jueves, 13 de diciembre de 2018

LA SEÑORA KULA

Nuestra querida Noelia Vallina nos trae una recomendación (o no...) de esa literatura que tanto le gusta, la griega. Yo, me lo apunto!
RESEÑA de NOELIA VALLINA para LIBROS
No es un clásico pero lo será, ni su autor es conocido. Me he aburrido pero como es un aburrimiento voluntario no tengo derecho a quejarme. Seguiré mi recorrido por la literatura griega contemporánea, aún queda alguno.

Sinopsis (Ed. 451 Editores)
Un joven seductor y una mujer madura y casada, que coinciden cada día en el mismo vagón del metro, comienzan a vivir su idilio amoroso en la Atenas gris de los años setenta, en busca de una felicidad cotidiana que la vida les ha hurtado.

La señora Kula (fragmento)

Permanecían allí durante horas, el uno apoyado con confianza en el otro, sin temor a que se les arrugase la ropa o se les despeinara el pelo. Fumaban sin parar, hablaban, o guardaban silencio, hacían el amor o solo rozaban los labios. Kula disfrutaba de su cuerpo juvenil, lo tomaba en sus brazos acariciándolo como a un bebé, y él acariciaba con ternura los pliegues de su piel alguno ya algo flácido, besando con pasión las arrugas, casi con respeto. (Pág. 49).




LOS DIECISÉIS ÁRBOLES DEL SOMME

Hace tiempo ya que mi querida Clara Glez. me recomendó esta novela, me había olvidado de ella, hasta que llamó mi atención desde una estantería de mi Biblioteca de cabecera y...., sin dudar, me lo traje casa.

«Toda mi vida había oído un silbido procedente del bosque de abedules flameados. Y una noche de 1991, ese silbido creció hasta formar un viento que hizo que me tambaleara.» Los dieciséis árboles del Sol me
Lo he leído a una velocidad constante y en un tiempo bastante corto, dadas sus casi 500 páginas, y me ha gustado, en general, pero se queda lejos de convertirse en uno de mis favoritos, será que me resulta difícil empatizar con los protagonistas, será que las muchas casualidades de la trama me desconciertan, será que la historia me parece tan obvia que me molestan las "vueltas y revueltas" del autor, será que hay estereotipos muy manidos, será....!
No ha sido una mala lectura, pero se queda lejos de las expectativas que despertó en mí la sinopsis.

Sinopsis (Ed. Alfaguara)
La novela ganadora del Premio de los Libreros de Noruega.
Tras éxito de El libro de la madera (Libro del Año según Cinco días), llega la gran obra de Lars Mytting, estrella de la literatura noruega junto a Knausgård.
«Toda mi vida había oído un silbido procedente del bosque de abedules flameados. Y una noche de 1991, ese silbido creció hasta formar un viento que hizo que me tambaleara.»
En 1971 una pareja muere al pisar una vieja granada en el antiguo campo de batalla del Somme, escenario de uno los episodios más cruentos de la Primera Guerra Mundial. Su hijo de tres años es encontrado cuatro días más tarde a muchos kilómetros de distancia. Edvard crecerá con su abuelo Sverre en una granja noruega ignorando el enigmático suceso hasta que, un día, alguien entrega un ataúd destinado a su abuelo: una espléndida pieza de carpintería tallada en madera de abedul. El muchacho intuye que es obra del hermano de Sverre, de quien se perdió el rastro tiempo atrás, y emprende una búsqueda desesperada del posible vínculo entre este nuevo misterio y la trágica muerte de sus padres.
Una historia épica sobre el amor y la pérdida que recorre las vidas de tres generaciones de una familia. Un apasionante viaje por el pasado de Europa pero también por los árboles y la naturaleza.

