martes, 29 de agosto de 2017

CALLE DE LOS LADRONES


RESEÑADO por Ricardo Cortat para LIBROS, el 19 de Agosto de 2013.
Me encantó 'habladles de batallas, de reyes y elefantes' de Mathias Énard y piqué con 'Calle de los Ladrones'. Y no es lo mismo. Ni mejor ni peor. Diferente.
No sé que esperaba, porque leí la contraportada y no me decía nada. Creo que fue por la inercia del otro.
Y me encontré con un libro protesta. Protesta contra el islam como religión 'guerrera' (no estoy generalizando ni es una opinión personal, que conste), contra los abusos del poder colonialista, contra el turismo que va y contra el que viene, contra occidente como masa informe e inamovible, contra el racismo...
El libro en sí parece un manifiesto 15-M. Dejamos morir a las 'primaveras árabes' y dejamos morir nuestros sueños y nuestras propuestas.
Un libro aceptable sobre inmigración, sueños y violencias (con s de plural) ¿Con la intención de sacudir conciencias? Esto es Europa, hay cosas de las que carecemos.
Pero da que pensar, y esto es verano, es mucho.
¡A por él!

Sinopsis (Ed. Random House)El viaje iniciático del joven Lajdar a través de las desamparadas calles de Tánger tras el estallido de las primaveras árabes. Un viaje hacia un sueño improbable en un futuro confiscado que, sin embargo, iluminan la compañía de los libros, el amor por la escritura y la afirmación del humanismo árabe.

Calle de los Ladrones (fragmento)

"Los hombres son perros, se atacan los unos a los otros en la miseria, se revuelcan en la mugre sin poder escapar, se lamen el pelo y se lamen el sexo durante todo el día, tendidos en el polvo, dispuestos a todo por unos despojos o el hueso podrido que puedan echarles, y yo, lo mismo que ellos, soy un ser humano, un detritus vicioso esclavo de sus instintos, un perro, un perro que muerde cuando tiene miedo y que busca las caricias. Lo veo claro en mi niñez; en mi vida de cachorro en Tánger; en mis andanzas de joven chucho, en mis gemidos de perro abatido; entiendo mi delirio entre las mujeres, que yo tomaba por amor, y entiendo sobre todo la ausencia del maestro, que nos hace vagar tras su rastro en la oscuridad olfateándonos los unos a los otros, perdidos, sin una meta. En Tánger yo hacía cinco kilómetros a pie dos veces al día para ver el mar, el puerto y el Estrecho, ahora sigo caminando mucho, también leo, cada vez más, una forma agradable de engañar el aburrimiento, la muerte, de engañar el propio pensamiento distrayéndolo, alejándolo de la verdad, la única, que es esta: somos animales enjaulados que viven para disfrutar, en la oscuridad. Nunca regresé a Tánger, aunque me he cruzado con tipos que soñaban visitarla como turistas, alquilar un hermoso chalet con vistas al mar, beber té en el Café Hafa, fumar hachís y follarse a algún indígena, indígenas masculinos casi siempre aunque no solo, los hay que esperan tirarse a alguna princesa de Las mil y una noches, os lo aseguro, cuántos no me habrán pedido si les podía arreglar un viajecito a Tánger, con hachís y autóctonas, para descansar, si ellos supiesen que el único culo que vi antes de tener dieciocho años fue el de mi prima Meryem se hubiesen caído de espaldas o no me hubiesen creído, hasta tal punto asocian Tánger con una sensualidad, con un deseo, con una permisividad que para nosotros nunca existió, pero que allí se le ofrece al turista a cambio de dinero contante y sonante depositado en el monedero de la miseria. A nuestro barrio, no venían turistas. La casa donde crecí no era ni rica ni pobre, mi familia tampoco, mi padre era un hombre piadoso, lo que se llama un hombre de bien, un hombre de honor que no maltrataba a su mujer, ni tampoco a sus hijos (aparte de alguna patada en las posaderas de vez en cuando, algo que nunca ha hecho mal a nadie). Hombre de un solo libro, pero de uno bueno, el Corán, allí estaba todo cuanto necesitaba para saber qué debía hacer en esta vida y lo que le esperaba en la otra, rezar cinco veces al día, ayunar, dar limosna, su único sueño era ir en peregrinaje a La Meca, que nosotros llamamos Hadj, Hadj Mohsen, esa era su única ambición, tanto le daba transformar a base de trabajo su colmado en un supermercado, tanto le daba ganar millones de dirhams, él tenía el Libro los rezos el peregrinaje y punto; mi madre lo reverenciaba, y rendía una obediencia casi filial a la servidumbre doméstica; así es como crecí, entre los suras, la moral, las historias del Profeta y de los tiempos gloriosos de los árabes, fui a una escuela media donde aprendí un poco de francés y de español y todos los días bajaba al puerto con mi amigo Basam, a la parte baja de la Medina y al Gran Zoco para ver a los turistas, desde que nos salió pelo en los cojones esa fue para Basam y para mí nuestra actividad principal, mirar a las extranjeras, sobre todo en verano, cuando se ponen pantalones y faldas cortas. De todas formas, en verano no había mucho que hacer aparte de seguir a las chicas o ir a la playa a fumar porros cuando alguien nos pasaba algo de hachís. Leía un montón de viejas novelas de detectives francesas que le compraba a un librero de viejo por unas monedas, novelas de detectives porque a veces había carne, había rubias, cochazos, whisky y pasta, todo cosas que nos faltaban tanto como soñar, atrapados como estábamos entre los rezos, el Corán y Dios, que era un poco como un segundo padre, sin contar las patadas en el trasero."

