domingo, 15 de diciembre de 2019

CABALLOS LENTOS


 

Primera entrega de la serie de novelas protagonizadas por Jackson Lamb y sus "chic@s" de La Casa de la Ciénaga, refugio de espías británicos caídos en desgracia.

No hay nada como una novela de espías, en el lluvioso Londres, para llenar las tardes vacacionales y las mañanas y las noches... 

Creo que a esta nueva serie, protagonizada por un viejo espía caído en desgracia, gordo, guarro, desencantado y vengativo, le faltan cosas por pulir, ciertos personajes están algo desdibujados pero siendo la primera entrega, se le perdona. El ambiente, muy logrado, la intriga asegurada y ese plus post-guerra fria que lo hace más interesante. 

Seguiré leyendo! Muy recomendable🌞🌞🌞

Sinopsis (ed. Salamandra)

"El reino del irreverente y sarcástico Jackson Lamb está en Londres y se llama Casa de la Ciénaga, un vertedero al que van a parar los miembros de los servicios secretos que han cometido un error, ya sea olvidar un documento en un tren, despistarse en una ronda de vigilancia o volverse poco fiables a causa del alcohol. Sus colegas los denominan «caballos lentos», son los parientes pobres del espionaje británico y todos comparten las ganas de salir de allí a cualquier precio y volver a la acción.

De este extravagante grupo de proscritos, el más desengañado es River Cartwright, que se pasa el día transcribiendo conversaciones interceptadas de teléfonos móviles. Sin embargo, cuando se produce el secuestro de un joven y los autores amenazan con decapitarlo en directo por internet, River ve en este acto una oportunidad para redimirse. ¿La víctima es quien parece ser? ¿Y qué relación guardan los secuestradores con ese periodista caído en desgracia que los caballos lentos investigan? Mientras suena el tictac que nos acerca al plazo establecido para la ejecución, River descubre que cada uno de los implicados tiene intereses ocultos, y si los caballos lentos no espabilan, el eco del crimen se difundirá por todo el mundo.

Elogiada por The Mail on Sunday como «la novela británica de espías más satisfactoria en muchos años» y considerada por The Daily Telegraph como una de las veinte mejores novelas de espías de todos los tiempos, Caballos lentos es la primera entrega de la multipremiada serie protagonizada por Jackson Lamb, un personaje que dejará huella por su temeridad y su afilada lengua."

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martes, 10 de septiembre de 2019

EL OFICIO DEL MAL


 Tercera entrega de la serie de novelas protagonizadas por Cormoran Strike,  detective  privado en Londres (Reino Unido)

Tercera novela protagonizada por Cormoran Strike y Robin Ellacott en la que tratarán de resolver un crimen que tiene muchos sospechosos y muchos giros insospechados que les tienen desconcertados. Los capítlos narrados con la  voz del asesino son claramente prescindibles  y no aprtan nada a una trama que parece artificialmente enredada para hacer la novela más larga.  

La relación entre Cormoran y Robin es harina de otro costal, va en aumento esa "tensión sexual no resuelta" que está destinada a darnos muchas "alegrías".

No es la mejor de la serie pero gustará a los aficionad@s⛅


Sinopsis (ed. Salamandra) 

Además de una trama de suspense ingeniosamente construida y repleta de giros inesperados,El oficio del mal nos ofrece una historia apasionante sobre un hombre y una mujer en una encrucijada tanto personal como profesional.

Un nuevo caso de Cormoran Strike.

En un paquete misterioso que ha llegado a la oficina, Robin Ellacott encuentra, horrorizada, una pierna de mujer.

Su jefe, el detective privado Cormoran Strike, se muestra tanto o más sobresaltado ante el hallazgo, aunque mucho menos sorprendido. Hay cuatro personas de su pasado que podrían estar involucradas en el envío, y Strike sabe que todas ellas son capaces de actuar de una forma tan cruel y abominable.

Mientras la policía se concentra en la única pista que Strike ya ha descartado, éste y Robin deciden investigar por su cuenta y se sumergen en el mundo siniestro de los otros tres sospechosos. Pero cuando varios hechos igual de aterradores empiezan a sucederse, Strike y Robin se dan cuenta de que el tiempo se les agota por momentos...

