián quiere entender muchos puntos oscuros: quién delató a su madre y a otros en los años sesenta, por qué regresó Lamana en ese preciso año, cómo se rompieron aquellos momentos de expectativa y aparente felicidad en el 79, y por qué él y sus amigos no han logrado encontrar su lugar en el mundo. En sus pesquisas, Julián, además, va desgranando una partida de ajedrez que ha encontrado anotada en un cuaderno, una partida que jugaron una tarde de primavera de ese año Alejandro Urrutia y Pablo Poveda. Como metáfora de las decisiones, los triunfos y las derrotas de un grupo de amigos, tal vez de un país.

Un árbol caído (fragmento)

1Lo anunció Alejandro Urrutia en la primavera de 1979, sentados en la terraza del C.S. Palmeras, el club social de la urbanización El Tomillar:
—¡Luis Lamana vuelve a España!
A pesar del entusiasmo de Álex, ni Ricardo Ariza ni Pablo Poveda se dejaron impresionar. Tras asegurarse de que se trataba del mismo Lamana, el «Gordito Relleno», Ricardo preguntó si seguiría jugando al ajedrez; y Pablo que adónde narices se había ido.
En la otra mesa, la de los jóvenes, el hijo de Isabel Azcoaga, Johnny, parecía alarmado. Era un chaval gordo y muy asustadizo, al que le gustaba que le llamaran Johnny, y no vivía en la Urba, sino en el pueblo, donde su padre era fontanero. Javito Urrutia, a su lado, tenía aquel gesto de estar de vuelta de todo que le hizo tanta compañía durante el resto de su vida fugaz y descalabrada.
—No creo —le contestó Álex a Ricardo y añadió en respuesta a Pablo—: Viene de Nueva York con un doctorado.
—¿Y quién es el famoso Luis Lamana? —preguntó Alicia Escudero, la única rubia, como si nunca hubiera oído hablar de él.
—¿Qué habrá sido de su vida? —dijo Pablo, que tenía la costumbre de hacer siempre otra pregunta al mismo tiempo que su mujer.
—Se casó y tiene un hijo. —Alejandro, en caso de duda, contestaba primero a los maridos.
—Iba al colegio con ellos y luego fue el secretario de la célula, el que les metió en el Partido.
—Lola Salazar, la mujer de Álex, acudió en defensa de Alicia.

EL DISCURSO SECRETO


Segunda entrega de la serie de novelas protagonizadas por Leo Stepánovich Demídov.  miembro del MGB (Departamento de Seguridad del Estado) en Moscú en 1953.

Nueva novela protagonizada por Leo Stepánovich Demisov, se acaba el stalinismo y comienza la era Khrushchev, los cambios alcanzan a Demisov y su familia como un huracán helado que procede de los fríos campos de concentración (gulag) del este, todo cambia para que nada cambie y la crueldad sigue campando a sus anchas.
Continua la historia del bloque soviético y se adivina su descomposición, lenta descomposición e inexorable.
Realmente, me ha gustado menos que El niño 44, porque tiene menos "negrura literaria" y algunos personajes son ridículamente estereotipados (Fraera, por ejemplo), pero la he leído con gran facilidad y me ha resultado muy entretenida; por tanto espero la tercera entrega en la que espero, que se recupere el toque de novela negra que tiene la primera.
Recomendable.

Sinopsis (Ed. Planeta)
Unión Soviética, 1956: la muerte de Stalin marca el principio del fi n de un sistema donde la policía actuaba como criminales. Aunque Jruschev promete reformar el país, hay fuerzas que no son capaces ni de olvidar ni de reconciliarse con los nuevos tiempos. Leo Demidov, antiguo oficial del Ministerio parala Seguridad Estatal, se enfrenta a su propio pasado. Sus hijas, él y su mujer, se encuentran en un grave peligro: alguien trata de ejecutar despiadadamente su particular venganza.





