jueves, 5 de octubre de 2017

LOS AÑOS DE PEREGRINACIÓN DEL CHICO SIN COLOR


RESEÑADO por Rosi Torres Marino para LIBROS,  el 26 de Julio de 2014.
Parafraseando a Paco Martínez Soria.... "Murakami no es para mí"
Llevo horas digiriendo lo leído, intentando darle sitio y casi hasta sentido. Había leído con anterioridad que esta novela era fiel al estilo del autor pero que los seguidores del escritor echaban a faltar esa nebulosa onírica y esa dualidad entre realidad y sueño. Así que pensé... que era justo el libro con el que poner en la balanza al escritor después de leer "Tokio Blues". Pero me volví a equivocar. No me ha gustado, no consigo verle la genialidad al señor Murakami. No me gusta el ritmo de su narración, no me creo sus personajes, los dos libros que he leído suyos me parecen escritos por adolescentes, no le veo la reflexión filosófica que dicen por ningún lado.....
La historia que narra me pareció interesante en un principio pero según avanza la lectura y la peregrinación de Txukuru se fue haciendo mas y mas insustancial.
Lo dicho, Murakami no es para mí.

Sinopsis (Ed. Tusquets)
Los años de peregrinación del chico sin color, de Haruki Murakami, autor de otras obras de la narrativa extranjera como 1Q84 o Tokio Blues, es una entrañable novela sobre la amistad, el amor y la soledad de aquellos que todavía no han encontrado su lugar en el mundo. Haruki Murakami (Kioto, 1949) estudió literatura en la Universidad
de Waseda y regentó durante varios años un club de jazz.
Cuando Tsukuru Tazaki era adolescente, le gustaba sentarse en las estaciones a ver pasar los trenes. Ahora, con treinta y seis años, es un ingeniero que diseña y construye estaciones de tren, pero en el fondo no ha dejado de ver pasar los trenes. Lleva una vida holgada, tranquila, tal vez demasiado solitaria. Cuando conoce a Sara, algo se remueve en lo más profundo de su ser. Y revive, en particular, un episodio de su juventud: dieciséis años atrás, cuando iba a la universidad, el que había sido su grupo de amigos desde la adolescencia cortó, sin dar explicaciones, toda relación con él. Así empezó la peor época de su vida, hasta el punto de que acarició la idea del suicidio. ¿Ha acabado esa época? ¿Es posible que aquello le marcara más de lo que él cree? Tsukuru decide entonces ir en busca de cada uno de los miembros del grupo para averiguar la verdad. Con la pieza de Liszt titulada Los años de peregrinación como leit-motif, comenzará esa búsqueda, que le llevará a lugares tan dispares como la ciudad de Nagoya o Finlandia, o tan recónditos como algunos sentimientos. Decididamente, a Tsukuru le ha llegado la hora de subirse a un tren.
«Uno de los mejores escritores del mundo, que tiene los ojos bien abiertos y asume grandes riesgos.» The Washington Post Book World
«Murakami es, sin duda, el narrador más agudo del presente.» Frankfurter Allgemeine Zeitung
«Murakami escribe la mitología del nuevo milenio.» The New York Times

Los años de peregrinación del chico sin color (fragmento)

1
Desde el mes de Julio del segundo curso de carrera hasta el año siguiente,  Tsukuru Tazaki vivió pensando en morir. Entretanto cumplió veinte años pero esa muesca en el tiempo no significó nada para el. Durante esos meses la idea de acabar con su vida le parecía de lo más natural y legítima. Todavía ahora, mucho tiempo después, ignoraba la razón por la que no había dado ese último paso, a pesar de que, en aquel entonces, franquear el umbral que separaba la vida de la muerte le habría resultado más fácil que tragarse un huevo crudo.
Si Tsukuro no llegó a consumar el suicidio fue quizá porque su fijación con la muerte era tan pura e intensa que el modo en que podría suicidarse no se asociaba en su mente a una imagen concreta. En su caso, la concreción era más bien un aspecto secundario. De haber tenido a su alcance una puerta que condujese a la muerte, la habría abierto sin titubear, sin pensárselo dos veces, como una prolongación de su día a día, por así decirlo. Pero, por fortuna o por desgracia, no encontró a mano esa puerta.

