jueves, 21 de diciembre de 2017

ENTERRAD A LOS MUERTOS


Sexta entrega de la serie de novelas protagonizadas por Armand Gamache, inspector jefe del Departamento de Homicidios de la  Sûreté du Quebec.

Esta novela de la serie protagonizada por el inspector jefe Gamache; me ha encantado.
En esta "entrega" número 6, las cosas se complican, dos casos han de resolver los "traumatizados" miembros del Grupo de Homicidios de la Sûreté de Quebec; dos casos en diferentes localizaciones: nuestro conocido pueblo de Three Pines y Quebec; el invierno ha llegado y azota con todas sus fuerzas a nuestros protagonistas; mientras que se recuperan de sus heridas físicas y psíquicas.
De fondo el conflicto independentista de Quebec, el boicot a los anglos y la muerte......
Muy interesante, tanto que no sé que voy a hacer si la "editorial española" no publica más.....

Sinopsis (Ed. Salamandra)
Mientras Quebec se estremece en pleno invierno y el frío agrieta la piedra de sus viejas murallas, el inspector jefe Gamache, de baja tras una trágica operación policial, trata de recobrar fuerzas en la casa de su amigo y mentor, Émile Comeau, en el casco antiguo de la ciudad. Hundido física y psicológicamente, el célebre jefe de Homicidios intenta sosegar su mente con un proyecto personal que lo lleva a diario a la Sociedad Literaria e Histórica, un céntrico edificio que alberga miles de volúmenes legados durante décadas por la minoritaria comunidad inglesa de Quebec.
Pero en una de sus visitas, Gamache se topa con la vieja biblioteca acordonada: han hallado el cadáver de un hombre en su lóbrego sótano. La víctima es Augustin Renaud, un excéntrico aficionado a la arqueología obsesionado con la búsqueda de la esquiva tumba de Samuel de Champlain, fundador de la ciudad de Quebec en 1608. ¿Qué hacía Renaud en la sociedad? ¿Es posible que los restos del venerado héroe nacional descansen entre los muros de la emblemática institución? Si bien Gamache se había jurado guardar reposo, no puede evitar involucrarse en una apasionante investigación, fuera de los canales oficiales, que sacará a la luz peligrosos secretos que llevaban siglos durmiendo.
Enterrad a los muertos es la obra más premiada de Louise Penny. En su extensa nómina de galardones y reconocimientos figuran un Anthony Award, un Agatha Award, un Macavity Award y un Arthur Ellis Award. Escogida Mejor Novela de Misterio por la Asociación de Libreros de América, Kirkus Reviews, Publishers Weekly y Booklist, fue seleccionada entre los mejores libros del año por el Chicago Tribune, el Toronto Globe, The Globe and Mail y Amazon.

Enterrad a los muertos (fragmento)

UNOSe apresuraron escaleras arriba, subiendo los peldaños de dos en dos y tratando de no hacer ruido. Gamache se esforzó por respirar con normalidad, como si estuviera en el sofá de su casa sin la menor preocupación.
— ¿Señor? — dijo una voz joven por los auriculares de Gamache.
— Confía en mí, hijo. No va a pasarte nada.
Tenía la esperanza de que el joven agente no detectase tensión en su voz, el tono monótono con que el inspector jefe trataba de transmitir autoridad y seguridad.
—  Le creo.
Llegaron al rellano y el inspector Beauvoir se detuvo y miró a su jefe. Gamache consultó el reloj. Cuarenta y siete segundos.
Aún quedaba tiempo.
Por los auriculares, el agente le hablaba de la luz del sol, de lo bien que le sentaba notar los rayos en la cara.
El resto de la unidad llegó al rellano equipado con los chalecos tácticos, los rifles automáticos a punto y la mirada atenta. Clavada en el jefe. Junto a él, el inspector Beauvoir también aguardaba su decisión: ¿por qué lado? Estaban cerca. A tan sólo unos metros de su objetivo.
Gamache contempló uno de los dos pasillos oscuros y lóbregos de la fábrica abandonada. Después el otro.
Parecían idénticos. La luz se abría paso a duras penas por los cristales rotos de las ventanas mugrientas que rodeaban las diferentes salas; con ella entraba aquella mañana de diciembre. Cuarenta y tres segundos.

