jueves, 27 de agosto de 2015

HHhH


"Himmlers Hirn heisst Heydrich" (el cerebro de Himmler se llama Heydrich), a esta "curiosa" afirmación responde el título de este libro que su contraportada nos "vende" como - la narración de uno de los episodios más conmovedores de la Segunda Guerra Mundial y, posiblemente, de la Historia de la humanidad -(sic).
Creo que cuando se comienza un libro con grandes expectativas, es inevitable la decepción. En este caso tengo que decir que el libro no es malo, pero llamarle novela resulta, cuando menos, excesivo, aunque sea Premio Goncourt de Primera Novela. 
Es verdad, que narrar un episodio tan archiconocido como el atentado contra Reinhard Haydrich, y sorprender al lector, requiere un talento extraordinario o una gran capacidad de innovación y......el autor opta por lo segundo de una forma un tanto peculiar, intercalando pasajes históricos, experiencias personales, recursos literarios y relatando pormenorizadamente toda la gestación del libro.
No me ha gustado porque esperaba una novela especial y me he encontrado un "refrito" de "originalidades" que seguramente harán la delicia del escritor, pero a mi no me convencen en absoluto.
Recomendable si uno quiere leer un episodio histórico, escasamente novelado y muy fragmentado, en caso de querer leer novela hay otras opciones mucho mejores, en caso de preferir el ensayo hay verdaderos tratados al respecto.

Un fragmento, esclarecedor....:

"No puedo contar esta historia tal como debió de ser. Todo ese fárrago de personajes, acontecimientos, fechas, toda la ramificación infinita de relaciones causa-efecto, y luego esa gente, esa gente de verdad que ha existido de verdad, con su vida, sus actos y sus pensamientos que apenas si llego a rozar… Una y otra vez me doy contra ese muro de la Historia por el que trepa y se extiende imparable hacia arriba, cada vez más dura, la hiedra desalentadora de la causalidad."

miércoles, 26 de agosto de 2015

RAYUELA

Esta novela fue reseñada, para LIBROS, por Los Relatos de Patri, el 11 de Marzo de 2012, a continuación la reseña tal como la compartieron:

"Termino "Rayuela" de Julio Cortázar. Era un libro que tenía mucha curiosidad por leer y que sobre todo al principio me decepcionó un poco. Lo que más me ha gustado ha sido la forma en que está escrito, esos juegos con el lenguaje, esas imágenes tan hermosas a veces, tan impactantes otras, me encantó la forma de escribir de Cortázar, y me han entrado las ganas sobretodo de leer su "Bestiario" y su... "Historias de cronopios y otras famas". La historia gira en torno a Horacio Oliveira, y si la lees de forma lineal (que fue la lectura que elegí yo) se divide en dos partes "Del lado de allá", que cuenta sus experiencias en París, y "Del lado de acá" que cuenta su vuelta a Argentina. Yo disfruté mucho más "Del lado de acá", se me hace una lectura más cercana, no tan pesada y menos pedante, a parte que si hay unos personajes por los que se pueda decir que sienta un poco más de simpatía y empatía es por Traveler y Talita. Oliveira es un personaje muy profundo, lleno de matices, se pasa el libro buscando, y siempre insatisfecho, egoísta, caprichoso, una suerte de vampiro psicológico que deja sin fuerzas y sólo siembra el desasosiego y la infelicidad en los personajes más cercanos a él. Su contrapunto era La Maga, un personaje mítico en "Rayuela" un personaje más inocente, ignorante, simple y a la vez más lleno de vida y magia, pero un poco inútil en varios aspectos, no pude llegar a sentir simpatía por ella. Otro punto importante de la novela en su "Del lado de allá" es el llamado Club de la Serpiente, varios amigos de Oliveira y la Maga, "intelectuales" que se reúnen para extensas tertulias cuya única finalidad es filosofar y alardear de los conocimientos para continúa pena de la Maga, a la que hundían en un continuo complejo de inferioridad. Bueno he de decir, que finalmente el libro me gustó bastante, aunque menos de lo que esperaba." Los Relatos de Patri (11 de Marzo de 2012)