MIS WHATSAPP CON MAMÁ


RESEÑADO por Marie-Loup Raffestin para LIBROS, el 17 de Julio de 2014.

"Mis Whatsapp con Mamá"
de Alban Orsini es una novela escrita en forma de SMS.
Seguimos los intercambios de mensajes entre un hijo emancipado y su madre, que acaba de comprar un smartphone. Es muy actual y realista, seguro que muchos de vosotros os identificaréis con algunos comportamientos o reconoceréis a vuestra madre o a vuestro hijo o hija.
Es muy corto, se lee en una horita y es una lectura ligera ideal para echar unas risas.
Me ha gustado.

Sinopsis (Ed. Grijalbo)
La primera novela narrada a través de whatsapp. La hilarante historia de una madre y su hijo a través de los mensajes que intercambian con el móvil. Una novela moderna, emotiva, pero, sobre todo, muy divertida, que habla de los lazos entre padres e hijos y las brechas generacionales. La primera novela narrada por WhatsApp «CijkiopplypMpo» es el primer whatsapp que una madre envía a su hijo con su nuevo smartphone. Recién iniciada en las nuevas tecnologías y entusiasmada por la facilidad de irrumpir en la vida cotidiana de su retoño, aprende a manejar el nuevo teléfono a costa de la paciencia del chico. Moderno, fresco y divertido, este relato demuestra que hoy las historias también se escriben por whatsapp.
«Una novela para evadirse y divertirse, para troncharse de la risa.» Cosmopolitan
«Una historia hilarante, divertida y conmovedora. Uno se ríe, se desternilla... pero también se emociona mucho.» Marie Claire
«Original y divertida, esta novela ilustra con gran talento los lazos familiares y los conflictos generacionales.» Journal La M ontagne
«Hilarantes, absurdos o conmovedores, estos mensajes muestran una nueva manera, muy real, de comunicarse.» Femme Actuelle

Mis WhatsApp con Mamá (fragmento)



miércoles, 4 de octubre de 2017

14


RESEÑADO por Ricardo Cortat  para LIBROS, el 16 de Julio de 2014.
Tengo un libro por ahí, en la estantería, donde pone algo parecido a que los adjetivos son la muerte de la narración.
Hoy abreviaré, con tres adjetivos me sobra. Simplemente decir que son 100 páginas imperdibles, necesarias e imprescindibles.

Sinopsis (Ed. Anagrama)
Con esta novela Jean Echenoz se enfrenta a un nuevo reto literario que supera con maestría: ¿cómo escribir sobre la Gran Guerra, la primera guerra «tecnológica» del siglo XX, y la puerta, también, a medio siglo de barbarie sin precedentes?
La hábil y certera pluma del escritor francés avanza junto a los soldados en sus largas jornadas de marcha por los países en guerra, y acompaña también a cuatro jóvenes de la Vendée, Anthime y sus amigos Padioleau, Bossis y Arcenel, en medio de una masa indiscernible de carne y metal, de proyectiles y muertos, donde nadie ve nada, ni es nadie, sólo uno más del pelotón.
El escritor nos descubre también el vacío, la ausencia, el tenso silencio que dejan detrás los hombres cuando parten al frente, la huella de los exiliados, las plazas desiertas llenas de objetos sin dueño, después de la huida o de la ocupación. Pero también nos cuenta la vida que continúa, lejos de las trincheras, a través de personajes como Blanche y su familia, los propietarios de la fábrica Borne-Sèze. Y todo ello sin renunciar a esa sutil ironía que caracteriza la escritura de Echenoz, condimento imprescindible y seductor de un relato apasionante.
«El apabullante talento de Jean Echenoz, posiblemente uno de los más elegantes escritores de esta época, ha vuelto a conquistar a la crítica» (Miguel Mora, El País).