CHARLOTTE


Para "desengrasar" de la tristeza y oscuridad de la URSS, volví mis ojos hacia Foenkinos, el problema es que no leí la sinopsis de la novela elegida (últimamente nunca lo hago porque los spoiler y las falsas alabanzas me matan...); en este caso debería haberlo hecho porque salí del frío y caí en el hielo....
Biografía con toque poético de Charlotte Salomon, pintora judía asesinada en Auschwitz a los 26 años.
Foenkinos ha pretendido, creo, un libro original y lo ha logrado en la forma; el fondo es el que todos conocemos, una profunda tragedia que acompañó a Charlotte Salomon desde su nacimiento hasta su prematura muerte.
Como experimento literario, está bien, aunque en este momento yo buscaba otra cosa.

Sinopsis (Ed. Alfaguara)
Charlotte Salomon, pintora alemana de origen judío, deja Berlín tras una infancia marcada por una tragedia familiar y una relación amorosa que dejará en ella una huella definitiva, y pone rumbo a Francia huyendo de los nazis. En el sur de Francia le esperan sus abuelos, quienes custodian un secreto que Charlotte no puede conocer. Allí comienza a componer su fascinante autobiografía a través de una obra única. Al saberse en peligro confía sus cuadros a su médico a quien confiesa:

«Es toda mi vida». Charlotte muere a los veintiséis años en Auschwitz, lejos de su gran amor.
La historia de un destino trágico. La búsqueda de un escritor fascinado por una artista. Una novela que, como la obra de Charlotte Salomon, inventa una nueva forma de arte.

Charlotte (fragmento)

1Charlotte aprendió a leer su nombre en una tumba.
Así que no es la primera Charlotte.
Antes existió su tía, la hermana de su madre.
Las dos hermanas están muy unidas, hasta una tarde de noviembre de 1913. Franziska y Charlotte cantan juntas, bailan y ríen también.
Y es algo que nunca resulta extravagante.
Hay pudor en esa forma de practicar la dicha.
Quizá tiene que ver con la personalidad de su padre.
Un intelectual rígido, aficionado al arte y a las antigüedades.
Opina que nada hay que importe más que una mota de polvo romano.
La madre es más dulce.
Pero de una dulzura rayana en la tristeza.
Su vida ha sido una secuencia de dramas.
Resultará de gran utilidad enumerarlos más adelante.
De momento, quedémonos con Charlotte.
La primera Charlotte.
Es guapa, con una melena larga y negra como las promesas.
Con la premiosidad comienza todo.
Poco a poco, lo va haciendo todo más despacio: comer, andar, leer.
Algo en ella se va refrenando.
Seguramente se le ha infiltrado la melancolía en el cuerpo.
Una melancolía devastadora, de la que no se regresa.
La dicha se convierte en una isla en el pasado, inaccesible.
Nadie nota que surge esa premiosidad en Charlotte.
Qué insidioso es todo.
Comparan a ambas hermanas.
Una sonríe más que otra, sencillamente.

EL NIÑO 44


Primera entrega de la serie de novelas protagonizadas por Leo Stepánovich Demídov, miembro del MGB (Departamento de Seguridad del Estado) en Moscú en 1953.

Un par de días me ha durado este regalo de mi querida Anita Ember. Novela negra, muy negra en la que la oscuridad del ambiente contagia a los protagonistas.
Inspirada en hechos reales, es una crónica de los últimos años del stalinismo desde la óptica de un integrante de los cuerpos de seguridad del estado soviético; Leo Stepánovich Demidov, si que es un antihéroe de verdad, su lado oscuro no tiene nada que ver con complejos o ex-esposas, su lado oscuro es real y sirve a sus amos....
El niño 44 es más que una novela negra, que lo es, tiene una base histórica indudable y recrea de una forma totalmente realista la oscuridad reinante en la URSS; los personajes están bien construidos y el ritmo es trepidante de principio a fin.
Recomendable, muy recomendable, tanto que me he "lanzado de cabeza" a la segunda novela protagonizada por Leo Demisov, El Discurso Secreto.