He leído un par de veces Rayuela, una del derecho y otra de forma desordenada, evidentemente no he percibido algunas de las consideraciones, que hace Patri, acerca del texto y los personajes; ya que mi percepción principal al leer esta obra maestra, es la poética del lenguaje y los comportamientos, prescindiendo, un poco, de los personajes para vivir con total intensidad la magnífica prosa-poética de Cortázar y esos escenarios extravagantes en los que se mueven, a veces, como "peces fuera del agua".
He escuchado a much@s lector@s avezados, y a algunos críticos, decir que es una obra compleja y difícil de leer e, incluso, de comprender y es verdad, si la contemplamos desde la óptica de la "literatura convencional" porque en Rayuela hay que dejarse llevar, hay que disfrutar sin buscar recursos, argumentos o convencionalismos.
Con Rayuela hay que LEER, ordenada o desordenadamente los pensamientos de un genio y sobre todo DISFRUTAR.

Y esta es la opinión de nuestra querida Carmen Forján con un enlace a su magnífico blog:

Reseñada por Carmen Forján el 31 de Diciembre de 2013.
Como le digo a nuestra amiga Carmen Forján, Rayuela tiene tantas lecturas como lectores, por ello le agradezco especialmente que comparta su lectura, su opinión, su reseña con todos nosotros. No os perdáis esta última reseña del año en el blog de carmenyamigos, es muy especial¡¡¡¡
Os dejo la última reseña del año, mis impresiones sobre Rayuela, de Cortázar. Y aprovecho para desearos a todos un ¡¡Muy Feliz 2014!!

http://carmenyamigos.blogspot.com.es/2013/12/rayuela-de-julio-cortazar-yfeliz-2014.html


Un fragmento de los muchos que podría compartir, uno de mis favoritos:

Rayuela (fragmento)


"Toco tu boca con un dedo todo el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja. Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos, donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua."

martes, 25 de agosto de 2015

EL MISTERIO DE PONT-AVEN


Primera entrega de la serie de novelas protagonizadas por Georges Dupin, comisario de policía en la localidad bretona de Concarneau (Francia).


El comisario Georges Dupin no es alcohólico, no está deprimido, no tiene relaciones problemáticas.....y por ahora está resultando una alternativa estupenda para las perezosas tardes de verano, no me agobia y me intriga lo justo!!
El plus de esta novela son sus escenarios, la Bretaña francesa tan cerca y tan lejos, tan cerca que tienen una región Finisterre como nosotros los gallegos, no se cuando identificados se sentirán el resto de los españoles con mostrar bretones, los gallegos somos tan parecidos que semejamos más primos-hermanos que de los asturianos.
Reconocible el atlántico salvaje, los acantilados, el tiempo lluvioso, el carácter desconfiado, la gastronomía propia y los vinos diferentes, la música, el baile....todo!
La trama detectivesca, con el punto justo para no aburrir.
El punto débil, los personajes secundarios, poco logrados.

Sinopsis (Ed. Grijalbo)

Un pueblo pintoresco y plácido, un extraño asesinato, un secreto celosamente guardado y un comisario huraño que, por fin, tiene un caso.
El misterio de Pont-Aven es el primer caso del Comisario Dupin, protagonista de la serie de novela policíaca ambientada en la Bretaña francesa que se ha convertido en un éxito de ventas.