14 (fragmento)

1 Como el tiempo se prestaba a ello de maravilla y era sábado, día en que su cargo le permitía holgar, Anthime salió a dar una vuelta en bici después de comer. Sus proyectos: aprovechar el espléndido sol de agosto, hacer un poco de ejercicio, respirar el aire del campo y seguramente leer tumbado en la hierba, pues llevaba amarrado a la máquina con un pulpo un libro demasiado gordo para el portabultos de alambre. Una vez salió de la ciudad a rueda libre, y tras pedalear sin esfuerzo durante una decena de kilómetros de llano, tuvo que subir en bailón al presentarse una colina, balanceándose de izquierda a derecha y comenzando a sudar. No es que fuera una colina muy escarpada, ya se sabe la altura que alcanzan esas lomas en la Vendée, apenas un altozano leve pero lo bastante prominente para que pudiera uno disfrutar de la vista.
Nada más llegar Anthime al montículo, sobrevino una bruta y estrepitosa ráfaga de viento que estuvo a punto de arrancarle la gorra y de desequilibrar la bicicleta, una sólida Euntes pensada por y para eclesiásticos, que le había comprado a un vicario aquejado de gota. Ventoleras tan vivas, sonoras y repentinas no son habituales en pleno verano por esos pagos, sobre todo con semejante sol, y Anthime se vio obligado a plantar un pie en el suelo, el otro pegado al pedal, la bicicleta ligeramente inclinada mientras se encasquetaba la gorra azotado por el ensordecedor ventarrón. Acto seguido contempló el paisaje que se desplegaba a su alrededor: pueblos desperdigados y un sinfín de campos y pastos. Invisible, pero presente, a veinte kilómetros al oeste, respiraba también el océano, donde se había embarcado cuatro o cinco veces aunque, en tales ocasiones, al no saber pescar, Anthime no había sido de gran utilidad a sus compañeros, por más que su profesión de contable lo autorizaba a ejercer el papel siempre bien recibido de anotar e inventariar las caballas, pescadillas, acedías, rodaballos y otras platijas al regresar del muelle.
Corría el primer día de agosto y Anthime dejó vagar la vista por el panorama: desde aquella colina donde estaba solo, vio desgranarse cinco o seis pueblos, aglomeraciones de casas bajas apiñadas bajo un campanario, conectadas por una fina red vial por la que circulaban no tanto los contados automóviles como los carros de bueyes y de caballos que llevaban las cosechas de cereales. Con ser un paisaje sugestivo, se veía turbado momentáneamente por aquella irrupción ventosa, atronadora, a todas luces inhabitual en aquella estación y que, obligando a Anthime a sujetarse la visera, colmaba todo el espacio sonoro. Tan sólo se oía aquel aire en movimiento, eran las cuatro de la tarde.

LOS AMORES DE UN BIBLIÓMANO


RESEÑADO por Ricardo Cortat para LIBROS, el 8 de Julio de 2014.
Más asignaturas sobre hadas y menos matemáticas, conocer el corazón de las mujeres para valorar el alma de los libros, impedir que los poetas mueran jóvenes pero quemar toda su obra, leer en la cama, manías, paranoias varias y múltiples...
A veces irónico, a veces divertido, por instantes soporífero (igual es el calor estival), sin saber si es no...vela o biografía parodiada o el ensayo de un ensayo, no acabo de saber si me gusta o no.
Amaré a los libros por encima de todas las cosas. El autor no dice si es el primer mandamiento de su catecismo pero poco le falta. Y no os hagáis ilusiones, no es el vuestro. Una cosa es bibliomanía y otra pasión por la lectura.
PD. Iba a poner 'lectorofilia' pero resulta que es otra cosa.

Sinopsis (Ed. Periférica)
Bibliomanía: «Pasión de tener muchos libros raros o los pertenecientes a tal o cual ramo, más por manía que para instruirse». Diccionario de la Lengua Española.
He aquí la historia de un viejo y peculiar coleccionista de libros, en la Norteamérica de finales del siglo XIX, rodeado de personajes tan singulares como entrañables: sus amigos, el juez Methuen y el doctor O’Rell; su hermana, la señorita Susan; sus amores de juventud, Captivity Waite, Fanchonette… Una novela repleta de humor, encanto e inteligencia sobre los deleites, aventuras y desventuras de la bibliomanía. Pero también sobre la alegría de vivir, contagiosa en todas sus páginas.
«Cuando el juez Methuen tiene ganas de chanza y quiere reírse de mí, me pregunta si he olvidado la época en la que estuve poseído por un espíritu de renovación y juré solemnemente no comprar más libros… Mi relación con los libreros cubre un período tan largo y ha sido tan íntima que incluso en medio de una vasta multitud, no tendría dificultad en determinar quiénes son libreros y quiénes no. Porque, al tratar con los libros, llega un momento en que estos hombres acaban pareciéndose a su mercancía, no sólo en su aspecto sino también en su conversación. Mi librero ha habitado tantos años en su rincón que habla al estilo antiguo y tiene el aspecto sencillo y atractivo de una antigua y sólida encuadernación; y para deleite de los entendidos en olores, desprende ese aroma a moho y tabaco combinados que al verdadero bibliófilo le resulta más agradable que todos los perfumes de Arabia. He estudiado el oficio con tanto interés que con sólo clavar la vista en un librero puedo decir con certeza qué tipo de libros vende.»