Sinopsis (Ed. Salamandra)
Héroe de guerra y agente del servicio de seguridad de la Unión Soviética, Leo Stepánovich Demídov cree ciegamente en la propaganda oficial, que sostiene que su país es el paraíso de la igualdad y la fraternidad sobre la Tierra, una alianza de ciudadanos libres y trabajadores prósperos que merece la pena defender de sus múltiples enemigos con todos los medios imaginables, incluidos la delación, la represión y el castigo severo a los infractores. Pero el día que lo obligan a espiar a su propia esposa por supuesta traición a la patria, a Demídov comienza a caérsele la venda de los ojos. En efecto, ni sus condecoraciones ni su inmaculada hoja de servicios le sirven para evitar ser degradado y expulsado de Moscú. Obligado a incorporarse a la milicia en una ciudad industrial, se encuentra con el caso de una serie de asesinatos de niños que las autoridades han dado sospechosamente por cerrado. Con muy poco que perder, y convencido de que un despiadado criminal anda suelto, Demídov se lanza a resolver el misterio por su cuenta, una decisión arriesgada que lo llevará a descubrir el verdadero peligro que se cierne sobre él, una amenaza mucho más temible que su escurridizo objetivo.
Relato trepidante, imposible de abandonar antes del final, esta primera novela del escritor inglés Tom Rob Smith retrata con inusual realismo el ambiente claustrofóbico y la crueldad del estalinismo. Convertida en un éxito de ventas en todo el mundo, Lee Child la calificó de «debut soberbio: una novela intensa, diferente, lograda, madura y emocionante», y Scott Turow de «novela apasionante desde la primera hasta la última página». La versión cinematográfica ha sido producida por Ridley Scott y dirigida por Daniel Espinosa.

El niño 44 (fragmento)

Chervoi, Ucrania
Unión soviética
25 de enero de 1933
Como María había decidido morir, su gato tendría que arreglárselas solo. Ya se había ocupado de él mucho más de lo razonable. Hacía tiempo que las ratas y los ratones habían caído en trampas y servido de comida a la gente del pueblo. Los animales domésticos habían desaparecido poco después. Todos menos uno, aquel gato, su compañero, al que ella había mantenido oculto. ¿Por qué no lo había matado? Necesitaba una razón para vivir; alguien a quien proteger y querer... un motivo para sobrevivir. Se había prometido seguir alimentándolo hasta el día que no pudiera alimentarse ella misma. Aquel día había llegado. Ya había cortado sus botas de cuero en tiras y las había hervido con ortigas y semillas de remolacha. Ya había escarbado la tierra en busca de gusanos, había lamido cortezas. Aquella mañana, en un delirio febril, se había puesto a mordisquear la pata del taburete de la cocina, masticando y masticando hasta llenarse las encías de astillas. Al verla, su gato había escapado y se había escondido bajo la cama. Se negó a asomarse incluso cuando ella se agachó y, llamándolo por su nombre, trató de convencerlo para que saliera. Aquél había sido el momento en que María había decidido morir, pues ya no tenía nada que comer y nadie a quien querer.

Esperó hasta el anochecer para abrir la puerta de su casa. Supuso que, bajo el manto de la oscuridad, su gato tendría más oportunidades de llegar al bosque sin ser visto. Si alguien del pueblo reparaba en él, lo cazaría. Incluso en aquel instante, tan cerca de su propia muerte, la idea de que mataran a su gato la destrozaba. Se consoló pensando que el factor sorpresa estaba de parte del animal: en una comunidad donde los hombres maduros mascaban puñados de tierra con la esperanza de encontrar hormigas o larvas de insectos, los niños escarbaban en la mierda de caballo por si había cáscaras de grano sin digerir y las mujeres se peleaban por los huesos, estaba segura de que nadie imaginaría que un gato pudiera seguir vivo.

UNA SUERTE PEQUEÑA


Me ha robado horas de sueño la historia de Mary Lohan, me ha desvelado y me ha hecho derramar unas cuantas lágrimas...
No sé como se las arregla Claudia Piñeiro para tocar el corazón de los que la leemos, no se como se arregla para transmitir sentimiento sin ser "sentimental" y para lograr que Una suerte pequeña pueda suceder a cualquier mujer, en cualquier lugar del mundo.
En primera persona, Mar...y Lohan, narra su vida y, sin detenerse en detalles innecesarios, logra transmitir vívidamente, infancia, adolescencia y edad adulta; un tránsito difícil que se dirige inexorablemente hacia el principio, hacia donde todo empezó....
¿Es una novela triste?, no, es una novela real con las pequeñas miserias que nos acompañan, las pequeñas alegrías, los pequeños triunfos y los fracasos (pequeños o grandes); no es una historia pequeña, es la vida misma¡
Me ha encantado¡¡¡

Sinopsis (Ed. Alfaguara)
Después de veinte años, una mujer vuelve a Argentina, de donde se ha ido escapando de una desgracia porque no ha podido afrontar de otra manera su sentimiento de culpa y la condena social de un entorno pueblerino acostumbrado a juzgar y condenar.