Ya han pasado más de dos años desde que el comisario Georges Dupin fue «forzosamente trasladado» a lo que él considera el fin del mundo: Concarneau, en la costa bretona. Allí nunca pasa nada, aparte de los atascos en verano, cuando toda la región se convierte en el destino turístico por excelencia.
Pero una mañana de julio, al inicio de la temporada alta, recibe una llamada. En el idílico pueblo cercano de Pont-Aven se ha cometido un asesinato incomprensible. Pierre-Louis Pennec, el dueño del legendario hotel Central, en el que a finales del siglo XIX se alojaron Paul Gauguin y otros pintores famosos, ha sido brutalmente apuñalado. ¿Quién querría matar a un anciano de noventa y un años, una bellísima persona? ¿Y por qué?
Cuando poco después aparece un segundo cadáver en la costa, Dupin comprende que tiene entre manos un caso más complejo de lo esperado. Aunque la presión de los políticos locales aumenta, y los habitantes de Pont-Aven guardan un silencio obstinado, el comisario, a quien no siempre le resulta fácil morderse la lengua, se mantiene fiel a su peculiar estilo de investigación. Y es que la pregunta inesperada puede arrojar la pista que hasta entonces estaba eludiéndole, y sacar a la luz un secreto por el que valdría la pena matar.
El misterio de Pont-Aven, una versión moderna de las novelas clásicas de detectives, causó sensación en Alemania donde, gracias a la recomendación de libreros y lectores, escaló a los primeros puestos de las listas de los libros más vendidos, entre los que permaneció durante 42 semanas.

El misterio de Pont-Aven (fragmento)

El primer día

Todo apuntaba a que ese 7 de julio iba a ser un espléndido día de verano. Uno de esos grandiosos días de la costa atlántica que tan feliz solían hacer al comisario Dupin. Allá adonde mirase, reinaba un azul luminoso y, aunque hacía un calor poco habitual para la Bretaña a una hora tan temprana, la atmósfera estaba tan despejada que todo presentaba unos contornos limpios, nítidos. Y eso que la tarde anterior había parecido que se les venía encima el fin del mundo: unos nubarrones negros, bajos y amenazantes habían cruzado veloces el cielo, descargando fuertes aguaceros torrenciales aquí y allá.
Concarneau, la magnífica Ciudad Azul, como seguían llamándola a causa del intenso color de las redes de pesca que el siglo anterior se tendían en su puerto, resplandecía. La esfera del reloj que coronaba el mercado, un bonito edificio antiguo en el que todos los días podía comprarse bien fresco el género que los pescadores locales habían capturado en sus redes apenas unas horas antes, marcaba las siete y media. El comisario Georges Dupin se encontraba en L’Amiral, sentado al final de la barra con el periódico abierto ante sí, como siempre. El emblemático café restaurante, que gozaba de una larguísima tradición (e incluso, una vez, había sido hotel), quedaba en el muelle y tenía justo enfrente el famoso casco histórico de la localidad. La ville close, la antigua ciudad medieval rodeada por una imponente muralla con torreones fortificados, había sido erigida sobre una islita alargada que se alzaba, como una escena salida de un cuadro, en medio de ese puerto en el que también desembocaba el tranquilo río Moros. Hacía exactamente dos años y siete meses que Dupin, tras una vida entera en París, se había visto obligado a abandonar la glamurosa capital a causa de su «traslado» a ese rincón perdido del país como consecuencia de «una serie de disputas» (según se hizo constar en el informe interno), y todas las mañanas desde entonces se tomaba su café solo en L’Amiral. Un placentero ritual que no sacrificaba por nada del mundo.

jueves, 20 de agosto de 2015

LA REGENTA


"Creo que fue Wieland quien dijo que los pensamientos de los hombres valen más que sus acciones, y las buenas novelas más que el género humano. Podrá esto no ser verdad; pero es hermoso y consolador...." Benito Pérez Galdós
Así comienza el prólogo que Don Benito escribió para La Regenta, una de las tres obras sobre mujeres con nombre de mujer y escritas por hombres, que relucen en el siglo XIX. 

Para mi, La Regenta, es una novela de verano, porque la he leído por primera vez un verano de mi juventud y  no hay mejor homenaje que leerla cada año o, cuando a una le apetezca.