REGRESO A TU PIEL


RESEÑADO por Noelia Vallina para LIBROS,  el 8 de Julio de 2014.
"Regreso a tu piel" de Luz Gabás ofrece un pequeño momento histórico de la zona norte de Aragón durante el sigo XVI, no quiero explicar de qué trata para manteneros en vilo...aunque sí puedo adelantar que hay más romanticismo de que esperaba y no me importó, jeje.

Sinopsis (Ed. Planeta)
Brianda de Lubich, única heredera del señor más importante del condado de Orrun, ve como el mundo a su alrededor se desmorona tras la muerte de su progenitor. En una tierra convulsionada por las guerras, en la que ella y otras veintitrés mujeres serán acusadas de brujería, solo podrá aferrarse a un hombre: aquel a quien juró amar más allá de la muerte.
El desenlace de esta historia de amor inquebrantable llegará siglos después, cuando una joven ingeniera comience a recuperar fragmentos de un mundo pretérito y a sentir un amor irracional hacia un extranjero llegado a un recóndito lugar de las montañas para reconstruir la mansión familiar heredada de sus ancestros.
Los impenetrables paisajes que separan la Francia y la España del siglo XVI albergan una historia única de lucha, amor y justicia.

Regreso a tu piel (fragmento)

1.—Estoy aquí —oyó que decía alguien con suavidad, mientras la acariciaba—. Ya ha pasado. Brianda abrió los ojos lentamente. Había pasado, pero ella sabía que sus pesadillas volverían. ¿Qué demonios le estaba sucediendo? En los últimos meses, la frecuencia de esas peleas con las sombras nocturnas había aumentado considerablemente. Y esas escenas siempre terminaban en llanto. Parpadeó varias veces para acostumbrar la vista a la luz y despejar las lágrimas. Enseguida comenzó a ser consciente de su entorno, pero se mantuvo aferrada en ademán de silenciosa súplica a los brazos que la rodeaban. El corazón le latía tan deprisa que le dolía el pecho y sentía el cuerpo pegajoso por el sudor.
—Esteban... —Su voz sonó ronca. Quiso añadir algo más, pero no supo qué decirle. Nadie, ni siquiera él, podría ayudarle, porque no sabía a qué temer.
—Tranquila, cariño... —Esteban esperó en silencio unos segundos a que la mirada ausente de ella desapareciera del todo y regresara la expresión conocida. Entonces se incorporó, apoyó la espalda contra el cabecero y la atrajo hacia su pecho—. ¿Estás mejor?
Brianda asintió, acompañando el gesto con una leve sonrisa con la que pretendía tranquilizar a Esteban, pero se sentía inquieta. Reconocía que él estaba teniendo con ella mucha paciencia; tal vez demasiada. En todo ese tiempo no había mostrado ningún indicio de rechazo o hartazgo. Ni siquiera había exteriorizado una simple recriminación. Se preguntó si ella actuaría con tanta tranquilidad si fuera al revés; si Esteban la despertara a cualquier hora hecho un manojo de nervios. Se incorporó y se sentó al borde de la cama. Le dolía la cabeza. El dolor de cabeza se estaba convirtiendo en una constante en su vida.
—No sé qué me pasa... —dijo en un susurro. No podía descansar ni de día ni de noche. Se llevó una mano a la garganta. La sentía áspera, como su espíritu. —Seguro que es por la reunión de hoy. —Esteban le dio unos golpecitos en la mano—. En unas horas habrá terminado. —Miró el despertador. Eran las siete—. Yo me levanto ya. Me espera un día duro.

