Primera entrega de la serie de novelas protagonizadas por Bruna Husky una replicante o tecnohumana que trabaja como detective privado en Madrid, Estados Unidos de la Tierra, en 2109.
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Gracias a esta forma maravillosa de relación llegan a mí novelas que jamás hubiese leído si no me hubiesen sido recomendadas por amigas de LIBROS.
Me gusta Rosa Montero, aunque no he estado tan pendiente de sus últimas novelas como de las primeras, y entre las no leídas (ni con intención de leer) se encontraba Lágrimas en la lluvia, a pesar de su magnífico y evocador título, a pesar de ser novela negra, a pesar de tener éxito, jamás me hubiese planteado leerla si las amigas de LIBROS no me la hubiesen recomendado.
Acabo de terminarla y creo que ha nacido una nueva estrella de la investigación, Bruna Husky, atractiva, valiente, fuerte, triste, solitaria y futurista. Tengo que decir que sigue sin gustarme la ciencia-ficción y menos este subgénero distópico que avanza toda clase de males que ya estamos sufriendo; pero no he leído Lágrimas en la lluvia, como novela futurista y distópica, la he leído como novela negra, muy negra; con estructura clásica y un perfil muy definido de los protagonistas. Un mundo negro para el que no hace falta viajar al 2109, ese futuro ya está aquí.
Original propuesta, muy bien construida, me ha gustado¡¡¡
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Me gusta Rosa Montero, aunque no he estado tan pendiente de sus últimas novelas como de las primeras, y entre las no leídas (ni con intención de leer) se encontraba Lágrimas en la lluvia, a pesar de su magnífico y evocador título, a pesar de ser novela negra, a pesar de tener éxito, jamás me hubiese planteado leerla si las amigas de LIBROS no me la hubiesen recomendado.
Acabo de terminarla y creo que ha nacido una nueva estrella de la investigación, Bruna Husky, atractiva, valiente, fuerte, triste, solitaria y futurista. Tengo que decir que sigue sin gustarme la ciencia-ficción y menos este subgénero distópico que avanza toda clase de males que ya estamos sufriendo; pero no he leído Lágrimas en la lluvia, como novela futurista y distópica, la he leído como novela negra, muy negra; con estructura clásica y un perfil muy definido de los protagonistas. Un mundo negro para el que no hace falta viajar al 2109, ese futuro ya está aquí.
Original propuesta, muy bien construida, me ha gustado¡¡¡
Sinopsis (Ed. Seix Barral)
En su nueva novela Rosa Montero pone el futuro en tus manos.
Estados Unidos de la Tierra, Madrid, 2109, aumenta el número de muertes de replicantes que enloquecen de repente. La detective Bruna Husky es contratada para descubrir qué hay detrás de esta ola de locura colectiva en un entorno social cada vez más inestable. Mientras, una mano anónima transforma el archivo central de documentación de la Tierra para modificar la Historia de la humanidad.
Agresiva, sola e inadaptada, la detective Bruna Husky se ve inmersa en una trama de alcance mundial mientras se enfrenta a la constante sospecha de traición de quienes se declaran sus aliados con la sola compañía de una serie de seres marginales capaces de conservar la razón y la ternura en medio del vértigo de la persecución.
Una novela de supervivencia, sobre la moral política y la ética individual; sobre el amor, y la necesidad del otro, sobre la memoria y la identidad. Rosa Montero narra una búsqueda en un futuro imaginario, coherente y poderoso, y lo hace con pasión, acción vertiginosa y humor, herramienta esencial para comprender el mundo.
Agresiva, sola e inadaptada, la detective Bruna Husky se ve inmersa en una trama de alcance mundial mientras se enfrenta a la constante sospecha de traición de quienes se declaran sus aliados con la sola compañía de una serie de seres marginales capaces de conservar la razón y la ternura en medio del vértigo de la persecución.
Una novela de supervivencia, sobre la moral política y la ética individual; sobre el amor, y la necesidad del otro, sobre la memoria y la identidad. Rosa Montero narra una búsqueda en un futuro imaginario, coherente y poderoso, y lo hace con pasión, acción vertiginosa y humor, herramienta esencial para comprender el mundo.
Lágrimas en la lluvia (fragmento)
Bruna despertó sobresaltada y recordó que iba a morir.
Pero no ahora.
Un latigazo de dolor le cruzó las sienes. El apartamento estaba en penumbra y al otro lado del ventanal caía la tarde. Miró aturdida el conocido paisaje urbano, las torres y las azoteas y los centenares de ventanas sobre los que las sombras se iban remansando, mientras sentía retumbar las punzadas en su cabeza. Le costó unos instantes advertir que el redoble no estaba únicamente dentro de su cráneo. Alguien aporreaba la puerta. El reloj marcaba las 19:21. Cogió aire y se incorporó con un gruñido. Sentada en el borde de la cama, con las ropas retorcidas y los pies descalzos sobre el suelo, aguardó unos segundos a que esa masa líquida en la que se había convertido su cerebro terminara de chapotear y se estabilizara en la vertical. Cuatro años, tres meses y veintinueve días, calculó mentalmente con rapidez: ni siquiera la resaca le impedía repetir su maniática rutina. Si había algo que la deprimiera más que emborracharse, era hacerlo de día. Por la noche, el alcohol parecía menos dañino, menos indigno. Pero empezar a beber a las doce de la mañana era patético. Los golpes continuaban, desordenados, furiosos. Bruna se crispó: más que una visita inesperada parecía un asalto. Casa, ver puerta, susurró, y en la pantalla principal surgió la cara del invasor. De la invasora. Le costó unos instantes reconocer los rasgos desencajados y convulsos, pero ese horrible pelo teñido en un anaranjado chillón era inconfundible. Era una de sus vecinas, una replicante que vivía en el ala Este del edificio.