SOLOMON KANE


RESEÑADA por losrelatosdepatri para LIBROS, el 19 de Agosto de 2013.
Terminado "Solomon Kane" de Robert E. Howard.
En este caso se trata de una edición traducida y publicada por Urco Editora en gallego, que contiene tres relatos "Sombras rojas", "Cráneos en las estrellas" y "El sonido de los huesos".
Estos cuentos de Solomon Kane se publicaban en la revista Weird Tales y después fueron recopilados en algunos libros. Al ser relatos sueltos no nos llegamos a hacer una idea muy clara del personaje, lo que sí nos lo describen en todos los cuentos como muy pálido y vestido de negro, un hombre puritano con una moral propia, y en sus historias se enfrenta a bandidos y personajes sobrenaturales haciendo gala de un gran sentido de la justicia.
Relatos muy entretenidos y oscuros. Me han gustado.

Sinopsis (Ed. Pictus)
Solomon Kane es un puritano sombrío, de rostro pálido y ojos fríos, cuya única misión es combatir el mal en todas sus formas, sin otra ayuda que su actitud temeraria, sus profundas convicciones religiosas, sus armas y un báculo místico.
Este libro reúne todos los relatos, poemas y fragmentos que componen el ciclo completo de las extraordinarias historias de Solomon Kane, una de las mejores síntesis entre el relato de aventuras y el cuento de terror sobrenatural que, como afirma Lovecraft, posee “un aura de temor y nigromancia pre-humana que ningún otro escritor pudo duplicar”.

CONTRA EL VIENTO DEL NORTE


RESEÑADA por losrelatosdepatri para LIBROS, el 27 de Agosto de 2013.
Termino "Contra el viento del norte" y "Cada siete olas" de Daniel Glattauer, los he terminado de un tirón, son muy fáciles y rápidos de leer, al estar escritos en modo de correos electrónicos a veces hay páginas que solamente contienen unas cuantas frases.
Son unas novelas entretenidas, a veces se le da demasiadas vueltas de tuerca a la trama, hay momentos en los que casi se pierde la paciencia, porque la conclusión lógica no termina de ocurrir. Estos dos libros, para quien no lo sepa, tratan sobre una relación que crean dos personajes, Leo Leike y Emmi, que comienzan a enviarse emails por error y finalmente se acaban enganchando cada vez más a su "relación virtual". Lo mejor de esta novela es su originalidad, que resulta bastante amena y que es bastante certera exponiendo los sentimientos y frustraciones que derivan de este tipo de relación.
Unas novelas para desconectar y pasar el rato.