JOYLAND


RESEÑADO por Ricardo Cortat para LIBROS,  el 5 de Julio de 2014.
Dice el gran crítico literario Harold Bloom que los niños que son fans de Harry Potter de mayores serán lectores de Stephen King. Me gustaría que me explicara quien es el HP de mi niñez que me llevó a sufrir noches de insomnio lector.
Con el paso del tiempo las noches pasadas con el señor King se convirtieron en un recuerdo y los breves intentos de recuperar el calor perdido fueron unos fiascos increíbles. Hasta...
Con los mimbres de una historia de terror nos encontramos con un cuento de verano, el último verano de la juventud. Los meses previos a convertirse en adulto... y lo hace de la mano de un parque de atracciones y de una cometa.
Si echas de menos a Bean Mears, por ejemplo, pero no te apetece volver a pasar miedo... Joyland es tu parque de atracciones.

Sinopsis (Ed. Random)
Devin Jones es un estudiante de 21 años que consigue trabajo en el verano de 1973 en Joyland, un pequeño parque de atracciones de estilo antiguo, anterior a la llegada de los modernos parques temáticos. Una de las leyendas que corre entre los empleados es que en la Casa de los Horrores habita el fantasma de una chica asesinada allí años atrás. Mientras cumple sus obligaciones diarias, Devin va atando los cabos sueltos que lo llevarán a descubrir la identidad del asesino.

Joyland (fragmento)

Intenté contactar con Wendy desde la estación de autobuses, pero su madrastra me dijo que había salido con Renne. Probé de nuevo cuando el autobús llegó a Wilmington, pero seguía fuera. Le pregunté a Nadine —la madrastra— si tenía alguna idea de dónde podrían haber ido. Me contestó que no. Sonaba como si mi llamada fuera la menos interesante que hubiera recibido en todo el día. Quizá en todo el año. Quizá en toda su vida. Me llevaba bastante bien con el padre de Wendy, pero Nadine Keegan nunca fue una de mis mayores fans.
Por fin, estando ya en Boston, conseguí hablar con Wendy. Tenía voz de dormida, aunque solo eran las once, la hora cumbre de la noche para la mayoría de los universitarios durante las vacaciones de primavera. Le conté que me habían dado el trabajo.
—Hurra por ti —dijo ella—. ¿Estás de camino a casa?
—Sí, en cuanto monte en el coche. —Y si no tenía un neumático desinflado. En aquellos días, circulaba con gomas gastadas y siempre había alguna que parecía a punto de reventar en cualquier instante. ¿Una rueda de repuesto, preguntas? Muy gracioso, señor—. Podría pasar la noche en Portsmouth en vez de ir directamente a casa, y así te veo mañana si...
—No sería buena idea. Renee se va a quedar aquí esta noche y esa es prácticamente toda la compañía que admite Nadine. Ya sabes lo sensible que es con las visitas.
Con algunas visitas, quizá, pero me daba la impresión de que Nadine y Renee hacían tan buenas migas como el fuego y la madera; se pasaban el día bebiendo una taza de café tras otra y chismorreando sobre sus actores de cine favoritos como si fueran amigas íntimas de estos, pero aquel no parecía el mejor momento para mencionarlo.

DE VIDAS AJENAS


RESEÑADO por Rosi Torres Marino para LIBROS,  el 5 de Julio de 2014.


Lo devoré y él a mí. Es un libro de esos que llamamos duros, de esos en los que solemos avisarnos "Léelo cuando estés preparado, con un ánimo fuerte, cuando todo a tu alrededor sea calma"
Pero es también un relato que hurga en el alma, que te sacude por dentro. Nos descubre y nos desnuda como seres humanos. La muerte, el amor, el miedo, la justicia, la fuerza invisible que nos hace seguir adelante....A pesar de su crudeza te deja un poso de bienestar.
A la cabeza de las mejores lecturas de este año.

RESEÑADO por Emilio Camarasa para LIBROS,  el 4 de Enero de 2015.
Carrère escribe; “pasé horas escribiendo sobre lo que más me asusta en esta tierra: la muerte de un niño por sus padres y la muerte de una mujer joven para su esposo e hijos. La vida me hizo testigo de estas dos desgracias, una después de la otra, y me asignó, al menos así es como yo lo entendí a contar esa historia”.
Dos grandes temores que son... en definitiva, los de muchos de nosotros. Me considero un tipo de lector vulnerable ante historias así, por eso, al leer este libro, el pagar un peaje emocional, entraba dentro de lo admisible.
La historia está bien escrita, con un estilo sencillo y directo, aparentemente sin artificios sin duda debido a la habilidad de Carrère como escritor. No se puede decir que sea fácil de leer ya que hay pasajes que debemos afrontarlos con el estómago contraído por los temas que explora, pero es magnífico debido a la humanidad que desprende, se mete dentro de ti, te lleva a donde no es lo importante llegar, te acompaña y te hace compartir algunas de las reflexiones universales sobre el ser humano, el cómo vivir y cómo afrontar la muerte.

