martes, 23 de diciembre de 2014

TREN NOCTURNO A LISBOA


Lisboa como destino, como atracción y como filosofía. 
Una novela, hermosa, de búsqueda y encuentros inesperados, de certezas y misterios, pero sobre todo de cambio; la vida de Raimund Gregorius cambia para siempre un día y ni el mismo comprenderá el alcance de la transformación. Respiramos existencialismo por todos los poros, ese que conduce a la reflexión profunda sobre uno mismo y lo que le rodea.
El aroma de Lisboa impregna toda una novela en la que la filosofía y la política acompañan al protagonista y a los personajes desde el primer párrafo:
 "El día a partir del cual ya nada sería como antes en la vida de Raimund Gregorius, comenzó como tantos otros días."
 Hasta el punto final:
 "Cuando la puerta se cerró a sus espaldas, comenzó a llover". 
Publicada en 2004 se ha traducido a 15 idiomas, es el éxito más relevante de Pascal Mercier, distinguida en 2006  con el Premio Marie Luise Kaschnitz, ha merecido también el Premio Grinzane Cavour 2007 a la mejor novela extranjera en Italia.

lunes, 22 de diciembre de 2014

EL SOL DE LOS SCORTA

El pasado mes de  Julio se cumplieron 118 años de la muerte de Edmond de Goncourt, escritor mediocre que en su testamento creó Los Premios Goncourt en memoria de su hermano Jules. Este premio literario de novela, sin duda, el más importante de Francia, nos ha dado novelas legendarias, y hoy reseñamos  una de ellas, la premiada en 2004. 
El sol de los Scorta, es la  tercera novela de Laurent Gaudé,  genial desde la primera página, aún más desde la dedicatoria y las palabras de Césare Pavese, desde la accidentada concepción de Rocco Scorta hasta la última frase del último capítulo:

"Bajo el sol de Montepuccio, los hombres, como las aceitunas, eran eternos"

Asistimos a la creación, crecimiento, consolidación, hundimiento-resurgimiento de una saga familiar digna de la gran literatura. Es, ni más ni menos que, una historia familiar en la Italia profunda llena de secretos, silencios, crímenes y sol.
Cierro esta breve reseña, con las palabras que Raffaele Scorta dirige a sus hermanos, sobrinos e hijos y que encierran la filosofía de la novela en una frase:

 “Hablar de una vez. Para dar un consejo, para transmitir lo que se sabe. Hablar. Para no ser simples animales que viven y mueren bajo el silencio del sol”

domingo, 21 de diciembre de 2014

LOS GIRASOLES CIEGOS



Llegué a esta novela a través de la película y eso es tan poco habitual que me inclina a reseñar esta magnífica historia, o historias, sobre la memoria, sobre las personas que sufrieron y las que las hicieron sufrir. 

Cuatro relatos integran esta ópera prima, y única, de Rafael Méndez, cuatro relatos sobre el honor, el amor, la verdad y el miedo, cuatro relatos mil veces contados en la intimidad y pocas veces en voz alta. Los relatos tienen nombres tan hermosos, de tanto calado sentimental y literario, que no puedo resistirme a reproducirlos:
"Si el corazón pensara dejaría de latir", "Manuscrito encontrado en el olvido", "El idioma de los muertos" y "Los girasoles ciegos"

Rafael Méndez saca a la luz estas historias perdidas para confeccionar un fresco de la postguerra triste y de la tragedia común. Hay una frase en la contraportada del libro que lo resume en parte:

"Todo lo que se narra en este libro es verdad, pero nada de lo que se cuenta es cierto, porque la certidumbre necesita de aquiescencia y la aquiescencia necesita de la estadística. Fueron tantos los horrores que, al final, todos los miedos, todos los sufrimientos, todos los dramas, sólo tienen en común una cosa: Los muertos". Rafael Méndez

Premio de la Crítica de Narrativa Castellana 2004, Premio Nacional de Narrativa 2005 y Premio Setenil del Relato 2004. Es un libro que alcanzó su primer éxito gracias al boca-oreja de los lectores, no hay mejor recomendación.