Sinopsis (Ed. Alfaguara)
En la vida diaria ¿hay lugar más seguro para los deseos secretos que el mundo virtual? Leo Leike recibe mensajes por error de una desconocida llamada Emmi. Como es educado, le contesta y como él la atrae, ella escribe de nuevo… Así, poco a poco, se entabla un diálogo en el que no hay marcha atrás. Parece solo una cuestión de tiempo que se conozcan en persona, pero la idea los altera tan profundamente que prefieren posponer el encuentro. Además, Emmi está felizmente casada y Leo aún está saliendo de una relación fallida. Y, en cualquier caso ¿sobrevivirían las emociones enviadas, recibidas y guardadas un encuentro «real»? Y en ese caso, ¿qué hacer?

Un libro que, una vez abierto, no puedes volver a cerrar. Una trama audaz y brillante, llena de inteligencia, humor y ternura.
Unos protagonistas inolvidables que empatizan inmediatamente con el lector.

Contra el viento del norte (fragmento)
"¡Ah..., ahí vuelve a escribir Emmi! Emmi. Emmi. Emmi. Estoy un poco borracho, pero sólo un poco. Me he pasado toda la tarde bebiendo y esperando que sea medianoche para que venga Emmi a visitarme. Sí, es verdad. No es la primera botella. Añora a mi Emmi. ¿Quieres venir a casa? Apagaremos la luz. No tenemos por qué vernos. Sólo quiero sentirte, Emmi. Cerraré los ojos. [...] Ya estoy un poco borracho. Pero no mucho. Ahora te toca a ti de nuevo. Escríbeme, Emmi. Escribir es como besar, pero sin labios. Escribir es besar con la mente. Emmi, Emmi, Emmi. "

PERSONAS COMO YO


He dejado pasar un par de días antes de escribir mi opinión sobre la última novela de mi admirado John Irving, y se que esta presentación supone, ya, una declaración de intenciones.
John Irving tiene, como algún otro escritor estadounidense de su generación, la capacidad de producirme una intensa identificación con sus personajes y con un modo de vida tan alejado del mío, que resulta sorprendente y, casi siempre gratificante.
Esta última novela se titula, no sin razón, Personas como yo, y es que el retrato de cada uno de los personajes es tan profundamente humano, que no teniendo nada, "pero nada de nada", que ver con ellos, te reconoces instantáneamente en sus miedos, sus angustias, sus filias, sus fobias, sus problemas familiares, su evolución.....
No sé que decir.....una novela majestuosa, una prosa atrapante, una historia extraña y magnífica.
Me ha encantado¡¡¡

Sinopsis (Ed. Tusquets)
En el pequeño teatro de aficionados de la localidad de First Sister , y también en el Club de Teatro del colegio, al adolescente Billy Dean suelen caerle en suerte papeles complejos y ambiguos, pero sin duda nunca serán tan valientes y comprometidos como los que tendrá que interpretar en ese otro gran teatro que es la vida. Lo cierto es que a sus trece años, su día a día cambia por completo al conocer al atractivo Richard Abbott, su futuro padrastro, y a la señorita Frost, la maravillosa bibliotecaria del pueblo, quien acaba convirtiéndose en su cómplice en un mundo hostil. A medida que avanzan los cursos escolares, y mientras se convierte en escritor, Billy se embarca en la búsqueda de su identidad sexual: ¿es posible que le guste el chico más canalla de la clase y, al mismo tiempo, la despampanante bibliotecaria? ¿Existen personas como él? Entretanto, aumentan sus deseos de conocer a su verdadero padre. Tardará toda una vida en dar con él, y será en Madrid

Personas como yo (fragmento)