Los dieciséis árboles del Somme (fragmento)

MI MADRE ERA PARA MÍ UN OLOR. Era un calor, una pierna a la que me aferraba, un soplo de algo azulado, un vestido que creía recordar que usaba. Me decía a mí mismo que mi madre me había lanzado a la vida con un arco y, cuando moldeaba mis recuerdos sobre ella, no estaba seguro de si eran correctos ni verdaderos, sencillamente la recreaba tal como creía que un hijo debe recordar a su madre.
Era en ella en quien pensaba cuando ponía a prueba mi añoranza, rara vez en mi padre. En ocasiones me preguntaba si él habría sido como los demás padres del pueblo, esos hombres a los que veía con uniforme de la reserva o con zapatillas de deporte en los entrenamientos de fútbol para adultos, tipos que madrugaban los fines de semana para participar en las jornadas de trabajo colectivo de la Asociación de Caza y Pesca de Saksum. Sin embargo, permití que mi padre se desvaneciera sin sentir remordimientos, cosa que durante muchos años me tomé como prueba de que mi abuelo había tratado de hacer todo lo que podría haber hecho mi padre y de que realmente lo había conseguido.
La navaja del abuelo era una bayoneta rusa partida. Su mango de abedul flameado era el único trabajo de carpintería fina que había hecho en la vida. Por la parte de arriba, la hoja estaba roma y la usaba para raspar óxido y doblar alambres. El otro lado lo mantenía tan afilado que podía usarlo para cortar tiritas o desgarrar grandes sacos de cal, una maniobra que llevaba a cabo con rapidez para que los granos blancos no se salieran demasiado pronto y a mí me diera tiempo a maniobrar el tractor por el prado.


miércoles, 12 de diciembre de 2018

UNA MÚSICA CONSTANTE

Vikram Seth me conquistó, hace años, con la "monumental" Un buen partido, desde entonces no habia leído nada más del autor (bien es verdad, que sólo ha escrito tres novelas y una de ellas en verso....), por tanto me decidí inmediatamente cuando encontré su "otra" novela en prosa en las estanterías de mi biblioteca. Pues bien, he disfrutado enormemente de la vida del violinista Michael Holme, y de la música, una música constante que Seth describe con tanta maestría como la historia de amor que late al fondo de esta novela, tan musical, como hermosa.
Y ¿qué música inunda la novela?, pues aquí están las palabras del autor para despejar la duda:
"En primer lugar, el Quinteto de Beethoven opus 104, que se refiere al pasado de Michael y Julia. En segundo lugar, La trucha, de Schubert, que es algo que el protagonista puede tocar con Julia y que significa el presente de su relación. En tercer lugar, El arte de la fuga, de Bach, que es algo que Michael piensa que puede tocar el quinteto y que simboliza el futuro".
He leído y he escuchado la música de la novela.
He disfrutado muchísimo!!