Es, La Regenta, la mejor obra del escritor y una de las mejores de la literatura española de la época, y sorprende esa repercusión porque no es más, ni menos, que una historia provinciana, de una mujer provinciana y sus circunstancias, escrita por el más universal de los escritores provincianos, por un Clarín ateo y liberal que nos ha dejado con Ana Ozores uno de los personajes más redondos de nuestra literatura y con La Regenta una novela inolvidable.

Una novela maravillosa que hay que leer, al menos, una vez en la vida. Ha sido prologada por grandes escritor@s, pero creo que el prólogo de Don Benito Pérez Galdós, la hace más perfecta, si cabe.
Un fragmento que no refleja, ni siquiera, una parte de la genialidad de Clarín y la complejidad de sentimientos de la novela:

" En efecto, su tez blanca tenía los reflejos del estuco. En los pómulos, un tanto avanzados, bastante para dar energía y expresión característica al rostro, sin afearlo, había un ligero encarnado que a veces tiraba al color del alzacuello y de las medias. No era pintura, ni el color de la salud, ni pregonero del alcohol; era el rojo que brota en las mejillas al calor de palabras de amor o de vergüenza que se pronuncian cerca de ellas, palabras que parecen imanes que atraen el hierro de la sangre. Esta especie de congestión también la causa el orgasmo de pensamientos del mismo estilo: En los ojos del Magistral, verdes, con pintas que parecían polvo de rapé, lo más notable era la suavidad de liquen; pero en ocasiones, de en medio de aquella crasitud pegajosa salía un resplandor punzante, que era una sorpresa desagradable, como una aguja en una almohada de plumas. Aquella mirada la resistían pocos; a unos les daba miedo, a otros asco; pero cuando algún audaz la sufría, el Magistral la humillaba cubriéndola con el telón carnoso de unos párpados anchos, gruesos, insignificantes, como es siempre la carne informe. La nariz larga, recta, sin corrección ni dignidad, también era sobrada de carne hacia el extremo y se inclinaban como árbol bajo el peso de excesivo fruto. Aquella nariz era la obra muerta en aquel rostro todo expresión, aunque estricto en griego, porque no era fácil leer y traducir lo que el Magistral sentía y pensaba. Los labios, largos y delgados, finos, pálidos, parecían obligados a vivir comprimidos por la barba, que tendía a subir, amenazando para la vejez, aún lejana, entablar relaciones con la punta de la nariz claudicante. Por entonces no daba al rostro este defecto apariencia de vejez, sino expresión de prudencia de la que toca en cobarde hipocresía y anuncia frío y calculador egoísmo. Podía asegurarse que aquellos labios guardaban como un tesoro la mejor palabra, la que jamás se pronuncia. 
(...)
En la provincia, cuya capital era Vetusta, abundaban por todas partes montes de los que se pierden entre nubes; pues a los más arduos y elevados ascendía el Magistral, dejando atrás al más robusto andarín, al más experto montañés. Cuanto más subía más ansiaba subir; en vez de fatiga sentía fiebre que les daba vigor de acero a las piernas y aliento de fragua a los pulmones. Llegar a lo más alto era un triunfo voluptuoso para De Pas. Ver muchas leguas de tierra, columbrar el mar lejano, contemplar a sus pies los pueblos como si fueran juguetes, imaginarse a los hombres como infusorios, ver pasar un águila o un milano, según los parajes, debajo de sus ojos, enseñándole el dorso dorado por el sol, mirar las nubes desde arriba, eran intensos placeres de su espíritu altanero que De Pas se procuraba siempre que podía. Entonces sí que en sus mejillas había fuego... "

martes, 18 de agosto de 2015

MISTERIOSO


Jan Arnald es un profesor sueco, doctor en teoría de la literatura, que escribe y publica novela negra, bajo el pseudónimo de Arne Dahl.
Esta lectura se la debo a Noelia Vallina, que habló del autor y su segundo libro (El que siembra sangre) en un post de 2012 en la página de facebook LIBROS; me picó la curiosidad y localicé esta primera novela (cronológicamente en la trama) aunque se publicó en segundo lugar;  que tiene como protagonista al policía sueco Paul Hjelm, y al grupo A (Unidad Especial para la investigación de crímenes violentos). Esta novela narra los inicios del grupo y la integración de Hjelm tras una investigación de asuntos internos por acusaciones de racismo.
No puedo decir que aporte grandes novedades a la negra-nórdica, pero resulta agradable de leer y abunda en los ángulos oscuros del estado nórdico del bienestar. 
Un fragmento de la novela:

"El chalé pertenecía a un hombre llamado Nils-Emil Carlberger, cuyo cadáver fue descubierto en el salón poco después de las ocho y media de la mañana, cuando llegó la señora de la limpieza. Ella avisó a la policía y luego se marchó. Nadie sabía quién era ni dónde se encontraba en esos momentos. Con toda probabilidad se trataba de una refugiada política con sentencia de expulsión que permanecía clandestinamente en el país y se ganaba la vida limpiando casas a cambio de muy poco dinero. La familia Carlberger estaba compuesta por el fallecido, su mujer y dos hijos que ya no vivían con sus padres. Dentro de poco, se les iba a comunicar a todos lo sucedido. La mujer se hallaba en su casa de campo cerca de Halmstad, preparándola para la temporada. Los hijos vivían en Landvetter y en Lund, respectivamente. Ninguno de ellos participaba del imperio empresarial de Nils-Emil Carlberger. Uno era controlador aéreo y el otro doctorando en Sociología. La esposa, Nancy, había sido secretaria en una de las empresas del Grupo Carlberger antes de que éste le retirara para que se dedicara tranquilamente a sus labores; no era la madre de los dos hijos.

Eso era a grandes rasgos lo que sabían.

El médico forense, un hombre mayor, entró en la cocina rascándose la nuca con insistencia."

Un aporte interesante de la novela es la música, la pieza que da título al libro, puro jazz de Thelonius Monk. En el siguiente enlace se puede escuchar, interpretada por el Thelonius Monk Quartet, con el propio compositor al piano y tres músicos que son un lujo del jazz, Thelonious Monk (piano), Johnny Griffin (saxophone, tenor saxophone), Charlie Rouse (tenor saxophone), Roy Haynes (drums) , escuchen y lean MISTERIOSO, para una tarde negra, nórdica y jazzística¡:
https://youtu.be/X-EfxjJ-B94

Hasta ahora se han publicado en España tres novelas de la serie protagonizada por Paul Hjelm, su orden cronológico, es el siguiente (y no coincide con el orden de publicación), próximamente reseñaré las siguientes:
1- Misterioso (2012)
2- El que siembra sangre (2011)
3- Hasta la cima de la montaña (2013)


lunes, 17 de agosto de 2015

BROOKLYN FOLLIES


"Estaba buscando un sitio tranquilo para morir. Alguien me recomendó Brooklyn...." así comienza Brooklyn Follies y si alguien se resiste a seguir leyendo, no debería hacerlo¡¡¡
Si alguna vez cumplo 60 años me gustaría ser Nathan Glass y tener su capacidad para vivir las "locuras de Brooklyn", o de cualquier otro sitio donde me encuentre, con la misma amplitud de miras, serenidad, arrojo, romanticismo y ardor de los 20 años.
Paul Auster tiene un estilo propio, tan sencillo y complicado, tan lleno de complicidades y casualidades, tan cercano y sensible, que Brooklyn podría ser mi barrio y Nathan Glass mi vecino, o acaso.....yo mism@. No se la pierdan¡

Nada más puedo, ni quiero añadir sobre esta novela que ha entrado ha formar parte de mis favoritas de todos los tiempos.