A continuación la opinión de Ángeles Sampedro, amiga de LIBROS:

RESEÑADA por Ángeles Sampedro Pérez para LIBROS, el 23 de Mayo de 2013.
En 2008 José Luis Cuerda dirigió una maravillosa película en la zona vieja de mi ciudad basada en esta obra. Os dejo un fragmento:

"Con el hambre lo primero que se muere es la memoria. No logro escribir un solo verso y, sin embargo, en mi cabeza resuenan mil nanas para mi hijo. Todas tienen la misma letra: ¡Elena!
Hoy le he besado. Por p
rimera vez le he besado. Se me habían olvidado mis labios de no usarlos. ¿Qué habrá sentido él ante el primer contacto con el frío? Es terrible, pero debe de tener ya tres o cuatro meses y nadie le había besado hasta hoy. Él y yo sabemos qué largo es el tiempo sin un beso y ahora, probablemente, no nos quede suficiente para resarcirnos. El miedo, el frío, el hambre, la rabia y la soledad desalojan la ternura. Sólo regresa como un cuervo cuando olisquea el amor y la muerte. Y ahora ha regresado confundida. Olfatea ambas cosas. ¿Hay ternuras blancas y ternuras negras?
Elena, ¿de qué color era tu ternura? Ya no lo recuerdo, ni siquiera sé si lo que siento es pena. Pero le he besado sin tratar de suplantarte."

Para los que dudan, para los que no quieren olvidar, para los que recuerdan, para los que sufrieron, para los que todavía sufren, para los que aman, para los que nunca se rinden y, sobre todo, para los vencidos; un fragmento de Los Girasoles Ciegos:

“La primera vez que el capitán Alegría estuvo cerca del riesgo fue, precisamente, el día que comienza esta historia. Su decisión no fue la de unirse al enemigo sino rendirse, entregarse prisionero. Un desertor es un enemigo que ha dejado de serlo; un rendido es un enemigo derrotado, pero sigue siendo un enemigo. Alegría insistió varias veces sobre ello cuando fue acusado de traición. Pero eso ocurrió más tarde.
En una confidencia inoportuna que días más tarde utilizaría el fiscal militar para pedir su muerte con ignominia, Alegría confesó a un suboficial intachable que los defensores de la República hubieran humillado más al ejército de Franco rindiéndose el primer día de la guerra que resistiendo tenazmente, porque cada muerto de esa guerra, fuera del bando que fuera, había servido sólo para glorificar al que mataba. Sin muertos, dijo, no habría gloria, y sin gloria sólo habría derrotados."


sábado, 20 de diciembre de 2014

NO SE FUSILA EN DOMINGO

El libro de hoy es, además de una novela, un trozo de la historia de España, un trozo de la vida de un español en tiempo de guerra.
Cuando se publicó, Pablo Uriel ya había muerto, pero sus hijos hicieron lo posible para que esta novela viese la luz y con ella una parte de la vida de un joven médico soriano, al que el Golpe de Estado del 36 sorprende mientras remonta el Ebro en su piragua, atrapado y reclutado vive la guerra alejado de los suyos y vierte sus experiencias en esta extraordinaria novela escrita desde la lucidez del que se horroriza ante la maldad y la injusticia, vengan de donde vengan.
El prólogo de la novela es de Ian Gibson y el mérito de que esta novela haya sido publicada de los hijos del protagonista, uno de los cuales es mi amigo Pablo, que destaca la intervención decisiva en esta publicación de su hermana Elena. 
No puedo dejar de ofrecer un retazo de esta magnífica novela, que en este caso corresponde con su comienzo:

«Aquel tren se quejaba, y no le faltaban razones. Era un tren viejo, y nadie parecía comprender el drama de sus crujidos, sus resoplidos, sus temblores»


viernes, 19 de diciembre de 2014

1974


Negra, criminal, brutal, explícita.....1974 es la primera de una tetralogía compuesta, además, por 1977, 1980 y 1983 llamadas en conjunto Red Riding Quartet, del escritor inglés David Peace. El hilo conductor de la novela es su protagonista, periodista del Evening Post, Edward Dunford, mezclando realidad y ficción Peace nos conduce por el Yorkshire más negro que podamos imaginar.