Sinopsis (Ed. quinteto)
Después de Un buen partido, su tan celebrado debut novelístico, Vikram Seth confirma su extraordinario talento narrativo con Una música constante, donde de nuevo encontramos su pasión por la música y la poesía, su sutilísima visión de las relaciones personales, y el amor como esa única fuerza capaz de llenar nuestras vidas de sentido y sufrimiento.
Michael Holme es un violinista de gran talento, a quien su maestro auguraba una prometedora carrera como concertista, y que ha acabado como segundo violín en el Cuarteto Maggiore, una posición tan cómoda y sin expectativas como su propia vida, que transcurre gris y melancólica en un Londres igual de triste y
melancólico. Incompetente para el mundo real, sólo dos pasiones le animan: Schubert y su violín, un Tononi que le regaló su primera amiga y mentora, Mrs. Formby, quien de niño le introdujo en los placeres de la música y la poesía. Pero el grueso caparazón que mantiene su fría y rutinaria existencia se ve de pronto roto por el azar: una tarde, en medio del bullicio de la ciudad, cree ver a Julia, una pianista a la que amó y perdió diez años atrás debido a sus dudas y a su incapacidad de enfrentarse a la realidad. A partir de ese momento Michael dedica todas sus fuerzas a reencontrarla, como si ese viaje desesperado al pasado fuera lo único que pudiera dar sentido a su vida. Y al hallarla, Michael descubrirá que el pasado es otra caja de Pandora, y el abrirla le llevará a un viaje interior por los laberintos de la memoria y a otro viaje físico por Venecia y Viena en compañía de Julia, quien le revelará un terrible secreto que afecta a lo más íntimo de su ser y que es la cruel prueba de que nunca hay una segunda oportunidad.
Escrita con un lenguaje transparente y evocador, en el que alternan pasajes de intensa poesía con diálogos rebosantes de viveza e ingenio, y con el conocido virtuosismo del autor a la hora de retratar a sus personajes, Una música constante es probablemente la obra más personal de Vikram Seth hasta la fecha, una novela que no nos deja indiferentes pues nos habla de las armas que utilizamos para derrotar al tiempo, de la ambigüedad del triunfo y del fracaso, de la dificultad de ser nosotros mismos y entregar una parcela de nuestro yo a los demás, de las renuncias que hemos de hacer para transcurrir por el mundo sin sufrimientos, de este lastre ineludible que es el pasado y de la necesidad de soltarlo para sobrevivir. Es también una acerada y sarcástica visión del ambiente musical londinense, lleno de críticos fatuos, agentes histéricas, aficionados enloquecidos y luthiers sabios. Y es, por fin, esa lúcida y desencantada visión de la Europa del fin del milenio que sólo una inteligencia afilada y no-europea podía llevar a cabo.
Una música constante (fragmento)
"Las ramas están desnudas, el cielo esta noche es de un violeta lechoso. El viento riza el agua negra hacia mí. No hay nadie alrededor. Los pájaros están quietos. El ruido del tráfico en Hyde Park llega a mis oídos como un ruido blanco.
Me siento, perdido en mis pensamientos como el día anterior y miro el agua de la Serpentine.
Ayer, mientras caminaba de vuelta por el parque, me detuve en la acera. Tuve la sensación de que alguien se había detenido detrás de mí. Seguí andando. El sonido de los pasos me siguieron a lo largo de la grava. Iba sin prisas, al mismo ritmo que yo. Luego, de repente, mi mente se aceleró. El eco pertenecía a un hombre que llevaba un abrigo negro y espeso, muy alto, de elegante porte, aunque no pude verle bien la cara. Su sentido de la prisa era evidente. No quise cruzar en ese estado Bayswater Road, así que me detuve de nuevo, esta vez en el camino con forma de herradura. Oí un leve sonido. Miré a izquierda y a derecha, pero no había nadie.
Al acercarme a Archangel Court, soy consciente de ser observado. Entro en el pasillo. Hay flores, una mezcla de garberas y follaje en general. Una cámara inspecciona el pasillo. El edificio parece extremadamente seguro.
Hace unos días la joven tras el mostrador del Etienne me dijo que parecía un hombre feliz. Pedí siete croissants. Cuando me dio el cambio, dijo que yo era un hombre feliz. La miré con incredulidad y se explicó diciendo que yo siempre estaba tarareando. Con un cierto rictus de amargura le dije, avergonzado, que en realidad ése era mi trabajo. Otro cliente entró en la tienda y me fui.
Cuando puse mis croissants semanales-todos excepto uno-en el congelador, me di cuenta de que estaba tarareando la misma desafinada melodía de una de las últimas canciones de Schubert:
Veo a un hombre que mira hacia arriba
y se retuerce las manos de dolor.
Me estremezco cuando veo su rostro y lo que la luna me revela.
Puse el agua para el café, y miré por la ventana. Desde el octavo piso pude ver St Paul, Croydon, Highgate. Pude mirar a través del parque marrón ramificado las agujas y torres de las chimeneas de más allá. Londres me perturba en una altura en la que no se percibe campo claro a la vista.
Pero no es Viena. No es Venecia. No es, por lo demás, mi ciudad natal en el norte, al alcance claro de los páramos. "





TIERNOS Y TRAIDORES

Esperaba una novela de intriga, y he encontrado una reflexión poética en prosa sobre la adolescencia y sus vicisitudes, es verdad que tiene algo de novela y algo de intriga, pero lo que predomina en Tiernos y Traidores son los sentimientos, la inquietud, la locura, el odio, el amor....en suma todo aquello que sentimos cuando nos arrastra el torbellino hormonal y salvaje de la adolescencia.
Es verdad que el argumento, en algunos tramos, se hace increíble, pero todo lo palía esa forma especial en que Susana Fortes relata el amor y la vida, y esa forma especial en que nos hace recordar que alguna vez fuimos inmortales.
Especial y recomendable.