TAMBIÉN ESTO PASARÁ


Esperé a que se callase el coro de aduladores y amigos de mamá, esperé a que el poso literario cubriese las publicaciones en revistas femeninas y suplementos dominicales, esperé a que el eco de la muerte se apagase y..., por fin me lo traje de la biblioteca (la pela es la pela y no estamos para experimentos).
Hay un viejo refrán que dice "vive de tus padres mientras no puedas vivir de tus hijos", pues a eso se reduce este "diario infanto- juvenil" escrito por una cuarentona con poco talento y ninguna vergüenza.
Se trata, en resumen, de una sarta de frases hechas y lugares comunes,  eso sí, sólo habitados por gente rica, glamourosa, intelectual y catalana de toda la vida. Un "ajuste de cuentas" no se sabe muy bien con qué o con quien y un lamento de pija insatisfecha.
Hay algo de justicia en que el talento no sea hereditario, pero siempre "nos quedarán" el dinerito y las amistades....., déjalo así querida Milena y dedícate a lo de siempre...., nada.

Sinopsis (Ed. Anagrama)
Cuando era niña, para ayudarla a superar la muerte de su padre, a Blanca su madre le contó un cuento chino. Un cuento sobre un poderoso emperador que convocó a los sabios y les pidió una frase que sirviese para todas las situaciones posibles. Tras meses de deliberaciones, los sabios se presentaron ante el emperador con una propuesta: «También esto pasará.» Y la madre añadió: «El dolor y la pena pasarán, como pasan la euforia y la felicidad.» Ahora es la madre de Blanca quien ha muerto y esta novela, que arranca y se cierra en un cementerio, habla del dolor de la pérdida, del desgarro de la ausencia. Pero frente a este dolor queda el recuerdo de lo vivido y lo mucho aprendido, y cobra fuerza la reafirmación de la vida a través del sexo, las amigas, los hijos y los hombres que han sido y son importantes para Blanca, quien afirma: «La ligereza es una forma de elegancia. Vivir con ligereza y alegría es dificilísimo.» Esta y otras frases y el tono de la novela, tan ajena a cualquier concesión a lo convencional, evocan aquella Bonjour tristesse de Françoise Sagan, que encandiló a tantos (y escandalizó a no pocos) cuando se publicó en 1954. Todo ello en el transcurso de un verano en Cadaqués, con sus paisajes indómitos y su intensa luz mediterránea que lo baña todo.

También esto pasará (fragmento)

1Por alguna extraña razón, nunca pensé que llegaría a los cuarenta años. A los veinte, me imaginaba con treinta, viviendo con el amor de mi vida y con unos cuantos hijos. Y con sesenta, haciendo tartas de manzana para mis nietos, yo, que no sé hacer ni un huevo frito, pero aprendería. Y con ochenta, como una vieja ruinosa, bebiendo whisky con mis amigas. Pero nunca me imaginé con cuarenta años, ni siquiera con cincuenta. Y sin embargo aquí estoy. En el funeral de mi madre y, encima, con cuarenta años. No sé muy bien cómo he llegado hasta aquí, ni hasta este pueblo que, de repente, me está dando unas ganas de vomitar terribles. Y creo que nunca en mi vida he ido tan mal vestida. Al llegar a casa, quemaré toda la ropa que llevo hoy, está empapada de cansancio y de tristeza, es irrecuperable. Han venido casi todos mis amigos y algunos de los de ella, y algunos que no fueron nunca amigos de nadie. Hay mucha gente y falta gente. Al final, la enfermedad, que la expulsó salvajemente de su trono y destrozó sin piedad su reino, hizo que nos puteara bastante a todos, y claro, eso se paga a la hora del funeral. Por un lado, tú, la muerta, les puteaste bastante, y por otro
lado yo, la hija, no les caigo demasiado bien. Es culpa tuya, mamá, claro. Fuiste depositando, poco a poco y sin darte cuenta, toda la responsabilidad de tu menguante felicidad sobre mis hombros. Y me pesaba, me pesaba incluso cuando estaba lejos, incluso cuando empecé a entender y aceptar lo que pasaba, incluso cuando me aparté un poco de ti al ver que, si no lo hacía, no sólo morirías tú bajo tus escombros. Pero creo que me querías, ni mucho, ni poco, me querías y punto. Siempre he pensado que los que dicen «te quiero mucho», en realidad te quieren poco, o tal vez añaden el «mucho», que en este caso significa «poco», por timidez o por miedo a la contundencia de «te quiero», que es la única manera verdadera de decir «te quiero». El «mucho» hace que el «te quiero» se convierta en algo apto para todos los públicos, cuando, en realidad, casi nunca lo es. «Te quiero», las palabras mágicas que te pueden convertir en un perro, en un dios, en un chiflado, en una sombra. Además, muchos de tus amigos eran progres, ahora creo que ya no se llaman así o que ya no existen.