En las dos décadas pasadas en los Estados Unidos, esa mujer dañada ha reconstruido su vida, gracias al amor y al apoyo de un ser generoso, aunque la vieja herida sigue allí, bajo una fina capa de piel. De vuelta en el suburbio donde ha vivido, deberá enfrentarse con sus fantasmas y, cuando el pasado vuelva como un torrente, habrá llegado el momento no sólo de encontrarse con aquellos que formaron parte de su drama personal sino con su propia capacidad para convertir el presente en un futuro sanador.

Una suerte pequeña (fragmento)

La barrera estaba baja. Frenó, detrás de otros dos autos. La campana de alerta interrumpía el silencio de la tarde. Una luz roja titilaba sobre la señal ferroviaria. Barrera baja, alerta y luz roja anunciaban que un tren llegaría. Sin embargo, el tren no llegaba. Dos, cinco, ocho minutos y ningún tren aparecía. El primer auto esquivó la barrera y pasó. El siguiente avanzó y tomó su lugar.
Debería haber dicho que no, que no era posible, que no podía viajar. Decir lo que fuera. Pero no lo dije. Me di explicaciones a mí misma, una y mil veces, acerca de por qué, aunque debería haber dicho que no, terminé aceptando. El abismo atrae. A veces sin que seamos conscientes de esa atracción. Para algunos, atrae como un imán. Son los que pueden asomarse, mirar hacia abajo y sentirse capaces de saltar. Yo soy una de ellos. Capaz de soltarme en el vacío, de caer para ser —al fin— libre. Aunque se trate de una libertad inútil, una libertad que no tendrá después. Libre sólo en el instante que dure la caída.

CUANDO ELLA ERA BUENA


Cada vez que leo a Philip Roth vuelvo a comprender porque me gusta tanto leer¡¡
Y eso que esta es una de sus primeras novelas, concretamente la segunda, y su genio narrativo no está todavía en su apogeo. He leído en alguna reseña que esta novela podría formar parte de La Pastoral Americana o ser una nueva Tragedia Americana y, estoy totalmente de acuerdo.
Tras un comienzo un tanto confuso, en el ...que los personajes se superponen y Roth los presenta de esa forma tan peculiar que le caracteriza, asistimos a la vida de Lucy Nelson, una muchacha del Medio Oeste Norteamericano que, a priori, tiene muchas cartas para ser feliz, pero.....¡
Plena de sentimientos, es la vida rural norteamericana en la voz de una mujer y en la pluma de un genio.

Sinopsis (Ed. Debolsillo)
Publicada en 1967, Cuando ella era buena es la segunda novela de Philip Roth. Escrita en la tradición naturalista y ajena al entorno judío, esta hipnótica, divertida y escalofriante novela tiene como escenario una pequeña ciudad del Oeste Medio en los años cuarenta, y como protagonista a una mujer joven, herida y moralista feroz, cuya bondad se convertirá en una enfermedad terrible.
Siendo todavía una niña, Lucy Nelson tuvo su primer fracaso: un padre en la cárcel. Desde entonces ha estado intentando reformar a todos los hombres que la rodean, incluso cuando esto, ahora, significa su propia destrucción.
Con su infalible retrato de Lucy y su infantil marido Roy, Roth ha creado una obra intransigente: una visión crítica sobre la piedad.