Sinopsis (Ed. Seix Barral)
Ante los ojos de la adolescencia, el mundo, de repente, se revela como una promesa y nada parece más inmediato que la satisfacción de todos los deseos. La belleza oculta la trama de su misteriosa complejidad y se derrama como un bálsamo sobre los sentimientos. Pero la ternura de esta edad primera es al mismo tiempo la trampa que hace a los adolescentes seres vulnerables, criaturas dispuestas para el gran sacrificio ineludible: la traición, la decepción. Inés vuelve a la ciudad natal y siguiendo sus pasos ve surgir, con la fuerza de una resurrección temible, los fantasmas del pasado. En los lugares y en los objetos se han depositado las imágenes de una historia que quería olvidar, pero las voces de aquella tragedia dan vida al murmullo de los remordimientos. Ella misma, enamorada de Lancelot, su impecable profesor de literatura; Byron, poeta precoz, bohemio furioso, corazón despechado; Martín, testigo pasivo, culpable secreto, vuelven a vivir la historia de lo que quizá hubieran sido los mejores años de su juventud. El tema de Tiernos y traidores , que Susana Fortes resuelve con esmerada maestría, es un tema de importancia esencial que ha dado grandes obras a la narrativa contemporánea-desde Les enfants terribles de Cocteau hasta A este lado del paraíso de Scott Fitzgerald-. Con penetrante agudeza psicológica, con escritura conmovedora y conmovida, dando a las palabras su resonancia poética y su emoción original, Susana Fortes cuenta una historia que muchos hemos vivido.

Tiernos y traidores (fragmento)

GÉNESIS. AL PUNTO APARECIÓ LA AURORA, DE ROSADOS DEDOS

Es muy temprano. Poco antes del amanecer.
Todas las ciudades resultan extrañas a esta hora.
Todavía no hay en el cielo ningún color que pueda nombrarse. Los distintos tonos están en suspenso, a la espera de que despunte el día.
El silencio también forma parte de la misma extrañeza, un silencio que flota entre las calles como la neblina, envolviéndolas con su hechizo. Pausa o lentitud.
La vivienda está en el quinto piso de un edificio modernista, en el casco viejo de la ciudad. El suelo, de listones de madera, cruje ligeramente. Al fondo del pasillo se ve una habitación franqueada por una puerta de doble hoja con la parte superior acristalada. Al abrirla, sorprende la rara penumbra de la estancia, sombras que van adueñándose de sus contornos confusos hasta delimitar con precisión el perfil de los objetos, la distancia entre ellos, su color, en una gradación casi imperceptible. La luz es ahora crepuscular, gris y anaranjada, no se parece a ninguna otra. Las persianas están completamente levantadas y puede percibirse el desorden general: libros apilados en el suelo, periódicos viejos, recibos atrasados. Quien aquí vive, habita el caos. Sobre la mesa hay un ejemplar de Las flores del mal, varios folios escritos a mano, dos tazas vacías sobre una bandeja de mimbre, diversos artículos que parecen proceder de tierras lejanas: una máscara africana, dos dragones de papel de seda, un candelabro de siete brazos, cajas de madera de diferentes tamaños, un pequeño Ford T de latón y numerosos afiches en miniatura desperdigados sin ningún criterio. Pero, sobre todas las cosas, destaca por su tamaño y situación una fotografía ampliada y enmarcada en madera noble. De ella emana esa fascinación que ejercen algunas imágenes cuando poseen un particular resorte interior, una especie de memoria o presentimiento que las sostiene.



DAME LA MANO

Un interludio fantástico para un puente vacacional y de los que he leído de la autora ha sido el que más me ha gustado, aunque los "tics" son los mismos en cada uno de ellos:
1- pasado y presente, comenzando con una escena del pasado que durante gran parte del Libro no se sabe a qué viene.
2- policías prescindibles, que más parecen tontos y comparsas que protagonistas. Generalmente son mujeres y causan antipatía instantánea.
3- un discapacitado, metido con calzador en la trama.
4- resolución apresurada y cabos sueltos a porrillo.
Podría seguir pero estos son los tics principales de la autora, sus novelas podrían encuadrarse en el género de intriga y son entretenidas para un ratito playero o de terraza, que no requiera silencio, paz, ni concentración.
Piscinera!!