NATURALEZA MUERTA


Primera entrega de la serie de novelas protagonizadas por Armand Gamache, inspector jefe del Departamento de Homicidios de  la Sûreté du Quebec.

Aunque empecé mal, he rectificado y vuelto al principio. Esta es la primera y galardonada novela de la serie protagonizada por el inspector jefe Gamache y su equipo.
No es que sea imprescindible empezar por esta, Penny tiene la suficiente maestría como para poner al lector "en situación" empieces por cual empieces (además ya se encargan las editoriales españolas de que no podamos seguir el orden....).
Resumiendo, una novela de presentación y mucho más, un debut magnifico que hará de Penny una de las grandes de la novela negra.
Me ha encantado.

Sinopsis (Ed. La factoría de ideas)
A medida que la niebla matutina se va despejando el domingo de Acción de Gracias, los hogares de Three Pines cobran vida; todos menos uno... Para los lugareños el pueblo es un reducto de seguridad. De modo que, cuando encuentran muerto a un miembro muy querido de la comunidad en el bosque de arces, les invade la perplejidad. Sin duda debió de ser un accidente, la flecha extraviada de un cazador. ¿Quién iba a querer a Jane Neal muerta? A lo largo de una extensa y fulgurante carrera en la Sûreté du Quebec, el inspector jefe Armand Gamache ha aprendido a buscar serpientes en el Paraíso. Gamache sabe que hay algo oscuro merodeando tras las cercas blancas y, si observa con suficiente detenimiento, Three Pines empezará a desvelar sus secretos...

Naturaleza muerta (fragmento)

UNO La señorita Jane Neal se reunió con su Creador en la niebla matinal del domingo de Acción de Gracias. Fue una auténtica sorpresa para todo el mundo. La de la señorita Neal no fue una muerte natural, a no ser que uno sea de la opinión de que todo sucede como se supone que tiene que suceder. De ser así, Jane Neal llevaba sus setenta y seis años avanzando hacia aquel momento final en el que la muerte la sorprendió en el luminoso bosque de arces que bordeaba el pueblo de Three Pines. Había caído con las extremidades completamente separadas, como si estuviera dibujando ángeles entre las hojas relucientes y quebradizas.
El inspector jefe Armand Gamache, de la Sûreté du Québec, se arrodilló; sus articulaciones crujieron como el estallido del rifle de un cazador, sus manos, largas y expresivas, se cernieron sobre el diminuto círculo de sangre que había echado a perder la mullida rebeca, como si fuera un mago que pudiera eliminar la herida y curar a la mujer. Pero no podía. No era ése su don. Afortunadamente para Gamache, tenía otros. El olor del aire le recordó el de las bolas de naftalina, el perfume de su abuela. Los ojos amables y tiernos de Jane lo miraban como si se sorprendieran de verlo.
Era él quien se sorprendió al verla a ella. Ese era su pequeño secreto. No era que la hubiera visto antes. No. Su pequeño secreto era que, a sus cincuenta y tantos años, en la cúspide de una carrera larga y, ahora, aparentemente estancada, la muerte violenta seguía desconcertándolo. Lo cual era raro para un jefe de homicidios, y quizá una de las razones por las cuales no había seguido progresando en el cínico mundo de la Sûreté. Gamache siempre albergaba la esperanza de que, tal vez, alguien había entendido mal y no hubiese cadáver. Pero no había margen de error en la cada vez más rígida señorita Neal. Tras incorporarse con la ayuda del inspector Beauvoir, se abotonó la Burberry forrada para aplacar el frío de octubre y se quedó pensativo.

KAFKA Y LA MUÑECA VIAJERA


En el parque Sieglitz se encuentran el principio y el final de la vida, se encuentran el pasado y el futuro, la vida y la muerte; intercambian cartas y sentimientos, intercambian amor.
Me ha encantado este cuentito que se lee en un suspiro y se disfruta mucho!!!