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lunes, 19 de agosto de 2019

EL FRÍO DE LA MUERTE


Decimoquinta entrega de la serie protagonizada por Charlie "Bird" Parker, antiguo policía neoyorkino y actualmente investigador privado en Maine (USA)

Hay escritores a los que soy fiel, contra viento y marea, es verdad que son aquellos que nunca me defraudan, libro tras libro, Charlie Parker tras Charlie Parker sigo fiel a escritor y personaje, porque lejos de ir a menos (como ocurre en otros casos) crecen y se tornan mejores y más interesantes. 

En El frío de la muerte, decimoquinta novela de la serie, dice la editorial que "Sólo Charlie Parker se atreve a internarse en lo más crudo del invierno, allí donde los vivos conviven con los espectros" y yo digo que Parker es uno de los mejores personajes de la novela negra que se han creado nunca. 

Me ha encantado y no desvelo nada más porque a Connolly es mejor leerlo que contarlo...🌞🌞🌞

Sinopsis (ed. Planeta)

"El detective privado Jaycob Eklund ha desaparecido, y Charlie Parker recibe el encargo de localizar su paradero. Quien le pide eso a Parker es Edgar Ross, agente especial del FBI, que tiene sus motivos —inconfesados— para encontrar a Eklund. Pero Eklund no es un investigador común y corriente. Está obsesionado con seguir el rastro de desapariciones y homicidios poco comunes. Y ahora Parker, acompañado por los inseparables Louis y Angel, debe internarse en el mundo por el que ha transitado ya Eklund, un lugar regentado por una Madre monstruosa que dirige un vasto imperio criminal al margen de la ley.  Para solucionar este caso, Parker también tendrá que llegar allí donde el frío de la muerte, desde hace más de un siglo, alcanza a los inocentes, sin que éstos nunca lleguen a saber por qué."

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jueves, 1 de agosto de 2019

EL CASO DEL CASTILLO DE COMPER


 

Séptima entrega de  la serie de novelas protagonizadas por Georges Dupin, comisario de policía en Concarneau, Bretaña (Francia)

Un nuevo caso protagonizado por el peculiar comisario George Dupin, me ha resultado un poco pesado, sin duda, el peor de la serie; de todas formas espero que Dupin vuelva pronto. ¿Quién está asesinando a los mayores expertos en la leyenda del Rey Arturo?

De los recónditos bosques de Bretaña, cargados de tradiciones y misterios, llega el séptimo caso del comisario Dupin.

A pesar de mi afición a Dupin y sus investigaciones, esta novela es manifiestamente mejorable🌞

Sinopsis (ed. Grijalbo)

"A finales de verano, el comisario Dupin se retira con su equipo de colaboradores al bosque de Brocelianda. Según dicen los bretones, esta tierra de castillos milenarios y tradiciones ancestrales es el último país de las hadas que queda en el mundo.

Pero el brutal asesinato de un experto en la figura del Rey Arturo trastoca los planes del comisario, a quien nombran inmediatamente investigador jefe del caso.

Pronto aparecen nuevas víctimas entre el grupo de especialistas en sagas artúricas reunidos en la zona.

¿Qué saben los científicos de las recientes excavaciones en el bosque y por qué se niegan a hablar?"

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martes, 26 de febrero de 2019

ÓRDENES SAGRADAS


Sexta entrega de la serie de novelas protagonizadas por Quirke, forense en el Dublín de los años 50.

RESEÑADO por Ricardo Cortat para LIBROS,  el 25 de Febrero de 2015.
Tropiezo con Black. Cada vez se me hace más pesado. La verdad es que cuando 'resucitó' a Marlowe tuvo tino pero el forense Quirke me parece demasiado depresivo.
Se queda a medias y a otra cosa.
Leed la reseña completa en el siguiente enlace:
https://www.evernote.com/shard/s67/sh/b5cf4bf9-a69b-4dc5-bb57-1c89f73582e4/c4a5d319540dbb084ed0ac4f8985c0bb


Y esta es mi opinión sobre la novela:
Solo un fragmento os dirá cuanto debéis saber de esta novela, la maestría de Black y el tormento de Quirke.
Magnífica! !!