Sinopsis (Ed. Debolsillo)
Dos son las posesiones de la familia Beckett: una vieja granja en Scarborough, Yorkshire, y un oscuro pasado que está a punto de salir a la luz.
La sucesiva aparición de los cadáveres brutalmente apaleados de una joven estudiante y una anciana en la costa inglesa de Scarborough constituyen un auténtico quebradero de cabeza para la inspectora Valerie Almond.
El misterio al que se enfrenta la obligará a adentrarse en los recovecos de lo que ella considera una turbia trama familiar de amores y rencillas.

Dame la mano (fragmento)

Sábado, 19 de diciembre

Sabía que tenía que largarse tan rápido como fuera posible. Era consciente de que estaba en peligro, de que estaba perdida si los habitantes de aquella granja aislada llegaban a percatarse de su presencia.
El tipo apareció ante ella de repente, como si hubiera surgido del suelo, cuando ella ya estaba a punto de llegar a la puerta de la granja para salir corriendo hacia el coche. Era un hombre alto y su aspecto no era tan desaliñado como cabía pensar por lo descuidada que estaba la granja. Iba vestido con unos va queros y un jersey, tenía el pelo canoso y muy corto, y sus ojos eran claros y completamente inexpresivos.
Semira tan solo esperaba que no la hubiera visto tras el edificio del establo. Tal vez había descubierto su coche y había acudido a ver quién rondaba por allí. Su única esperanza era actuar de forma convincente, que la viera como inofensiva e ingenua. Y todo eso con el corazón acelerado y con las rodillas temblándole. Tenía el rostro empapado de sudor a pesar del frío intenso que hacía a última hora de esa tarde de diciembre.
—¿Qué está haciendo aquí? —La voz del tipo era tan gélida como su mirada.
Ella probó a sonreírle y tuvo la impresión de que funcionaba. —Gracias a Dios. Pensaba que no había nadie...
Él la miró de arriba abajo. Semira intentó imaginar lo que él debía de ver en ella. A una mujer menuda y delgada, de menos de treinta años, enfundada en unos pantalones largos, con botas forradas y un grueso anorak. Pelo negro, ojos negros. Piel morena oscura. Esperaba que aquel tipo no tuviera nada contra las paquistaníes. Esperaba que no se diera cuenta de que tenía delante a una paquistaní a punto de vomitar de miedo en cualquier momento. Esperaba que no llegara a percibir el temor que sentía. Semira tenía la sofocante impresión de que aquel hombre era capaz de olerlo.

martes, 11 de diciembre de 2018

MEJOR EL DIABLO


Vigesimoprimera entrega de la serie de libros protagonizados por el Inspector John Rebus, policía en la comisaría de St Leonard (Edimburgo)


La combinación Rankin-Rebus es irresistible, aunque viejo, jubilado y hasta delicado de salud, nuestro John Rebus sigue investigando, removiendo el pasado y acosando a los que ocultan algo, sea lo que sea.
En esta última novela (por ahora o eso espero), las cloacas de Edimburgo hieden y las ratas corren enloquecidas en todas las direcciones, nada bueno puede salir de una lucha entre mafiosos, pero ahí está Rebus "dirigiendo" a los inspectores Clarke y Fox y, como siempre, llevándose el gato al agua.
Tengo la impresión de que Rankin quiere preparar la despedida de Rebus (lo está ablandando y hasta le ha enamorado), pero creo que lo tiene muy difícil...!
Me ha encantado!



Sinopsis (Ed. RBA)

En 1978 una joven llamada Maria Turquand fue asesinada en una habitación de hotel. Se investigó a los sospechosos, pero el culpable nunca apareció. John Rebus siempre tuvo la sensación de que algún detalle importante sele escapaba a la policía. Ahora ha decidido recuperar el caso y parece que eso aún puede acarrear imprevisibles consecuencias. No es lo único que le preocupa al ex-inspector Rebus. Darryl Christie, aspirante a controlar las actividades delictivas en Edimburgo, ha recibido una paliza que lo ha dejado fuera de combate. Todas las miradas recaen sobre un viejo conocido de Rebus: el gánster Big Ger Cafferty, que asegura haberse retirado del negocio.