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UN CASTING FALLIDO"Para empezar, les hablaré de la señorita Frost. Si bien cuento a todo el mundo que llegué a ser escritor porque leí cierta novela de Charles Dickens a la formativa edad de quince años, la verdad es que era más joven cuando conocí a la señorita Frost e imaginé que hacía el amor con ella, y ese momento de mi despertar sexual señaló asimismo el convulso nacimiento de mi imaginación. Nos forma aquello que deseamos. En menos de un minuto de arrebatado y secreto anhelo deseé ser escritor y hacer el amor con la señorita Frost…, no necesariamente en ese orden.
Conocí a la señorita Frost en una biblioteca. Me gustan las bibliotecas, pese a que encuentro ciertas dificultades al pronunciar la palabra, tanto en plural como en singular. Según parece, determinadas palabras me plantean serios problemas de pronunciación, sobre todo sustantivos: personas, lugares y objetos que me han ocasionado una inusitada excitación, un conflicto irresoluble o un miedo cerval. Bueno, eso opinan los diversos profesores de voz y logopedas y psiquiatras que me han tratado… sin éxito, lamento decir. En primaria, repetí un curso debido a «graves deficiencias del habla»: una exageración. Ahora cuento sesenta y muchos años, casi setenta; ya he perdido el interés por la causa de mis errores de pronunciación. (Hablando en plata: a la mierda la etiología).
La palabra «etiología» ni siquiera intento decirla; en cambio, sí consigo, no sin esfuerzo, una pronunciación incorrecta pero comprensible de «biblioteca» o «bibliotecas», y al hacerlo surge de mis labios la palabra errada en forma de ave desconocida. (Digo «mirlo teca» o «mirlotecas», como los niños).
Para mayor ironía, mi primera biblioteca carecía de toda distinción. Se trataba de la biblioteca pública de la pequeña localidad de First Sister, Vermont, un compacto edificio de obra vista en la misma calle donde vivían mis abuelos. Yo viví con ellos en su casa de River Street hasta los quince años, cuando mi madre volvió a casarse. Mi madre conoció a mi padrastro en una obra teatral."



SUKKWAN ISLAND


RESEÑADA por Gloria González para LIBROS, el 4 de Septiembre de 2013.
“Sukkwan Island” de David Vann.

Sinopsis (Ed. Alfabia)
Jim decide llevar a su hijo Roy, de 13 años, a pasar todo un año en una isla en el sur de Alaska, salvaje y deshabitada, dice que para fortalecer la relación padre-hijo y dar a Roy lecciones de supervivencia Pero resulta que Jim es un hombre débil, amargado, torpe, indeciso unas veces, impulsivo otras, hasta el extremo; quizás no esté preparado para enfrentarse ni enfrentar a su hijo a estas condiciones de supervivencia.
La primera parte de la novela narra la cotidianidad de los dos personajes en este espacio. Todo el tiempo es describir el paisaje, narrar acciones de forma concisa, escasos diálogos; a través de esos elementos el autor nos guía por el paulatino desencanto del padre y el alejamiento de su hijo.
Y de pronto, al final de la primera parte… ¡uf!, nadie imagina lo que ocurre. Y lo que ocurre es un suceso que te queda… mal, con los ojos como platos, para el que no has sido preparado por el autor. Y ya enganchas con la segunda parte y no puedes parar de leer, aunque a veces lo necesites, para tomar aire, para despejarte y sacudirte un poco el malestar.

David Vann es un nuevo autor norteamericano que está cosechando muy buenas críticas y al que se ha comparado con Cormac McCarthy, a veces con razón y a veces no tanto, “Sukkwan Island” es su primera novela.

Es una novela breve, afortunada y necesariamente. Un buen relato de calidad indudable, pienso, y es claustrofóbico, desagradable, crudo, angustioso, todo el tiempo hasta el final.
La recomiendo. Mientras, voy a ver si encuentro algo de reír.