"Nike… Se llamaba Gallangher, el padre Alosyus Gallangher. Nadie sabía por qué razón le habían dado el nombre de una diosa griega, pues tenía ese apodo desde tiempo inmemorial… Nike no golpeó a menudo a Quirke durante los años que paso en Carricklea, pero aun si lo hubiese hecho, no habría sido lo que más le hubiese aterrado. El temor que Nike inspiraba era especial: íntimo, caliente, pegajoso y levemente indecente. Cuando la figura del deán irrumpía en los pensamientos de Quirke, sobre todo durante la noche, mientras yacía en la cama inmerso en la oscuridad susurrante, sentía una sacudida en el pecho, como si recordase de pronto vilezas cometidas o un pecado mortal sin confesar. Incluso ahora, cuando pensaba en aquel tiempo, sentía de nuevo la misma incertidumbre ardiente de una culpabilidad opresiva y sin causa." O.S. Pág. 41

Sinopsis (Ed. Alfaguara)

Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2014 a John Banville por «su inteligente, honda y original creación novelesca» y a su «otro yo, Benjamin Black, autor de turbadoras y críticas novelas policíacas».
La madrugada en que el cuerpo de Jimmy Minor aparece flotando en las oscuras aguas del canal, ni Quirke ni su hija Phoebe pueden intuir hasta qué punto esa muerte va a remover sus propias vidas. Mientras Phoebe abre los ojos a una sensualidad desconocida, la investigación arrastra a Quirke de regreso al infierno de su infancia en el orfanato católico de Carricklea.
¿Podrá descubrir qué callan los muros de Trinity Manor? Y si lo consigue, ¿será capaz de sobrevivir a la herida de los propios recuerdos y regresar a la superficie?

Órdenes Sagradas (fragmento)

I

1.

Al principio pensaron que era el cuerpo de un niño. Más tarde, cuando lo sacaron del agua y vieron el vello púbico y las manchas de nicotina en los dedos, se dieron cuenta de su error. Hombre, al final de la veintena o al principio de la treintena, completamente desnudo excepto por un calcetín, el izquierdo. Tenía hematomas en la parte superior del torso y su rostro estaba tan desfigurado que incluso a su propia madre le habría costado reconocerlo. Una pareja de enamorados lo había descubierto, un pálido resplandor entre el muro del canal y el flanco de una barcaza amarrada. La chica llamó a la policía y el sargento que estaba en recepción pasó el aviso al despacho del inspector Hackett, pero Hackett ya se había marchado y quien respondió fue su ayudante, el joven Jenkins, que estaba en su cubículo, detrás de las celdas, escribiendo sus informes semanales.
—Un cuerpo flotando, mi sargento —dijo el hombre en recepción—. En Mespil Road, bajo el puente de Leeson Street.
La primera reacción del sargento Jenkins fue llamar por teléfono a su jefe, pero cambió de idea. A Hackett le gustaba dormir tranquilo y no se tomaría bien que le interrumpieran el sueño. Había dos compañeros en la sala de guardia: Quinlan, del cuerpo de motoristas, y otro, que había hecho una pausa en su ronda para tomar una taza de té. Jenkins les dijo que necesitaba su ayuda.
Quinlan estaba a punto de acabar su turno y la perspectiva de continuar trabajando no le agradó.
—Le prometió a su esposa que regresaría pronto —dijo el otro, Hendricks, guiñando un ojo, y se rio burlón.
Quinlan era un hombre grande y lento, de pelo engominado y ojos saltones. Aunque aún llevaba las polainas de cuero, ya se había quitado la guerrera. Permaneció inmóvil con el casco en la mano y sus ojos de sapo miraron glaciales a Jenkins. Este casi podía oír el engranaje del cerebro del hombretón, girando lentamente mientras calculaba cuántas horas extra podría rascar con aquel trabajo nocturno. Hendricks no acababa el turno hasta las cuatro de la madrugada.


jueves, 13 de diciembre de 2018

INHUMANO


Vigesimotercera entrega de la serie de novelas protagonizadas por Kay Scarpetta, investigadora forense en Richmond, Virginia (EEUU)