Mejor el diablo (fragmento)

PRIMER DÍA
1

Rebus dejó el cuchillo y el tenedor encima del plato, que estaba vacío, y se recostó en la silla para estudiar al resto de los comensales del restaurante.
—Una vez se cometió un asesinato aquí, ¿lo sabías? —comentó.
—Para que luego digan que el romanticismo ha muerto.
Deborah Quant ignoró momentáneamente el bistec. Rebus estaba a punto de decir que lo cortaba con el mismo esmero que cuando utilizaba el bisturí con un cadáver, pero le vino a la mente el asesinato y le pareció que era un tema de conversación más oportuno.
—Lo siento —dijo Rebus, que bebió un sorbo de vino tinto.
En el restaurante vendían cerveza. Había visto a los camareros servirla en varias mesas, pero estaba intentando reducir el consumo.
Era un nuevo comienzo. De hecho, ese era el motivo por el que habían salido a cenar. Estaban celebrando una semana sin tabaco.
Siete días enteros.
Ciento sesenta y ocho horas.
(Quant no tenía por qué enterarse de que tres días antes había pedido un cigarrillo a un hombre que estaba fumando delante de un edificio de oficinas. De todos modos, había sentido náuseas.)
—Notas más el sabor de la comida, ¿verdad? —preguntó ella, y no por primera vez.
—Sí, claro —dijo Rebus, conteniendo la tos.

LUGAR DE EJECUCIÓN

Aunque es una novela relativamente antigua, me ha gustado leer Lugar de ejecución y lo he hecho gracias a la invitación de mi querida Chelo Casas y sus maravillosas amigas de Club de Lectura.
Lugar de ejecución fue premiada en 2001 con el BookAward a la mejor novela de intriga y misterio, y podría ser premiada de nuevo porque mantiene la chispa propia de Val McDermid. Tiene intriga, personajes únicos y resolución "inesperada" (esto es un decir....porque si eres lector avanzado descubres enseguida las trampas), se le podría reprochar su longitud, creo que la tercera parte es totalmente prescindible; pero a pesar de todo (trampas, páginas excesivas, estereotipos....) entretiene y se disfruta.
Recomendable con alguna pequeña reserva!

Sinopsis (Ed. RBA)


Manchester, 1963. El inspector George Bennett se enfrenta a uno de los sucesos más desconcertantes de toda su carrera policial: la desaparición de dos adolescentes que no han dejado ninguna huella tras de sí. Poco tiempo después, otra joven de sólo trece años desaparece también en una pequeña localidad del condado de Derbyshire. Pasados muchos años, la periodista Catherine Heathcote está trabajando en la publica-ción de un libro acerca de aquel antiguo caso, por lo que cuenta con la inestimable cola-boración de Bennett. Súbitamente, el ex inspector encargado de la investigación deja de colaborar con ella sin explicación alguna. Como en el caso de las muchachas, esta nueva desaparición abre más interrogantes de los que Catherine quizá pueda resolver. 
En 2001, Lugar de ejecución recibió el Book of the Year Award de Los Angeles Times en la categoría de novela policiaca y de suspense, además del Dilys Award, prestigioso premio concedido por la Independent Mystery Booksellers Association norteamericana.

Lugar de ejecución (fragmento)

PRÓLOGO
La niña se despedía de la vida. Una despedida nada fácil.
Como cualquier chica de trece años siempre encontraba de qué quejarse, pero ahora que estaba a punto de perder la vida, esta le parecía de pronto muy deseable. Ahora entendía por fin porque los mayores se aferraban con tal tenacidad a cualquier momento de la existencia aunque fuera doloroso. Por mala que fuera su vida, la alternativa era infinitamente peor.
Incluso había empezado a arrepentirse de cosas: de las veces que había deseado que su madre muriera, de las veces que había deseado que sus sueños de ser una niña cambiada al nacer fuesen ciertos, del odio que había sentido por los chicos de la escuela que la insultaban por no ser como ellos, de los fervientes deseos de ser mayor y que aquellos sufrimientos quedasen atrás. Ahora todo parecía no tener importancia. Lo único que contaba era la preciosa vida que estaba a punto de perder.