RESEÑADO por Rosi Torres Marino para LIBROS,  el 11 de Diciembre de 2014.
No sé si será el último libro del año, pero de ser ese su puesto no he podido hacer mejor elección.
Es como un cuentito de Navidad...es una novelita para ser leída y entendida desde la ternura, desde esa visión positiva que tantas veces nos cuesta tener ante la vida.
Me ha gustado y no. Creo que depende mucho del momento vital en que uno la lea... y lograr eso, independientemente del juicio positivo o negativo que se le acabe dando, siempre habría que reconocérselo al autor.
En mi caso, como ando de un buenísimo humor, pues todo me ha parecido bien, verosímil, esperanzador...lo que decía al principio, como un cuentito de Navidad.

Sinopsis (Ed. Anagrama)
Nathan Glass ha sobrevivido a un cáncer de pulmón y a un divorcio después de tres décadas de matrimonio, y ha vuelto a Brooklyn, el lugar donde pasó su infancia. Hasta que enfermó era un vendedor de seguros; ahora que ya no tiene que ganarse la vida, piensa escribir El libro del desvarí­o humano. Contará todo lo que pasa a su alrededor, todo lo que le ocurre y lo que se le ocurre. Comienza a frecuentar el bar del barrio y está casi enamorado de la camarera. Y va tambié;n a la librerí­a de segunda mano de Harry Brightman, un homosexual culto que no es quien dice ser. Y allí­ se encuentra con Tom, su sobrino, el hijo de su amada hermana muerta. El joven habí­a sido un universitario brillante. Y ahora, solitario, conduce un taxi y ayuda a Brightman a clasificar sus libros... Poco a poco, Nathan irá descubriendo que no ha venido a Brooklyn a morir, sino a vivir.

Brooklyn Follies (fragmento)

"Eso es lo que ocurre cuando uno va a parar al hospital. Te desnudan, te ponen uno de esos camisones humillantes, y de repente dejas de ser quien eres. Te conviertes en la persona que habita tu cuerpo, y en adelante no eres más que la suma de todas las insuficiencias de ese cuerpo. Verse reducido de ese modo equivale a perder todo el derecho a la intimidad. Cuando vienen los médicos y las enfermeras y se ponen a hacer preguntas, hay que contestar. Quieren mantenerte con vida, y sólo alguien que no quiera vivir les dará respuestas engañosas. Si por casualidad te encuentras en un pequeño cubículo, y a menos de un metro a la derecha hay otra persona que es interrogada por un médico o una enfermera, no puedes dejar de oír sus respuestas. No es que quieras saber necesariamente todo lo que se dice, pero te encuentras en una posición en la que resulta imposible no enterarse. Así es como conocí a Ornar Hassim-Alí, de cincuenta y tres años, empleado en una empresa de alquiler de coches con conductor, oriundo de Egipto, con esposa, cuatro hijos y seis nietos. Entró en el cubículo poco después de la una de la madrugada tras haber sentido dolores en el pecho mientras cruzaba el puente de Brooklyn haciendo un servicio. En cuestión de minutos, supe que tomaba pastillas para la tensión, que seguía fumando un paquete diario pero que intentaba dejarlo, que sufría de hemorroides y le daba algún que otro mareo, y que vivía en Estados Unidos desde 1980. Cuando se marchó el médico, Ornar Hassim-Alí y yo hablamos durante casi una hora. No importaba que fuéramos desconocidos. Cuando alguien cree que va a morir, habla con el primero que quiera escucharlo."

Una novela para leer y releer, indescriptible!!!