Nunca sabré la causa de mi reincidencia con Patricia Cornwell y su forense May Scarpetta...., la única razón que se me ocurre es que, hace tiempo, mucho tiempo, fue uno de mis personajes favoritos del mundo-mundial. De esos tiempos ya no queda nada, los personajes se han retorcido y desvirtuado, hasta tal punto, que ya no reconozco a la elegante forense ítalo-americana, su sobrina superdotada, su enamorado agente del FBI y su incondicional Pete Marino policía, gordo, fumador y sentimental...
En esta vigesimotercera entrega de la serie, cuyo título original Depraved Heart es mucho más pertinente que el elegido en España (como es habitual), tenemos una doctora Scarpetta paranoica, autocompasiva, obsesiva e irreconocible; una Lucy Farinelli totalmente fuera de control hasta extremos grotescos; Benton opaco, extraño y rozando la traición y Pete Marino errático e incoherente....., todo ello trufado con la consabida colección de psicópatas, obsesionados con Scarpetta y su familia, entre los que destaca Carrie Gretchen a la que deberían llamar la inmortal, porque no desaparece ni con lejía....
Trama atropellada, deliberadamente (o no) confusa y que sólo he soportado practicando la "lectura rápida" con el único afán de saber a donde conduce el embrollo que es, inevitablemente, a otra entrega de esta serie que se ha devaluado a pasos agigantados.
No sé si volveré a caer, ahora mismo lo descarto totalmente.

Sinopsis (Ed. B de BOOKS)
La doctora Scarpetta se enfrenta a uno de los desafíos más difíciles de su carrera.

La médica forense Kay Scarpetta está trabajando en la escena de una muerte sumamente sospechosa en Cambridge, Massachusetts, cuando recibe en su móvil un mensaje urgente, que contiene un enlace. Se trata de un vídeo de vigilancia de hace casi veinte años, en el que aparece su sobrina Lucy, un genio de la informática, realizando actividades muy sospechosas. Al primer vídeo le siguen otros, y la doctora Scarpetta se ve obligada a reconocer que la vida de la joven, a la que ha criado y querido como a una hija, está rodeada de secretos.
Patricia Cornwell lanza a Kay Scarpetta y otros inolvidables personajes como su esposo Benton Wesley, del FBI, el detective Pete Marino y la propia Lucy, a una intensa odisea que incluye la misteriosa muerte de la hija de un magnate de Hollywood y una búsqueda entre los restos de un avión siniestrado en las profundidades del Triángulo de las Bermudas.
Mientras tanto, alguien con una mentalidad diabólica, casi inhumana, está tejiendo una trama que podría destruir la carrera y a los seres queridos de Kay Scarpetta, y llevar a su sobrina a prisión el resto de su vida.

Inhumano (fragmento)

1


Le regalé el osito vetusto a Lucy cuando tenía diez años, y ella lo bautizó como Mister Pickle. Está sentado sobre la almohada de una cama tensa cual catre militar, con sábanas de aire oficial remetidas en plan hospital.
El osito siempre aquejado de abulia me mira de manera ausente, con la boca de hilo negro torcida hacia abajo, en forma de V invertida, y yo debo haberme imaginado que se sentiría contento y hasta agradecido si le rescataba. Es irracional pensar algo así cuando hablamos de un animal de peluche, sobre todo si la persona que alumbra esos pensamientos es una abogada, científica y doctora a la que se supone fríamente clínica y lógica.
Experimento una mezcla de emociones de sorpresa ante la aparición inesperada de Mister Pickle en el vídeo que acaba de aterrizar en mi teléfono. Una cámara fija debe de estar enfocando hacia abajo desde un ángulo concreto, probablemente un agujero en el techo. Puedo discernir el suave tejido de sus zarpas, los dulces ricitos de su mohair verde olivo, las negras pupilas de sus ambarinos ojos de vidrio, la etiqueta amarilla de la oreja que pone STEIFF. Recuerdo que medía veintidós centímetros, por lo que resultaba un compañero agradable para un cometa veloz como Lucy, mi única sobrina, que, de hecho, era también mi única hija.
Cuando descubrí el oso de juguete décadas atrás, estaba en lo alto de una estropeada estantería de madera llena de inanes libros de lujo que olían a moho y versaban sobre jardinería y casas sureñas en una zona pija de Richmond, Virginia, llamada Carytown. Iba vestido con un mandilón blanco que le quité de inmediato. Arreglé bastantes sietes con suturas dignas de un cirujano plástico y lo metí en un fregadero lleno de agua tibia, donde lo lavé con un champú antibacterias que no dañara el color; luego lo sequé con un secador de aire frío. Decidí que era un macho y que tenía mejor aspecto sin mandilones ni demás disfraces tontos, y luego me dediqué a chinchar a Lucy diciéndole que era la orgullosa propietaria de un oso desnudo. Me dijo que ya se había dado cuenta.