Sinopsis (Ed. Anagrama)
Fui testigo de dos de los acontecimientos que más temo en la vida: la muerte de un hijo para sus padres y la muerte de una mujer joven para sus hijos y su marido. Alguien me dijo entonces: eres escritor, ¿por qué no escribes nuestra historia? Empecé, pues, a contar la amistad entre un hombre y una mujer, los dos supervivientes de un cáncer, los dos cojos y los dos jueces. En este libro se habla de la vida y la muerte, de la enfermedad, de la pobreza extrema, de la justicia y, sobre todo, del amor. Todo lo que se dice en él es cierto. De esta manera presentaba Carrère la edición francesa de este libro ver­daderamente extraordinario. De vidas ajenas recibió el Premio Globe y otros galardones, y la prensa cultural francesa lo eligió la mejor obra narrativa del año.
«En un libro sobrecogedor, Carrère se acerca lo máximo posible a la condición humana. Valor, potencia y una formidable vitalidad narrativa, un libro que no se puede dejar hasta el final» (Raphaëlle Rérolle, Le Monde)
«La non fiction novel a la francesa ha encontrado a su maestro» (François Dufay, L’Express)

De vidas ajenas (fragmento)"Al llegar a la edad del servicio militar, no pensó ni en el servicio social sustitutorio, como los jóvenes burgueses espabilados, ni en intentar que le declarasen inútil, como los jóvenes burgueses rebeldes: estaba contra la guerra y el ejército, y por lo tanto le parecía normal ser objetor de conciencia. De este modo terminó haciendo una animación vagamente medieval en un castillo cerca de Clermont-Ferrand, lo que habría podido gustarle si sus compañeros no hubiesen resultado ser tan soeces y obscenos como los reclutas, y más tarde en un centro de documentación pedagógica donde utilizaban sus aptitudes para dibujar sainetes destinados a la enseñanza de idiomas. Licenciado del ejército al cabo de dos años, fue a inscribirse en la oficina de empleo, que le encontró un trabajo de repartidor. Se mudó a un pequeño estudio en Cachan. Objetivamente, tenía motivos para preocuparse por su futuro, pero él no se inquietaba. Preocuparse no es su fuerte, como tampoco los planes de carrera o el miedo al mañana.
Se inscribió en un curso de teatro aficionado, en el centro para la juventud y la cultura del distrito V. Allí hacía sobre todo improvisación y ejercicios de expresión corporal, lo que le gustaba mucho más que montar obras propiamente dichas. Se tumbaban en el suelo, sobre alfombras de gomaespuma, ponían una música más o menos relajante, la única consigna era abandonarse. Al principio se quedaban replegados sobre sí mismos, hechos un ovillo, y después empezaban a moverse, se enderezaban, se abrían como una flor que se vuelve hacia el sol, tendían las manos hacia los demás, entraban en contacto con ellos. Era algo mágico. Otros ejercicios, realizados entre dos, consistían en ponerse cara a cara y mirarse a los ojos, tratando de transmitir una emoción: desconfianza, confianza, temor, deseo... La experiencia del teatro reveló a Patrice lo mal que se sentía en sus relaciones con los demás. En las fotos que me enseñó se le veía buen mozo incluso en aquella época, pero él mismo describe al joven que fue como una espingarda con granos, una mata de pelo a lo afro, gafas redondas y bufandas tricotadas por su madre. El teatro le abrió. Era un camino hacia los demás y sobre todo hacia las chicas. Se había criado en una hermandad masculina y no sólo no se había acostado con una chica, sino que, muy literalmente, no conocía a ninguna. Gracias a los cursos de teatro había encontrado algunas y las había invitado a un café o al cine, pero su romanticismo rayaba en pudibundez y le asustaban las jóvenes que le parecían demasiado libres. Entonces apareció Juliette. "