"James Ellroy es un "angelito" al lado de este británico salvaje" dice la crítica literaria y nosotros lo corroboramos.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

MEMORIAS DE ADRIANO


Hace unos meses reseñamos en esta página Opus Nigrum de la autora belga-francesa-estadounidense Marguerite Yourcenar, hoy con motivo del aniversario de su muerte, el 17 de Diciembre de 1987 nos apetece reseñar la gran obra de su vida, Memorias de Adriano.
Nadie espere un "best-seller histórico" de esos tan al uso en la actualidad, Memorias de Adriano es otra cosa, se trata de un libro casi poético, escrito con una prosa culta y, a la vez, delicada, que narra en primera persona la vida de un emperador de novela, usando un personaje real y unas bases históricas documentadas, el libro es, ni más ni menos, que una novela por lo que Yourcenar se permite licencias, tanto en los personajes como en las situaciones y los pensamientos, que serían impensables si se tratase de un libro de historia, al uso.
Marguerite Yourcenar quedó atrapada en una frase de Flaubert:

"Los dioses no estaban ya, y Cristo no estaba todavía, y de Cicerón a Marco Aurelio hubo un momento único en que el hombre estuvo solo"....

Y sus Memorias de Adriano rinden culto a un hombre sabio y solitario que vivió en el siglo II d.C. y gobernó un imperio. Que la disfruten con calma y sosiego aquellos que quieran leerla¡ Para iniciarles en esta obra que vale toda una carrera literaria, un párrafo maravilloso, habla Adriano:

"Por aquel entonces empecé a sentirme dios. No vayas a engañarte: seguía siendo, más que nunca, el mismo hombre nutrido por los frutos y los animales de la tierra, que devolvía al suelo los residuos de sus alimentos, que sacrificaba el sueño a cada revolución de los astros, inquieto hasta la locura cuando le faltaba demasiado tiempo la cálida presencia del amor. Mi fuerza, mi agilidad física o mental, se mantenían gracias a una cuidadosa gimnástica humana. Pero ¿qué puedo decir sino que todo aquello era vivido divinamente? Las azarosas experiencias de la juventud habían llegado a su fin, y también su urgencia por gozar del tiempo que pasa. A los cuarenta y cuatro años me sentía libre de impaciencia, seguro de mí, tan perfecto como mi naturaleza me lo permitía, eterno. Y entiende bien que se trata aquí de una concepción del intelecto; los delirios, si preciso es darles ese nombre, vinieron más tarde. Yo era dios, sencillamente, porque era hombre. Los títulos divinos que Grecia me concedió después no hicieron más que proclamar lo que había comprobado mucho antes por mí mismo. Creo que hubiera podido sentirme dios en las prisiones de Domiciano o en el pozo de una mina. Si tengo la audacia de pretenderlo se debe a que ese sentimiento apenas me parece extraordinario, y no tiene nada de único. Otros lo sintieron, o lo sentirán en el futuro."

martes, 16 de diciembre de 2014

SERVIDUMBRE HUMANA

Escritor, Dramaturgo, "literary ambulance driver" durante la Primera Guerra Mundial, espía del MI6 británico....todo esto y mucho más llenó la vida de William Somerset Maugham que falleció un día como hoy, 16 de Diciembre,  hace 50 años.
Muchas de sus obras han sido auténticos superventas literarios de la primera mitad del siglo XX, pero hoy queremos recomendar una de sus obras más conocidas y una de las novelas más leídas del siglo XX, Servidumbre Humana (Of Human Bondage) en la que el joven Philip Carey, un trasunto literario del propio Maugham, nos hace transitar por el sufrimiento, el amor equivocado, la rebeldía, la pasión, el ansia de libertad.....en fin todo lo que compone una vida humana. Con un lenguaje sencillo y gran habilidad narrativa, no confundir con falta de profundidad, Maugham escribe un relato lleno de interés donde la arquitectura de los personajes está sumamente depurada y la descripción de situaciones y ambientes son magistrales. Lo recomendamos como un novelón del siglo XX.
Para "muestra un botón" contenido en el siguiente fragmento:

“Entonces comprendió que lo normal era la cosa más rara del mundo. Todos tenían algún defecto, del cuerpo o de la mente. Pensaba en todas las personas que había conocido y los vio en una larga procesión, algunos con deformaciones físicas y otros con la mente torcida, algunos con enfermedades de la carne y otros con el alma enferma. Sintió una infinita compasión por todos ellos y los contempló como las víctimas impotentes de una insensata casualidad”