Sinopsis (Ed. Siruela)
Un año antes de su muerte, Franz Kafka vivió una experiencia muy insólita. Paseando por el parque Steglitz, en Berlín, encontró a una niña llorando desconsolada: había perdido su muñeca. Para calmar a la pequeña, el autor de La metamorfosis se inventó una peculiar historia: la muñeca no se hbaía perdido, se había ido de viaje, y él, convertido en cartero de muñecas, tanía una carta que le llevaría al día siguiente al parque.

Kafka y la muñeca viajera (fragmento)
"Franz Kafka examinó de nuevo su reloj, y el de la torre. Ningún error. Pasaban diez minutos de la hora habitual a la que Elsi aparecía corriendo por el extremo del parque, a su izquierda. Diez minutos, la mayor de las tardanzas. ¿Significaba eso que su interés había muerto de repente? ¿Y si se encontraba enferma? ¿Qué haría Brígida en tal caso, seguir escribiendo día tras día para cuando se recuperase?
Dos semanas, catorce cartas, y aquellos diez minutos bastaban para enfrentarlo a una certeza desconocida hasta ese momento.
¿Hasta cuándo sería el cartero de muñecas?
¿Hasta cuándo escribiría la muy viajera Brígida?
Once minutos, doce.
Franz Kafka bajó la cabeza. Se sintió más triste y desilusionado que Elsi la mañana de la irreparable pérdida. Recordó paso a paso la escena de la que había formado parte veinticuatro horas antes sin hallar en ella nada que indujera a sospechar del cansancio de la niña. Había disfrutado mucho sabiendo cómo Brígida navegó por el Nilo y se internó valiente y audazmente por los pasillos secretos de las pirámides. Tanto como él escribiéndolo. De hecho le entraron unos deseos enormes de visitar Egipto.
Quince minutos.
Se resignó a lo inevitable. Si se trataba de un resfriado, la pobrecilla lo estaría pasando tan mal como él, sin posibilidad de avisarlo. Si por el contrario era el cansancio, el fin de su interés… Por lo menos habría cumplido con su tarea, impidiendo que una enorme herida presidiera la existencia de Elsi a causa de la pérdida de Brígida. Bastante había hecho con serle fiel dos semanas enteras.
—Podrás volver a escribir algo de provecho —se dijo.
¿Acaso no era de provecho la correspondencia de Brígida?
Tal vez tuviera más valor que cualquiera de aquellos relatos que nunca publicaría, y que estaban condenados al fuego y al olvido cuando Max Brod cumpliera con su voluntad tras su muerte.
Se sentía triste.
Decepcionado.
Veinte minutos.
¿Por qué seguía esperando? Nada menos que él, Franz Kafka, un adulto, esperando a una niña de poquísimos años…
Iba a levantarse.
Entonces la vio, como siempre, corriendo desde el extremo del parque, más veloz y congestionada que otras veces. Corriendo como aquello fuese lo más importante de su corta vida.
Ningún olvido.
Allí estaba Elsi.
Franz Kafka sonrió aliviado. "

UNA REVELACIÓN BRUTAL


Quinta entrega (primera publicada en castellano) de la serie de novelas protagonizadas por Armand Gamache, jefe del Departamento de Homicidios de la Sûreté du Quebec.

Imaginad una St Mary Mead moderna, con bistrot, boulangerie, galería de arte, librería de viejo y......, muchos, muchos secretos, envidias, rencores, cotilleos y forasteros que vienen a romper la "paz" del lugar. Imaginad que está situada en Canadá y que un robusto policía de Montreal investiga todo lo que allí ocurre....
Pues así es Una revelación brutal, una novela con todos los ingredientes de la intriga rural en el pueblo canadiense Three Pines, en el que los corazones ocultan lo que no se puede mostrar si se quiere ser un buen vecino.
Me ha encantado esta novela de Louise Penny, la primera que leo de la autora, aunque no la primera de esta serie protagonizada por Armand Gamache, jefe del Departamento de Homicidios de la Sûreté du Québec; es la primera pero no será la última.
Recomendable, muy recomendable¡¡¡¡