Sukkwan Island (fragmento)

“Tu madre y yo teníamos un Morris Mini. Era un coche diminuto, como el coche de un parque de atracciones, y uno de los limpiaparabrisas estaba roto, así que tenía que sacar la mano por la ventanilla para manejarlo. En esa época a tu madre le volvían loca los campos de mostaza, siempre quería que fuéramos a verlo cuando hacía buen día, por todo Davis. Entonces había más campo y menos gente. Pasaba en todo el mundo. y aquí empezamos la educación en casa. El mundo era al principio un gran campo, y la Tierra era plana. Y todas las bestias vagaban por el campo y no tenían nombre, y cada animal grande se comía al animal más pequeño, y nadie se sentía mal por eso. Después vino el hombre, y llegó encorvado, peludo, estúpido y débil, a los confines de la Tierra y se multiplicó, y mientras esperaba se volvió tan numeroso y retorcido y asesino que los confines de la Tierra empezaron a combarse. Los confines se curvaron y doblaron lentamente, hombres, mujeres y niños se apelotonaban unos encima de otros para permanecer en el mundo y agarraban la piel de la espalda de los demás al escalar hasta que finalmente todos los hombres estaban desnudos y despojados y tenían frío y eran asesinos y se aferraban al confín del mundo.
Su padre hizo una pausa, y Roy dijo: ¿Y entonces qué?
Con el tiempo los confines se terminaron tocando. Se doblaron y se unieron y formaron el globo, y el peso echó el mundo a rodar y los hombres y las bestias dejaron de mirarse. Entonces el hombre miró al hombre y, como todos éramos tan feos, sin pelo y con bebés que parecían escarabajos patateros, el hombre se dispersó y empezó a matar bestias y vestir su pelaje más bonito.
Ja, dijo Roy. Pero luego qué.
Lo que pasó luego es muy complicado de contar. En algún momento aparecieron la culpa, el divorcio, el dinero y Hacienda, y todo se fue al infierno.
¿Crees que todo se fue al infierno cuando te casaste con mamá?
Su padre le lanzó una mirada que dejó claro que Roy había demasiado lejos. No, creo que se fue al infierno un poco antes. Pero es difícil decir cuándo.”

EN AZÚCAR DE SANDÍA


RESEÑADA por Ricardo Cortat para LIBROS,  el 8 de Septiembre de 2013.
Sigo leyendo a Brautigan.
Después de "Un detective en Babilonia" le ha llegado el turno a "En azúcar de sandía".
Una novela sobre una comuna ¿hippie? metafórica con capítulos cortos, que si no te lees no pasa nada y ...
Y no se si me ha gustado o no. Este hombre me desconcierta. Saber que era esquizofrénico y que conseguir el éxito destrozó su vida le da un punto a su lectura pero es esa manera de escribir lo que me atrae a la vez que me inquieta. No saber si está loco, drogado o simplemente es un genio.
No va a ser candidato a mi libro del año pero me apunto a seguir leyendo su obra. Igual le acabo cogiendo el punto.