domingo, 16 de agosto de 2015

MATAR A UN RUISEÑOR


55 años hace que Harper Lee escribió y publicó esta novela sobre el "profundo sur" esta novela que narra el aprendizaje de una niña y "sus hermanos" sobre la vida, los sentimientos, la honradez y la defensa de las convicciones, una novela que retrata al padre que todos quisimos tener (y algunos tuvimos) y una novela, al fin, que ha hecho más por la igualdad de derechos que muchas declaraciones altisonantes. 
Atticus Finch es un héroe, es mi héroe, es nuestro héroe. Pero si la novela cumple 55 años, hay una celebración mucho más redonda 50 ANIVERSARIO de su versión cinematográfica, una versión que nos ha hecho unir el rostro de Atticus Finch al de Gregory Peck, por siempre jamás. Una película inolvidable sobre una novela inolvidable!
Y esta es la peculiar reseña de mi amigo Ricardo Cortat, que tenía pendiente su lectura desde hace tiempo:
UNA RESEÑA "PECULIAR" DE RICARDO CORTAT
18 de Febrero de 2013
"Matar un rossinyol" de Harper Lee.
Ayer iba a hacer la reseña cuando me encontré con el follón de los plagios y ahora que me pongo otra vez, justo debajo mío, hay un concierto para órgano de Handel.
Cuando he caído en la doble coincidencia del título no he podido evitar reírme... y va a ser que el comentario de texto se va a quedar para otro libro.
La mayoría ya conoce a Atticus Finch, bien por el libro, bien por la novela, y si alguien aún no tiene el placer, debería.
Feliz semana.


Y ahora la opinión de nuestra amiga Marie-Loup Raffestin:
RESEÑADA por Marie-Loup Raffestin  para LIBROS, el 23 Octubre de 2013.
Hace un par de días, terminé "Matar a un ruiseñor" de Harper Lee.
La historia se pasa en Maycomb, un pequeño pueblo de Alabama, en los años 30 y captura un momento en la vida de la familia Finch. Atticus, que es viudo, hace lo mejor que puede para educar a sus dos hijos, Jem y Scout, con valores. Su mundo se transforma cuando Atticus está nombrado de oficio para defender a Tom Robinson, un hombre negro acusado de haber violado a un muchacha blanca, y que los niños están expuestos a la injusticia, al racismo y al odio.
Scout, que es la narradora, es una niña turbulenta, avispada e inteligente y es imposible no encariñarse con ella. Y la autora hizo un gran trabajo recreando los juegos infantiles, la relación con el hermano, el difícil descubrimiento de los prejuicios y la maldad. Todo suena muy auténtico, ni demasiado infantil, ni demasiado adulto, y seguro que más de un lector recordará travesuras y penas de su propia niñez. De todos los libros contados desde el punto de vista de un niño, me parece el mejor. Y gracias al personaje de Atticus y sus valores admirables e integras, el libro es también una oda a la justicia y a la tolerancia. Me dio mucha pena terminar el libro. Me hubiera gustado pasar más tiempo con la familia Finch, conocer a Jem y Scout de adultos... No lo suelo hacer pero creo que es un libro que volveré a leer porque lo disfruté muchísimo.
Le pongo un 10 y claro, lo recomiendo.

Probablemente ningún lector avezado necesite fragmentos de Matar a un ruiseñor pero aquell@s que no lo han leído, lean este fragmento y disfruten de la inestimable sensación de leer, aunque sólo sea, unas frases de esta novela por primera vez:

"Atticus Finch no hacía nada que pudiera despertar la admiración de nadie: no cazaba, no jugaba al póker, no pescaba, no bebía, no fumaba... Se sentaba y leía. 
(...)
Cuando nos dio nuestros rifles de aire, Atticus no nos enseño a disparar. Fue el tío Jack quien nos instruyó en sus principios, dijo que Atticus no estaba interesado en armas. Atticus le dijo a Jem un día, 
-Prefiero que disparen a las latas vacías en el patio trasero, pero se que ustedes van tras los pájaros. Dispara a todos los pájaros azules que quieras, si es que les puedes acertar, pero recuerda que es un pecado matar un ruiseñor-. 
Ese fue el único momento que escuché a Atticus decir que era un pecado hacer algo, y le pregunté a la señorita Maudie al respecto. -Tu padre tiene razón-, me dijo ella. Los ruiseñores no hacen otra cosa que crear música para que la disfrutemos. No se comen los jardines de la gente, no hacen nidos en los graneros, no hacen otra cosa que cantar su corazón para nosotros. Es por eso que es un pecado matar a un ruiseñor."