Sinopsis (Ed. Salamandra)
Una noche fría y oscura, dos hombres conversan frente al hogar de una cabaña oculta entre la espesura de un bosque de Quebec. Uno de ellos relata una aciaga historia, de dimensiones casi míticas, que culmina en el caos y la violencia. Al día siguiente, la aparición del cadáver de uno de los contertulios conmociona a los residentes de la apacible localidad de Three Pines, cerca de la frontera con Vermont. Desde Montreal acude el afamado inspector Armand Gamache, jefe del Departamento de Homicidios de la Sûreté du Québec, y su equipo de colaboradores, que se encuentran con un cuerpo manchado de sangre que nadie parece reconocer, lo último que uno esperaría en un pueblo que se diría salido de una fábula infantil.
Sin embargo, incluso en las comunidades de apariencia más bucólica, la calidez de sus habitantes, la solidaridad entre vecinos y el ambiente acogedor de sus moradas pueden esconder secretos inconfesables y episodios tenebrosos. Así pues, desvelar el reverso de la idílica postal supondrá para Gamache uno de los desafíos más apasionantes de su carrera.
La prosa envolvente y sensual de Louise Penny sumerge al lector en un fascinante viaje virtual a la pequeña comunidad de Three Pines, en los hermosos parajes quebequenses. Pero el prodigioso talento de Penny para subyugarnos con los mínimos detalles del entorno y los rasgos más sutiles de los personajes no hace más que subrayar la otra cara de la moneda: la sempiterna ignominia que permanece agazapada en el fondo del ser humano, lista para dar el zarpazo en cualquier instante.

Una revelación brutal (fragmento)

UNO—¿Todos? ¿Los niños también?
—Los restallidos del fuego que crepitaba en el hogar acallaron su exclamación entrecortada—. ¿Masacrados?
—Peor.
Entonces se hizo el silencio. Y en aquella pausa cobraron vida todas las cosas que podían ser peores que una masacre.
—¿Y están cerca?
Un escalofrío le recorrió la espalda al imaginar que algún ser horrendo reptaba por el bosque. Que se acercaba a ellos. Miró alrededor, casi convencido de que descubriría unos ojos rojos al acecho tras las oscuras ventanas. O por los rincones, o debajo de la cama.
—Por todas partes. ¿No has visto la luz que brilla en el cielo por la noche?
—Creía que era la aurora boreal.
Los tonos fluctuantes de rosa, verde y blanco que flotaban ante las estrellas parecían un ser vivo, creciente, lleno de resplandor. Y cada vez más cercano.
Olivier Brulé bajó la vista, incapaz de seguir sosteniendo la mirada, lunática y atormentada, del hombre que tenía enfrente. Llevaba mucho tiempo oyendo aquella historia y diciéndose que no era real. Era sólo un mito, una leyenda que se contaba y se repetía e iba adornándose cada vez más. Junto al fuego de un hogar como aquél.
Sólo era un cuento. No hacía daño a nadie.

EL AGENTE CAÍDO


Segunda entrega de la serie de novelas protagonizadas por Leo Junker, policía de Asuntos Internos en Estocolmo (Suecia).

Ayudada por el insomnio que precede al primer madrugón postvacacional, me he merendado esta novela de Christoffer Carlsson narrada en primera persona por nuestro reciente conocido Leo Junker.
Está bien escrita y tiene vocación de negra-nórdica de calidad, pero......, es muy difícil innovar bajo el sol escandinavo y Junker tiene trazos de esos protagonistas que tanto nos gustan o han gustado:
Es hijo de Wallander, primo de Hole, yerno de Arnaldur Svenson y vecino del Departamento Q....., el riesgo de un protagonista "hecho de recortes" es que se te escape de las manos y a los lectores se nos escape de la mente.....! 
En fin.....seguiremos vigilando!!!

Sinopsis (Ed. Alianza Editorial)
En un oscuro callejón de Estocolmo aparece muerto el cuerpo de Thomas Heber, un profesor universitario. Le asignan el caso a Leo Junker y a su antiguo rival, Gabriel Birck. Leo, que sigue sin atravesar uno de sus mejores momentos, acaba de volver a la unidad de homicidios tras una larga ausencia. Aún abusa de los fármacos para luchar contra sus viejos demonios del pasado, pero trata de aparentar total normalidad para acometer su trabajo.
Junker y Birck apenas tienen pistas para investigar, sólo unas notas misteriosas del difunto que indican que hay más personas en peligro, pero ¿quiénes? ¿Qué delicada información poseía Heber? Cuando sus investigaciones apuntan a grupos marginales de extrema violencia, súbitamente son apartados del caso para dárselo a otra unidad. Leo se da cuenta de que no están ni ante un delito común ni ante un crimen aislado.