Sinopsis (Ed. Blackie Books)
Después del (inesperado, por qué no admitirlo) éxito de La pesca de la trucha en América, y de Un general confederado de Big Sur, llega el tecer volumen de la Biblioteca Brautigan: En Azúcar de sandía.
En azúcar de sandía se publicó en 1968, año de largas melenas, chalecos floreados, sustancias estupefacientes, amor libre y una extraña fe en que la gente podía vivir en comunas. Richard Brautigan, que no era un autor ajeno a su época, describe aquí su visión de la vida en una comuna. Y a poco que le conozcamos, podemos imaginarnos que se trata de una comuna muy peculiar. Para empezar, recibe el peculiar nombre de yoMuerte, y su origen, no muy claro, parece remontarse a una lucha mítica contra Los Tigres, que eran… bueno, no exactamente tigres, sino hombres malvados… o quizá no tan malvados. Y en esta comuna, donde casi todo se construye con azúcar de sandía, la gente sólo trabaja cuando le apetece, no existe el dinero, el sol cambia cada día de color y el olvido es uno de los bienes más preciados (de ahí que nadie quiera acercarse por la Olvidería, el almacén de las cosas olvidadas, que garantizan la felicidad), de repente surge el descontento en la figura de enhervor, un personaje arisco y malhumorado que, en compañía de su banda, se retira a vivir a la Olvidería, ese almacén infinito desde donde preparan algo que los habitantes de yomuerte nunca olvidarán (y que nos dejará a todos con la boca abierta). Y entonces la vida parece detenerse aunque quizá ya estuviera detenida—, a la espera de ese nuevo mito fundacional.
En azúcar de sandía es la novela más metafórica de Brautigan. Fiel a su estilo conciso, repetitivo y musical, a la construcción en capítulos o relatos cortos que pueden leerse de manera independiente, el autor se decanta ahora por un humor más sombrío —y la sombra la da Kafka, aunque sin olvidar nunca sus referentes americanos: Twain, O’Henry, Hemingway— y nos ofrece, si así queremos leerla, una singularísima reflexión sobre nuestro tiempo, que se vuelve aún más absurdo al contemplar el mundo imaginado por Brautigan, donde las cosas son de otra manera: más simples, más físicas, más libres.

LAILA WINTER Y LAS ARENAS DE SOLARÏE


Primera novela de la serie protagonizada por la joven Laila Winter

RESEÑADA por losrelatosdepatri para LIBROS,  el 9 de Septiembre de 2013.
Es una novela que me ha sorprendido, porque aunque había leído muy buenas críticas de ella, como se sabe uno no siempre se puede fiar de todas las reseñas que se encuentran por ahí sin saber si se tienen gustos en común, además, y aunque no tiene nada que ver, la portada no ayuda mucho a la novela, ni la sinopsis que han hecho para la novela. Es cierto que el libro en algunos momentos, como novela juvenil que es, nos muestra el lado más pueril de las protagonistas, pareciéndonos a veces un poco tontas, pero, es que son adolescentes, en cambio la novela es mucho más oscura y madura de lo que cabría esperar. La autora sabe pintar muy bien con palabras en nuestra mente esos mundos fantásticos que pueblan las aventuras de Laila Winter, mundos, que a pesar de que mayoritariamente están poblados por hadas, no siempre son idílicos precisamente, hay todo tipo de hadas, no todas afables, además de muchos otros tipo de criaturas más oscuras y malvadas. El mundo que más me ha gustado en esta novela, es el mundo de Lunarïe, un mundo de noche perpetua llena de estrellas, de palacios donde viven hadas crueles y frías de piel pálida, cabellos negros y ropas oscuras, donde existe también un bosque de los duendes donde siempre están de fiesta, de hecho este es el mundo en el que viven Titania y Oberón e incluso aparece Puck (todo un homenaje a "El sueño de una noche de verano" de Shakespeare).
En resumen he disfrutado de este libro y tengo mucho interés en seguir las aventuras de Laila Winter, que es también un poco de aire fresco en la literatura de fantasía para jóvenes, que a veces es un poco repetitiva, así que merece la pena descubrir los libros que destacan por ser diferentes.

Sinopsis (Ed. El Toro Mítico)
Laila Winter es una chica que está a punto de cumplir los dieciséis años y tiene un pequeño problema: su pelo es de color verde. Por esta razón todo el mundo la rechaza y se burla de ella . Cuando comienza el verano , el día de su cumpleaños, su padre le hace un regalo muy especial: un libro con cinco gemas que perteneció a su madre y que guarda un misterio escondido en sus páginas en blanco. Ese misterioso libro es la llave de entrada a Solarïe, el reino de los cinco soles. Un mundo lleno de intrigas y peligros del que no querrá regresar, ya que gracias a la ayuda de tres hadas muy peculiares comienza a vivir un intenso y emocionante viaje para conseguir el tesoro concedido por la reina Hellia: un Grano de las Arenas de Solarïe, y en el que también descubrirá que al igual que sus nuevas amigas, ella también tiene poderes especiales.