Cuando ella era buena (fragmento)

1El sueño de su vida no consistía en ser rico, famoso, poderoso, ni siquiera feliz… sino, simplemente, en ser civilizado. No podría haber citado las cualidades de ese tipo de vida cuando dejó la casa, o la cabaña, de su padre, en los bosques norteños del estado; su proyecto era llegar hasta Chicago para averiguarlo. Sabía con certeza lo que no quería: vivir como un salvaje. Su propio padre era un hombre bárbaro e ignorante; cazador de pieles, luego leñador y, hacia el fin de su vida, vigilante nocturno en las minas de hierro. Su madre era una mujer trabajadora, de carácter servil, que jamás había concebido desear algo distinto a lo que tenía; si lo deseaba, si en realidad era otra y no la que parecía, sentía que no era prudente hablar de sus deseos en presencia de su marido.
Uno de los recuerdos infantiles más persistentes de Willard tenía que ver con el momento en que una india chippewa fue hasta la cabaña en que vivía con una raíz para que la hermana de Willard la masticara, cuando Ginny ardía de fiebre a causa de la escarlatina. Él tenía siete años, Ginny uno, y la india, como Willard asegura hoy, pasaba de los cien. La enfebrecida criatura no murió de aquella enfermedad, aunque más tarde su padre hizo comprender a Willard que habría sido mejor que así fuese. Al cabo de pocos años descubrieron que la pobre Ginny no podía aprender a sumar dos más dos o a decir de manera ordenada los días de la semana. Nadie pudo saber si aquello era consecuencia de la escarlatina o si se debía a una deficiencia de nacimiento.

VIDA DE FAMILIA


El desarraigo en 200 páginas, eso ha sido para mi esta novela de Akhil Sharma, que comienza con la promesa de una vida mejor y se torna en la tragedia de una vida lejos de todo lo conocido, de todo lo amado y de todo lo que nos hace reconocibles entre la multitud.
Una novela en primera persona que hace reflexionar sobre lo que de verdad importa.
Recomendable.

Sinopsis (Ed. Anagrama)
Ajay Mishra tiene ocho años cuando, a finales de la década de los setenta, él, su hermano mayor y sus padres dejan Delhi para instalarse en Queens, Nueva York, porque a su padre le han ofrecido un trabajo.
El aterrizaje de esta familia india de clase media en el paraíso del consumo y los canales de televisión que emiten las veinticuatro horas les genera un choque cultural que sus miembros digieren en el empeño de adaptarse a su nuevo país. Tienen grandes esperanzas puestas en el hijo mayor, cuyas excelentes notas le van a permitir estudiar en un prestigioso instituto. Pero un accidente en una piscina que le deja graves secuelas cambia radicalmente el destino de los Mishra y sobre todo el del joven Ajay, a través de cuyos ojos se relata la historia. El paraíso muestra entonces su cara menos grata, el acoso al diferente en la escuela, la presión económica, la incomprensión del entorno..., y la familia está a punto de desmoronarse.
El padre deberá afrontar su alcoholismo, la madre tendrá que plantearse aceptar un trabajo por debajo de su cualificación y Ajay soportar la presión de ser tan brillante en los estudios como su hermano. Para él la literatura se acabará convirtiendo en un refugio y en un instrumento para entender y explicar la realidad.
Con dramatismo, pero también con humor, esta intensa novela habla del amor y el dolor, de la lucha por abrirse camino en un entorno nuevo y por vencer la adversidad.

Vida de familia (fragmento)

"Yo siempre estaba enfrascado en un libro, ya estuviera leyéndolo o imaginándome que era un personaje. Si algo malo ocurría, como que Birju contrajera neumonía y tuviera que usar máscara de oxígeno, yo pensaba que enseguida podría reanudar mi lectura y el tiempo se esfumaría y cuando volviese a entrar en el mundo la dificultad habría desaparecido o habría cambiado.
    Muchas veces mentía sobre mis lecturas. Me gustaban los libros de ciencia ficción y de fantasía, libros donde las cosas no eran tan complicadas ni insatisfactorias como en la vida real. Pero aseguraba que había leído libros más famosos, los que nuestros profesores nos decían que eran para alumnos más mayores o los que habían servido para el guión de una película. Una mañana de invierno, en noveno curso, mientras todavía estaba oscuro fuera, me senté a la mesa de la cocina y empecé a leer una biografía de Ernest Hemingway titulada
The Young Hemingway, esperando que si leía una biografía suya después seria más fácil hacer como si le hubiera leído. De Hemingway sólo sabía que era famoso y que era escritor."