"El agente caído" es una novela de amistades y traiciones, fidelidades y doble lealtades. Christoffer Carlsson, uno de los más destacados escritores actuales de la novela negra escandinava, como ya hizo en El hombre invisible de Salem, a través de la atormentada vida de Leo Junker nos introduce en una Suecia alejada de la imagen acuñada de estado de bienestar que todos tenemos. Nos sumerge en los fríos y sombríos bajos fondos de Estocolmo, esos de los que nunca se habla, un sórdido ambiente en el que prima la violencia y la obediencia ciega es la ley.

El agente caído (fragmento)

Capitulo 1
La puerta es pesada, está fría y en la ranura del buzón se lee «THYRELL».
Dirijo un índice tembloroso hacia el timbre antes de decidir que mejor llamo con la mano. Los niños tienen algo de impredecible que me pone nervioso. Estoy mareado, pero el Sobril empieza a surtir efecto y poco a poco me envuelve una tenue neblina. Me siguen fallando las piernas, pero el sudor frío se ha secado y me siento la piel áspera. No acabo de pegar los nudillos a la madera cuando se oye movimiento en el interior, como si me estuvieran esperando. Giran el picaporte con un clic y la puerta se abre; despacio.
Es un niño escuálido, ojeroso y tan pálido que, de entrada, me parece que tiene la piel transparente.
—Estoy enfermo —dice.
—Vale, no pasa nada.
—Neumonía —aclara el niño muy despacio, como si la palabra le exigiera un gran esfuerzo.
—¿Cómo te llamas?
—John. ¿Y tú?
—John es un buen nombre. Yo me llamo Leo, soy policía. ¿Están en casa tu madre o tu padre?
—Mi padre está de viaje.
Detrás de él, en algún sitio, se abre una puerta, por la que asoma una mujer de mi edad con cara somnolienta. Lleva un camisón con un estampado de Bob Dylan descolorido.
—John, ¿has abierto la puerta? —pregunta al tiempo que le pone las manos en los hombros—. ¿Qué ocurre?
—Es que… —Dudo un instante—. Soy policía. Se ha producido un incidente abajo, en el patio, y puede ser que John lo haya visto. Me gustaría hablar con él.
—¿Me puedes enseñar la acreditación?

ANTOLOGÍA POÉTICA


Preparándome para lo que se avecina...leo poemas!!!
Los poemas de Ángel González, ovetense de 1925, que publicó su primer libro Áspero Mundo en 1956, hijo de la Guerra Civil, sus poemas son la voz de la experiencia trufada de sentimiento, íntimos y sociales tratan el amor y el paso del tiempo, sin acritud, con ironía y un toque de melancolía auténticamente especial.
Integrante de la Generación del 50 (esos hijos de la Guerra que marcó su obra), su poesía ha sido reconocida nacional e internacionalmente, y premiada en numerosas ocasiones:

Sinopsis (Ed. Alianza Editorial)
Esta ANTOLOGÍA POÉTICA ­preparada por el propio autor y prologada por Luis Izquierdo­ recoge la parte más significativa de la obra de ÁNGELGONZÁLEZ, una de las voces más originales de la poesía española moderna. La presente edición, actualizada y ampliada, reúne poemas de la entera trayectoria del autor, incluyendo piezas de sus libros más recientes:
«Prosemas o menos» (1985), «Deixis en fantasma» (1992) y «Otoños y otras luces» (2001). Otrasantologías poéticas en esta colección: José Hierro (L 5055), José Ángel Valente (L 5046), Jaime Gil de Biedma (L 5037), Blas de Otero (L 5062), Pablo Neruda (L 5314 y L 5315), J. L. Borges (BA 0008), Luis Cernuda (L 5039), Vicente Aleixandre (L 5060), Rafael Alberti (BA 0051), Pedro Salinas (L 5023), César Vallejo (L 5319), Miguel Hernández (L 5030 y L 5043), Juan Ramón Jiménez (L 5051), Antonio Machado (L 5019), Rubén Darío (L 5310).

Antología Poética (un poema)

EL OTOÑO SE ACERCA (Ángel González)
El otoño se acerca con muy poco ruido:
apagadas cigarras, unos grillos apenas,
defienden el reducto
...
de un verano obstinado en perpetuarse,
cuya suntuosa cola aún brilla hacia el oeste.
Se diría que aquí no pasa nada,
pero un silencio súbito ilumina el prodigio:
ha pasado
un ángel
que se llamaba luz, o fuego, o vida.
Y lo perdimos para siempre.